Volví a casa a eso de las 11:30, dejé mis cosas aventadas por algún sitio en la sala de estar y sin pensarlo un minuto más busqué a Deidara, que estaba, para mi fortuna, en la cocina.
- Dei. – lo llamé.
- Hola, Naru, ¿cómo ha salido todo? – preguntó sonriente, aunque al verme su rostro demostró nada más que preocupación.
- Bien, de hecho, necesito hablar contigo, otra vez.
- Ven, siéntate y cuéntame, ¿qué sucedió?
- Ya lo hablé con Sasuke. – aventuré una vez me había sentado a su lado.
- ¿Y qué te dijo? Como te haya respondido una tontería, lo mato.
- No, no. Él me dijo muy serio, estábamos hablando de las posibilidades que teníamos para lograr que la relación funcionara aun si yo no tenía ya tanto tiempo, y él agregó a la lista de opciones el vivir juntos. – le confesé.
- ¿Vivir juntos? – preguntó abriendo los ojos por completo. - ¿Y qué le dijiste? ¿Lo harán? – la emoción en su voz me había dejado perplejo.
- Le dije que lo tenía que pensar. – admití por lo bajo.
- Pero ¿qué hay que pensar, Naruto? ¿No quieres hacerlo? – me preguntó de manera seria, preocupado un poco, tal vez.
- No es eso, es sólo que apenas cumpliremos seis meses saliendo y no sé si sea la mejor idea. – admití.
- Quizá lleven seis meses apenas; pero Naruto, ustedes se han amado por tantos años que me sorprende que lo estés pensando, ¿qué podría salir mal? Naruto, se conocen muy bien, siempre han sido muy íntimos y conocen muchas cosas personales del otro, durante estos meses él se ha quedado mucho, y tú en su casa, tanto que ambos tienen mudas ya en la casa del otro. Ambos son responsables y saben lo que es vivir solos, y lo más importante de todo es que se aman, ¿por qué habrías de pensarlo?
- Porque tú mismo lo dijiste, ¿qué podría salir mal? Te diré qué, podría salir todo mal, podríamos complicar más las cosas en lugar de simplificarlas, ¿qué haremos si peleamos? No es como que simplemente regrese a casa y lo vea cuando este más tranquilo, no, porque mi casa sería la misma que la de él; peor aún, ¿y si terminamos? Sería totalmente diferente una ruptura habiendo vivido a su lado que siendo sólo una pareja como ahora.
- ¿Por qué te enfocas en la peor situación? – preguntó sorprendido. - ¿Qué pasaría si no terminan? ¿Y qué tal que nada sale mal? Tienes que pensar también en todo lo bueno que podría salir de esa decisión, Naruto; pero, lamentablemente, no puedo tomarla yo por ti. Tienes que pensarlo bien, entonces; pero sí te lo digo, si sigues pensando negativamente será mejor que le digas que no y busquen otra solución, de lo contrario podrías arruinar algo tan bueno como lo que tienen.
Apenas me dijo eso, se acercó, me besó la frente y salió de la cocina, ya era tarde para él, por lo que de inmediato entendí que era su forma de desearme buena noche. Deidara tenía razón, ¿y si todo funcionaba de ese modo? Yo no tenía idea de qué pasaría, y Sasuke tampoco, era una decisión arriesgada, como lo había sido comenzar a salir, y hasta ahora todo era perfecto, ¿por qué pensaba que vivir a su lado cambiaría tanto? Quiero decir, sé que no es igual; pero era algo que siempre había soñado. Siempre había añorado poder despertar a su lado por las mañanas y poder desearle buenas noches al oído justo antes de dormir, había imaginado miles de veces lo que podría significar vivir con él, y ahora que tenía la posibilidad abierta, me aterraba.
Decidí subir a mi habitación, cambiarme y recostarme. No me aterraba la idea de vivir con él, lo que me tenía así era la posibilidad, por más remota que fuera, de que las cosas no funcionaran y perdiera a Sasuke; pero la única manera de no perderlo era esforzándome, y nunca sabría si las cosas funcionarían o no si no lo intentaba.
Me enfrentaba a una de las decisiones más difíciles de mi vida, porque entonces me di cuenta que negarme tampoco me dejaba en una posición segura, después de todo, él mismo me había dicho que él también viajaría bastante de ahora en adelante, ¿y si era cierto? ¿Si sólo tendríamos las noches libres de ahora en más? Era más complicado convivir en las noches por ahora de lo que sería si viviéramos juntos. Me arriesgaba del mismo modo tanto si decía que sí, como si decía que no, tenía las mismas probabilidades de terminar con él con cualquier decisión, sólo era cuestión de decidirme; pero una vez lo vi de esa manera la decisión ya no se veía tan complicada, ya no me parecía tan descabellada la idea de vivir con él, después de todo, si con cualquier opción podía terminar con él si no lo intentaba con las suficientes ganas y poniendo de mi parte, por lo menos podía intentar hacerlo de la manera que muchos años soñé.
La noche siguiente Sasuke tenía presentación junto con el resto del grupo, así que decidí esperar a que terminaran para hablar con él de mi decisión. Quizá lo había pensado poco, o al menos en poco tiempo; pero es que no había podido sacarme el tema de la mente.
Today is gonna be the day
That they’re gonna throw it back to you
But now you should’ve somehow
Realized what you gotta do
I don’t believe that anybody
Feels the way I do about you know.
Ya me había acostumbrado a que Sasuke subiera a los escenarios a cantar un par de canciones para mí de la manera más obvia, aun me mantenía la mirada mientras cantaba las canciones más románticas que pudiera recordar, lo cual me seguía pareciendo un gesto tremendamente hermoso, motivo por el cual seguía enamorándome cada vez más de él.
Siempre encontraba nuevas canciones que dedicarme frente al resto de la gente cuando estaba ahí arriba, ya era de conocimiento público que él y yo llevábamos meses saliendo y aunque eso ocasionalmente me hacía merecedor de miradas de desprecio por todos los pretendientes que él tenía, no me preocupaba en lo más mínimo.
Back beat, the word was on the street
That the fire in your heart is out
I’m sure you’ve heard it all before
But you never really had a doubt
I don’t believe tan anybody
Feels the way I do about you know.
Esa noche no fue la excepción, muchas chicas y muchos chicos me miraban con odio mientras Sasuke me cantaba aquella canción, podía sentir sus miradas como dagas intentando matarme; pero poco me importaba que me miraran mal, después de todo, Sasuke era su sueño; pero era mi realidad, así que ellos podían soñar lo que les viniera en gana. Ese chico era mi novio y no pensaba dejarlo ir con tanta facilidad. No después de todos los años que esperé poder decir estas exactas palabras.
And all the roads we have to walk are winding
And all the lights that lead us there are blinding
There are many things that I
Would like to say to you, but I don’t know how
Because maybe you’re gonna be the one that saves me
And after all, you’re my wonderwall.
Yo me encontraba, como siempre, sentado justo frente a Sasuke, bebiendo el mismo whisky que él me había enseñado meses atrás, sin dejar de mirarlo fijamente, ya era una costumbre muy arraigada en mi interior, y estaba contento con ella.
Todos los chicos de la banda estaban acostumbrados, al inicio le habían pedido que no lo hiciera, o al menos que no me mirara solo a mí cuando cantara; pero luego de tanto tiempo ya se había resignado todos, después de todo no parecía que eso fuera a cambiar.
Today is gonna be the day
That they’re gonna throw it back to you
But now you should’ve somehow
Realized what you gotta do
I don’t believe that anybody
Feels the way I do about you know.
Todas las veces anteriores me acompañaba alguien más para pasar el tiempo mientras Sasuke terminaba sus shows; pero hoy, con una decisión tan importante como la de ahora había preferido ir solo, después de todo, por un día no sucedería nada, además que sería, probablemente de las últimas veces que tendría la oportunidad de verlo cantar y tocar. Eso me entristecía un poco; pero me consolaba saber que, aunque no pudiera verlo en show, lo tendría a mi lado cada noche de ahora en más.
And all the roads we have to walk are winding
And all the lights that lead us there are blinding
There are many things that I
Would like to say to you, but I don’t know how.
El inicio del show había sido un martirio, habían decidido que comenzara Gaara y le dejarían el final a Sasuke, quien había mencionado que sólo sería una canción en esta ocasión, y todo gracias a que se habían popularizado lo suficiente como para que la gente ya sintiera la confianza de solicitar canciones por lo que ya no tenían el mismo tiempo de antes.
Por mí estaba bien, en realidad nunca le había pedido a Sasuke que siguiera cantando, si él tenía que dejar de hacerlo, yo no me opondría de ningún modo.
I said maybe you’re gonna be the one that saves me
And after all you’re my wonderwall
I said maybe you’re gonna be the one that saves me
And after all you’re my wonderwall
I said maybe you’re gonna be the one that saves me
You’re gonna be the one that saves me
You’re gonna be the one that saves me.
Cuando terminó la canción esperé unos minutos en lo que guardaban su equipo cada uno y los fans los detenían a todos de camino a sus mesas, o a la salida, según fuera el caso.
Sasuke nunca tardaba demasiado, se libraba de los fans de manera rápida y cortés, y todo para llegar conmigo lo más rápido que pudiera, y siempre que llegaba me besaba, y esta no era la excepción.
- No sabía que vendrías. – confesó luego de separarnos del beso.
- Me hice un rato para venir. – comenté.
- ¿Vamos? – invitó señalando la salida.
- Sí.
Caminamos a la salida del lugar y le quité la guitarra, ya que nunca me dejaba cargar el amplificador porque, según él, era muy pesado y no me quería cargando de más. Era igual o peor de exagerado que Deidara en muchos aspectos.
- Sasuke, pensé en lo que dijiste ayer. – admití.
- ¿En qué de todo? – preguntó mirándome de reojo.
- En la opción que me diste de vivir juntos.
- Naruto, no tienes que darme una respuesta enseguida, ya te lo había dicho ayer.
- Pero lo pensé en serio, lo medité, sí lo hablé con Dei y no he pensado en nada más que en eso en todo el día. – anuncié.
- ¿Y estás seguro de tu decisión? – preguntó sin saber que diría.
- Sí, estoy muy seguro. Escucha, me da miedo vivir contigo y que no funcione; pero después de pensarlo mucho llegué a la conclusión que eso puede suceder incluso si no vivimos juntos, así que ¿por qué no elegir lo que quiero? La verdad es que sí, sí quiero vivir contigo; pero también quiero decirte porque lo dudé. – expliqué.
- Naruto, lo propuse como solución, si lo hacemos es para esforzarnos juntos, para intentarlo en serio, y si no llegara a funcionar, entonces tampoco funcionaría si siguiéramos como hemos estado; pero yo estoy dispuesto a averiguarlo. – respondió seguro cuando casi llegábamos a su casa.
Esperé a que entráramos a su casa, encontrando a Saki dormida cerca de la puerta, esperándonos, seguramente. Dejamos las cosas en su estudio para evitar incidentes o cualquier otro contratiempo y salimos de ahí, regresando a la sala de estar.
- Yo también quiero averiguarlo. – admití cuando Sasuke menos se lo esperaba.
- ¿Estás completamente seguro? – preguntó Sasuke asombrado.
- Sí, lo he pensado todo el día y sí, de verdad lo quiero.