Hoy desperté en esta cama vacía de esperanzas, en este hogar que cada día se cae a pedazos. En esta vida que parece empeñarse en demostrarme que nada tiene sentido y que la poca luz que alguna vez tuvo, se perdió cuando aquélla persona desapareció de mi vida....
Suelo tratar de recordar como era y como actuaba en aquel entonces y termino dándome cuenta que todo ha cambiado y se ha vuelto más sombrío. Trato de parecer indiferente ante toda esta locura, pero termino volviendo una y otra vez a lo mismo... tú.
Hoy se cumplen tres años específicamente de cuando tu y yo decidimos avanzar en nuestra relación y dar aquel paso que nos unió de por vida...
Porque yo fui el primero en tu vida, así como tu fuiste el primero en la mia. Y te preguntarás, cómo lo recuerdo?
Sonrió ante mi estupidez...
Mi estúpido teléfono tiene una alarma que me indica esta fecha... y a pesar de todo el dolor que puede causarme, no logro hacer que mis dedos hagan lo que mi mente les ordena y siguen al idiota de mi corazón insensato y no permiten que borre esta notificación.
Soy un idiota...suspiro con hastío.
Con pesadez me levanto de la cama y camino hasta el baño, ya es hora de prepararme para el Instituto, y aunque sé que es temprano, no me importa... debo ir a un lugar antes de partir a clases.
En mi trayecto a la ducha, me detengo frente a mi escritorio, donde un sin fin de libros y reportes se dejan ver desordenados... y en el centro?...
En el centro se deja ver un pequeño florero que sostiene una rosa bebé que poco a poco, durante la noche, se tiñó de azul cielo por la anilina que puse dentro del agua... como siempre...
Como todos los años desde aquélla vez...
«Ya estoy convencido de mi masoquismo»
Rápidamente termino de prepararme y con parsimonia arreglo todos los materiales para las clases, para luego tomar una cinta verde esmeralda y atarla a la rosa sin espinas de forma delicada.
Es mi regalo para ti... como siempre. Como cada año, incluso ahora que no estas contigo.
...
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Así comenzó mi día, saliendo temprano de casa, caminando con lentitud a tomar el tren que me llevaría a destino... a aquel lugar donde mora la persona que ronda mi mente a diario, a aquel sitio donde hace 3 años a tras, mi vida perdió la inocencia junto a la persona que amaba y me amaba. Si... hace 3 años, en la casa de aquella persona, cuando sus padres estaban de viaje y su abuela decidió salir, él y yo compartimos la esencia misma de nuestro amor, encaminándonos hacia la madurez y el sin fin de consecuencias que atrae el hecho de magnificar un amor como el que teníamos.
y...
Mientras viajo en aquel tren, mi mente me juega una mala pasada provocando que cierre los ojos, trayendo a mi los recuerdos que más atesoro de mí relación contigo y que guardo como lo más valioso en mi vida....
En mi mente, el silencio se hace presente y en medio de la nada, logro oír tu voz... quebrando todo dentro de mi una vez más... llenándome de aquel sentimiento que pensé ilusamente, había logrado controlar... pero no...
Ahí esta... una vez más, ahí en medio de mi pecho... taladrando mis costillas, robándome el aire, punzante y penoso... ahí está, el dolor casi mortuorio de la cicatriz que hay en mi corazón que a estas alturas, late con pesadez y tristeza. Aquella cicatriz que dejó mi amor por ti, tu abandono y tu silencio.
No puedo evitar apretar los dientes......
MALDITA SEA, KUROKO!!!! DESAPARECISTE DE MI VIDA SIN SIQUIERA DARLE TERMINO A LO QUE TENÍAMOS!!!!....sin siquiera...
sin siquiera decirme el por qué....
Para luego aparecer ante mi, con tu rostro inmutable, desafiándome en el torneo, junto a alguien más... junto a otra persona, la cual pronto comprendí... había robado tu corazón.
Ya no me pertenecías... tu había seguido adelante y yo...
... yo me quedé en el pasado donde mi corazón se niega a dejar de amarte...
Mi pecho duele de tal forma que comienzo a marearme por la falta de aire.... ya no quiero recordar...ya no quiero sufrir... ya no quiero seguir amándote...
PARA POR FAVOR, CORAZON ILUSO!!!
"te amo..." escuchó en medio de mis recuerdos... en medio de una ensoñación... en medio de todo lo que mí corazón se empeñaba en hacerme ver y que yo ya no quería más.
"solo quiero ser tuyo..." esa voz suave, dulce y monótona que no parece expresar nada, esa voz apática y sin emoción que es capaz de decirlo todo, y aunque algunos considerarían que tú decías todo como si fuera superficial... yo conocía la verdad, a mi no podías ocultarme tú sentir.
Yo te conocía de verdad..... había aprendido a entender aquella cabecita imprudente e inteligente, y que con paciencia aprendí a amar...
Porque...
Con solo verte morder tu labio inferior, Yo sabía que estabas nervioso, con solo verte esconder tus manos detrás de tu cuerpo, sabía que éstas te estaban temblando...
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Una lágrima surcó la mejilla de Midorima con aquel recuerdo, cuando entendió que para aquel al que amó, esa entrega aquel día, no fue más que un día cualquiera...
pero para él...
... para él no...
Midorima se dio el trabajo de estudiar detalladamente como eran las relaciones entre chicos; tanto las necesidades fisiológicas, como las formas de que la primera vez no fuera dolorosa ni traumática para el más bajo...
Fue tanto lo que investigó, en enciclopedias de anatomía, novelas BL como en porno gay, que a pesar de su nerviosismo, sabía perfectamente que hacer para darle el placer más grande de todos al pequeño fantasma. Se sentía preparado para todo lo que pudiese venir o pasar aquel día... su amor por el peliceleste era tan grande, que no cabía en su cabeza hacerle sufrir... él solo deseaba que su pequeño amor tuviese el recuerdo más hermoso de todos en su primera vez.. y sobre todo, en su primera vez con él.
Qué iluso se sentía en la actualidad al darse cuenta que todos sus esfuerzos fueron en vano. Aquel recuerdo, solo vivía en su corazón.
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Con solo verle en la puerta de su casa, su corazón se aceleró de tal forma que su mente olvidó todo lo investigado en menos de un segundo.
Con solo ver el rostro de su pequeño ojiazul. con esa sonrisa suave en sus labios y ese tinte rosa pálido en esas mejillas de porcelana, Shintarou simplemente se rindió a la inevitable razón que jamás deseo aceptar...
Midorima Shintarou estaba total y casi dependientemente enamorado de aquel pequeño fantasma peliceleste... a tal grado que su mente fue un caos y perdió el hilo de todo lo que había planeado para poder pasar esa tarde con su amor entre las sábanas de aquella cama.
aún así, la entrega fue hecha con tanto amor, que la torpeza y la inexperiencia poco importó, que el dolor de la unión, se experimentó con paciencia, palabras de infinito amor y caricias de afecto tan fuertes, que las lágrimas les invadieron a ambos. Que al momento de alcanzar el cielo y rozar las estrellas con las manos desnudas, ambos sintieron como no solo su cuerpo se había conectado... sino también sus almas.
O al menos, así fue para aquel peliverde....
Sintió entonce como el tren se detenía en la parada donde debía bajar, Y obligando a su cuerpo, se irguió y salió en dirección a su destino.
Sus ojos estaban rojos... no de llorar, puesto que él había decidido hacía mucho tiempo, no volver a derramar una lágrima por aquella persona, pero eso no significaba que sus ojos no se resintieran por el esfuerzo de contener las lágrimas. Estaba cansado de sufrir... pero sabía que regido por su signo, él jamás dejaría de hacerlo.... sobre todo, por aquella persona que amaba hasta la médula, y que aún bajo todos sus esfuerzos... no había logrado dejar de querer.
Se detuvo entonces, fuera de aquel hogar después de haber caminado por largos minutos. El lugar lucía igual que en antaño y su corazón no pudo evitar golpear fuerte contra su pecho al escuchar la voz del peliceleste acercándose a la puerta.
No se detuvo a pensarlo demasiado, y cómo cada año desde aquella vez, simplemente dejó la rosa bebé en la alfombra al pie de la entrada, y rápidamente cruzó la calle, ocultándose tras un par de árboles; con aquellas óvalos esmeralda fijos en la puerta, esperando la aparición de esa persona.
Mas, sintiéndose el idiota más grande del mundo... la vida le demostró que, a pesar de todo, simplemente sus esfuerzos seguirían siendo en vano... puesto que la escena que se dibujó frente a sus ojos, logró arrancarle una vez más, aquellas dolorosas lágrimas que había jurado no volver a derramar.
De aquella puerta, de la cual pensó saldría su pequeña obsesión, emergió aquel idiota pelirrojo sonriendo como estúpido, con el cabello desarreglado y la ropa mal calzada, mientras un somnoliento peliceleste, en camisón, con el cabello alborotado y visibles marcas rojizas en su cuello, se despedía de forma amorosa del que era actualmente su pareja.
Midorima apretó sus puños al grado de hacerlos sangrar...y el quejido patético de su dolor se escapó de su garganta convertido en pequeños y roncos gemidos llenos de despecho y tristeza.
El maldito pelirrojo había ganado... el estúpido cabeza hueca por fin le había robado lo que él tanto amaba... y bajando la cabeza derrotado.... con los ojos nubosos por las lágrimas y la respiración casi nula de su pecho fracturándose, se alejó de aquel lugar.... maldiciendo su suerte... pero qué más podía hacer......
Cancer estaba en el último puesto del horóscopo según Oha Asa... y ella... ella jamás se equivoca.
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- Qué es esto? - inquirió Kagami, alzando aquella bella flor para mostrársela a Kuroko - una rosa celeste?... existen? - sonrió entregándosela al más bajo.
Kuroko observó aquella flor, y su corazón latió tan fuerte y rápido que pareció un zumbido en su pecho... rápidamente tomó la flor entre sus manos y salió a la calle en busca de quien él sabía la había dejado... pero solo se encontró con la calle vacía de aquella temprana hora y el silencio de la pena que dejó aquella persona, trayendo de vuelta a su memoria, los recuerdos de aquel amor que... con todo su esfuerzo se había obligado a creer que había superado...
- Kuroko? - le llamó una vez más el pelirrojo sorprendido de la reacción de más bajo - ocurre algo malo? - le preguntó viendo como los ojos del peliceleste se volvían vidriosos.
- no, Kagami-kun... - le sonrió al pelirrojo, para luego voltear hacia la calle vacía - todo está exactamente como debería estar - terminó con voz suave, mientras una solitaria lágrima surcaba su pálida mejilla...
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Sei : bien chicas, estos son pequeños cortos incluidos en una serie de relatos que se llama "cuentos para Saki" y narran las vivencias de Midorima y Kuroko antes de una fic de varios capitulos que voy a publicar.
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