11. – Locura II
2a. Parte: El amigo
_ Julia… El Joker tiene su modo retorcido de ver las cosas, te recomendaría que tomaras el primer vuelo a Londres, claramente no es tu pelea.
Sonríe, indicándome que no le teme a nada, un gesto, tan diferente a Alfred, padre e hija, pero ella trabaja para la SSR conoce cada detalle de nosotros.
_ Bruce… estoy al tanto de tu enemigo… lo que les ha hecho a tu familia a mi padre…
Teclea con rapidez en la computadora un holograma, un hombre con el rostro cercenado surge, el joker en toda su fase de locura.
_ Entonces, sabes que el Joker se ve como el ayudante, piensa que hace más fuerte a Batman desafiándolo con sus más grandes pesadillas. Él se ve a sí mismo como un amigo de Batman…
Julia observa la imagen analizándolo.
_…O solía ser así, al menos, pero después de la última pelea… Si puedo deducir algún significado en su primer ataque, es...
Ella voltea y me mira con intriga, menciona.
_... Que el amigo se convirtió en enemigo…
El significado de todos ellos, así de simple, los utilizo para darme ese mensaje.
Es hora de ir al infierno
Asilo de Arkham
_ En lo más perturbador de Gotham, donde un sinfín de historias se cuenta sobre su fundador, aquí llegamos todos los que perdemos la cordura, la esperanza, la moral… pero ¿Quiénes somos en realidad? Acaso no somos los que escapamos del infierno de este mundo, nos adaptamos para sobrevivir… Y tú mi querido Batman no aceptas tu propia locura… tu verdadera oscuridad o estas cansado ya… de este juego interminable. Vienes a este lugar, donde recree tu reino, un cuadro con piel, huesos y gritos… y no te gusto. Rechazaste el regalo de tu reina a pesar de que estábamos todos reunidos esperándote… Ni siquiera bailaste conmigo… ni unas gracias… Oh Batman… ¿Qué seremos nosotros sin uno del otro?... Nada.
Batman camina con cautela en las ruinas de Arkham, ni un cimiento quedo a salvo del incendio, pero el gobernador no ha movido un ápice para reconstruirlo, todos quieren borrar ese terrible lugar, donde solo cadáveres aparecían en todos lados, los enfermos mentales, los guardias de seguridad, paramédicos, psicólogos, todos fueron víctimas del Joker en su última pelea. Recreando un escenario dantesco y apocalíptico, algo que no olvidaría durante un buen tiempo. Con coraje golpea una de las puertas, la cual cae con facilidad.
_ Maldición…
No puede creer que este de nuevo en el juego del Joker, está cansado, ¿Cuándo terminara todo eso?
_ Batman… ¿Estás bien?
Se sorprende al escuchar que alguien se encuentra entre las ruinas de Arkham.
_ Estoy bien Doctor Border, debería estar en Arkham Manor. Me imagino que el regreso del Joker ha preocupado a los reclusos.
Batman lo deja atrás, toma muestras de los líquidos que se encuentran esparcidos en todo el piso, el doctor lo sigue, el murciélago no le pone del todo atención sigue con su investigación.
_ Sí, todos temen… por las locuras que ha hecho el Joker en los últimos años y ahora atacando a los héroes que son superior a él y a ti y míralos… todos ellos, como dioses inalcanzables fueron utilizados así de simple.
Batman se había quedado quieto escuchando, algo era distinto en ese hombre.
_ Dioses… ellos también caen… el ocaso de ellos es definitivo… ¿Qué será de ellos sin ti?
Lentamente Batman se pone de pie, voltea con cautela. El doctor deslizaba su bata blanca mostrando un traje negro, aquel rostro serio y noble se deformaba con una sonrisa llena de locura.
_ No…
Un susurro en negativa, no puede aceptar lo que ve y de cómo había bajado la guardia. El Joker activa la celda encerrándolo como si fuera un interno más. Ese rostro que se deformaba con la sonrisa siniestra regresa a mostrar a un hombre de mirada tranquila y ojos de color verde olivo, con voz suave le habla como si tratara de tranquilizar a un niño asustado.
_ Tranquilo… siempre he querido ayudar, a esta ciudad, a este asilo, a los internos… a ti Batman… siempre he querido ayudarte y lo hice…
Bruce no puede creer que el doctor Border sea el Joker, aun no lo cree.
_ Border… estás siendo controlado por el Joker… por favor resista…
Con total tranquilidad y paciencia el doctor le habla.
_ No puedo creer que no me reconocieras… Debo de aceptar que no creí que lo hicieras…
Batman sujeta los barrotes con fuerza al verse acorralado, se niega creer que sea el Joker, no puede ser él, el rostro del payaso no está cercenado, no tiene heridas de la última batalla.
_ Oh entiendo tus dudas, para mi es difícil tener este rostro tan apacible, pero ya sabes, relajantes musculares, pigmentación todo eso… y bueno el nombre de Erick Border… ya sabes.
Comienza a reír al mismo tiempo que se limpia el rostro mostrando su piel blanca y su sonrisa de desquiciado.
_ No, no, no, no…
El gas toxico comienza a esparcirse dentro de su celda, golpea los barrotes, los sujeta tratando de abrirlos, Superman lo haría, pero Batman es un simple humano, acorralado, encerrado como un fiero animal que es envenenado lentamente, aun si aguantara la respiración los poros absorben el humo de ese veneno.
_ Te conozco bien, mejor de lo que crees… y no, no es un gas de la risa, pero si te dejara paralizado, es diferente al resto, no estás preparado para esto, no tienes antídoto lo hice especialmente para ti querido, como venganza de nuestra última cita fallida.
Aferrado a los barrotes escucha, lentamente empieza a perder movilidad, comienza a sudar frío, gruñe al sentir que sus extremidades no responden del todo, escucha a toda Gotham gritar de horror, sofocándose con el gas que el Joker preparo para esparcir en toda la ciudad.
_ Sí querido, toda nuestra ciudad reirá para nosotros, observaras mientras se derrumba…
La celda se abre, con todo su esfuerzo se arroja hacia el Joker tratando de golpearlo, pero el gas paralizador comenzaba a tener efecto.
_ No… esto debe terminar…
El Joker se burla, lo somete con total fuerza sobrenatural, dejándolo boca bajo.
_ Haz tenido muchas oportunidades para acabar conmigo… Te he ayudado en eso, te has vuelto fuerte, pero no miras más allá de tus narices, no agradeces el esfuerzo que uno hace, por eso tus pequeñas aves vuelan lejos ti…
Batman trata por todos los medios moverse, el gas ya había hecho su efecto, sus extremidades están paralizadas, sus músculos se tensionan, aquella fuerza sobrenatural de su enemigo lo hace temer, aunque no lo demuestre dentro de él se siente indefenso. No puede gritar, no puede maldecir, ni llamar a Julia por ayuda o a los chicos. No puede, no debe llevarlos al infierno.
_ Comencemos nuestro juego Batman… me desahogare por esa última cita fallida…
Los gritos de todos, las llamadas de auxilio de la gente indefensa, saqueos, asesinatos, la risa estridente del payaso sonando en cada rincón de esas ruinas mientras rasga cada parte de la vestimenta del Caballero de la Noche, para después esa risa, sonar como un embravecido animal en celo montándolo sin piedad. El gas lo ha dejado paralizado, pero está consciente del dolor y el ultraje del que está siendo sometido. Con toda su fuerza gruñe al no poder gritar, se maldice por su debilidad, por dejar expuesto a sus aves a manos de un loco como el Joker. Sin piedad es penetrado con total violencia, utilizado como un muñeco de trapo mientras que su enemigo muerde con fuerza el hombro marcándolo, entre jadeos y violentas estocadas, el Joker entierra sus dedos en la máscara arrancándola para sujetar el cabello azabache y levantar la cabeza de su víctima.
_…Batman este es el niño indefenso que eres en realidad…
Azota el rostro de Bruce en la dura piedra, mientras se monta con fiereza, arañando la espalda marcando nuevas heridas en la espalda, enterrando profundamente su miembro, vaciándose en las entrañas del murciélago.
_ Superman no te puede ayudar… Este será nuestro juego final.
Se levanta perezosamente dejando al Guardián de Gotham a su suerte.
En el transmisor que lleva en su oído, se escucha Julia que le habla.
_ Esto es un caos… la gente esta enloquecida… Bruce… Bruce… aguanta por favor… voy por ti.