CAPITULO 1
(Editado)
-Aiko ya es hora que despiertes-decía un pelirrojo a un pequeño bulto bajo las cobijas- Se va a ser tarde para la escuela
-No quiero ir, tengo sueño.
-Debes ir, tu papa te está esperando para desayunar.
Una pequeña de 8 años de cabello largo hasta la cintura de color verde y ojos de color gris se levantaba lentamente mientras la sonreía al pelirrojo.
-Te esperamos abajo.
-Buenos días, mami Akashi- le contesto con una sonrisa acción que imito el mayor antes de salir de la habitación.
Akashi bajo las escaleras encontrándose con Midorima en la cocina revisando su celular.
-Aiko ya despertó.
El peliverde dejo su celular a un lado y se levantó para abrazar al heterocromatrico
-Gracias ¿A qué horas entras a trabajar?
-Debo estar en la oficina como a las 8 creo…
-¿Crees?
-Ni que alguien me fuera a decir algo, soy el dueño.-soltó una ligera sonrisa al ver el ceño ligeramente fruncido del más alto pero después el también sonrió y le dio un casto beso
-Bueno días papi-se escuchó la alegre voz de la pequeña en las escaleras
La peliverde alzo los brazos para que su padre la cargar, quien sin pensarlo lo hizo para posteriormente recibir un beso en la mejilla por parte de la pequeña
-Siéntense. Voy a servir el desayuno
Ambos peliverdes se quedaron en la mesa mientras que Akashi servia el desayuno escuchando como Aiko platicaba sobre el sueño que había tenido y Midorima le escuchaba atentamente con una sonrisa.
Tal vez en el pasado ver sonreír a Midorima era algo extraño pero ahora era una de las escenas más cotidianas. Realmente estaba enamorado de él, aunque le lastimaba un poco el hecho de que esa hermosa pequeña a la que quería tanto no fuera hija del amor que se tenían él y el peliverde. Los padres biológicos de Aiko eran Midorima y…..Takao.
Los 3 se sentaron a comer, al terminar Midorima levanto los platos mientras Akashi subía a alistar a la pequeña para ir a la escuela. No pasaron más de veinte cuando volvieron abajar. Aiko llevaba su cabello recogido en dos coletas y su flequillo perfectamente cortado arriba de las cejas. Su uniforme constaba de una falda a cuadros color negro con blanco, Camisa color blanca y medias, una corbata y un saco de color negro.
Midorima se despidió de su hija con un beso en la frente y de Akashi con un beso en los labios, él se debía ir antes debido a que tenía que estar antes en el consultorio médico así que sería el pelirrojo quien llevaría a Aiko a la escuela hoy.
-Bueno, Shintaro ya se fue… ¿cuánto falta para irnos nosotros?
La niña miro el reloj que estaba en la sala un tanto confusa por un momento
-Emmm…..creo que media hora- dijo muy segura de sí misma con una sonrisa
-Me iré a alistar así que acomoda tu mochila y nos vamos ¿Te parece bien?- pregunto con una sonrisa mientras acariciaba su cabello
-¡SI!
Aiko subió a su habitación pero cuando Akashi se disponía a subir nuevamente algo en su interior lo impulso a revisar el correo que estaba en una pequeña mesa al lado de la puerta, camino hasta ella y empezó a revisar las cartas pero las dejo caer al ver una en especial. Sintió que perdía el equilibrio. Sin saber que hacer agarro su celular y le marco a Midorima
-¿Akashi? ¿Qué sucede? ¿Está todo bien?-su voz sonaba preocupada, era extrañas las veces que Akashi le marcaba mientras estaba en el trabajo, ademas hace solo unos minutos habia estado en casa con él.
-Ha….hay una carta…
-¿una carta? Amor, eso no es malo ¿De quién es?
-Ta….takao kazunari….