Hoy día uno de sus compañeros había traído una revista, pero no una donde presentaran centenares de imágenes de habitaciones con distintos muebles y órdenes para el deleite de algún adulto, no, eran de aquellas donde en cada página se presentaba una obscenidad tras otra, ya sea de una mujer abriendo sus piernas y enseñando partes íntimas, o simplemente con algo de ropa interior y los pechos al aire, todos sus compañeros parecieron conmocionarse empujándose unos con otros para tratar de echarle una pequeña mirada, Damián no se rebajó a esa clase de acto, se mantuvo quieto en su puesto, pero aquello no evito que alguno de aquellos simios se abalanzara sobre el con la revista en sus manos tratando de enseñarle cada página, él observo tratando de buscar algún significado que despertara tal bestialidad.
Cuando llegó a la mansión fue recibido como siempre por Alfred aunque la sonrisa que le dio las buenas tardes lo tomó por sorpresa, Richard Grayson había venido por una rápida visita, y como siempre estaba vistiendo una playera y unos jeans ajustados, cuando caminaron hacia adentro no pudo evitar que sus ojos viajaran por unos breves instantes sobre la espalda y piernas de Dick.
Durante el resto de la tarde trató de entrenar pero los gráciles y flexibles movimientos, remarcando especialmente flexibles, distraían por completo su atención, se maldecía en el interior al distraerse con tanta facilidad, pero era algo que estaba fuera de su control, sin querer sus ojos dejaban de observar hacia el frente y se dirigían hacia Richard con las piernas completamente abiertas sobre el aire, de verdad que se maldecía, especialmente por las cosquillas que sintió en su entrepierna en el instante que captó a Grayson en el suelo con una pose similar a alguna de esas mujeres de la revista.
Desde la ventana de su habitación pudo ver como Grayson se marchaba por medio de su motocicleta, estuvo quieto ahí incluso minutos después de que el mayor hubiera desaparecido del paisaje, en su cabeza repasaba la imagen de su “hermano mayor” completamente abierto, con sus piernas separadas, casi como tentándolo, tentándolo a posarse entre medio de aquellas piernas, invitándolo a desnudarlo y rebajarlo como a aquellas modelos de la revista, si… no sería difícil para él arrancarle la ropa y obligarlo a posar, sería fácil para Grayson el doblar sus extremidades de distintas formas. Se sentó sobre su cama mientras bajaba sus pantalones, obviamente ya no pensaba con la cabeza porque no podía calmar la necesidad de tomar su miembro, entonces sus manos viajaron de arriba hacia abajo en su pene mientras cerraba los ojos, en su cabeza dibujaba las cuervas del cuerpo de Richard, entonces su pulgar comenzó apretar suavemente la cabeza de su miembro e imagino que los labios de Grayson jugaban con aquella parte, su mano derecho bajo para jugar con sus testículos tratando de pensar de aquella era la mano del mayor, entonces sus dedos envolvieron a su miembro por completo y los movía de arriba hacia abajo casi sintiendo la garganta de Grayson, casi podía palpar con la cabeza de su pene la lengua de Dick, pero cuando abrió los ojos solo pudo observar sus mano llenas de su semen y a él mismo complemente solo en su habitación, entonces sintió asco de sí mismo, porque ya había comprendido la razón de tal bestialidad en sus compañeros, después de todo Damián se volvía igual de desagradable al estar siempre pensando en su hermano bajo de él.