So close, no matter how far
Couldn’t be much more from the heart
Forever trusting who we are
And nothing else matters.
Sasuke comenzó a cantar nuevamente, robando nuevamente mi atención por completo, y por más de un motivo. No sólo era su voz, ni que fuera él quien cantaba; pero esa canción me encantaba, más allá de los demás motivos. Ahora tenía un problema, esa canción era mi refugio, una canción que era especial para mí y sólo para mí, y ahora no podría mentalizarla de otra manera si no era con esta imagen. Sasuke cantándola mientras me miraba a los ojos.
Never opened myself this way
Life is ours, we live it our way
All these words I don’t just say
And nothing else matters.
No podía evitarlo, no podía dejar de sentir esta emoción, no había manera de apagar todo lo que me hacía sentir Sasuke, y, quizá sin saberlo, él iba haciéndome quererlo más y más conforme los días pasaban. Llegó un mesero, quitándome el vaso y entregándome otro igual, no lo había pedido yo, eso estaba claro.
- Hasta toman lo mismo. – dedujo el hermano de Sasuke nuevamente.
Trust I seek and I find in you
Every day for us something new
Open mind for a different view
And nothing else matters.
- Él me dio a probar este whisky. – dudé un segundo si beber o no, le había prometido a Sasuke no ponerme mal, aunque estando con su hermano no creo que hubiera problema.
- Ya te lo dije antes, podrías terminar borracho y nadie te tocaría. – avisó el mayor, antes de que le diera un trago al líquido.
- Lamento si sueno insistente, es sólo que Sasu nunca había salido con nadie. – eso era algo que yo bien sabía. Sasuke no había tenido parejas, ni nada que se le pareciera.
Never cared for what they do
Never cared for what they know
But I know.
- Lo sé, sé que no ha salido con nadie, nunca. – dije más bajo.
- Entonces, ¿en serio no están saliendo? – preguntó sorprendido.
- No, no lo hacemos. Somos amigos. – dije sonriendo con amargura mientras bebía otro trago.
- Por tu mirada puedo notar lo mucho que te interesa. – aventuró.
So close, no matter how far
Couldn’t be much more from the heart
Forever trusting who we are
And nothing else matters.
- Quizá; pero no he venido por eso, al menos no enteramente. – confesé volteando a ver nuevamente a Sasuke, quién me miraba ligeramente confundido.
- ¿Entonces por qué vienes? – preguntó suavemente.
- Sí le quiero; pero también le apoyo como amigo. – le comenté apenas, sin dejar de mirar a Sasuke.
Sasuke me sonrió levemente, de lado, como siempre, lo cual no dudé en responder de inmediato, sonriéndole un poco, calmando un poco su preocupación de un momento atrás,
Never cared for what they do
Never cared for what they know
But I know.
- Él te quiere, lo noto por cómo te mira. Y hablo en serio, uhm…
- Naruto. – le recordé.
- ¿No dejarás de mirarlo? – preguntó riendo.
- No, no tengo intenciones de detenerme. – confesé.
Entonces me percaté de algo, estaba siendo demasiado sincero, revelando cosas que quizá no debía contar, y menos a su familia; pero nuevamente noté como Sasuke se calmaba, destensando el semblante, relajándose, y casi parecía sonreír de manera normal.
I never opened myself this way
Life is ours, we live it our way
All these words I don’t just say
And nothing else matters.
El hermano de Sasuke de pronto decidió quedarse callado, quizá por supo que no tenía el menor interés en hablar con él, al menos no aquí, ni ahora. Y aun así me sentía sorprendido, por algún motivo, quizá porque su hermano había notado de inmediato que su hermano me tenía loco; pero también porque Sasuke parecía muy pendiente de todo lo que hacía, cosa nueva y extraña en él.
Trust I seek and I find in you
Every day for us something new
Open mind for a different view
And nothing else matters.
Cuando menos lo noté me percaté que la canción ya estaba por terminar, y Gaara ya parecía impaciente, me entraron los nervios, después de todo, la vez anterior había estado con Neji y pude charlar con él en vez de aburrirme mientras terminaban el show.
Continué bebiendo el whisky sin quitarle la mirada de encima, una de las características del alcohol. Perdía la pena, y me notaba más seguro, no tenía problema alguno en mantenerle la mirada el tiempo que fuera.
Never cared for what they do
Never cared for what they know
But I know.
Sasuke comenzó a evitar mi mirada, y no entendí si había sido por algo que había hecho yo, o su hermano, ya que no le miraba como para saberlo. Sólo decidí girar la mirada y seguir con mi trago antes de cualquier cosa.
- ¿Se lo has dicho? – me preguntó Itachi.
- No, ni una palabra.
- Deberían decirlo, no esperen demasiado. – dijo sonriendo.
Definitivamente Itachi era un Sasuke más crecido y con un excelente carácter, al menos de apariencia, ya que en este tiempo me había sonreído más de lo que Sasuke hizo en tres años.
So close, no matter how far
Couldn’t be much more from the heart
Forever trusting who we are
And nothing else matters.
Sasuke terminó la canción mirándome nuevamente, lo miré rápidamente y luego de eso aplaudí enérgicamente, estaba claro que sería yo quien lo hiciera; pero no por ello lo dejé pasar como si nada. Sasuke miró a su hermano en cuánto me quitó la mirada de encima y lo fulminó mientras se acomodaba detrás de Gaara, que se preparaba para cantar.
- ¿No se llevan bien? – le pregunté a Itachi volviendo a mirarlo.
- Sí, antes más que ahora; pero sí lo hacemos.
- ¿Por qué?
- No tiene mucho tiempo para nadie últimamente. – confesó.
- Lo sé, esto es todo el tiempo que pasamos juntos. Sus presentaciones y luego de eso un par de horas como mucho.
- Hoy llegaron juntos. – dijo sin entender.
- Sí, hoy. No sé qué mosca le picó que dijo quería un trago conmigo primero; pero el anterior no fue así. Y antes de eso no lo había visto desde antes de entrar a la universidad.
- Bueno, entonces dejaré de tomármelo personal. – dijo riendo.
Vaya que sí, su hermano era más agradable y charlaba con mejor cara que Sasuke, y viéndolo bien, no era feo, en realidad, era guapo, y pensé de inmediato en que, quizá, podría ser perfecto para mi hermano.
- Perdón que te diga esto así, sin más – comencé. -, pero ¿eres soltero?
La cara de sorpresa de Itachi fue enorme y antes de que pudiera responderme, sonó mi celular, mirando la pantalla justamente era mi hermano quien llamaba. Me levanté excusándome y salí del bar por unos minutos.
- Hermano. – saludé como de costumbre.
- ¿Dónde estás? Llego a casa y no te encuentro, y no respondes mis mensajes. – se quejó de inmediato.
- Lo lamento, es sólo que salí con Sasuke, vuelvo en un rato. – le dije tranquilo.
- Hmm, que te traiga sano y salvo, o le haré daño. – avisó antes de colgar.
Sabía que no se refería a volver a casa, sino que él sabía muy bien lo mucho que me gustaba Sasuke desde siempre, y siempre me decía algo parecido, como que, si me lastimaba, él lo haría peor y cosas parecidas. Me reí un rato leyendo los mensajes de Deidara, que mostraban perfectamente lo paranoico que podía ser cuando quería a alguien.
Cuando me percaté ya no sonaba la música, así que corrí adentro del lugar y encontré a Itachi platicando con Sasuke, quien ya había ordenado una bebida.
- Lo siento, mi hermano. – expliqué a ambos.
- Sí, lo estoy. – respondió Itachi sin explicar más, cosa que desesperó a Sasuke.
- ¿Qué estás? – preguntó casi de inmediato a su hermano.
- Naruto me preguntó si soy soltero justo antes de desaparecer. – dijo bromeando.
- Eso es perfecto, estaba pensando, quizá, que podrías ser perfecto para mi hermano. – aventuré esquivando la mirada de Sasuke, que me fulminaba completamente.
- Es muy dulce de tu parte, pequeño; pero no, no me encuentro en condiciones de salir con alguien por ahora. Con permiso. – Itachi se levantó de su silla y se alejó.
- ¿Dije algo malo? – le pregunté a Sasuke.
- No, tú no. Él terminó una relación larga hace poco, por lo que sigue en su periodo de luto. – me explicó.
- Oh, lo lamento.
Pedí otro whisky, el cual me trajeron rápidamente, ya algunas personas se habían marchado, por lo que quedábamos unas 10 mesas, máximo.
- ¿Qué te ha parecido? – preguntó Sasuke de pronto.
- Bien, no cantas tan mal. – comenté jugando.
Tras esa broma nos habremos hecho miles más, en relación al tema que fuera, no había problema con eso. Al final de la noche no estaba tan ebrio como supuse que estaría, y Sasuke estaba demasiado sobrio para haber tomado tanto.
Me llevó a casa, dejándome en las manos de Deidara para luego irse a su propio hogar.
Desperté muy entrada la tarde, con una extraña mezcla de ebriedad, todavía, y cansancio. Bajé a la sala y encontré a Deidara esperándome para comer, estaba tranquilo y en silencio, casi como si no tuviera preguntas al respecto.
- Pregunta, anda. – le dije en señal de permiso.
- ¿A qué te refieres con salir con él? – preguntó sorprendido.
- Comenzamos a salir en la semana, sólo porque ahora forma parte de una banda y los he ido a escuchar.
- ¿Y escucharlos es llegar ebrio? – preguntaba casi en tono parental. Y es que esa había sido su función cuando éramos más jóvenes. Nunca tenían tiempo para nosotros nuestros padres, por lo que crecí con él.
- Bebí de más, estando con él, también. Y en la semana me pasó igual. – confesé riendo.
- ¿Todo esto es como amigos? – preguntó sin comprender.
- Sí, así es.
Hasta ahí quedó el tema, en cuanto le expliqué aquello a Deidara, lo tomó con más calma. No pensaba mencionarle a Itachi, al menos no hasta que el mayor accediera a conocer a mi hermano.
Ese día ya estaba demasiado cansado como para hacer algo, por lo que me disculpé con Deidara, prometiendo una salida en algún futuro. Me alejé y me dormí desde las 7 de la tarde hasta el día siguiente, que sonó mi alarma a eso de las 6.
Me levanté y preparé todo rápidamente, no pensaba dormir tanto; pero todo salió perfectamente. Bañado y vestido salí corriendo a la universidad, y llegué lo más rápido que podía para tomar mis clases.
En un descanso entre materias me acerqué a Neji, no estaba enfadado; pero sí estaba extrañamente confundido.
- Neji, me dejaste solo el sábado. – declaré estando tras de él.
- Oh, Naruto, lo lamento, lo olvidé completamente. – me dijo a modo de excusa.
- ¿Cómo se te olvidó? Me dejaste sólo con él. – atajé sonrojado.
- Ya; pero me he enterado que no te ha ido tan mal, después de todo.
- No ha pasado nada. – respondí apenado.
- Escucha, tienes que empezar a salir con él, a solas. Si me sigo presentando le enviarás indirectas de que no te gusta.
Neji se alejó explicándome que buscaría a alguien más, al parecer era importante, así que lo dejé ir. No tenía más amigos dentro de mi edificio, por lo que opté por comer sólo, no es que me importara mucho, es sólo que llevaba algunos años de no hacerlo y ahora me sabía extraño.
El resto de las clases las tomé con pesadez, no tenía mucho interés puesto en ellas. Pensaba más en lo que me había dicho Neji, de salir con Sasuke a solas y dejarme de niñerías. Sí, que me daba pena, claro; pero si de verdad quería algo con él tendría que reunir todo el valor posible y seguir yendo a sus presentaciones, aunque en solitario.
Terminaron las clases y volví a casa, que estaba sola nuevamente. Deidara llevaba unos años viviendo solo, y desde ese momento me dejó solo en esa casa, aunque los fines de semana me hacía compañía. Una que a ambos nos hacía mucha falta.
Comí un poco apenas y luego subí a mi habitación a adelantar un poco la tarea, y así estaba dispuesto hasta que llamaron a la puerta, obligándome a bajar nuevamente. “¿Quién será?” pensaba mientras me dirigía a la puerta, olvidando por completo mirar por el ojillo, abriéndola de par en par.
- ¿Sa-sasuke? – estaba demasiado sorprendido y nervioso, ahí estaba él, el dueño de mis pensamientos parado en el umbral de mi casa, sin avisar.