Como siempre, después de un dia largo y arduo de entrenamiento, Tsukishima y Hinata se dirigieron al tercer gimnasio y encontrarse con los dos jugadores de Nekoma; Kuro y Lev, y los dos jugadores de Fukurodani; Bokuto y Akaashi.
Ese dia, sin duda, habia sido el mas trabajoso y difícil, puesto que estaban a dos días de terminar la semana de entrenamiento. El rubio dio un suspiro, recientemente se estaba sintiendo de muy mal humor e irritándose por todo.. Todo lo relacionado al capitán de Nekoma. Incluso en los partidos de entrenamiento se distraía por mirarlo de reojo, o pasar todo el tiempo que no podía, verlo pensaba en el; era demasiado molesto para su forma de ser. Sin contar que tenia que aguantar al enano gritándole lo emocionado que estaba por entrenar con jugadores de equipos tan fuertes.
— Oye Tsukishima, me olvide mi botella de agua, ire por ella y vuelvo.
El pelinaranja salió corriendo de vuelta al gimnasio anterior en busca de dicho objeto sin esperar un sengundo. Mientras que el rubio siguió caminando tratando de ignorar esos pensamientos patéticos aunque debía admitir que le era difícil no prestarle atención al azabache, era demasiado llamativo desde su punto de vista. De alguna manera.. se habia enamorado de Kuro Tetsuro.
— ¡Vamos Kuro! ¡Dimelo! ¿Quién es?
Se detuvo saliendo de sus pensamientos al escuchar los gritos provenientes del capitán de Fukurodani, aunque era algo común escucharlo gritar, le agarro curiosidad por saber de que hablaban. Akaashi dio un suspiro tratando de que el peligris dejara de hacer tantas preguntas al azabache, al notar la presencia del rubio dirigió su mirada hacia este y saludándolo como siempre.
< Una charla acerca de quien te pude gustar, es algo que no quisiera oír. Aunque al final te estoy oyendo atentamente, e irritándome... >
— ¡Ah, Tsukki! Ven y ayudame, Kuro no quiere decirme quien es la persona que le gusta. Tu eres muy inteligente, de seguro lo descubriras rápidamente.
Aunque por dentro le tomo por mucha sorpresa, no iba demostrarlo por fuera. Dio un suspiro acercándose a ellos luego de dejar sus cosas a un lado de la cancha, obteniendo la mirada de la persona que causaba su mal humor.
— Bokuto no le llames Tsukki. — Los tres chicos presentes giraron su cabeza hacia Kuro sorprendidos ante el tono de orden en el que este habló. — Recuerda que a Tsukki no le gusta. — Inventó una excusa sintiéndose nervioso por dentro.
< Por favor, perdona el echo de que me haya enamorado, porque no tengo el valor para decirlo. No consigo ni mirarte, mucho menos confesarme. Estos sentimientos me hacen sentir celos, por ti... >
— ¿Eh? Pero tu también le dices Tsukki. —Kotaro frunció el ceño confundido— ¿Entonces? Kuro habla, al menos una pista.
Kuro dio un suspiro, sabia que si no hablaba, el búho molesto no iba a dejarle en paz.
— Solo dire una cosa y no volveras a preguntarme nada sobre el tema. —Murmuró algo nervioso, no queria, ni podía de ninguna manera, decir quien era delante del rubio. Ademas de que si se lo contaba al peligris o a Lev de seguro iban contarlo, mejor dicho, gritarlo por todas partes, por eso solo lo sabian Kenma y Akaashi. — Esa persona es de primer año. Listo.
— ¡¿De primero?! Pero podría ser cualquiera. Demonios, si que es difícil.
Bokuto hacia una rabieta como niño pequeño al no poder adivinar quien era. Por su parte, Kei trataba de no pensar en ello, ya que de alguna forma le hacia mal de solo intentar imaginarse a la persona que podría gustarle al mayor, le irritaba demasiado, muchísimo mas que antes.
< Me siento como un demonio por desear que la persona que te gusta ya este enamorado de alguien. "Eso es algo imposible, por supuesto".. Definitivamente no podría pasar.. >
— ¿Tsukki, tu lograste descubrirlo?
La voz de Bokuto interrumpió su reflexión sibre el tema, mirando a los tres jugadores fijamente.
— No, no es mi incumbencia. De todas formas, tampoco me interesa.
Mentira.
Honestamente, si le interesaba y era de su incumbencia, pero esas palabras fueron lo unico que pudo responder, además ¿Qué respondería sino? En su mente no conseguía tranquilidad, las dudas y sospechas rondaban por allí matándolo mas y mas.
< Nunca me había fijado en los chicos/las chicas de mi clase,
no quiero aceptarlo, no puedo entenderlo.. Me hace mal, pensar que estas con alguien más, esto es lo peor que alguien te podría desear. >
Bueno, por ahora no iba a hacer nada asi.
Luego del entrenamiento, y de quedar completamente exahusto, regreso a los dormitorios, sin antes haber tomado un baño, y se recostó en su futon sintiendo como su cuerpo, en especial sus músculos, se relajaba ante la comodidad y suavidad de este, hasta lograr quedar dormido.
. . .
Después de otro partido de practica, Kei se encaminó hacia el tercer gimnasio. Los nervios y ansiedad consumían su cuerpo, aunque era muy raro en el que eso ocurriera, no sabia ni entendía por que estaba "asi" desde en la mañana, recordándolo claramente..
< El momento llegó y me puse a pensar "Esto puede ser, una declaración de amor" Mi corazón no parará de palpita pero debo soportarlo un poco mas de tiempo. >
...
Escucho la voz de Nishinoya al tratar de despertarlos con un "Buenos Dias", percibiendo la luz del sol en su cara, al parecer iba a ser otro dia caluroso. Se frotó los ojos somnoliento y dio un bostezo para levantarse y ponerse los lentes, y cambiarse con ropa limpia. Se encaminó hacia el baño, chocanco con una persona en medio del transcurso, la menos indicada para esa hora del dia.
— ¿Oya? Buenos días, Tsukki.
— Buenos días, Kuro-san. —El rubio miró algo confundido el cabello del azabache, reprimiendo una risa burlona al verlo, el flequillo habia desaparecido, bueno mas bien, mezclado con el pelo mojado, por lo que no se veía.— Tu cabello esta muy despeinado Kuro-san.
< "Buenos días, vienes despeinado el día de hoy" Fue nuestra primer conversación. Tus palabras despertaron algo especial. Todo el mundo parecía ser perfecto, de ti me enamoré. >
Ante la risilla del menor, Kuro solo pudo mirar hacia otro lado, pensando en lo tierno y lindo que se veía el rubio al sonreir, no iba a olvidar esa hermosa sonrisa.
— Oye Tsukki, ¿Puedes venir al tercer un poco antes hoy?
El menor lo miro sorprendido ante la pregunta pero de todas formas asintió bajando su mirada al sentir los ojos de Kuro sobre el, sintiendo un cosquilleo en su pecho.
...
"Tengo algo que decirte por favor ven al salón después de clases, a las cuatro" Yo no conseguía ni mirarte a los ojos. Dime ¿Porque mi corazón palpita fuerte?
Y te dije: allí estaré. >
Sinceramente, lograba formular muchísimas conclusiones ante aquella pregunta, pero habia una en especial que le tenia desesperado. Agradecia que no hubiera nadie para verle asi, aunque por otro lado no queria estar solo, mas sabiendo que Kuro estaría allí también.
— Tsukki.
Al oir la voz conocida del capitán de Nekoma, se volteó, manteniendo su mirada fija en los ojos del Tetsuro.
< Antes de entrar, un hechizo diré. Gritaré, que ya no es momento de dudar. Si tal vez, mi príncipe quisieras ser. Juro que.. Todos los días te haré feliz. >
— Kuro-san. ¿Qué me querías decir...?
Estaba por decir algo, pero simplemente se acercó al rubio y le tomo la mejilla, acercándose de a poco hasta sentir como sus labios se juntaban en un suave beso, sonriendo por dentro al percatarse del sonrojo en el rostro del menor, lo cual era muy notable a simple vista.
— Me gustas, Kei.