Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Memorias confusas por Arenka

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La cena era amena, o eso se repetía Mahiru para no caer en pánico, el silencio casi sepulcral sino fuera por el choque de los cubiertos cada cierto tiempo, su cuerpo temblaba ligeramente y aunque la cercanía de Sakuya le brindaba un poco de paz…no le ayudaba a calmar sus nervios.

Extrañamente Mahiru se sentía enfermo por el simple hecho de no poder dejar de pensar en el apático chico que ahora se encontraba con la cara en la mesa, como si esperara que la comida brincara sola hacia su boca.

—No lo mires tanto o lo desgatas—anuncio el más “joven” de la familia provocándole un fuerte sonrojo, el pequeño niño sonrió inocente al percatarse que todas las miradas se posaron en el castaño.

Mahiru se sentía intimidado por la mirada de la madre, se sentía cohibido por la mirada perezosa del chico que llegando a este punto no había ingerido alimento alguno, y se sentía culpable por la mirada se Sakuya

—Lo siento, es solo que—su mente era simple, por lo tanto inventaba excusas simples y creíbles—no has comido nada…y es preocupante—Mahiru se felicitó internamente cuando las miradas se posaron en el de cabellos celestes

—Come—hablo la madre con tono afable, pero con una mirada furiosa, el “hijo” miro aburrido su plato, después miro a su madre y término posando su mirada en el del castaño, como si quisiera decirle “Traidor”, aunque realmente lo único que mostraban esos llamativos ojos rojos eran “tengo sueño”

—Preferiría no hacerlo—dijo con voz cansada, bostezando libremente

— ¿Prefieres alimentarte con lo otro?—pregunto el niño mirando divertido lo que posiblemente ocurra después, el chico llamado falsamente Ash miro con seriedad a su “lindo” hermano menor

—Eres molesto—anuncio, se incorporó lentamente para tomar los cubiertos y comenzar a comer, tan perezosamente que incluso Mahiru reprimió las ganas de alimentarlo el mismo.

Hugh sonrió internamente, por una victoria asegurada…aunque debía comenzar con la suya propia

—Ya es verdaderamente tarde ¿No sería mejor que se quedaran?—hablo Hugh una vez que termino su comida, the mother arqueo una ceja, su hermano mayor estaba planeando algo que podría tener dos clases de consecuencias

Mahiru miro a Sakuya, este simplemente se encogió de hombros restándole importancia, realmente no le importaba, el de cabello verdoso sabia el resultado desde que vio nuevamente a Kuro

—Este, lo siento…no queremos causar molestias—

—Ya es muy noche, y digamos que el bosque no es muy seguro—hablo la mujer cruzándose de brazos, dándole una apariencia aún más aterradora, Mahiru trago grueso…nuevamente se sintió en peligro

—Por aquí viven hombres lobos—anuncio Kuro como si no fuera importante, Sakuya en cambio se estremeció ¿¡Y hasta ahora se lo decían!?—Y ellos odian a los de cabello verde—

El sub-clase reprimió las ganas de gritarle al Servamp más antiguo, no iba a caer ante unos apestosos lobos, él era un vampiro, y no cualquier vampiro ¡Era un sub-clase de Tsubaki!

—Quédense ¿Si?—Hugh dio su mejor mirada de convencimiento, una que jamás había tenido la necesidad de mostrar, todos los demás sintieron unas tremendas ganas de abrazar al chiquillo, mimarlo y…

Maldito—pensaron Kuro, Sakuya y the mother, los vampiros apartaron la mirada, no iban a caer en una trampa que no era para ellos.

Mahiru se estremeció, sus sentidos de alerta se apagaron al instante y como si estuviera en trance acepto la propuesta, Hugh celebro alegremente, como si realmente quisiera que se quedaran…Kuro prometió internamente felicitar y aplaudirle al chico Onsen por soportar todo eso…Old Child era un peligro para sus nervios.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Mahiru miro la habitación, la cual no era más grande que la suya, una pequeña cama acolchonada y muy blanda…reprimió sus impulsos de brincar en ella.

Se quedó estático mirando algún punto de la pared, no sabía la razón por la cual el chico nuevo y perezoso le ponía en tal posición, bien, ¿Era atractivo? Por supuesto, incluso más que Sakuya…pero aun así…Ash no era alguien al que Mahiru se sintiera atraído

Su cuerpo se tensó al sentir dos manos debajo de su camisa, abrazándole posesivamente por la cintura, un cálido aliento rozo su cuello causándole estremecimiento

— ¿Sa-Sakuya?—pregunto cohibido, unos cálidos labios besaron su cuello provocándole un suspiro, su cuerpo se relajo

-No era Sakuya-

Ese fue el pensamiento, pero ¿Por qué no alejo a la persona desconocida?

—Mahiru—susurro el chico detrás de él, lamiendo el lóbulo de su oreja con pereza, el castaño se sonrojo girando hacia atrás para ver quién era…y de paso golpearlo.

Nada

Solo él estaba en la habitación, el joven humano estaba confundido ¿Qué diablos fue eso? ¿Acaso su mente comenzaba a jugar con su cordura? Porque ¿Por qué había deseado que fuera Ash?

—Debe ser el cansancio—se recostó en la cama lentamente, intentando encontrarle lógica a lo que había sucedido reciente, aunque para él “No había sucedido”

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Sakuya estaba afuera de la casa en el bosque, mirando sin emociones el bosque oscuro y tétrico que tenía enfrente, se recargo en el barandal del pórtico, la casa era muy a lo “ranchero” solo faltaba una silla mecedora y en esta sentada the mother meciéndose lentamente con sus pies, con una escopeta en las manos y mirando amenazante a algún punto específico.

Si lo de los hombres lobos fuera cierto, tal vez la imagen mental fuera verdadera…pero el sub-clase presentía que esa visión le causaría miedo hasta a Tsubaki, pero volviendo al tema, Sakuya no estaba afuera solo para pensar en cosas que no tenían importancia

Sakuya no la tenía fácil, siempre lo supo…pero internamente quería que ese momento nunca llegara…o al menos que cuando sucediera Mahiru le perteneciera completamente, -Tanto en cuerpo como alma- pero no, había perdido nuevamente contra el gato holgazán, el cual ni se esforzaba por tener al castaño de vuelta ¿Debía odiarlo? Tal vez si, debería hacerlo por el dolor fantasmal que causo en su mejor amigo, por esas noches en la que el castaño se sentía desolado sin saber la causa, todo por ese Servamp odioso y perezoso…el cual despedía un ligero olor a sangre

—Te odio, tal vez lo siga haciendo sino me das una explicación—sus palabras eran serias, el primer Servamp le miro con pereza, el cual pensó que no sería descubierto si salía por aire fresco

—No debo darte explicaciones a ti—susurro audiblemente, caminando y sentándose en las escaleras, el viento esa noche era fría…como todas las veces que salía.

Sakuya frunció el ceño

—Por supuesto que no debes…pero no tienes opciones ¿Realmente crees que te dejare a Mahiru fácilmente? Después del dolor que le causaste—Kuro suspiro audiblemente, se ahorró sus comentarios, los cuales harían que comenzaría una batalla verbal con el cabello-moco

—Sí te digo mis razones ¿Qué cambiaría?—pregunto, su vista cansada se posó en los árboles, el viento movió ambas cabelleras con violencia, ninguno le prestó atención a eso, ambas miradas rojizas chocaron con cierta amenaza, el mayor del lugar simplemente lo analizo…la situación siempre había estado a su favor…pero incluso él lo sabía.

Estaba en deuda con el chico, y aunque de cierta forma Sakuya se había aprovechado de su MahiMahi, claro que eso no podía comprobarlo del todo, debía indagar el mismo en lo que ocurrió esos dos años de ausencia, debía saber si realmente había sido Sakuya quien empezó con eso.

Pero Kuro, muy dentro de él sabía que el que había comenzado eso había sido Mahiru, quien en su desesperación había tomado -como siempre- el camino simple…y eso era algo que le molestaba.

Pensar que a Mahiru le había tocado alguien más, eso le hacía hervir la sangre…pero su molestia no era dirigida a ninguno de ellos…la culpa recaía en él y solo él…

Porque había sido débil…porque se había dejado engatusar por un pensamiento mezquino, porque había querido devolverle la vida normal a su eve…aun cuando quería estar cerca de el con tanta desesperación.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

La mañana siguiente había comenzado, Sakuya tenía aire ausente, las cosas que ahora sabia comenzaban a torturarle, maldiciéndose mentalmente…pero aliviado de saber que el Servamp de la pereza amaba a su amigo…tan aliviado como destrozado…el conocimiento no era poder…era tortura de la antigua.

Cruel y devastadora.

Hugh, Kuro, Mahiru y Sakuya se despidieron de “la madre” la cual los despedía amablemente, aunque su mirada parecía decir: “No molesten y lárguense de una vez”

Hugh tenía que ir a la guardería de Snow Lily si quería por lo menos distraerse un rato, estar atorado en esa edad era provechoso…pero limitaba sus movimientos.

Mahiru detuvo su andada, mirando con fascinación aquel puente colgante, al cual debajo de él había un lago, la vez anterior no lo puedo apreciar mejor debido a que ya era tarde.

Kuro suspiro cansado al ver a su “eve” correr como niño pequeño hacia el puente, tal vez para observar más de cerca las cristalinas aguas de esa agua estancada, él puente era alto, solo esperaba que Mahiru no saltara.

Sus oídos captaron algo, y por el rostro confundido de Sakuya supo que él también lo escuchaba…había algo en el agua. Algo que estaba luchando por mantenerse a flote y no morir

-un pez no era- por los sonidos emitidos sabían perfectamente lo que era

Mahiru estaba maravillado por lo que veía, aunque rápidamente su rostro maravillado paso a uno de terror…su cuerpo se movió por sí solo, subiéndose al gran barandal para saltar, pues en el agua parecía estar un pequeño gato ahogándose…no obstante alguien le sujeto por la cintura y acto seguido vio al chico nuevo lanzarse en picada al lago…el puente era alto. Y la preocupación del castaño fue palpable, sus ojos se abrieron desorbitados

— ¡Kuro!—

El destello del contrato activándose invadió el lugar

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).