Bueno, ahora viendo la cara de medio muerto de Steve por ese “No” más frio que cuando estaba atrapado en hielo, no podía negarse, esperaba que el americano se diera media vuelta y se fuera por allí lejos de su vista, pero no, ¿Por qué a la gente le gusta hacer las cosas más difíciles? Estaba que hacia un berrinche.
—Una pequeña conversación no te hará daño ¿no?— Comento volviendo a incorporarse en sí, poniéndose derecho y con una mirada rígida clavada en los ojos del contario.
Suspiro. Bueno, era definitiva, ya no había orgullo, ya no podría verse al espejo y decir “Que hombre más lindo y vigoroso esta en frente mío”. Se puso de pie y se fue siguiendo los pasos del rubio, que por cortesía, obviamente no iba a discutir a la intemperie.
Cerca de la parte trasera de la casa Tony apoyo la espalda en un árbol y se cruzó de brazos. —Y bueno, aquí estamos, llevamos un rato sin hablar en persona.— Comento rascando su cuello algo incómodo.
—Si te rascas de esa manera el cuello entonces debes tener claro que la mayor parte de esto es por tu culpa.— Comento sin cambiar de postura.
Definitivamente esto no había empezado bien, ahora le hervía la sangre. —Si te refieres a Jarvis...—
—No vengas a culpar a una máquina que sigue tus órdenes, ¿Por qué estás enojado?— Fue directo al grano.
—Mira, esa mierda no fue mi culpa, estaba borracho, ¿Y tú porque no fuiste a verme?— Tony si quiera podía verlo a la cara, estaba desviando la mirada viendo a la nada con enojo.
—No me cambies el tema, te estoy preguntando por que estás enojado.— Afirmo, agarrando la barbilla del moreno para que lo viera a la cara, Rogers no quiera verse bruto, pero sabía cuándo Tony mentía con tan solo verlo a los ojos.
Stark estaba a punto de explotar, tampoco quería golpearlo, bueno quizás sí, pero no era el momento adecuado, además de que estaba acorralado contra un árbol. —UGHHH...— Sentía la cara ardiendo, odiaba este tipo de peleas, peleas que tuvieran que ver consigo mismo, se ponía tan débil. —¡Mierda, mierda y más mierda Rogers! Estoy celoso, ¿No es obvio? ¿Por qué haces que me rebaje así?— Con ambas manos empujo a Steve, si, de nuevo tenía esa sensación de romper perfectos dientes.
—Tony, controla tu lenguaje y no grites, vas a incomodar gente, por favor cálmate.— Exclamo tomándolo de los hombros.
—¡Si, supongo que estas más pendiente del lenguaje y del alrededor de lo que yo dije! Punto final, púdrete.—
Volvió a empujarlo y se fue caminando lo más rápido que pudo, cruzado de brazos, encima no podría hacer una salida dramática sin auto, eligió el peor día para andar sin auto. Tanto que fruncía el ceño lo iba a dejar con arrugas, negó con la cabeza pensando en eso, arrugas no, arrugas iugh.
Llego a su torre, ni si quiera saludo a Jarvis cuando le dijo “Buenas tardes, Señor Stark”, lo que sufren los mayordomos mitad maquinas parlanchinas. Y decidido fue a tirarse un rato a morir a las manos de su “pequeño” bar personal.
Se sentó en una pequeña silla y se dedicó a beber de una botella, pero casi se atraganta con tan solo escuchar que alguien le hablaba y no era la típica voz de Jarvis, no sabía si la voz era relajada o burlona, pero lo más importante, ¿Cómo mierda entro a su torre? De perfecta seguridad y muros de materiales resistentes. Hizo contacto visual, ¿Qué hacia el allí?
—Debería estar con tu hermano, cuando se entere de que te escapaste.— Se ríe volviendo a pegar un profundo trago a su botella de licor.
—Thor no me interesa, se pone tan lúgubre que me dan ganas de vomitar, se acuerda Jane Foster y eso me aburre, nunca funciono su relación... así como la tuya con Steve.— Soltó una risilla entre dientes.
Hizo una mueca con la boca y le dedico una mirada al Dios de las Travesuras. —Y tu estas celoso de Jane, aunque Thor no este con ella, te enoja solo el hecho de escuchar su nombre ¿No?—
—Que deducción más apresurada, celoso no es la palabra correcta, déjame decirte.— Volvió a reír a lo bajo. —Pero no estamos hablando de yo y Thor, ¿Sabes que soy un chismoso? Deberían haberme dado un Alias de Dios chismoso, ¿No suena lindo?—
—En realidad no.— Lo decía enserio, que mal gusto Loki. —No hay mucho que decir sobre mí y el.—
—Eso mismo, no hay nada que decir de ustedes, escuche la discusión.—
—¿Fue patética no?—
—Muy patética, te dejo en ridículo, todos escucharon, ¿No te da vergüenza?— Exclamo sobando los hombros de Tony.
Estaba cada vez más y más borracho, no quiera escuchar, quería que se detuviera. —Cállate, vete con Thor.— Se cubrió los ojos con las manos.
Se sentía tan bien, su sonrisa se extendía cada vez más, era genial ser el villano de la historia, soltó una risita, no por nada tenía alias tan conocidos con la travesura, el mal y la trampa. —Tu y yo sabemos por qué no vino a verte, está demasiado concentrado en su otro “amigo”, o quizá no tan amigo.— Esto último término por susurrárselo en el oído.
Tony rompió en llanto, un llanto silencioso pero presente, aun no quitaba sus manos de la cara, los celos y la ira lo devoraban.
—Vamos Tony, él no te merece.— Comento para abrazarlo por la espalda, todo iba tan bien para Loki, aparte de romperle el corazón a Tony y al Capitán probablemente. Y como el combo final, Thor era un hombre celoso, todos sabemos que eso no terminara bien.
Loki sería capaz de manifestar un amor falso por hacer enojar a Thor y Tony ya había caído en su telaraña.
Al día siguiente
Había pasado toda la noche pensando, no pudo dormir bien, la mañana había estado tan extraña, su rutina matutina había sido irrumpida por un azabache que se encontraba cruzado de piernas tomando un poco de té. Se sobo los ojos y se puso al frente suyo. —¿Thor no te vino a buscar?—
—Quien sabe, tampoco me importa.—
Se sentó a su lado como si nada de las peleas del pasado hubieran sucedido, siendo el hombre que intento dominar el mundo y no lo logro, próximamente lo iba a invitar a ver películas ¿O qué? —Y... ¿Qué haces aquí?—
—Aburrimiento, quizá, podría ser, no lo sé.—
Bosteza. —Si estas planeado algo malo mejor ríndete antes de que llegue Thor.—
—Estoy tomando té, ¿Qué maldad puede tener eso?—
—No seas sarcástico, tu sabes de que hablo.—
Y Thor llego a la escena, algo molesto, no sabía ni dónde empezar a buscar a Loki y resulta que estaba en la torre de Stark, ¿Quién lo diría? —Creí que te dije que no te fueras de mi lado.—
—Y yo te dije que me importaba un pepino.— Sonrió, dando el ultimo sorbo a su té.
—Vámonos— Comento el Dios del Trueno, enojado por la respuesta de su hermano adoptivo.
—No quiero, me voy a quedar con Tony, ¿No estoy haciendo nada malo no?— Afirmo con una sonrisa pícara, abrazando a Tony por la espalda.
Era como si Thor estuviera rugiendo a lo bajo, y Tony no podía evitar sudar frio, no quería más problemas, ¿Qué estaba planeando el hombre que lo abrazaba como si fuera una cosa? El único que hacia eso era su papi.
Thor rompió el portillo de la puerta y la cerro tan brusco que se rompió. —Vendré mañana por ti.—
—No gracias.—
Tony le tapó la boca a Loki, o lo quería ver muerto o solo quería un suicidio rápido y eficaz. No sabía que iba a ser de él, si lograra saber que pasaba por la mente Dios de las Travesuras.
Mejor se iría a tomar una buena dosis de aspirinas.