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Memorias confusas por Arenka

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Sakuya solo podía mirar preocupado a Mahiru, quien parecía tan confundido y desorientado, en cambio Hugh se había apresurado a quitarse su capa para cubrir al minino el cual seguía en los brazos de su hermano mayor, quien parecía consternado por lo que había ocurrido.

—Debería llevarlo al veterinario—susurro ausente, mirando estoicamente al castaño frente a él, el cual estaba tan empapado como el mismo

Kuro se había lanzado por el gato, pero cuando el contrato se activó Mahiru fue arrastrado con él debido a la distancia límite que había entre ambos…y Mahiru parecía estar aun en shock

Sakuya se apresuró a quitarse su chamarra y cubrir a Mahiru del frio aire matinal, separándolo de los brazos del Servamp.

— ¿Q-que fue eso?—pregunto Mahiru con voz débil, los chicos se miraron— ¿Qué fue esa luz? ¿Qué son ustedes?—el pánico crecía en el castaño, todos los presentes lo sabían, el más “joven” suspiro

—Eso ya deberías saberlo ¿Acaso no recuerdas nada?—Hugh se cruzó de brazos, mirando desafiante al castaño quien solo se sintió aún más consternado, la confusión fue creciendo en el pequeño Servamp, no comprendiendo nada en absoluto ¿Por qué lo había nombrado sino lo recordaba?

— ¿Crees en los vampiros?—pregunto, la perplejidad en el castaño le hizo saber que no debía hacer más preguntas “sin sentido”

—Primero que nada debes cambiarte de ropa o pescaras un refriado—Sakuya de vez en cuando también debía darse a notar, hacerle saber a los presente que el también existía, incluso su novio parecía no darse cuenta de su presencia ¿Nuevamente caería a segundo plano? Sakuya no quería ser un personaje terciario

—Entonces vuelvan a la casa, yo llevare al minino al veterinario—el gatito estornudo haciendo que todos sintieran el piquete de ternura…la competencia de Hugh había llegado.

Mahiru negó, definitivamente no dejaría al pequeño hermano de Ash irse solo a una dirección desconocida ¡Se había perdido solo al querer ir a su casa! No podía darse el lujo de dejarlo solo y arriesgar a que se perdiera de nuevo

—Oh, ve con dios—y la importancia que el mayor le daba a su lindo hermano menor le molestaba, Hugh rio por ese comentario

— ¡Espera! ¡No puedes ir tu solo! Es peligroso—Mahiru le detuvo, definitivamente sus buenas costumbres de hacer lo simple y menos problemático le causaban problemas.

Pero es que prefirió resfriarse a tener que andar por toda la ciudad pegando volantes de “¿Has visto a este niño?” incluso había olvidado los extraños eventos ocurridos segundos atrás

—Yo lo acompañare, tu vete a cambiar—Mahiru parpadeo…sintiéndose avergonzado por olvidar la existencia de su mejor amigo ¿Que rayos estaba mal con él? Olvidar a si a su mejor amigo y novio no tenía perdón.

Kuro los despidió con la mano con pereza, Hugh le había guiñado el ojo y eso para Sleepy Ash era muy problemático…tanto que se lanzaría de nueva cuenta por ese puente.

El camino hacia la cabaña era tardado, pues ese túnel estaba a mitad del camino…el chico de cabellos azules comenzaba a odiar tener que comportarse como un humano común y corriente, una mano sujetándole le hizo detener su perezosa caminada, se volteó sabiendo lo que se aproximaba, el rostro de Mahiru estaba agachado, mirando con entretenimiento el suelo…Kuro sabía lo que MahiMahi quería preguntar, pero no sabía cómo explicarle las cosas aun amnésico

—Después de que cambies de ropa diré todo lo que quieras saber—fue solo esas palabras, Mahiru le soltó tal vez estando de acuerdo.

El camino a la cabaña se acaba tan lento que Kuro se hecho al piso de madera rendido, susurrando un: “Demasiado ejercicio para los próximos dos milenios” Su hermana quien estaba en la cocina intentando hacer un pastel pudo escuchar ese susurro

— ¿Qué haces aquí?—pregunto molesta desde su lugar, el mayor sintió sus bellos erizarse y Mahiru sintió peligro…pero él no sabía de que

—Tal vez te quede algo de mi ropa ¿O de Lawless?—Kuro se acomodó en el suelo, pensando seriamente que ropa le quedaría mejor…no podía imaginar a Mahiru usando su ropa, simplemente eso era peligroso

— ¿Lawless?—pregunto Mahiru curioso

—Hermano—aclaro Kuro vagamente

Mahiru se sonrojo, y es que el chico perezoso se quitó la camisa, dejando al descubierto un cuerpo bastante desarrollado, con un abdomen bastante definido, musculoso pero sin exagerar, por unos instantes se olvidó como respirar

— ¿Co-como puede tener un cuerpo así?—se preguntó, inconscientemente lo dijo en voz alta, Kuro miro al castaño con cierta burla

— ¿Quieres saber mi secreto?—le pregunto con cierto tono burlón, lo cual hizo que el castaño se percatara de que no lo había pensado como creyó, su sonrojo se hizo más evidente y los nervios le ganaron cubriendo torpemente su cara, Kuro sonrió imperceptiblemente ante las acciones del chico

—Puedes desvestirte si quieres, ya sabes dónde está el baño—la primera palabra salida de su boca que no denotaba cansancio, eso provoco que el corazón de Mahiru se acelerara

—S-si—susurro apenas audible…pero los vampiros escuchaban, corrió hacia el baño, los únicos lugares libres de espionaje vampírico eran las habitaciones cerradas, todas ellas, pues el que construyo esa cabaña lo hizo para brindarse de la intimidad que requería, pues vivir con un vampiro con oídos sub-desarrollados le hacía difícil siquiera susurrar.

Bien hecho constructor. Por tu búsqueda de privacidad Kuro no escucho nada de lo que dijo Mahiru.

El perezoso camino a su armario, buscando algo de ropa que pudiera quedarle al mortal…pero no sabía la talla del chico, así que agarro lo primero que vio, ambos chicos ignoraban las reglas de que debían llevar el uniforme puesto, pero ahora no tenían tiempo de pensar nimiedades

Kuro pensaba profundamente cuales le quedarían mejor al castaño y Mahiru pensaba en las emociones que el chico nuevo le hacía sentir con una relativa facilidad.

Claro que había algo más importante, Mahiru debía tomar al toro por los cuernos y exigirle a Ash que le dé explicaciones ¿Por qué un hilo de luz le había tirado hacia el cuerpo del mayor?

Tocaron a la puerta provocando que Mahiru se sobresaltara

— ¿Puedo abrir la puerta?—pregunto Kuro desinteresado y asomando su cabeza por esta

— ¡Eso se dice antes de entrar!—

Kuro estaba afuera sobándose la cabeza, la agresividad que Mahiru demostraba era algo que no había extrañado…si recordaba bien. Mahiru le había tratado con agresividad al principio de su relación, golpeándole cada vez que hacía o decía algo “tonto”

No pudo evitar suspirar, lo que un día fueron no serán.

O eso se repetía mentalmente para que no se decepcionara cuando ocurriera.

El castaño salió del baño mirando con cierta molestia a Sleepy Ash, Kuro solo pudo volver a suspirar

—Mira que enojarte con alguien lindo como yo…realmente eres cruel—

—Para empezar ¿De quién es la culpa?—el tono molesto y esa vena en la frente de Mahiru le hacían ver casi lindo…y es que Mahiru ante los ojos del Servamp perezoso siempre era lindo.

— ¿Qué tiene de malo? Ambos somos hombres—

—Tengo novio…solo él puede verme desnudo—eso fue un golpe duro para el vampiro, Ira quien estaba cortando zanahorias paro en seco al sentir la sed de sangre de su hermano, sabia el motivo, no por nada tenía súper oído

—Sí, claro…lo había olvidado—el tono cortante aplicado dejo un tanto sorprendido a Shirota, pero supo disfrazarlo bien—Y dime ¿Lo amas?—Mahiru sudo frio, los ojos del mayor eran cubiertos por su flequillo, su tono de voz era frío y distante. Mahiru Shirota se sintió caminar por un suelo minado, un paso en falso e iba a hacerse daño.

—Yo—su garganta se sintió seca, sus palabras no salían ¿Qué se supone que iba a decir? Era estúpido pensar que no tenía la respuesta, amaba a Sakuya pero ¿Por qué no salían las palabras?

—Olvídalo no me interesa—ese tono desinteresado le hizo enojarse

—Entonces no molestes ¡Idiota!—con ese grito salió corriendo hacia algún lugar fuera o esa era lo planeado pero nuevamente ese estúpido hilo de luz apareció, frenando la huida del castaño— ¿¡Qué diablos es esto!?—La molestia del castaño iba bajando, llenándose nuevamente por su curiosidad

—No tiene sentido explicarle algo a alguien que no recuerda—explico Kuro volviendo nuevamente a usar ese tono de voz cansado…disimulando perfectamente aun su furia. Pues, aunque se molestara. Sabía que no tenía derecho a reclamar nada.

Mahiru frunció el ceño

— ¿¡Que se supone que debo recordar!? ¡Sino me dices no comprenderé nada!—

—Así están mejores las cosas…sigue con tu vida normal, sigue disfrutando tu mortalidad. Olvídalo—Mahiru sujeto del cuello de la camisa al mayor, pegando su rostro con la del contrario

— ¡Tengo derecho a saber!—

—No, no tienes—Kuro sabía que estaba siendo mezquino, ignorando lo que Mahiru necesitaba, pero ¿Quién dice que no puede ser amigo de Kashima-chan, Tenshi-chan y el chico Onsen nuevamente? Para eso no lo necesitaba nuevamente en su vida. Además, Mahiru realmente parecía cómodo con su situación actual; Él no era nadie para llegar y arrebatarle todo nuevamente.

—Por favor—el chico de cabello celeste se quedó perplejo, el castaño le había abrazado por el cuello—No sé por qué pero yo…yo realmente no quiero separarme de ti—Kuro se congelo en su sitio, sintiendo como su hombro comenzaba a humedecerse ¿Mahiru lloraba? ¿Por su culpa?—No sé lo que siento, ni siquiera se el porqué de mis acciones…desde que apareciste todo se ha vuelto de cabeza. No me pidas que olvide…no sabría hacerlo—Kuro sintió como su corazón era estrujado, por su culpa Mahiru estaba llorando…nuevamente.

Su cuerpo no respondía, solo tenían en mente permanecer así por toda la eternidad; en los brazos de Mahiru. Pero el castaño tenía diferentes planes, separándose de él abruptamente y comenzando a limpiar sus lágrimas

—Ni siquiera sé porque lloro—aclaro intentando sonreírle, pero en esas circunstancias Kuro no se creía digno de recibirla

—Lo siento—susurro mordiendo su labio inferior, iba a darle la espalda, correr fuera de la cabaña y patear algunos árboles, pero la mano de Mahiru y el contrato provisional se lo impidieron

—Yo realmente quiero saber quién eres—

—Si te lo digo volverás a sumergirte en mi mundo ¿No eres feliz siendo normal?—

Mahiru no comprendía las palabras del chico y aunque cualquier persona lo tomaría como un loco o algo peor, el castaño no podía dejar de pensar en la veracidad de sus palabras…y aun así quería arriesgarse

—Si con eso logro comprenderte me basta; porque yo…yo realmente me siento completo a tu lado.


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