Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los fantasmas de Loki por BrokenSadGirl

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Acá va de nuevo este fic, le agregue y le cambie algunas cosas porque algunos fantasmas se parecen mucho a los que me rodean en la realidad…

Tomo su taza favorita y se preparó un café, esa noche como casi todas las anteriores iba a sentarse a leer mientras que la música suave sonaba de fondo. Se alejó unos pasos de la cocina y se acomodó en el enorme sillón que también utilizaba como cama, el mono ambiente en el que vivía era muy estrecho pero eso no le importaba porque en ese pequeño espacio rodeado de sus libros era el único lugar en donde conseguía sentirse a salvo. Estaba a punto de empezar a leer cuando el fuerte sonido de un trueno lo sobresalto haciendo que soltara el libro, sus manos se crisparon y el corazón comenzó a latirle a mil por hora. Y ahí estaba otra vez pensando en él, otra vez los fantasmas lo acechaban, otra vez volvía esa angustia que le oprimía el pecho sin dejarlo respirar y otra vez los ojos se le llenaban de lágrimas con el recuerdo de su amado dios del trueno. Esa noche el clima acompaño su llanto, pronto el pelinegro se fue quedando dormido arrullado por el sonido de la lluvia y mientras cerraba sus ojos su mente empezó a divagar entre sus recuerdos…

 

 ~ Lo conocí una tarde como cualquier otra cuando entro a la librería de la cual yo soy el orgulloso dueño, sé que no debo juzgar a un libro por su por portada pero estaba totalmente seguro de que se encontraba allí para comprar algún regalo porque sinceramente me era casi imposible imaginarme a aquel rubio con pinta de playboy con un libro entre las manos. Después de divertirme mirándolo perdido entre los libros me acerque a ofrecerle mi ayuda, ni bien termine de pronunciar estas palabras se dio vuelta con una enorme sonrisa, que en ese momento me pareció la más encantadora del mundo, esa misma que poco tiempo después iba a terminar descubriendo que se convertiría en mi perdición.

Como fui capaz de dejarme engañar por esa sonrisa, como pude llegar a creer que podía ser el dueño de su amor, que él podía amarme a mí que no valgo nada, que no soy nadie  ¿Quién podría ser capaz de amar a alguien roto como yo?

Ese mismo día que lo conocí a pesar de que lo negara me quede hipnotizado con su sonrisa, él era una de esas personas que entran a un lugar y lo iluminan todo con su presencia. Nunca me fue tan difícil atender a un cliente, siempre soy capaz de ayudarlos a encontrar el libro perfecto para los gustos de la persona a la cual desean hacerle un regalo pero ese día mi mente estaba perdida en su sonrisa y era incapaz de pensar en algún libro de astrofísica para recomendarle. Sé que no estaba bien lo que estaba haciendo pero le di el primer libro de astrofísica que encontré, él como no tenía ni idea lo agarro, saco su tarjeta de crédito y su documento para pagarme, cuando vi su documento no pude evitar mirarlo algo asombrado a lo que el rubio simplemente rio intuyendo que lo miraba así luego de leer su nombre.

- Ya sé que Thor no es un nombre que se vea todos los días pero mi madre adora los nombres mitológicos aunque déjame decirte que podría haber sido peor sino pregúntale a mi hermano menor – una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro.

- No me digas que el hermanito menor del dios del trueno tal vez se llama Loki??

- Jajajaja no, ya quisiera llamarse así pero mi madre tuvo la genial idea de llamarlo Asclepio.

- Vaya eso sí que no me lo esperaba pero hubiera sido agradable encontrar alguien más con mi nombre, al parecer tu madre no era la única con ideas de poner nombres mitológicos – ambos empezamos a reírnos de lo ridícula que era toda la situación.

- Así que Loki el dios del engaño y las mentiras espero que no me estés embaucando porque este libro es un regalo para alguien muy especial – sonreí algo nervioso porque solo por esta vez estaba haciéndole honor a mi nombre.

- Claro Thor además ese alguien muy especial cualquier cosa puede venir a cambiar su regalo y si no encuentra en el local algo de su agrado tiene la opción de que le consigamos lo que sea que desee – el rubio no pudo evitar sonreír complacido ante esas palabras.

- Perfecto esa es exactamente la razón por la que vine a esta librería en particular para comprar el regalo, entonces me voy tranquilo. Muchas gracias Loki por la ayuda espero que termines bien tu día.

- Igualmente Thor un gusto ayudarte – el rubio volvió a sonreír, tomo la bolsa del regalo y se fue dejándome hecho un idiota.

Desde el instante en que salió por la puerta no pude sacármelo de la cabeza y con su sonrisa torturándome no pude pegar un ojo hasta casi las cinco de la madrugada, esa fue la primera noche de muchas que me esperaban desvelado pensando en él.

En ese momento sinceramente no podía encontrar una explicación razonable por la fascinación que sentía por aquel rubio, era algo que no tenía sentido, solamente lo había visto unos minutos y ya me sentía como una colegiala enamorada!! ¿¿Qué demonios me estaba pasando?!?! Yo soy un hombre de 27 años que está a punto de obtener su licenciatura en Psicología, solo me queda rendir algunos finales. Por eso en este momento estoy pura y exclusivamente enfocado en finalizar mis estudios ya que a pesar de estar a punto de recibirme mis dudas sobre ejercer la profesión y la fascinación por escribir me llevaron a anotarme en la carrera de periodismo, en la cual actualmente estoy cursando el tercer año. Por suerte soy el dueño de una librería que herede de mis padres al cumplir los 21 años en la cual trabajo por las tardes y eso me deja tiempo de asistir a clases en las mañanas. Además junto con la librería herede el mono ambiente que se encuentra arriba del local así que básicamente tengo mi vida completamente ocupada entre el trabajo y el estudio, por eso es que no me puedo darme el lujo de desperdiciar mi tiempo pensando en aquel rubio. Sacando el hecho de no tener tiempo me había prometido a mí mismo no volver a caer nunca más en aquella estupidez de enamorarme, nunca tuve suerte con eso de las relaciones y eso me lo habían dejado más que claro las malas experiencias que había tenido con mis parejas. Tal vez suene exagerado ya que tampoco es que hubiera tenido un montón de relaciones, para ser exactos solo había tenido dos parejas “formales” por decirlo de alguna manera, ambos fueron hombres. Mi primer novio fue un compañero de la secundaria con quien después de salir de los 16 hasta los 22 años, con él aprendí de mala manera que era lo que no quería en una pareja.

Había sido una relación totalmente pasional ambos éramos un par de adolescentes cuando empezamos a salir, descubriendo juntos nuestra sexualidad y dejándonos llevar por las hormonas. Antes de iniciar nuestra relación éramos amigos así que todo se fue dando de una manera natural pero cuando salimos del secundario empecé a darme cuenta de que ambos esperábamos cosas muy diferentes para nuestro futuro pero yo lo amaba, él era mi primer amor y estaba dispuesto a hacer todo lo que fuera necesario para mantener nuestra relación. Al poco tiempo de que empezamos la siguiente etapa de nuestra vida las señales de que nuestra relación se deterioraba empezaron a aparecer, yo no quería verlas pero con el paso del tiempo esas señales no hicieron otra cosa que hacerse aún más evidentes. Estaba tan obstinado en amarlo que no quería ver que él ya no me amaba o tal vez estaba tan cegado por el amor que sentía por él que era incapaz de aceptar la realidad. Estaba hecho un idiota, no era capaz ni siquiera de admitirme a mí mismo que a veces hasta parecía que me hacia el amor con algo de asco pero eso fue en el último tiempo de la relación. Esos últimos años habían sido un verdadero infierno para mí pero necesite mucho tiempo para llegar a entender y aceptar todo lo que paso…  

En esos últimos años deje de lado mi orgullo para someterme a todos sus caprichos, me obligo a abandonar a los pocos amigos que tenía mediante amenazas de que me dejaría porque decía que cada vez que hablaba con alguno de ellos nosotros terminábamos peleando porque me llenaban la cabeza de estupideces. Cuando en realidad lo único que querían era que abriera los ojos y que me diera cuenta de que estaba atrapado en una relación enfermiza, él solamente estaba conmigo por una cuestión de comodidad, ya no me amaba como solía hacerlo al principio. Pero sin importar nada de lo que pudieran decirme bastaba con que cada vez que le hiciera algún planteo él me diera algunas migajas de cariño para convencerme y yo me quedaba callado abrazado a él sin cuestionarle nada más. Incluso me deje convencer de dejar la universidad, siempre me decía que era tiempo que desperdiciaba para estar con él. Aunque su mejor argumento según él para que dejara la universidad era que yo supuestamente no era lo suficientemente inteligente como para obtener un título universitario y además me vivía diciendo que para que quería estudiar cuando mis padres me habían dejado bastante dinero como herencia y una librería que me dejaba suficiente dinero por mes. En ese momento creí que tenía razón y le hice caso, estaba tan atrapado en esa relación enfermiza que no fui capaz de ver como poco a poco deje que me fuera apartando de todo el mundo porque a pesar de que no me amaba tampoco quería dejarme ir.

Después de abandonar los estudios lo único que hacía era trabajar por las mañanas en la librería y esperarlo en las tardes. No soy capaz de recordar la cantidad de veces que me dejo plantado, me acuerdo de haber estado esperándolo todo arreglado para salir o con la comida lista y la gran mayoría de las veces ni siquiera era capaz de avisarme que no iba a venir. Siempre era yo quien lo llamaba o le mandaba un mensaje preguntándole si iba a venir y siempre tenía una excusa: mi mama me pidió ayuda con unas cosas, tengo que hacer horas extras en el trabajo, me siento mal, mi hermano me pidió cuidar a mi sobrino, se me pincho una rueda de la moto, me olvide de decirte que hoy juego al futbol, cambiamos el día de ensayo con la banda… Mentir era su especialidad y en ese tiempo creerle todo lo que me decía era la mía. Le tenía que creer cualquier cosa que me dijera porque cada vez que dudaba de su palabra o le reprochaba algo él se enojaba, se hacia el ofendido me insultaba y después no me hablaba durante algunos días dependiendo de que tan enojado estuviera eran la cantidad de días que debía dejar pasar para pedirle perdón. Siempre era yo quien debía disculparse porque si no lo hacia corría el riesgo de que me acusara de estar buscando una excusa para dejarlo.

En el fondo yo sabía que todo eso estaba mal pero me convencía a mí mismo de que el amor que teníamos podía superar esta mala etapa. Creo que no me volví loco gracias a que interactuaba con algunas personas en la tiendo y que cuando podía hablaba a escondidas por internet con el único amigo que me quedaba, siempre y cuando aceptara no meterse en mi relación. Había podido mantener este secreto hasta que en mi cumpleaños número veintidós llego a mi departamento una enorme caja sin remitente llena de golosinas y con algunos cds de mi banda favorita. Yo no lo sabía pero era un obsequio de parte de mi único amigo, me entere de esto unos días después cuando leí el mail que me había mandado saludándome por mi cumpleaños y preguntándome si me había llegado su regalo. Sin saberlo creí que era un regalo de mi novio y cuando llego a la noche con un enorme ramo de gerberas para que cenáramos juntos para festejar lo abrace súper contento y le agradecí por aquel hermoso regalo con un tierno beso. En una fracción de segundo me encontraba con mi labio inferior goteando sangre, me había mordido para luego empujarme lejos de él y arrojarme con la caja repleta de dulces. Empezó a gritarme mientras me sujetaba del brazo, estaba descontrolado diciéndome que era una mierda, que nadie me quería, que era un inútil que solo se cogía por lastima y que yo encima me había atrevido a engañarlo y no sé cuántas cosas más porque comencé a llorar y a decirle que yo nunca lo engañaría, que era todo un mal entendido, que por favor me soltara porque estaba lastimándome. Estaba totalmente fuera de sí y para que me callara me dio un fuerte puñetazo en la boca para luego patearme tan fuerte que mi cabeza se estrelló contra la pared haciendo que quedara algo atontado. Al ver que del golpe casi me desmayo intento acercarse pero yo me hice un ovillo y empecé a rogarle que por favor ya no me golpeara, tenía tanto miedo de que cegado por la ira me siguiera lastimando que puede ser tal vez por el miedo que vio en mis ojos o la sangre que caía de rostro que se quedó completamente paralizado al darse cuenta de lo que me estaba haciendo. Fueron un par de minutos donde me quede de rodillas en el suelo, mientras él me miraba descolocado, en el mono ambiente solo se escuchaba mi llanto y mis suplicas hasta que reacciono y se fue dando un portazo, dejándome hecho un mar de lágrimas.

Me gustaría poder decir que esa fue la última vez que lo vi pero estaría mintiendo, lo vi algunas veces más durante algunos meses y siempre terminaba todo igual me decía que me extrañaba, me sonreía, me miraba con sus hermosos ojos de color miel y sin darme cuenta ya me tenía en la cama, teníamos sexo y después de usarme él se iba dejándome otra vez hecho un desastre.

Hasta que un sábado a la madrugada las cosas fueron distintas, ese día llego completamente borracho a mi departamento y yo como siempre le abrí la puerta pero esta vez me encontré con su rostro lleno de lágrimas. No pude evitar abrazarlo para consolarlo y él comenzó a besarme mientras que me pedía perdón, terminamos en la cama y después de tener sexo no se levantó y se fue como solía hacer sino que esta vez se abrazó a mi espalda mientras lloraba y por primera vez en todos esos meses me rogaba que lo perdonara, que como me amaba a mí no iba a poder amar a nadie más y así abrazados nos quedamos dormidos. Al otro día cuando me desperté ya no estaba, esta vez sí fue la última vez que lo vi. A los pocos días me entere que iba a casarse porque estaba esperando un hijo de la chica con la cual salía hacía más de un año…

Cuando se fue de mi vida se llevó una parte de mi corazón y me dejo una enorme cicatriz en el alma para que no me olvidara nunca de todo lo que viví con él. Nunca me voy a olvidar de como me deje humillar, de como me arrastre, de como me deje usar, de como fui débil y me convertí en un juguete pero sobre todo nunca me voy a olvidar de que yo también tuve algo de culpa porque yo elegí soportar hasta que no pudiera más porque lo quería, porque creía que era fuerte al no soltarlo y luchar por ese amor… ~

 

 

Y ahí estaba otra vez enroscado en el sillón rodeado de fantasmas que le recordaban todo el dolor vivido, produciéndole pesadillas que lo hacían gritar y llorar… 

Notas finales:

Esto lo empece a escribir por el hecho de que una amiga siempre me jode que puedo escribir una novela con la mala suerte que tengo en "el amor"

Pd: sacando lo de los golpes lo demas es la vida misma de su "salada escritora".

Saludos espero que no se deprimieran mucho ^^ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).