Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La razón de mi odio por kurerublume

[Reviews - 259]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola de nuevo! Sé que dije que actualizaba la semana pasada, pero pues fue un fiasco en mi servicio porque fui dos días más de 9:00 a 19:00 hrs y el sábado fui a un internado, etc. Como sea, en serio no abandonaré este fic hasta que lo finalice, que por cierto... le calculo unos 35 capítulos a esto, tal vez menos.

AGRADEZCO A TODOS SU APOYO. Y ahora sí ya la próxima semana l@s veo ^^ ¡Disfruten!

CAPÍTULO XXI: Y otras van mejorando


 


No, por supuesto que no me desagradó lo que hizo Kian. Se sintió bien, aunque me tomó por sorpresa aquella acción, su boquita junto a la mía fue algo que casi podría llamar hermoso. Todo lo contrario a lo que le dije.


Y es que sé a la perfección que eso fue un beso… ¿romántico? O al menos así lo denominó Nirek cuando hablé con él aquel día en que me contó, supongo yo, su mayor secreto. Dijo que me quiere y no sé si son cosas de cachorros humanos, esas que sólo lo dicen sin pensar y que lo sueltan a cada rato.


No.


Lo dijo sinceramente. Y no lo sé solamente por sus ojos verdes tan brillantes al decírmelo, sino por todo lo que ha hecho estos dos días. Desde que supo lo de su papá, no ha dejado de velar por nosotros. Aunque su precioso… que diga, su rostro se ve algo pálido, estoy seguro que no ha dormido casi nada.


Y es por esto que sé que sí le importamos y que conmigo es tan tierno sin querer serlo, que ha hecho que también empiece a sentir algo más que agrado. Porque lo veo casi todo el tiempo caminando y saliendo una y otra vez. Su compañero también le ha apoyado.


Lo único que quiero hacer es consolar a mi cachorro humano.


Sé defenderme, sé atacar y lo hago muy bien. Entonces, ¿qué sucede? ¿Estoy tan preocupado por Kian que hasta yo mismo me siento inquieto? Es que la idea de que alguien lastime a un cachorro, sea humano o no, me está molestando demasiado y eso antes no era así, para nada.  Tal vez es porque sé hasta qué punto los humanos son capaces de hacer lo que sea para conseguir lo que quieren y en especial si son cazadores; son capaces de lastimar a otros humanos. Con lo que me contó Indira tengo más que suficiente para saberlo de sobra. Indira ha sufrido bastante.


 ¡Rayos! ¿Qué sucede? ¿Qué está pasándome?


Algo en definitiva está cambiando y no me gusta porque no estoy acostumbrado a pensar tanto las cosas y menos en los demás.


Esta es la segunda noche que Kian anda así y una vez más estamos frente a frente.


-¿Ha pasado algo hoy?


-Mi papá… no regresa – suelta una lagrimita – no regresa, Shere Khan. Sé que te prometí no llorar, pero estoy asustado… mucho. Temor por todos, en especial por mi papi. Dijo que llegaría pronto y no lo ha hecho, no ha vuelto a comunicarse con nadie desde que nos alertó. ¿Y si no vuelvo a verlo? ¿Por qué no lo acompañé? – comienza a llorar con toda libertad. Para ser honesto, no me molesta, sino que…


-No lo acompañaste porque de lo contrario no tendríamos quien nos cuidara como tú. Porque tú, Kian, eres tan cuidadoso con lo que haces que nadie puede igualarte. Piensa en el pobre humano que ya hubiera lastimado yo sin misericordia de haber hecho mal las cosas. ¿Querrías eso?


-No… no – se limpia un líquido que sale de su nariz, tal vez mucosa, como los demás animales.


-Entonces alégrate. En cuanto a tu padre… supongo que es algo similar a lo que a veces hacen otros animales que son presas. No se acercarán a su familia hasta haber despistado al depredador, está protegiéndola. Ya verás que aparecerá, tal vez no pronto, pero lo hará – me acerco cautelosamente hasta su costado derecho y le indico con mi cola que se recargue en mí. Me da una gran satisfacción cuando lo hace.


-¿Tú has protegido a tu familia también?


-¿Perdón?


-Ya sabes…


-No, por dos cosas: no soy presa y no tengo familia.


-Ya veo… ¿pero sabes? Yo te protegeré aunque no seas mi familia - ¡Dios! ¿Por qué anda diciendo estas cosas sin pensarlo dos veces? Es algo irritante.


-Es lo que has estado haciendo por todos. Deberías dormir un poco, te ves fatal – se ríe casi sin fuerza.


-¿En serio? Disculpa, pero no puedo dormir.


-De acuerdo, entonces sólo descansa los ojos un rato. Acuéstate – le digo mientras me voy echando para que él haga lo mismo – Cachorro humano, aquí – me da algo de risa cuando se acuesta en el frío piso igual que yo, así que nuevamente con mi cola le indico que se acueste en mí.


-Pero… te voy a pesar, peso mucho. Además no dormiré, sólo descansaré mis ojos un par de minutos.


-Bien, pero si te estoy dando una indicación tienes que obedecerla. Así que échate aquí, cachorro humano.


-B-Bien. Gracias – pone su cuerpo sin llegar a aplastarme y mantiene los ojos abiertos todavía.


-Que descanses los ojos – bendita sea mi cola tan útil, con ayuda una última vez de ella, le cierro los ojos a Kian – Pero te advierto que debes de contar hasta… hasta el número que te sepas. Sólo entonces podrás incorporarte, ¿entendido?


-Mmm


-¿Kian? - ¿quién lo diría? Ya se durmió. Se ve tan tierno así, bueno, tan vulnerable. Su cabeza ha quedado en una de mis patas y puedo sentir cómo exhala sobre ella. Su pelaje huele tan bien, como una mezcla entre flores y un poco de sudor, por todo lo que ha estado haciendo estos días. Es tan lindo. Pero todavía no sé si le protegeré cuando pase algo.


                                                                                          ***


No he hablado con mi papá ni una vez. Procuro ser fuerte, por mi mamá, por Shere Khan, por todos. Pero hasta yo comienzo a dudar de cuánto puedo soportar. Tengo 14 años, soy inteligente… y ahora me siento tan inútil.


Pierdo el tiempo aquí acostado.


Acostado… ¿dónde? ¿En qué momento cerré mis ojos?


-¡Papá! – grito en cuanto me despierto completamente. Nada. Pero cuando bajo la vista, Shere Khan está viéndome – Lo siento, creí que… me quedé dormido – digo enojado por lo obvio.


-Pude notarlo. Te quedaste dormido en unos segundos. Al menos descansaste un poco – se levanta con cuidado, pero no completamente. Sus ojos…


-Me gustan mucho – digo en voz alta.


-¿Qué te gustan? – pregunta con curiosidad mientras se estira y sus patas hacen un ruidito muy curioso.


-Tus ojos, Shere Khan. Me gustan muchísimo – eso parece extrañarle, pues hace una mueca algo graciosa para mí - ¿está mal?


-Todo lo contrario. No estoy acostumbrado a eso, es todo. Es hora de que cada quien vaya a su lugar, ¿no crees?


-¿No hay algo que te guste de mí? – y es que también la curiosidad me gana. Yo dije que me gustaban sus ojos, él también tiene que decirme algo bonito.


-¿De ti? ¿Un cachorro humano?


-Sí.


-Pues no sabría decirlo - ¿qué?


-¿Por qué no?


-Porque aún no estoy seguro si me agradas – diciendo esas cosas tan feas. Supongo que piensa que es mi responsabilidad cuidarlo y aguantarlo hasta el fin de los tiempos. No es justo, no he hecho nada mal ni le he ofendido. Me empiezo a reír - ¿qué sucede?


-Nada. Lo mejor será que ya nos vayamos – vuelvo a meterlo en el hábitat y él se me queda viendo - ¿Sabes, Shere? Jamás te pediré que me correspondas. Así que por favor, al menos disimula que te desagrado, ¿sí? Porque para mí te has vuelto muy importante y me lastimas cuando dices esas cosas. Sé que no hay mucho que a ti te pueda agradar si apenas soy un cachorro humano. Sólo quería que lo supieras por si me pasaba algo.


                                                                                  ***


Disimular que me desagrada. Mejor dicho, disimular lo mucho que me agrada su compañía.


Tampoco quiero que le pase algo malo.


¿Pero si sucede? Entonces jamás podría aclarar las cosas. Estoy tan poco acostumbrado a esto. Ese pequeño es tan dulce, tan diferente a lo que imaginé y al mismo tiempo justo lo que pensaba que iba a ser.


-Cachorro humano, no te fui sincero y me disculpo por eso. Ven aquí, acércate – hago lo mismo mientras Kian avanza algo tímido. Quedamos muy cerca – híncate.


-¿Qué?


-Ya oíste. Hazlo – me pongo firme ante mi orden. Obedece quizás con algo de miedo en sus ojos. Quedamos casi a la misma altura y soy yo quien rompe con ese espacio. Junto mi hocico en su frente – tus ojos también – y sin más, me marcho con una corriente invadiendo mi cuerpo; una emoción que va desde mis patas hasta mi cola.


Ojalá haya entendido a qué me refería, porque no pienso repetirlo.


No lo haré.


                                                                                       ***


¿Mis ojos también? ¡Oh, Dios! ¡Dios!


Mi cara arde, arde mucho.


Lo que le gusta de mí son mis ojos. Sé que había dicho que me fastidiaba que la gente me dijera eso, pero con Shere Khan es totalmente diferente y muy válido.


Esta noche mejoró un poco, o tal vez mucho, pero sólo en esto.


Quiero muchísimo a Shere Khan, en verdad. A veces es tan molesto, frío, mandón, serio, malvado… pero en el fondo es tan lindo. Me ha aguantado cuando lloro, cuando estoy algo molesto, feliz, distraído. Lo quiero. Espero que él también me quiera.


Aunque sólo con esto mi noche será algo tranquila, ya que siendo honesto, casi no he dormido. Mi mamá está diferente y ya casi no he visto a Yamir.


Sí, unas cosas van muy mal, pero otras van mejorando.

Notas finales:

¿Les gustó este cap? Espero que sí jeje

¿Qué tal el inicio de clases? :) Espero les esté yendo excelente.

Les mando...

¡MUCHOS BESOS, WUUUHH!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).