Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fan número uno. por DanTamMu13

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero que les haya gustado el primer capítulo, porque, permítaneme adelantarme un poco y decirles este fic será tremendamente romántico y hermoso <3

Los dejo con el fic.

Habían pasado cuatro días desde aquella noche cuando Neji se presentó de nuevo conmigo, invitándome nuevamente a otro bar, por el mismo motivo, a lo que, por desgracia, tuve que decir que no. Tenía demasiado trabajo, incluso para ver a Sasuke.

Terminé mis deberes a eso de las 9 de la noche, cuando, por cálculos, la banda ya debía haber terminado. Me entristecí un poco, pues me hubiera encantado ir, y antes de que hiciera algo más el sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos.

 

-        Diga. – atendí sin mirar quién era.

-        Hoy no te vi. – la voz profunda de Sasuke me contestó del otro lado, poniéndome nervioso.

-        No, tenía mucho trabajo, que acabo de terminar. – aclaré.

-        Ya veo, ¿estás libre ahora? – preguntó sin más.

-        Uhm, sí, ahora sí, ¿qué planeas? – pregunté conociéndolo bien.

-        Pensaba pasar a verte, el otro día te dejé en mal estado en tu casa, me quedé preocupado y te pedí que me avisaras; pero apuesto que lo olvidaste.

-        Totalmente, no recuerdo nada después de que te ofrecieras a traerme. – confesé.

-        Uhm, no te perdiste de mucho. Entonces, ¿puedo ir?

-        Claro, aunque te lo advierto, no tengo mucho qué hacer. – avisé.

-        Pensaremos en algo. No tardo.

 

Quizá no había podido verlo cantar, o tocar, o lo que hiciera esta noche; pero había sido una excelente idea quedarme la otra noche con él a platicar, por lo menos había conseguido que ambos nos hiciéramos algo de tiempo para vernos. De inmediato recordé, él venía, y yo me encontraba en la facha total, había vuelto de la universidad para ponerme el pijama y empezar a trabajar. No podía verlo así.

 

Tomé una muda de ropa lo más rápido que pude, me arreglé un poco el cabello, me cepillé los dientes y recogí lo más que pude la sala de estar, al menos podríamos estar un rato ahí, sin sentirme mal por el tiradero.

Apenas había terminado, llamaron a la puerta, los nervios me inundaron por completo, después de todo, hacía mucho que no estábamos solos en mi casa, y tampoco es como que en ese entonces me fijara con él como lo hacía ahora.

 

-        Pasa. – lo invité luego de abrir la puerta y verlo ahí, parado frente a mí.

-        Gracias.

 

Entró y contempló un poco la zona, para después de eso reírse un poco, por lo bajo y caminar hacia el sillón, tomando un sitio.

 

-        ¿Cómo seguiste? – preguntó antes de que pudiera ofrecerle algo.

-        Mejor, al despertar lo hice como nuevo. – admití.

-        Tengo que reconocerlo, envidio eso de ti. – dijo sonriendo.

 

Mi madre siempre había sido asintomática, lo cual la ponía en riesgo de salud en muchas ocasiones; sin embargo, una de las pocas cualidades que podía tener ese rasgo suyo, era que no padecía de resacas, sin importar cuánto bebiera. Todo lo anterior se lo había heredado, incluyendo la salud riesgosa.

 

-        Algo bueno debía de venir con eso, ¿no crees? – le dije riendo.

-        Supongo, no todo podía ser malo.

-        De menos, y cuéntame, ¿cómo les fue hoy? – le pregunté curioso.

-        Bien, aunque me hizo falta un rubio molesto al cual molestar luego del show. – dijo sonriendo de lado, como siempre.

-        ¿Cuándo será la siguiente presentación? – pregunté esperanzado.

-        El sábado, ¿por qué?

-        Para que ese rubio molesto no falte, y pueda recordarte lo idiota que puedes ser la mayor parte del tiempo. – dije riendo un poco.

-        ¿En serio quieres ir? – preguntó sorprendido, perdiendo la sonrisa por la confusión.

-        Claro que sí, idiota, ¿si no por qué más estaría preguntando?

-        ¿Sabes qué me faltó también? – preguntó sonriendo nuevamente, aunque ahora, más dulcemente.

-        Dime.

-        Poder tomar unos tragos con ese mismo rubio molesto. – explicó riendo por lo bajo.

-        ¿Lo piensas volver una tradición? – pregunté retador.

-        Eso es más que obvio.

-        Bueno, vamos; pero tú invitas. – atajé.

-        ¿Qué? De eso, nada. Invito a mis citas, así que vamos, y lo hacemos como todas las veces.

 

Una parte de mí rio un poco con su comentario, mientras que otra se entristeció un poco, de golpe me llegó la idea de que jamás lograría que viera como algo diferente, siempre sería para él su viejo amigo, y punto.

Salimos de la casa y caminamos un poco hasta que hayamos un bar que fuera, medianamente, de su agrado, entramos y comenzamos a pedir whisky, de inmediato, sin rodeos. Necesitaba un poco de alcohol para dejar de pensar en mis estupideces. Sabía que esa era una posibilidad, y el permitirme soñar, vaya que me estaba costando, y caro.

 

Charlamos otro rato, sin apuro y sin preocupaciones, él parecía tranquilo a pesar de haber dado presentación antes de verme. Aun estando ahí me pregunté por unos instantes, ¿por qué querría verme cuando él canta o toca? Digo, él lo dejó claro, no somos cita, mucho menos salimos juntos, y, seguramente, él jamás me miraría como un buen prospecto de pareja.

Unos tres vasos de whisky después, decidimos cortarlo ahí, ya habría tiempo después para continuar; pero ahora mismo necesitaba dormir, ya que al día siguiente entraba muy temprano a mi primera hora. Pagamos lo que correspondía a cada uno y, nuevamente, me dejó en casa, no sin antes recordarme del sábado.

 

-        Te enviaré la dirección, y te invitaré UN trago si prometes ir. – anunció haciendo especial énfasis en la cantidad de bebidas.

-        Vale, vale. No necesitaba esa promesa; pero te tomaré la palabra. – le dije riendo. – Hasta el sábado, Sasuke.

-        Hasta el sábado, Naruto.

 

Entré a la casa cerrando la puerta tras de mí, sin asomarme ni mucho menos, preparé mis cosas para el día siguiente, incluyendo la ropa con la que me iría y me alisté para dormir. Ya estaba preparado cuando sonó mi celular de nuevo. Lo miré y era un texto de Sasuke.

 

               “Será en un bar que está por tu casa, suerte para ti. La dirección está en el link de abajo. Descansa Naruto.”

 

Su texto era practico y directo, debajo venía un link con la ubicación exacta en la que se encontraba el bar. Era cierto, estaba a solo tres calles de aquí, aunque siendo sábado, y por Sasuke, podía haber cruzado toda la maldita ciudad de ser necesario.

 

               “¿Yo? Ustedes que tendrán gente mirándolos. ¿A qué hora es eso? Para verte allá. Descansa, Sasuke”.

 

Contesté para tomar las cobijas de mi cama, doblándolas para permitirme entrar en ellas. Estiré la mano para dejar el celular en el mueble de al lado de mi cama; pero antes de que consiguiera ponerlo sobre la mesa, sonó de nuevo. Y así, sin más, lo regresé para verlo más rápido de lo que lo hacía para dejarlo.

 

               “Idiota. Te veré a las 7 en tu casa, te invitaré tu trago antes de que comience, luego del show será otra historia.”

 

No pude evitar sonrojarme ante ese mensaje, por lo que decidí sólo dejar el celular a un lado, intentando dormir.

 

 

Al día siguiente esperaba que las clases finalmente terminaran para así esperar menos a ver de nuevo a Sasuke. Era todo lo que quería y en lo único que podía pensar.

 

-        Naruto, ayer Sasuke me preguntó por ti. – anunció Neji tomándome por sorpresa.

-        ¿De verdad? – le pregunté sonriendo.

-        Oh, sí. Fue una lástima que no fueras; pero podrías verlo mañana si tienes tiempo.

-        Sí, lo sé. Ahí estaré. – le avisé, olvidando por completo comentarle que me había visitado.

-        ¿Cómo lo sabes? – preguntó sorpendido.

-        Uhm, bueno, ayer me visitó. Me llamó a eso de las 9 y decidió aparecer en mi casa y luego de un rato pasamos por un poco de whisky, bebimos un poco y me invitó a verlo mañana. – expliqué sonriente.

-        Así que es eso. – dijo pensativo.

-        No pareces sorprendido. – declaré un poco serio.

-        Es que recuerdo que anoche se alejó de nosotros y habló por teléfono unos segundos, luego regresó a la mesa y nos dijo a todos que tenía algo más que hacer, que ya nos veríamos después.

 

No sabía cómo reaccionar ante eso, Sasuke los había dejado ahí, ¿para ir a verme? ¿Por qué había hecho eso? Por más que fuéramos mejores amigos, no encontraba un motivo suficientemente válido como para que él hiciera todo eso sólo un par de tragos.

 

-        Oye, Neji, ¿harás algo ahora? – pregunté esperando que me estuviera libre.

-        No, ¿por? – preguntó sorprendido.

-        No quiero volverme a casa aún. Me parece una eternidad esperar a mañana, y si hago algo diferente podré distraerme. – expliqué.

-        Seguro, ¿qué tienes en mente?

-        No lo sé, ¿podemos hacer algo tranquilo? Tengo el presentimiento de que mañana acabaré perdido. – dije riendo.

-        Seguro, busquemos algo.

 

Caminé con Neji hacia el centro comercial más grande que había en la ciudad, y estando ahí, optamos por un helado y caminar por ahí, con el único fin de charlar.

 

-        Ayer no cantó nada. – declaró de pronto.

-        ¿Sasuke?

-        Sí, ayer no cantó. – repitió sonriendo.

-        Quizá fuera una coincidencia. – dije disimulando mis nervios.

-        Yo no lo creo. – admitió.

 

Decidí dejar el tema, de lo contrario le daría vueltas mil veces antes de poder entenderlo, y, quizá, ni así lo conseguiría. Eso sí no podía permitirlo, no podía sólo pensar que, tal vez, él pudiera sentir algo por mí, no tenía sentido, no era lógico, no era práctico, que era lo que a Sasuke más le gustaba.

 

El resto de la tarde fue tranquilo, casi aburrido, aunque trataba de animarme el día cada vez que hablaba de Sasuke y de su teoría donde Sasuke podía verme como yo a él. Eso me parecía más divertido, después de todo, bien sabía desde el principio que eso no podría ser.

Una vez nos separamos me dirigí a casa sin detenerme, necesitaba descansar después de toda la semana trabajando.

 

Entré a la casa y dejé las cosas regadas por donde pude, sin cenar, ni mucho menos, subí a la habitación para ponerme mi pijama, luego de eso finalmente caí rendido al sueño. Ya no soportaba seguir pensando en Sasuke, no podía sólo seguir haciéndolo, y menos cuando hablábamos todo el tiempo de si él pudiera sentir algo por mí. Suficientemente absurdo era ya el que yo estuviera esperando verlo con tantas ansias.

Notas finales:

¿Qué les ha parecido? Espero que me lo dejen saber a través de reviews, por favor ;)

Buenas a todos, les quiero.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).