Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lovesick - JiKook por Choukodo

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Me esperaste en la parada y yo te ofrecí caminar; aceptaste. ¿Contaría como una mini-cita antes de entrar al Instituto? 

*********************

— ¡Jeonggukie, al fin! - Lo escuché gritar mientras me saludaba con la mano, me encanta. — Te esperé tanto, se fueron ya tres…

 

— Perdón hyung, me dormí.

 

— Me gusta que me respeten, pero tú no me llames hyung. - Hizo un gesto con las manos, demasiado tierno, por cierto. — En fin, ahora tendremos que esperar otro…

 

— Ah, no hyu-.. Jiminnie, vamos caminando, por favor. - Lo agarré de su muñeca lo más suave posible, mientras hacía un pequeño puchero… Tae decía que siempre funcionaban

 

—  Está bien, está bien… pero no hagas eso, me dan ganas de apretujarte. - Rió. ¿Ya dije que amo su risa?...

— Claro, no lo volveré a hacer. - Le sonreí, lo solté y comenzamos a caminar juntos.

En el camino, hablamos de cosas triviales, nos hacíamos una que otra pregunta y respondíamos con sinceridad.

Nuestras manos se rozaron un momento, lo que hizo que me pusiese nervioso. Pero Jimin estaba tranquilo, me sonrió y tomó mi mano, cosa que hizo a mis mejillas arder.

 

— Jeonggukie está de un bonito color rojo hoy. - Comentó, a lo que yo le di un golpe en el hombro y solté su mano. Él sólo se quejó. — Lo siento, Gukie.~

 

— Repíte conmigo, “Jungkook”.

 

— Jeongguk… ¿A qué viene esto?

 

— Jung-kook, con “K” de karaoke.

 

— ¿Jeonkuk? - Alzó una ceja confundido. Yo bufé.

 

Saqué de mi bolso un marcador negro y escribí en una pared mi nombre y apellido.

 

— Jeon Jungkook, así es. - Apunté con el mismo marcador a lo que había escrito, luego lo tapé y lo devolví a mi bolso. — Espero que no vuelvas a equivocarte, Jiminnie, o tendré que enseñarte de otro modo.

 

— Ya Jungkookie, me quedó bastante claro… - Contestó y se colocó pensativo por unos segundos. — Kookie … ¡Hey! Parece galleta en inglés, digo… Lo es pero… Ugh, ya sabes. - No pude evitar y comencé a reírme por su “gran descubrimiento”

 

Nos faltaba poco para llegar al instituto, así que decidimos continuar el camino. Cuando estuvimos en la entrada, Jiminie agachó la cabeza… Estaba él frente de nosotros, y al parecer venía molesto.

 

— Jimin, pensé que no vendrías, me dejaste viajando solo. - Se lo oía molesto, aún sigo preguntándome qué relación tiene con mi Jimin para querer reclamarle. —  Al menos me hubieras avisado que te irías con otro. - Tengo unas lindas ganas de meterle las quejas por el culo.

 

— Sí, lo siento. No volverá a pasar… - El paliducho me sonrió con sorna. Qué asco, lo odio. — Estaré viniendo a pie, ya sabes… Para ahorrar y esas cosas, además, no puedo soportar estar en un bus con tanta gente… - YoonGi dejó de sonreír, mirando confuso a Jiminie, y ahí el que sonrió fuí yo.

 

¡Prefiere venir a pata conmigo que ir sentado con esa cosa blanca! ¡Es maravilloso!

 

— Claro Jimin, como quieras, a mí no me importa en absoluto lo que hagas. - Dios, se me herizó la piel, debería haberlo tratado mejor. — Sólo me molestó un poco que me hayas hecho esperar tanto para irte caminando con ese. - Me señaló, yo sólo miré hacia otro lado.

 

— Lo siento, como dije, no volverá a pasar. - Jimin parecía incómodo y triste a la vez. Nadie debe molestar a mi enano, no pueden hacerlo, ¿Tendría que hacer algo respecto? No quiero que Jiminnie esté triste todo el resto del día por un gruñón perdedor insignificante.

 

Agarré la mano de Jimin y entrelacé mis dedos con los suyos, el rubiecito frunció el entrecejo y yo quise reírme en su cara, pero me limité a decirle; “— Adiós. ”

 

Jimin y yo entramos al instituto tomados de la mano, un montón de miradas se posaron en nosotros, incluyendo la de TaeTae, que se quedó a un lado, lejos, para no estorbar. Los demás murmuraban cosas entre ellos, no me molestaría que pensaran que somos novios.

 

— ¿Jungkook? Y-Yo… Debemos separarnos aquí, mi clase es por allá. - Señaló el pasillo izquierdo.

 

— ¿No quieres que te deje en la puerta de ahí? - Pregunté. Dios, qué pregunta estúpida… acompañarlo a su curso, sin duda lo más tonto.

 

El sonrió y elevó las cejas, luego las bajó y así siguió, se veía realmente gracioso.

 

— Tranquilo pequeño Kookie. - Se puso de puntitas y me despeinó. — No es necesario, yo puedo defenderme solo... ni siquiera hay alguien de quién deba defenderme. - Rió. Mierda, su risa es realmente hermosa… nunca me cansaré de escucharlo reír.

 

Se soltó de mi agarre y movió su pequeña mano en forma de un simple saludo, yo hice lo mismo, acompañándolo con una sonrisa, mostrando mis dientes.

Jiminnie se alejó, y yo me dirigí a mi curso.

 

TaeTae me esperaba, con una amplia sonrisa cuadrada, en la puerta del curso al que íbamos. De seguro me llenaría de preguntas toda la primera hora hasta que se le olvide lo que pasó, ya me arreglaré yo para responderle.

 

A penas llegué a su lado, pasó su brazo por mi cuello, como un abrazo.

 

— ¡Mi pequeño Kookito ya creció! - Suspiró como quinceañera enamorada. — ¡Hermoso, simplemente bello! ¿Ya están saliendo? ¿Ya tuvieron una cita? ¿Acaso ya se besaron?... No me digas…. ¿¡Ya te la meti-.. - Lo callé, tapándole la boca con mi mano. Éste alíen nunca se cansará de molestarme. No sé cómo fué que acepté ser su amigo… No, ya sé, fué por pena… seguramente.

 

— ¡Tae, ya callate! No hicimos nada de eso… Sólo lo… Nos dimos cuenta que teníamos el mismo camino y ya. No quiere ir solo. - Le expliqué, ¿Debo contarle que lo seguí?

 

— Calma, calma… Ya lo sé, Kook, entremos de una vez. - Dijo. Lo empujé con suavidad para que me soltase, él sólo hizo un puchero y me acompañó.

Busqué la mochila de Tae, pues nos sentábamos juntos y cuando entraba justo después de él, siempre me reservaba el lugar a su lado.

 

Tae comenzó a bombardearme con preguntas, algunas sobre Jimin, otras sobre el desagradable chico que lo acompaña… Mejor dicho, que lo acompañaba, y las demás preguntas eran sin sentido.

 

Tae se calló cuando comenzaron a entrar los alumnos restantes y, detrás de ellos, el profesor, quien se posó en frente de todos para dar comienzo a otra aburrida clase, como siempre.

 

Yo me preparé, sacando un cuaderno naranja y pequeño, para distraerme escribiendo cosas sobre mi Jimin, como siempre.

***

Las primeras horas habían terminado, por lo que ya era el receso. Tae y yo nos encontrábamos en una mesa junto con los demás de nuestro grupo; Jin, Mark y “BamBam”... le decimos así ya que su nombre es demasiado largo y raro, un trabalenguas.

TaeHyung y Jin se ganaron lugar a los lados de Mark, pues éste estaba bastante triste… No sé mucho sobre lo que pasó ya que no me hablo tanto con él, ambos somos callados… pero lo poco que me contó Tae en clases, antes que lo retaran por charlatán, fué que su pareja lo estuvo engañando. Y pensar que Jinnie le decía que no se confiara tanto de ese tal Wang.

 

— Jin hyung, lo siento tanto… debí haberle hecho caso. - Dijo Mark. Pobrecito.

 

— Markypooh, no te preocupes… Lo amabas demasiado, el amor te hace tonto. - Respondió Jinnie mientras lo despeinaba y le sonreía.

 

Mark infló sus mejillas. Era un hyung bastante lindo y tierno, no se merecía lo que su ex-pareja le hizo.

De repente, todos estaban callados en la mesa, yo los miré confundido… hasta que sentí que jalaron suavemente mi remera. Volteé a ver de quién se trataba… esperaba a cualquiera, menos a él, pero estoy feliz.

 

— J-Jungkook, mi grupo faltó y me siento realmente sólo… ¿Podría sentarme aquí? - Oh, Dios… tan tierno y hermoso se veía haciendo ojitos.

 

Miré a los chicos para ver si alguno estaba en desacuerdo, pero no, aceptaban a Jimin en la mesa… a excepción de Mark, quien fruncía el ceño como si mi enano fuese lo peor en el mundo.

Mark no era una persona que se enojaba con cualquier persona que se acercara a sus amigos, debe estar así porque Jimin es parte del grupo de Jackson, y en definitiva todos habían faltado sin contar al amargado YoonGi… Pues ni Wang, Hoseok y Namjoon se encontraban.

 

Le dediqué una sonrisa.

 

— Sí, Jiminnie, siéntate. - Hice señas para que se sentara en mis piernas. Claro, estaba bromeando, pero me gustaría que lo hiciera.

 

— Mocoso. - Murmuró avergonzado, con las mejillas coloradas. Yo simplemente reí le hice espacio a mi lado.

 

Luego de eso, seguimos charlando. Jimin fué tomando confianza y a unió a la plática junto con Mark. Estaba feliz por eso, pues Jimin logró que Mark hablara un poco y dejara de poner cara de culo.

Fuimos interrumpidos por el timbre que indicaba que debíamos volver a nuestros respectivos cursos… qué mal que solamente Tae iba al mismo que yo.

 

Estuve a punto de levantarme, pero nuevamente jalaron de mi remera y supe bien quien era.

 

— Jungkookie… ¿Me acompañarás, cierto? - Preguntó y se mordió los labios, nunca lo vi tan nervioso… me encanta.

 

— Claro que sí, Jimin. - Le volví a sonreír, él hizo lo mismo y ambos nos fuimos a nuestros cursos.

 

Notas finales:

¡Nunca es demasiado tarde!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).