21 de Marzo
16:34 pm.
2 horas y 26 minutos antes del comienzo de la depuración anual
Tres billetes cayeron sobre la pequeña mesa de aquel restaurant casi vacío, Ji Yong se acercó al hombre que ya se levantaba para poder irse con rapidez a su casa. El muchacho le sonrió al caballero y levantó la loza que había utilizado para almorzar.
-Cómo esta señor Cedrick?
-Bien, Ji Yong gracias
-Bien- Le contestó aun sonriendo
-Ya vete a casa Ji Yong, se hace tarde. Pásala a salvo
Ji Yong lo miro con atención un momento
-Sí, usted también Señor
El Señor Cedrick se fue luego de dejarle un poco de propina a Ji Yong. El muchacho dejo la loza en la pequeña cocina del restaurant y se unió a sus compañeros que miraban el viejo televisor que colgaba de una de las esquinas del lugar, esperando que su jefa les diera la orden de irse.
-“Si no van a depurar les aconsejamos salir de las calles lo antes posible, pronto habrá una guerra afuera…..”
-Cedrick se ha ido, es todo- informo a los demás
-Y ella que espera, ¿por qué no nos deja ir?- se quejaba Kibum, compañero de trabajo de Ji y su mejor amigo.
-Oye cálmate, tenemos mucho tiempo- Alex estaba sentado y demasiado calmado para el gusto de los otros- Harán algo divertido esta noche?, tal vez secuestre a Ji Yong este año- El mencionado solo lo miro con indiferencia, mientras que Kibum, que se encontraba entre los dos, sonreía divertido- Ojalá estés de acuerdo papi- Ji Yong puso cara de asco y siguió mirando el televisor.
La jefa de Ji salió por el pasillo que llevaba a la oficina con el celular en la mano- Se hace tarde, espero verlos mañana, pásenla a salvo- siguió hablando por teléfono y de nuevo se perdió en el pasillo.
-Hasta mañana- Se despidió Kibum
-Pásela a salvo señora Crowly-
Ji Yong seguía mirando el pasillo por el que aquella mujer se había perdido, estaba nervioso y esperaba con todas sus fuerzas que le fuera bien.
Una voz lo saco de sus pensamientos y al voltearse se dio cuenta que era Alex.
-Ji Yong, te llevo a casa?- La sonrisa que Alex tenía en la cara le daba asco a Ji Yong
-Estoy bien, gracias. Pásala a salvo- Su respuesta cortante borro de la cara del otro chico la sonrisa.
-Pásala a salvo- y con cara de fastidio se retiró
Kibum que esperaba parado detrás de Alex se rió de la actitud de su amigo- Pásala a salvo Alex- una vez solos se acercó a Ji Yong- Si él se ofreciera a llevarme a casa aceptaría enseguida.
-Es un perro-
-Yo adoro a ese perro, lo amo. Pero el solo quiere olfatear tu trasero-
Ji Yong rió- Eres asqueroso
-Ya lo sé- De repente Kibum notó la preocupación en los ojos de su amigo y sabía de qué se trataba- Se lo pedirás esta noche?
-Tendré que hacerlo, ya no podré solventar su medicina
-Pues, buena suerte- se abrazaron
-Pásala a salvo- Dijo Ji Yong aun abrazado a su amigo
-Pásala a salvo- y tomando su chaqueta Kibum se fue
Ji Yong volvió a mirar aquel pasillo, junto fuerzas y se dirigió hacia allí.
***
En otra parte de Seúl
Se encontraba sentado en la cama de aquel gris departamento, cargaba su revolver de tambor con mucha paciencia y concentración, cerró la pequeña cámara y apuntó justo enfrente de él utilizando ambas manos, luego cambió el arma hacia su mano derecha y apunto a la pared de ese mismo lado, bajo el arma y la volvió a subir rápidamente, de nuevo bajo el arma y la puso en la cama junto con las demás, se levantó, abrió el bolso y colocó las armas dentro. Una ametralladora descansaba en la cama, la levantó e hizo el mismo proceso que había realizado con la anterior.
Se volvió a sentar aun con el arma en las manos y su mirada se dirigió hacia una foto en su mesita de noche donde aparecía su pequeño hijo y él en un parque. Era un día soleado y ambos sonreían a la cámara.
***
…En otra parte de Seúl
Seungri conducía el auto por las calles de Seúl y a su lado su esposo Taeyang miraba una Tablet. Iban en completo silencio, no era incomodo pero había un mínimo grado de tensión en él.
Taeyang miraba las fotos de él y Seungri en diferentes ocasiones, a veces vestidos formalmente, otras haciendo tonterías.
Seungri miraba como las personas ya se preparaban para la noche, poniendo tablas que clausuraran toda posibilidad de entrada en sus hogares. Una señora colocaba flores azules en una cruz de madera que yacía en su jardín delantero.
-Qué suerte que tomamos un atajo- rompió el silencio el menor- Las autopistas deben estar embotelladas ahora-
-Sí, vamos a llegar enseguida- Susurró Tae que seguía pasando foto tras foto
Seungri en un momento logró ver qué mantenía tan entretenido al otro
- Qué estás viendo ahí?
-Nada- contestó Tae enseguida y girando la Tablet para que Seungri no pudiera ver- No es nada, cosas nada más.
Por unos minutos que parecieron días el silencio regresó, hasta que la voz del más alto lo rompió de nuevo
-Estás bien?
-Si
-Seguro?
-No tienes que preguntarme ya
Y el silencio regresó...
***
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