Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Beyond 2 Soul por hikari shindou

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡¡Enjoy!!

¿Qué reprimenda me puede dar Shingen? Vamos, por favor ¿No dejarme salir? Si el motivo por el cual salí la primera vez fue debido a la insistencia y recomendación de una de las asistentes –la cual ya no me quiere ver ni en pintura- más probable sería que ocurriese un apocalipsis zombie antes de que me dejaran salir para divertirme como alguien de mi edad. Veamos…. ¿Quitarme el televisor? El único momento en el que puedo ver la programación en ese aparto es tan solo unos momentos antes de irme a dormir y para ser sincero nunca hay algo que realmente llame por completo mi atención. Que les parece ¿Quitarme mis libros? ¡Ja! La simple idea provoca que mis labios sonrían por si solos. Shingen prefiere mil veces que mantenga mis narices metidas en las hojas de un grueso libro antes de verme vagando por todo el Departamento de Actividad Paranormal, pues raras veces término provocando pequeñas travesuras, como dije no suelo hacerlas pero cuando las hago se arma todo un escándalo debido a que se sale de mis manos.

Incluso en una ocasión llegue a retrasar por semanas una ¿Investigación? ¿Experimento? Nunca me di por enterado con exactitud lo que esos científicos tenían planeado hacer, pero con tal de que ese pequeño niño de pelo negro pasara más tiempo conmigo en las instalaciones hizo que valiera la pena. Juntos nos metimos en muchos problemas por las travesuras que manifestamos al personal. Al final, después de un par de meses se fue y nunca más supe de él.

                Después de dos días del  incidente en la fiesta, Shingen al no encontrar con que castigarme tan solo se encargó de regalarme un sermón de que no debo dejarme llevar y utilizar a Kasuka para mis propósitos egoístas y mucho menos de forma vengativa. ¡¿Y lo qué hacen conmigo no es ser egoísta?! Mantenerme encerrado para sus fines científicos es ser egoísta. Lo único que los impulsa es la sed del conocimiento a lo desconocido, importándoles una mierda los medios por los cuales los obtienen. Al final tuve que disculparme con la asistente, también iba a serlo con Shirley pero al parecer el verme le causaría recordar ese trauma. Esa tipa no aguantaba nada. Desde que tengo memoria los monstros me visitan en las noches y no por eso estoy sentado en una esquina temblando de miedo.

                 Deje de aventarle pestes mentales a todo ese grupo de chicos que conocí en esa patética fiesta, lo que menos quería es amargarme el día y no ahora, que justo era cuando  al fin conocería al hijo de Shingen. Ni yo mismo me lo puedo creer. Shingen me comento que su hijo Shinra termino la universidad hace un año, realizó su pasantía en un gran hospital y que gracias a su gran desempeño ya tenía varias propuestas de trabajo, solo hasta ahora tenía el tiempo necesario para permitirse descansar después de tantos años de largo arduo trabajo.

                Justo ahora me dirijo a la habitación número 47 no creo que se me olvide el número de esa habitación, pues fue en la misma en donde vi por primera vez el espíritu  de la esposa de Shingen. Al abrir la puerta me percaté de la presencia de Tom, este no se dio cuenta de mi debido a la concentración que le daba a unos documentos. Decidí acercarme y tomar su hombro.

-          ¡Waa! – Al parecer lo asuste lo suficiente para provocar que soltara los papeles y casi cayera del banquillo. – Pequeño, estuviste a punto de ocasionarme un paro cardiaco – Comento con una mano en el pecho y dejando salir un suspiro – Recuerda que es lo que  investiga esta corporación – Agrego. Hice un puchero con mis labios. Tenía una muy buena justificación, este lugar estaba rodeado de todo tipo de entidades.

 

-          Como olvidarlo. Si yo mismo formo parte de las anomalías que ocurren. – Tom no comento nada al respecto, él sabía a qué me refería, en que en mi cabeza la idea de que todavía los científicos –a excepción de Shingen y Tom-  jamás me verían como un ser humano y no como una bestia enjaulada. – Sabiendo el lugar en donde trabajas y todos estos años todavía eres demasiado asustadizo. – Me burle, como una manera de libéranos de esa innecesaria incomodidad. – Tom ¿Sabes si Shingen ya llego? – Pregunte ansioso. Ya no podía esperar para conocer a Shinra. He sabido de su existencia desde hace ¿Tres? ¿Cuarto años? ¿No creen que ya va siendo hora de conocerlo? Paciencia he tenido mucha a lo largo de todos estos largos años, pero estos segundos eran un martirio. Al parecer alguien allá arriba tuvo compasión de mí. Tom no respondió debido a que la puerta se abrió dejando ver a Shingen con su bata de laboratorio. No se movió del marco de la puerta y mis ojos no disimularon ni una pizca, enseguida comencé a buscar a Shinra. Mis labios se torcieron en molestia. No estaba.

 

-          Hola Shizuo – Saludo alegre Shingen. Yo simplemente lo observe con mi mueca de disgusto, no me moleste en saludarlo. Había roto su promesa. – ¿Por qué estas molesto? – Cuestiono lo obvio, pero algo no estaba bien. Su sonrisa no encajaba en esta situación.

 

-          Algo tramas – Le dedique una mirada suspicaz. Como me gustaría leer su mente.

 

-          Pero que disparates dices pequeño – Se defendió sonriente. Justo cuando iba a retomar la palabra, Shingen fue empujado al frente dejando ver a un hombre de apariencia joven, detrás de esos lentes se apreciaban unos ojos color café oscuro, de cabello negro  y portaba una bata de laboratorio como Kishitani.

 

-          Como te gusta hacerla de suspenso – Hablo por primera vez el desconocido acomodándose sus gafas. Ahora que lo analizo mejor, tiene cierto parecido con Shingen.

 

-          Oye genio. Él es el hijo de Shingen: Shinra – Escuche en mi cabeza a Kasuka –  Eres un retrasado – Ignore su insulto y susurre el nombre del joven de bata blanca. Al parecer fue lo suficientemente alto para que me escuchara ya que me dedico una sonrisa.

 

-          El mismo – Se señaló el mismo con su pulgar – Tú eres Shizuo ¿Verdad? – Camino hacia a mí –  Mi padre no sabe cuándo hacerse el importante – Comento burlonamente. – He escuchado tanto de ti, que sintiera que ya nos conocemos – Agrego alegremente

 

-          ¿Lo dices enserio?

 

-          ¡Por supuesto! Mi viejo siempre habla de ti como si fueses su hijo – Por sus palabras imagine que me tendría rencor, pues Shingen pasa la mayoría del tiempo en DAP, que me culparía por ser la causa de mantenerlo fuera su hogar. Esos pensamientos lograron desanimarme, baje mí cabeza desilusionado. – Eso nos hace como hermanos ¿No lo crees? – Inmediatamente regrese mi mirar llena de asombro  al joven.

 

-          ¡¿De verdad?!

 

-          ¿Acaso lo dudas? – Pregunto divertido. Negué energéticamente y lo abrace –Procurando no aplastarlo por mi súper fuerza- él me correspondió el abrazo soltando una pequeña risilla. – ¿Te gustaría ir a la cafetería? No he almorzado, este viejo –  Apunto a Shingen – Me hizo salir de la casa con el estómago vacío.

 

-          Corrección hijo mío – Hablo Kishitani –  De lo emocionado que estabas por llegar lo antes posible a DAP olvidaste ingerir alimento alguno. Así que no me culpes por actuar como un niño descuidado. – Se defendió indignado. Shinra tan solo torció sus labios molesto por ser delatado, lo cual me dio gracia la relación padre e hijo que llevaban.

 

-          Ignorando eso – Se aclaró la garganta para cubrir su bochorno – Shizuo – Tomo mi mano – No perdamos más tiempo y salgamos en busca de comida – Agrego energéticamente apuntando a la saluda. Una sonrisa apareció en mis labios y simplemente lo guie a la cafetería del lugar.

 

-          ¡Niños esperen! – Escuchamos a Shingen gritarnos pero ni eso nos detuvo. – Ahh~ – Suspiro Kishitani – Solo espero que no se metan en problemas

 

-          ¿De qué te preocupas? – Interrogo el moreno – ¿Acaso no deseabas que se conocieran? – nuevamente indago dudoso.

 

-          Claro que quería que se conocieran ¿No viste lo feliz que estaban? Es lo mejor que pude haber hecho. Es solo que…. – Su voz se tornó más apagada de lo usual con cada palabra pronunciada – ¡No me invitaron! ¡Me han excluido! – Grito estérico y dolido. Logrando despertar la amargura de Tom.

 

-          ¿Es enserio Shingen? ¿Eso es lo que te molesta?

 

-           Mis pequeños crecen tan rápido.  En un abrir y cerrar de ojos ya no me necesitaran – Dijo tristemente. Pequeños lagrimones amenazaban  salir de sus ojos.

 

-          Estas exagerando – Comento desinteresado el moreno, volviendo a revisar los documentos de hace un momento.

 

~*~*~*~*~*~~*~*~*~*~*~

                Después de darnos un gran festín en la cafetería, charlamos de todo un poco. Como Shinra había dicho, pareciera que ya nos conocíamos, sabíamos cosas del otro y todo gracias a Shingen. Le presente a Kasuka de manera “formal” –si es que se le puede decir así- Mi amigo fiel derramo un poco de pudin en la mesa y sobre este escribió un HOLA. Shinra quedo fascinado. Él había escuchado tantas veces de la entidad unida a mí, que presenciarlo por sus propios ojos lo dejo sin palabras.

 Kasuka y yo conocíamos todas las instalaciones. Lamentablemente no podíamos entrar en algunas habitaciones, pues eran áreas totalmente restringidas –aunque eso nunca pudo frenarme-  además en un día no terminarías por recorrer todo DAP Lo que me emocionó más, ya que eso significaba que Shinra vendía a visitarme en otra ocasión.  

-          ¿Estás seguro que podemos entrar? – Me pregunto dudoso Shinra – En la puerta dice claramente que solo personal autorizado  – Su voz tembló ligeramente, asegurándose que ninguna persona se encontrara en ese enorme pasillo.

 

-          No tienes de que preocuparte – Hable con voz calmada para tranquilizar sus ya notorios nervios. – En ocasiones suelo colarme a esta habitación – Aclare tranquilamente – Kasuka, por favor – No requirió que digiera más, mi gran amigo entendía a lo que me refería. La puerta que requería de un código para ingresar se abrió fácilmente. – Andando, quiero que conozcas a alguien. – Dije de manera alegre. Una vez que ambos estábamos adentro, Kasuka cerró la puerta.

 

-          ¿Un científico? – Mi risa logro confundirlo más

 

-          En realidad es todo lo contrario – Me acerque a un enorme cilindro completo de agua y debido a la oscuridad del lugar no se apreciaba debidamente.  

 

-          Creo que ya deberías decirle de quien se trata. El pobre ya no puede con tanto enigma – Menciono divertido Kasuka

 

-          Estoy de acuerdo  – Respondí entre risas y en voz alta, aumentando la confusión del pelinegro. Me acerque a un montón de botones en la pared, presionando el indicado las luces se encendieron, permitiéndonos ver que… O Mejor dicho a quién se encontraba en ese enorme cilindro. La cara de total asombro de Shinra no tuvo precio. Abría y cerraba la boca sin dejar emitir sonido alguno, sus ojos parpadeaban rápidamente.

 

-          ¿Qué…Qué es… – Del asombro no podía completar una oración.

 

-          Hola Celty  – Salude alegremente a la mujer sin cabeza que se encontraba flotando en el cilindro conectada a varios cables que la monitoreaban. Gracias a su humo negro que desprendía de su cuello logro escribir “Me alegra que hayas venido Shizuo” en el cristal. Celty dio un pequeño salto al percatarse de la presencia del pelinegro. – Él es Shinra, el hijo de Shingen ¿Recuerdas que te comente que hoy vendría? – Asintió con su dedo índice.

 

-          Bue…bueno, recuerdo que lo comentaste pero, para serte sincera olvide que iba a ser el día de hoy. Lo lamento – Nuevamente escribió en el cristal.

 

-          No tienes por qué Celty – Dije restándole importancia – Lo importante es que quería que ambos se conocieran.  – Gire hacia Shinra, le extendí mi mano para que se acercara y así   sacarlo de su estado de shock – Shinra. Ella es Celty es una Dullahan proveniente de Irlanda. Viajo hasta aquí para recuperar su cabeza que le fue robada  – Explique rápida y brevemente.

 

-          Ho…hola  – Saludo trabándose al comienzo Shinra.

 

-          Hola Shinra  –  Respondió Celty 

 

-          Eres…eres  – Creí que volvería a caer en un estado de shock pero me equivoque  – ¡Eres increíble! – Exclamo eufórico  – ¡Ustedes son maravillosos! – Sin que me lo esperaba, Shinra me abrazo en un posesivo abrazo, levantándome del suelo. – Nunca en mi vida imagine encontrar a personas tan especiales y únicas como ustedes. – Mi rostro no pudo contener la expresión de sorpresa absoluta. Si desde el principio me sentía totalmente asombrado de que Shinra no se espantara por conocer a Kasuka, ahora me dejaba totalmente sin palabras, pues reacciono tan bien al conocer a Celty. La mayoría de las personas no actuarían así ¿Verdad? O al menos es lo que me ha dicho Shingen, que la confidencialidad en las instalaciones es primordial pues el mundo exterior no estaba preparado para semejantes descubrimientos sobrenaturales.

 

-          Al parecer la locura es hereditaria. – Reí ante el comentario de Kasuka

 

-          Estoy totalmente de acuerdo   – Respondí en mi mente.

 

-          ¿Puede salir del tubo? – Me pregunto el pelinegro mientras se paseaba por todo el tubo, pegando rostro y manos por el cristal. Mis labios se curvearon en una sonrisa. De todos en la habitación él era el que parecía un niño pequeño observando un juguete por el escaparate de una tienda.

 

-          Podríamos. – Giro su rostro emocionado hacia mí – Pero no debemos – Su semblante emocionado cambio drásticamente a uno decepcionado – Si liberamos a Celty, no tardaran ni cinco minutos en venir por nosotros. El sistema está programado  para cuando no haya ningún miembro del equipo correspondiente a esta área se active una alarma silenciosa. Lo que nos ocasionara graves problemas. Créeme lo digo por experiencia propia. – Al terminar de explicarle solté un suspiro por  recordar las veces que me han descubierto por liberar a mi amiga Celty.

 

-          Que lastima – Expresó desanimado Shinra – Eres hermosa – Agrego completamente embelesado, posando una mano en el enorme cristal. Sus palabras lograron avergonzar a mi amiga. Con su misterioso humo negro cubrió todo el cristal, impidiéndonos apreciarla. – ¡Ah! Lamento si te incomode   – Se disculpó rápidamente el pelinegro. Y yo, como toda persona que no quiere ver a dos amigos enojados, decidí ingresar la contraseña para liberar a Celty. Tomándolos por sorpresa. Pero…me salte ciertos procedimientos, así que el tubo se levantó y dejo salir abruptamente el agua, empapando todo el pisto y nuestros pies. Shinra atrapo en brazos a la Dullahan. La alarma se activó, el cuarto se ilumino de color rojo y una estruendosa sirena resonaba en nuestros oídos. Al no ejecutar  los procedimientos correctos ¡Adiós alarma silencios y hola corneta del Apocalipsis!

 

-          ¡Rápido! Los de seguridad no tardaran en llegar – La voz Kasuka me hizo reaccionar. Mis pies se dirigieron a la puerta y mis manos a la manija.

 

-          ¡Tenemos que apurarnos! – Grite para que me escucharan entre el ruido de la sirena. Shinra ayudo a ponerse de pie a Celty y ni tardos ni perezosos corrimos.

 

-          Shizuo ¿No crees que nos miraran como delincuentes si huimos de la escena del crimen? –  Me pregunto agitado el pelinegro mientras corríamos. 

 

-          ¡Por supuesto! Pero al menos abre luchado por mi libertad y la de Celty  – Respondí de igual manera  – ¡No me entregare en bandeja de plata! – La adrenalina del momento viajaba por todo mi sistema circulatorio. La emoción se estaba desbordando de mí ser. Solté una enorme carcajada como una manera de liberarla, si no lo hacia mi corazón explotaría por no poder contenerla. Habían pasado años desde que me metía en este tipo de situaciones. Solo con el pequeño pelinegro de  años atrás había experimentado este tipo de circunstancias. Si hubiese sido yo solo lo hubiera hecho un poco más discreto,  pero la euforia de recordar nuevamente este sentimiento en mi pecho llamado felicidad pudo más. – ¡Kasuka, las puertas! – Mi fiel amigo cerro las puertas por donde los guardias de seguridad entrarían, impidiéndoles por completo el paso. Al mismo tiempo que abría las que nos daban paso a mi habitación.

 

 

~*~*~*~*~*~~*~*~*~*~*~

Soltamos un gran suspiro de alivio al llegar a mi habitación –a excepción de Celty- Nos dimos el lujo de relajarnos y sentarnos en los sillones. ¡Ni la CIA podría cono nosotros!

-          No es para alarmarnos ni nada por el estilo, pero…. – Comenzó hablar dudoso el pelinegro – ¿No se les hace extraño que no nos hayan encontrado? Digo, esta es una de las mejores instituciones, su sistema de seguridad debe ser perfecto

 

-          Olvidas que la mente maestrea bajo todo esto fui yo – Le respondí orgulloso

 

-          Es bueno saberlo – Una voz a través del intercomunicador resonó por la habitación provocándome un gran escalofrió por lo enojada que se escuchaba.  Al parecer no fui el único que se tensó, Shinra estaba igual que yo.  – Ya que tenemos claro al causante de todo este lío, podremos tomar cartas en el asunto. Shinra – El aludido tembló al escuchar su nombre – Tu puedes retirarte ahora mismo – La puerta de mi habitación se abrió dejando apreciar a unos guardias de seguridad listo para ser escoltado a la salida. Shinra trato de protestar pero Shingen a través del altavoz se lo impidió. Antes de salir me dio un gran abrazo, susurrándome al oído que nos volveríamos a ver. Al separarse de mí, le dedico una tierna sonrisa a Celty. Al igual que Shinra, ella fue escoltada a su habitación para ser nuevamente monitoreada en ese enorme cilindro. Ya escuchaba a Shingen  dándome otro sermón. Cuando finalmente estuve completamente solo en mi habitación Shingen entro por la puerta, se colocó enfrente de mí con un semblante serio.

 

-          ¿Sabes que fue lo hiciste?

 

-           Liberar a Celty sin autorización – Respondí normalmente. Tal vez su voz sonaba molesta pero no me arrepentía de lo que hice.

 

-           ¿Qué más? – Pensé por un momento ¿A qué se refería? Tan solo libere a Celty, huimos para que no nos atraparan y nos escondimos. Sabía perfectamente que Shingen repasara por mi mente todos mis actos en busca de las consecuencias, pero por más que lo hacía no entraba resultados. Siempre era lo mismo: Me daría una plática sobre no meterme en problemas y al día siguiente todo sería como nada malo hubiera pasado. – ¿De verdad no sabes? – Por inercia negué con mi cabeza – Sabes perfectamente que no debes liberar a Celty.

 

-          Ya lo sé – Comente frustrado y cruzado de brazos

 

-          Si lo sabes ¿Por qué lo hiciste? Míralo de esta manera –  Su semblante serio se suavizo a uno comprensible – De manera jerárquica Celty va después que tú. Así que es de vital importancia en este laboratorio. Si hubiera sido otro y no Celty la cosa no se hubiera puesto seria – Suspiro – Pero lo es –  Mis brazos cayeron de mi pecho a mis costados. Ahora no sentía enojo por no poder pasar una grandiosa tarde con mis amigos, justo ahora venía la carga de conciencia y me hacía sentir fatal  –  Celty estará bajo más vigilancia que nunca, diseñaran un nuevo sistema de seguridad para que sea más difícil el poder liberarla de ese enorme tubo 

 

-          Pero si ya antes la había liberado – Repuse afligido 

 

-          Ciertamente pequeño. Siempre activabas la alarma silenciosa, pero hoy no fue el caso. Se armó un completo caos. Cada vez que la alarma silenciosa se activaba sabíamos perfectamente que eras tú, así que no nos alterábamos tanto. Pero no hacerlo como habitualmente lo haces, se pensó lo peor – Suspiro nuevamente de forma cansada y abatida

 

-          ¿Qué pasara con Shinra? – Pregunte preocupado

 

-          Fue un tanto difícil convencer a mis superiores para que no presentaran cargos. Pero gracias a tu despistada revelación de que todo fue planeado por ti, fue dejado libre. – Suspire aliviado. Me deje caer en el sillón. Nunca me había pasado algo como esto, creo que de ahora en adelante debo tener más cuidado con lo que hago. Toda acción tiene sus consecuencias.

 

-          Le van a permitir volver ¿Verdad? – Comente esperanzado

                          

-          ¿Por qué nunca piensas en tus acciones?  

 

-          ¿Qué no se supone que tú eres algo así como mi conciencia, Kasuka? – Reclame enojado, formando una mueca con mis labios. Tratando de fundirme en el sillón.

 

-          Claro que volverá  – Como un resorte me enderece en el sofá  – Pero  – Bufe molesto. Era demasiado bueno para ser verdad  

 

-          ¿Pero? – Mencione para que continuara. Me volví a sentar en el sofá cruzado de brazos y evitando la mirada de Shingen

 

-          Si vuelve a entrar, estará bajo vigilancia. No volverán a cometer el error de dejarlos solos. Además  – El tono triste en su voz capto mi atención y gire a verlo. – Esto no hubiera pasado si me hubieran invitado a estar con ustedes  – Dijo completamente dolido el mayor. – Yo les hubiera facilitado que ustedes tres pasaran una tarde juntos. –  Mi cara de desconcierto logro que soltara una sonrisa burlona hacia mi persona  – Recuerda que soy uno de los más grandes científicos en este laboratorio.  – Dijo lo obvio. Yo tan solo me palme la cara totalmente enojado.

 

-          Eres un grandísimo torpe

 

-          ¡Tú tampoco dijiste nada Kasuka! – Grite enojado colocando mis manos en mi castaño cabello como una manera de contener mi enojo. Shingen tan solo soltó una enorme  carcajada dejar que mi estupidez me cegara. Me recosté por completo en el sillón. Soy un imbécil. – ¿Cómo se enteraron que estábamos en mi habitación? – Levante levemente mi cabeza cuando escuche la puerta abrirse.

 

-          Hay ojos en todas partes pequeño Shizuo  – Con su mano libre señalo una cámara que se encontraban en la esquina.

 

-          Nota mental: No olvides las cámaras cuando comentes un crimen

 

-          ¡Anotado! – Hablo alto Kasukuka en mi mente 

Notas finales:

¿Que tal? ¿Merece un rr? 
Xoxoxo 02.Ago.16


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).