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El novio de mi mejor amigo por Akira Uchiha

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Notas del fanfic:

Título: El novio de mi mejor amigo

· Autora: Akira Uchiha. 

· Rating: M [Apto para adolescentes maduros y adultos].  

· Géneros: Drama  

· Pareja: Stony

· Advertencias: Escenas sexuales explícitas e implícitas, vocabulario vulgar. Universo Alternativo: Nuevamente soy dios, esta vez en un mundo ajeno de superpoderes.

· Descargo de responsabilidad: Naa. . . no tengo derecho de nada sobre Marvel ni los Vengadores ni hago esto por fin de lucro [Porque si fueran míos, habría un gran salseo entre Superior Ironman con Capitan Hydra]

Notas del capitulo:

bueno este será el siguiente proyecto cuando acabe mi otro fics, tenía esto en mente y necesitaba escribirlo :D

Así que para darme más presión a mi misma, voy a publicarlo para que algún día, cuando termine mi otro fics, de inmediato avance con este. . . creo. . . bueno vamos a ver

 

¡Feliz lectura!

 

Give me a second I,
I need to get my story straight
My friends are in the bathroom getting higher than the Empire State

 

Y ahí estaba yo, dentro de un armario diminuto junto con el chico más popular de la escuela y si fuera poco, era la persona que me gustaba desde el kínder. ¡Bravo, Steve Rogers! ¡Bravo! ¿Cómo es qué pasó todo esto?

 

Yo era el típico chico que todos de la escuela se empeñaban en molestar. Tengo un amigo quien me acompaña en las buenas y en las malas: James Buchanan Barnes, “Bucky” para los amigos. Él es la única persona que sabe de mi afiliación por cierta persona que para mi pesar, es alguien de mi mismo sexo. En estos tiempos la homosexualidad ya no es considerado un tabú, pero dentro de una familia fielmente católica como la mía, si lo era.

No era de estar presentes en las fiestas que mis compañeros siempre hablaban, con mi contextura delgada y algo enfermiza considerando la perspectiva de los demás, era lo que me hacía una persona tímida en el momento de interactuar con los demás. Yo trataba de entablar conversación con algunas chicas de mi clase, pero siempre recibía su cruda indiferencia y esa mirada afilada como si al hablarle con ellas fuera la peor ofensa que hubiera hecho.

 

No hice caso. Mujeres ¿Quién las entiende?

 

A pesar de no tener un cuerpo deportivo como lo tenía Bucky, yo me metía en peleas por defender los derechos de otros alumnos al ser maltratados por personas abusivas. Odio a los bravucones, de eso no hay duda, se sienten superiores a los demás – eso no es mi problema – lo malo que gracias a ese pensamiento, tienden a golpear y abusar del inferior. No me importa salir lastimado y sin ningún agradecimiento al finalizar; pero el hecho de que estoy haciendo lo correcto, hace que me pare al frente del problema y no caiga ante las burlas de los demás.

 

Puede que por eso haya atraído la atención de una de las chicas más linda de la escuela, Margaret “Peggy” Carter. Era la presidenta estudiantil y asistente de la enfermera de la escuela. Al estar en el intermedio de conflictos entre bravucones, siempre frecuentaba a la enfermería, en donde aquella hermosa señorita me atendía con una cordialidad que pensaba nunca obtener de alguien. Bucky me molestaba con ella haciendo esos sonidos raros y dándome esos codazos en el brazo cada vez que Peggy me miraba.

Si no lo hubiera conocido, estaría más que seguro que habría caído ante los encantos de la mirada enigmática de Carter.

Pero fue en aquella época difícil de la secundaria, que me di cuenta sobre mi fijación exclusive para una persona en especial: Anthony Edward Stark.

 

No era el típico chico popular de la escuela, era “El chico popular de la escuela” y estaba seguro que de todo las demás escuelas. Al tener un padre multimillonario y una empresa exitosa de por medio, generaba el interés de cualquier persona. Pero no era solo el dinero que llamaba la atención de los demás, si no por su gran atractivo y ese carisma que llevaba siempre en el rostro. Era considerado como el más guapo de la escuela y el más galán de todos. Bucky era mujeriego, pero admitía que ese tal Stark era un casanova de primera. Cada ex de Stark que se encontraba de lejos, siempre hablaba maravillas de aquel castaño de ojos marrones bonitos.

No era de esperarse que todos de la escuela le tuvieran un gran afecto, hasta los bravucones se sentían intimidados ante su presencia, puesto que además de que “Tony” era locuaz al hablar, tenía ese toque de sarcasmo en sus palabras que podía encantar a las personas tanto como herir de forma mortal a sus enemigos. Stark tenía el poder, muchas influencias que parecía que todos alrededor giraban alrededor de él. Tony sabía que era respetado por todos, es por ello que se jactaba de cualquier cosa que el obtenía, además de sus habilidades intelectuales que le hacían parecer un genio y prodigio en la escuela.

Era el chico amistoso que regalaba una sonrisa por más triste que sea el día.

Todos amaban a Tony Stark y yo pensaba por un momento que lo odiaba, puesto que una gran molestia me recorría cada vez que lo veía coquetear con alguna compañera de otra sección o alguna clase de envidia mal sana cada vez que su presencia parecía ser una clase de luz ante tanta oscuridad, ese carácter tan liberal y espontaneo, me opacaba rotundamente ante los demás. Aunque yo ya era invisible, él era totalmente visto ante todos

.

Pero. . . todo fue un martirio cuando tan solo nuestras miradas se conectaban y aquella sonrisa que siempre le daba al mundo, cambiaba a una mueca de enfado al tener que discutir conmigo ante mis aburridas acciones; siempre nuestras opiniones se oponían y eso nos dejaba a un debate entre los dos; seguro que es por ello que todos me menospreciaban, era frecuente mis peleas con Stark quien me llamaba a cada momento “aguafiestas”. No solo nuestras apariencias era totalmente diferentes, sino que también nuestras perspectivas.

 

Ese chico jamás sería mi amigo y era algo tan desafortunado que era la persona con la cual mi corazón se volvía un total fastidio al inquietarse tanto estando cerca de él.

 

Yo era el perdedor de la clase y él. . . él era quien tenía un futuro perfecto con un potencial de formar una familia con una hermosa chica, él era perfecto. Perfecto 100%.

  

My lover she’s waiting for me just across the bar
My seat’s been taken by some sunglasses asking 'bout a scar, and

 

Era el último día en la cual todos mis compañeros de grado estaríamos reunidos, habían prestado la casa de algún amigo, no me acuerdo de quién, pero sabía que no lo conocía del todo.

Habían invitado a Bucky a ser partícipe de esa fiesta, él quería que yo valla para hacer amigos por última vez o divertirme un rato. Seré sincero, siendo este ser el 31 de diciembre y ser uno de los días más importantes de todo el año. No quería pasarlo en una fiesta que de seguro no habría nada de mi interés, puesto que hasta hace unos momentos trate de invitar a una chica a bailar, a pesar de que yo no supiera hacerlo; y lo único que recibí fue su burla.

 

Pensaba que la tarde no se haría peor de lo que ya estaba pasando, pero que equivocado estaba.

 

Me metí sin querer a un estúpido juego que se llamaba: 7 minutos en el paraíso. Me había sentado alrededor de una mesa junto a compañeros que al parecer no me conocía y me ignoraban olímpicamente, lo común.

No pensaba que estaba en medio de un juego hasta que me di cuenta como todos se volvieron locos y hacían sonidos extraños cuando una botella empezó a girar. Sude frío cuando la boca de la botella me señaló. Todos callaron de inmediato y un mal presentimiento me inundo. Algo dentro de mí me decía que debía correr por mi vida al ser por primera vez visto en tantas direcciones y varias personas.

 

-¡Al armario!- Algunos sonrieron y otros se quejaron, dos chicos me tomaron del brazo y yo al no entender en absoluto lo que estaban haciendo, trate de zafarme. Pero mi cuerpo no era lo suficientemente fuerte a comparado de los dos chicos que me trataban como un muñeco, pensé que era otra broma que me estaban jugando, puesto que era común que me metieran en mi casillero a la fuerza, de seguro que no querían perder la tradición y querían encerrarme en el armario de la casa.

 

Yo realmente use todas mis fuerzas para soltarme del agarre, pero era en vano. Abrieron la puerta del armario y me encerraron con total brusquedad. Todo estaba oscuro y había algunos sacos largos en el perchero que pude distinguir. Golpee la puerta con mis puños y lance patadas para que me dejaran salir, pero todo era inútil.

 

Me sentí un grandísimo tonto al haber asistido a una estúpida fiesta en la cual sabía que todo iba a resultar mal.

 

No debí hacerle caso a Bucky. Yo no encajaba aquí. ¿Por qué sigo intentando ser aceptado?

 

-¿Ya te calmaste?- la voz detrás de mí me hizo asustar al instante, pero al fijarme en la persona que estaba a lado mío, sentado en cuclillas con su mirada puesta en mí, hizo que mi cara ardiera tan repentinamente.

 

-¿Qué haces aquí?- Era Tony Stark ¡Santo cielos, era Tony Stark! cuando pensé que la fiesta era todo un asco, el chico más deseable de toda la escuela estaba conmigo en un cuarto totalmente oscuro y pequeño.

 

-¿7 minutos en el paraíso, no te suena?- Debí de oírme un tonto, era imposible que nuestros compañeros encerraran a Tony adrede para fastidiarlo dentro de un armario oscuro- Pensé que no asistirías a esta fiesta, tienes cara de no asistir a muchas.

 

-No me gustan, eso es todo- Trate de sonar serio y determinado, pero solo cause una breve risilla por parte del castaño. Gracias a que todo estaba oscuro, puede que mis mejillas rojas no me hayan delatado mi estado de nerviosismo que me encontraba.

 

-¿Sabes jugar este tipo de juegos al menos?- mi silencio hacia que mi fastidio aumentara al dejarme en evidencia lo cual antisocial era, causando más risas burlonas. Quería gritarle que se callara y me dejara en paz, pero nunca me espere la pregunta siguiente- ¿Has besado a alguien alguna vez?  

 

I know I gave it to you months ago. I know you’re trying to forget
But between the drinks and subtle things
The holes in my apologies, you know

 

Debí de desmayarme en aquel momento, pero me contuve dándome cachetadas mentales para seguir la conversación sin tartamudear- ¿Por qué quieres saber eso?

 

Stark solamente se encogió de hombro como si aquel tema no le importara en lo más mínimo- Deberías relajarte un poco, no ser tan estricto con las reglas y romper algunas. ¿Nunca has sentido el deseo de hacer algo prohibido?

 

-Preguntare de nuevo ¿Por qué quieres saber eso?- pregunte molesto ante las palabras inmaduras que me profesaban aquellos hermosos y carnosas labios. . . Okey, olvida lo último que dije.

 

-No lo sé, somos jóvenes aún, más adelante seremos adultos y tendremos muchas responsabilidades- Un incómodo silencio se presenció y yo no sabía que decir. Me mantuve callado por unos instantes pensando que Stark continuaría con la conversación, pero antes de llegar a ello, él soltó un largo suspiro- No sé qué vaya pasar después. . . pero solo quiero que todo se detenga tan solo por un instante y me deje disfrutar mi libertad- Su voz denotaba cansancio y por primera vez en mi vida, lo vi serio. Como si algo le pesara y el toque de coquetería en su voz que tanto se caracterizaba, lo dejara a un lado. Lo que vi en aquellos segundos fueron únicos momentos, miré a un Tony miedoso del futuro que antes tanto se jactaba de enfrentar. Un Tony que no quería crecer. Un simple adolescente que solo quería vivir el momento ante los sacrificios que la vida le va arrebatar, incluyendo la libertad que tanto había anhelado- cuando eres adulto, tendrás tantas cosas que enfrentar y no sé si mis decisiones que tome serán las correctas. Todos esperan tanto de mí. . . Yo solo quiero ser feliz, pero muy pronto seré el heredero de las industrias Stark. . . Siento que empeorare las cosas y todo será por mi culpa- Sus brazos que reposaban en sus rodillas, cubrieron ligeramente aquellos bellos ojos. El ambiente se volvió íntimo y por alguna manera me dolía verlo así de vulnerable. Tony Stark significaba para mí la definición exacta de lo arriesgado, teniendo en cuenta segundas posibilidades y saliéndose con la suya. Su viveza y astucia era admirable tanto como su confianza en sí mismo. Verlo con la guardia baja y con los pensamientos autodestructivos, me hicieron querer abrazarlo con fuerza y protegerlo de todas aquellas ideas tormentosas que lo hieren.

Alzó la mirada para observar un punto fijo y sonrió amargamente- Debo verme tan ridículo.

 

-No- Su mirada se mantuvo en mí, un tanto sorprendido ante mis palabras. Respire profundo y trate de no conectar miradas, manteniéndome firme con una fuerza desconocida en mí- Yo no he besado a nadie.

 

Lo mire de reojo para notar su expresión sorprendida que dejó a relucir, abriendo la boca exageradamente- ¿Es en serio?- El toque de tristeza y depresión ya no estaban presentes en la voz del castaño. Una parte de mí se alegró por ello, la otra solo se golpeaba a ella misma por haber dicho eso- Confesiones salvajes activado ¿No has tenido tu primer beso?- se burló, como si no me creyera en absoluto lo que acabo de decir.

 

-No- Respondí molesto al tener que repetirlo.

 

-¡Tienes que estar bromeando! ¿Cuántos años tienes?

 

I’m trying hard to take it back. So if by the time the bar closes
And you feel like falling down
I’ll carry you home

 

-Deja de fastidiarme.

 

-¿Ni si quiera con esa tal Peggy?- El interés hacia mí se incrementó, mi corazón latía tan rápido al tener su atención tan solo en mí, solo en mí. Me sentía tan importante en aquel momento. Estaba más que seguro que mi color de piel le ganaría a un tomate muy maduro.

 

-Peggy es solo mi amiga- respondí ante las falsas ideas que tenía el Stark hacia mi persona.

 

-Todos piensan que te gusta y creo. . . que también le gustas a ella- bueno eso era algo raro.

 

-No lo creo, Peggy es muy bonita y responsable- recordar la sonrisa de aquella linda chica me hacía llenar las esperanzas que no toda la gente en el mundo era mala, que a pesar de conocer tantas personas con malos pensamientos y sin decencia en su personalidad, también hay gente que apoya al prójimo y defiende la justicia ante todo- Ella es tan perfecta, siempre ayuda al más necesitado, defiende al débil y siempre está dispuesta en las tareas de las festividades en la escuela. Es imposible que ella se fije en mí. Ella es tan. . . tan. . .- Suspire, esa mujer era tan admirable en todos los sentidos.

 

-Peggy bla bla bla, Peggy bla bla bla- Tony trato de imitarme con una gran irritación. Fruncí el ceño, podía molestarme a mí todo lo que él quería, pero no iba a permitir que se metiera con Peggy. Cuando trate de protestar, él se puso de pie encarándome. Se veía muy molesto y con un serio fruncir de ceño se acercó hacía mí repentinamente, como si tratara de intimidarme. No le daría el gusto- Realmente eres tan aburrido.

 

Abrí la boca para gritarle que me dejara en paz, pero todo se desconectó en tan solo en unos segundos. No podía creerlo. Pensé que había recibido un gran golpe para estar soñando tan hermosa ilusión. Pero la lengua ajena que jugaba con la mía, hizo que todo se volviera tan confuso y tan real. ¿Esto realmente estaba pasando? Tony Stark. . . ¿Mi Tony Stark me estaba besando?

 

Parpadee varias veces y estuve inmóvil por varios segundos, mientras la boca del popular castaño saboreaba cada partecita de la mía. Sus manos se aferraban a mis mejillas y su cabello sedoso acariciaba mi frente, teníamos casi la misma altura, solo que él era ligeramente más alto que yo.

Sus labios se movían tan dulcemente y sorbía delicadamente mi labio inferior, para nuevamente abrir su boca y seguir jugando con mi cordura.

 

Tonight
We are young
So let’s set the world on fire
We can burn brighter than the sun

 

Poco a poco mis manos delinearon su cintura, para afianzar mi agarre en la altura de sus caderas, acercándole más a mí. Sentí que su cuerpo poco a poco dejaba de estar tenso y sus manos acariciaron mi cuello hasta enredarse en mis cabellos. Nuestras bocas se movían parsimoniosamente y nuestras lenguas se tocaban sin pudor alguno. Dejando que el hermoso castaño entre mi brazos tuviera el dominio del beso.

 

Nos separábamos por momentos, para volvernos a besar después de tomar bocanadas de aires, me susurro que no sabía besar, puesto que en cada momento siempre interrumpía el beso ante el ahogo que sentía, me sonroje ante ello. Pero con aquella sonrisa picaresca me comentó que teníamos cuatro minutos más para practicar hasta perfeccionarlo.

 

Los besos se volvieron demandantes y esos chasquidos que dejaban como sonido hacían que una extraña excitación recorriera satisfactoriamente por todo mi cuerpo. Quería más de Tony Stark, quería que me entregara todo. Sus miedos, sus pesares, sus sonrisas, sus miradas. . . lo quería todo de él.

 

Esos sonrojos que presencie eran totalmente únicos y me dejaron embobados al momento, para que luego me cortara el rollo al tener nuevamente a un Tony comiéndome la boca.

 

Un suspiro salió de nuestras bocas, cuando nos detuvimos por un minuto. Mirándonos fijamente como si quisiéramos saber lo que estaba pensando el otro. Tony me sonrió mientras me acariciaba la mejilla y yo no pensaba estar más enamorado de una persona. Pero he me ahí, con las piernas flaqueando y con una sonrisa tonta en mi rostro, que seguro sería la burla de cualquier persona que me viera.

 

-Deberías divertirte un poco, Steve- Fue la único que dijo antes de separarse de mí, sin antes de tomarme de la mano y salir del armario cuando nos abrieron la puerta. Entre silbidos y risas, Tony no dejaba mi mano. Nunca antes Stark me había llamado por mi nombre, solo tenía la manía de decirme por mi apellido o algún adjetivo que caracterizaba mi forma de ser. Pero mi nombre pronunciado por aquellos finos labios de los cuales probé, no tenía comparación alguna. Se oía tan bien en él, que quería que lo repitiera cuantas veces quisiera.

 

Tenía miedo que mi mano estuviera sudorosa y no tuve el valor de desprenderme del agarre del castaño. Con risillas sospechosas, me llevó al centro de baile. En donde anteriormente había pedido a una chica a bailar. La música sonaba a alto volumen y las personas estaban amontonadas con un vaso rojo en mano, tomando alcohol a grandes cantidades y divirtiéndose sin límites.

 

Yo estaba perdido como un hombre de la época de los cuarenta  en pleno siglo XXI. No sabía bailar y Anthony lo supo al instante; pero de en vez de burlarse, hizo algo que me dejó en shock: me sonrió coquetamente, tomando ambos brazos para rodearlo de la cintura y él posaba los suyos sobre mis hombros. El bailaba al compás de la música y yo trataba de seguirlo, aunque mis intentos eran patéticos, pues parecía que solo me balanceaba de un lado a otro.

 

No sabía el por qué estaba haciendo todo esto Tony, si era alguna broma o apuesta que había hecho con alguno de sus amigos, pero no me importaba, yo estaba totalmente hipnotizado que no me intereso si esto era alguna clase de trampa.

Stark se mordió el labio inferior y un pinchazo de sensualidad hizo que todo mi cuerpo se estremeciera. Nuevamente tomo mis brazos, pero moviendo mis manos hasta posarlas en sus nalgas. Yo lo mire sorprendido y di un respingo ante la acción que hizo; quise alejarme de él, pero él me sostuvo firmemente, como si no le molestara en lo absoluto lo que hacía. Él solamente rio y se acercó a mí para chocar nuestros cuerpos, volviendo con aquellos movimientos seductores que no dejaba de restregarse ante mi débil ser.

 

Yo estaba en el paraíso. . . o con alguna erección. ¿Quién sabe?

 

Now I know that I’m not
All that you got
I guess that I, I just thought
Maybe we could find new ways to fall apart

 

Salimos de la pista para así tomar un poco de cerveza, él no paraba de moverse al compás de la música, con el puño en alto y esos toques coquetos de su cadera, a veces saltando cuando el tono de la canción se volvía más fuerte.

Entramos a la cocina y cerca del lavadero, había varios vasos rojos con alcohol, Tony tomó uno de ellos y lo bebió como si fuera agua. Su mirada se posiciono en mi persona, curioso ante mis acciones.

 

-¿No vas a tomar?- preguntó con un fingida ingenuidad, soltando finalmente mi mano para ofrecerme un vaso.

 

-Yo no tomo- Conteste tímidamente, no quería que volviéramos a nuestras típicas peleas. Quería que Tony estuviera más tiempo a mi lado y no se alejara de mí por ser tan “aguafiestas”, como siempre me dice.

 

-Vamos- Me animó con una divertida sonrisa- No me dejes tomar aquí solito.

 

-No estás solo- Trate de refutar, alzando mis manos al señalar toda las personas que pasaban por la cocina para tener algo de beber.

 

-Solo uno, te prometo que te vigilare para que no hagas cosas estúpidas- No me gusta que me insistan en una cosa constantemente y peor si era él, sabía que tenía que ponerme serio y decir que “No”, porque era mi palabra contra la suya- Confía en mí.

 

Maldición ¿En serio, quién diablos inventó esa palabra? Estoy tan seguro que mi rostro se encendió y no había oscuridad para que lo escondiese. Había perdido la batalla sin haberla peleado. Tony jamás me había hablado con tanta dulzura ni confianza alguna. Era por ello que caí redondito a sus pies.

Con una decisión que yo desconocía, sostuve el vaso y ante su fiel mirada, me tome la cerveza que contenía. Tengo que admitir que la bebida no era tan especial como para tomarla nuevamente, hasta la sentía media agridulce al pasar por mi garganta. Pero en el caso de Tony, su sonrisa se ilumino y nuevamente me tomó de la mano, como si fuera un niñito pequeño riéndose de una travesura.

 

-Hoy será una gran noche, tenemos que despedir nuestra juventud a lo grande- Sus dedos se entrelazaron con los míos y mi corazón no estuvo más contento. Stark era un inmaduro infantil, pero era el adolescente tonto del que me había enamorado, el chico que gritaba por un poco más de libertad en contra del mundo. El muchacho que no quería crecer- ¿Tú me acompañaras, no?- Se giró a verme, esperando por mi respuesta. Yo no era el mejor amigo de Stark y si antes hablábamos, solo era para discutir. Entonces ¿Por qué se oye con ese tono tan familiar cuando se dirige a mí? No lo sé, pero asentí con la cabeza. Yo acompañaría a Tony a todas partes si con eso me sigue regalando una de esas hermosas sonrisas que estaba presenciando.

 

But are friends in back 
So let's raise a cup 
Cause I found someone to carry me home

 

Solo seguí sus pasos, cuando él me tomaba por los hombros mientras cantaba o trataba de imitar al vocalista de la banda que tocaba las canciones, yo le seguía el juego entre risas y más cervezas.

Tony me arrastró hacia la sala de la casa, en donde jugaban Beer pong. Vasos posicionados en forma de un triángulo sobre una mesa, eran blancos ante los lanzamientos de pelotitas de ping pong. Él trato de encestar, pero era malísimo. Con un puchero y un aspecto retador, me tendió la pequeña pelotita para que lo intentara. Unos pifiaron ante mi asistencia, pero no hice caso. Tome la pelotita blanca y sin dificultad la enceste en el vaso que formaba el vértice del triángulo.

Todos hicieron bulla y me samaquearon de un lado a otro, eufóricos ante mi gran hazaña o suerte, yo qué sé. Lo que me alegró fue la sonrisa de Anthony y esa expresión de orgullo que sostenía cuando nuestras miradas se conectaron.

 

Como un simple acto te hacía sentir el ser más poderoso del universo. Imparable, así me sentía en esos momentos. Con los ánimos de Tony siendo mi umbral ante tanto ruido que hacían los demás; seguía encestando la pequeña pelotita adentro de los vasos.

Cuando nos aburrimos, volvimos a bailar en el patio, al lado de la piscina; esta vez de una manera tonta, pero divertida. Sin vergüenza alguna, trataba de imitar los pasos de baile que vi en la película Saturday Night Fever, mientras que Tony tomaba de una forma extraña su tobillo y alzaba su rodilla en un sube y baja. Con carcajadas y patéticos intentos de bailes, me mantenía despierto ante tanto alcohol que consumimos. Ridículo. Vergonzoso. Burlesco. Estúpido. Debimos parecer el hazme reír de la fiesta, pero aquellas risas que Tony profesaba, daba pie que cada persona hiciera lo que quisiera para divertirse. Era como si Stark invocara y sacara ese libertinaje que todos contenían en lo más recóndito de su ser.

 

Recibimos empujones ante el baile ajeno y un descuido resbale en la orilla de la piscina, para caer en ella. Donde accidentalmente jale al pobre castaño conmigo.

 

Stark se rio aún más. Yo de igual manera. Los dos empapados y yo tratando de que Stark no notara mi mirada en su ropa desaliñada que dejaba a relucir su hermoso pecho, ya que la camisa que llevaba se había apegado a su cuerpo.

 

Por grandes segundos, sentí envidia de aquella prenda de vestir.

 

Era como si todas aquellas reglas y las normas morales que me habían impuesto desde pequeño, convirtiéndolas en mis ideales ahora; se hubieran esfumado en aquel día. Adiós al libro de valores que había creado en mi mente, separando de lo que estaba bien con lo que estaba mal. Me sentí libre. Lleno.

 

Tome la mano de Anthony.

 

Completo.

 

Tonight

We are young 
So let's the set the world on fire 
we can burn brighter 
than the sun

 

-Eres muy lindo. . . ¿Siempre fuiste así o realmente estoy muy borracho?- Negué con la cabeza y reí bajito, el frío de la noche acariciaba nuestras ropas mojadas, las cuales estaban pegadas a nuestros cuerpos. Echados en el jardín, con el césped incomodándonos al presenciar cierto picor en nuestras pieles. Nos dispusimos a ver el cielo mientras descansábamos, pues mis piernas ya no me respondían como yo quisiera y Tony estaba totalmente mareado.

 

Nos mantuvimos callados por un buen rato, la música seguía encendida, pero solo se escuchaba a lo lejos. Esta noche parecía un sueño y yo rogaba por no despertar. Pasar toda la fiesta con la persona que me gusta hacía que cualquier cosa valiera la pena.

 

Cierto. . . ¿Dónde estará Bucky? Seguro se habrá ido con uno de sus ligues. El muy idiota debe estar jugando al mujeriego de nuevo, algún día le romperán el corazón si sigue actuando de esa manera.

 

-Steeeveeee- Sonreí divertido ante lo infantil que se oía Stark al arrastrar mi nombre- ¿Aún sigues vivo?

 

-Creo que sí- respondí con dificultad

 

-Tú sabes que seré el futuro heredero de las empresas Stark- Un cómico hipo le seguía en cada oración- pero ¿Qué harás tú en el futuro?

 

¿Qué haré en el futuro? Era lógica mi respuesta- Quiero ser policía.

 

Tony quedo medio sorprendido. Quería ser policía porque tenía la necesidad de salvar a personas que necesitaban un apoyo, defender la justicia que muchos han perdido, formar una sociedad justa, bajar del altar a todas esas personas que se creen dioses por tener dinero y rompen las leyes o abusan de la dignidad de las personas.

 

-Pistolas~

 

Tony tomaba de su puño, todo el pasto que podía, para luego arrancarlo de la tierra; mientras decía entre hipos un “Que cool”.

 

-Al menos eres el único que piensa eso.

 

-¿Por qué?

 

Mal momento para recordar los comentarios ajenos, cada vez que le decía lo que quería ser más adelante, siempre se reían de mí o me pedían que escogiera otra carrera que no fuera eso. Culpaban a mi cuerpo de no tener la resistencia que pedían para tener un porte de oficial de policía. Siempre tenía que soportar los desánimos de las personas alrededor mío, hasta Bucky se rindió con la idea de que yo podría alcanzar tal puesto- Dicen que no nací para eso.

 

-¿Y a quién le importa lo que ellos digan?- Tony se sentó rápidamente mientras que miraba enojado a un punto indefinido- No es su vida, es la tuya. Si realmente quieres ser policía, pues hazlo. Nadie tiene derecho a controlarte.

 

-Creo que ellos tienen razón. Mírame, soy un perdedor- Vaya, se siente tan liberador y a la vez tan doloroso admitirlo. Apreté los labios, conteniéndome de la rabia al pensar en que no soy lo suficientemente capaz de llenar las expectativas de las personas.

 

-¡HEY!- El grito furioso de Tony me alarmó por completo, se notaba muy exaltado cuando él me miraba fijamente- Yo nunca en mi vida he besado a perdedores y tú no eres uno- Con su dedo índice me daba pequeños golpes contra mi pecho, como si lo que antes había dicho, realmente lo hubiera molestado- ¡¿Dónde está el Rogers que siempre iba a una pelea y nunca se doblegaba a una, sabiendo que era obvio su derrota?! ¡¿Eh?! ¡¿Qué paso con el chico que me. . . – Sus ojos se abrieron repentinamente, mientras un extraño pero precioso sonrojo se coloreaba en sus suaves mejillas, trastabillo unos momentos para nuevamente mirarme- sacaba de quicio al contradecirme?! Nunca te has rendido, no lo hagas ahora.

 

Sonreí, esta noche era perfecta, la mejor de toda mi vida.

 

Carry me home tonight 
Just carry me home tonight 
Carry me home tonight 
Just carry me home tonight
 

-¡AH! ¡Realmente me has cabreado! No puedo creer que te hayas creído semejante estupidez, cuando escuche a alguien decirte que eres un perdedor, le daré la peor paliza de la vida ¡¿Pero qué mierda se han creído?! . . .- Tony seguía hablando, pero yo deje de escucharlo. Poco a poco me senté a lado suyo, para ver mejor las expresiones de enfado que tenía el castaño. Anteriormente, me sería imposible imaginarme entablar una conversación con Tony Stark, pasar el tiempo con él, compartir pensamientos sin llegar a las discusiones, intercambias información y saber más de él.

 

Aun no comprendo el por qué aquel único castaño sigue defendiendo mi nombre con tanto ahínco y ha estado a mi lado en toda la fiesta.

No sé qué pensar, más solo sé sentir. Una felicidad enorme recorrer por todo mi ser, un sentimiento que desde en el fondo de mi alma, siempre quiso sentir y compartir. No lo negué más.

Tome de las mejillas de Stark suavemente, atrayéndolo hacia mí para finalmente unir nuestras bocas en un parsimonioso beso.

Puede que al principio de la fiesta; Tony me halla besado porque era parte del juego, me acompaño y se divirtió conmigo como un mero agradecimiento a escucharlo cuando más quería ser atendido, oír sus temores a fracasar y compartir secretos tan tontos como los míos. El resto de la fiesta, Tony no se aburrió de mi presencia puesto que estaba demasiado borracho. Puede que todo este tiempo, Stark solo quería un simple compañero de fiesta y exista otras justificaciones del por qué Tony Stark este a mi lado.

Pero no quise desaprovechar más el momento, amaba a Tony y no me importo si solo era algún enamoramiento platónico o ilusión de simple admiración. Quizás, mañana me arrepienta de mis acciones; pero hoy quería disfrutar al máximo mi juventud. Mordí el labio inferior del contrario, escuchando ligeramente como él gemía despacito. Jugué con su lengua de una manera que se podía catalogar como romántica, pero con toque sensual que él me enseño cuando estábamos adentro del armario. Esta vez yo tenía el control del ósculo y mis manos revolvían lentamente sus cabellos. Él dibujaba líneas imaginarias en mi espalda, creo que Tony no sabía lo que pasaba por haber consumido tanto alcohol que ahora probaba de su boca. Soy una pésima persona por aprovecharme de él en ese estado, pero no había vuelta atrás.

 

Un ruido nos interrumpió, dejando lo que estábamos haciendo para ver de dónde provenía tanto alboroto. Había fuegos artificiales iluminando el cielo con sus variados y hermosos colores, la gente a lo lejano se abrazaban unos a otros.

 

-Supongo que ya es Navidad- Comentó mareado mi castaño, quien miraba con desinterés las luces que producían los fuegos artificiales.

 

-Año nuevo- reí

 

-Sí, sí, sí. . . como sea. Ahora sígueme besando.

   

Tonight

We are young 
So let's the set the world on fire 
we can burn brighter 
than the sun

 

 

Eran aproximadamente las dos de la mañana. La mayoría de las personas se estaban retirando. Tony se mantenía con un brazo apoyado en mis hombros, sosteniendo su impecable sonrisa a un lado.

 

Mi cuerpo ya no lo sentía tan entumecido, pero si no fuera por el peso de Tony y su firme caminar, yo estaría caminando en zic zac. Hoy aprendí muchas cosas, un día que pareció ser el peor de todos para concluir con una noche inolvidable. Creo que este año será el mejor de todos.

 

-Steve, aquí estabas- La voz de Bucky resonó a mi espalda y gracias a la ayuda del hermoso castaño, pude girarme con él al lado.

 

Mi mejor amigo me miró con una clara interrogante en mente, su ceja alzada con una sonrisa burlona hizo que mi corazón bombeara tan fuerte al ser descubierto- Tu madre me acaba de llamar. Ya es hora de irnos.

 

-Oh. . .- Exclamó desanimado Anthony, mientras chasqueaba los labios, volvía a sentir el frío de la noche al no tener el contacto de mi chico.

 

-No te preocupes, lo cuidare por ti- Una sonrisa coqueta, le regalo Bucky a Tony.

 

Ay, Barnes, tú nunca cambias.

 

Tome mi pesado caminar hacia mi amigo, para sostenerme de su hombro y seguirle el paso. Pero cuando solo avanzamos unos cuantos metros. Tony me llamó.

 

Yo giré para saber lo que pasaba, su carita estaba sorprendida y nerviosa. Jamás en mi vida lo había visto así y muy probable, que nunca más lo volviera a ver después de esta noche. Así que atesoraría cada segundo en mi memoria.

 

-Yo solo quería decirte que tú me. . .- Respiro profundo, como si realmente le costara decir lo siguiente. Mirándome cual expectante de mis expresiones, yo solo espere sus palabras que parecían nunca completar- que. . . que tú. . . que te cuides- murmuró tristemente.

Yo no sabía qué hacer, así que asentí y volví con Bucky para irnos a nuestras casas.

 

Desde ese día, cada compañero tomaría rumbos diferentes. Cada uno realizará su propia vida.

 

Por unos segundos, giré atrás para ver de reojo como Tony seguía viéndome con ánimos decaídos, para luego encaminarse a la casona y seguir con la fiesta, supongo.

 

Esa noche fue hermosa como dolorosa. Había cumplido mi más grande sueño, para luego seguir con mi camino y construir mi futuro en adelante. Lastimosamente, lejos de aquel castaño. Dejando atrás al chico más popular de la escuela y mismo que había sido dueño de todos mis sueño de juventud.

 

So if by the time the bar closes 
and you feel like falling down 
I'll carry you home tonight

Notas finales:

Saludos :D


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