500 años atrás
-¿estás dispuesto a pagar el precio?
-cualquiera, solo no te los lleves.
-hecho. De ahora en adelante tu alma y cuerpo son míos y harás lo que te diga.
-sí.
ACTUALIDAD
Un muy atractivo pelirrojo caminaba por la acera libre de preocupaciones, poseía de un muy buen formado cuerpo con una mirada y presencia semejante a la de un tigre y con unas muy curiosas cejas, era un incubo, un ser que se alimentaba del placer sexual de otros, arrebatándoles un poco de su energía vital con cada encuentro, todo iba bien hasta que…
-¡kagamichi!-
Cualquier otro día el pelirrojo hubiera ignorado al ruidoso rubio que venía corriendo hacia él, pero el tono de ansiedad, para nada fingido le dio a entender que algo había pasado, lo sufrientemente fuerte para que su despreocupado amigo gritara de esa manera.
-¿qué sucede kise?-
-¡lo vi!-
-¿a quién?-
-¡¡a Daiki!!-
-¿qué?-
-¡sí! ¡Lo vi en su forma humana con un lindo chico todo muy pegadito y acaramelado! ¡Kagamichi!-
Mientras kise lagrimeaba con mocos y todo, kagami recordaba como conoció a su mejor amigo (aunque nunca se lo dijera), él era la mano derecha del rey de los demonios, a tal punto de poder tomarle el pelo a Akashi sin temer el quedar despellejado con tijeras asesinas.
-tranquilo kise, ya habíamos hablado de esto, ese tipo te desprecio y no merece ni una sola de tus lágrimas, por lo que sonríe- le dijo kagami a kise tan lindamente que no tuvo de otra más que sonreír. El pelirrojo conoció a kise ryota poco después de convertirse en un incubo y por alguna razón que aún no lograba entender, el rubio se pegó a él como un chicle y desde ese momento en adelante habían sido como uña y mugre por lo que él estuvo con él en todo lo que fue su relación con el arcángel por el cual hace solo unos pocos segundos lloraba a lagrima viva.
-¡tienes razón kagamichi, no me dejare llevar, por eso saldremos de fiesta! ¡Avisare a takaochi a himurochi y a akashichi y nos vemos a las 10pm en el club teiko, nos vemos!-
Y así tan rápido como vino se fue, dejando a nuestro pelirrojo arrepentido de haber abierto la boca, lo único que lo confortaba era el hecho de que no tendría que soportar al rubio solo, el jefe del clan de los cambia formas halcones takao kazunari y su hermano himuro tatsuya también irían incluso el rey Akashi iría, porque eso sí, una vez se le metía algo en la cabeza nadie podía decirle que no.
EN OTRO LADO
-¿aomine-kun que hacemos aquí?-
-¿a que te refieres tetsu? Hace años no bajo al mundo humano, quiero una hamburguesa-
Un pequeño peli azul de tez blanca como la nieve y ojos de un precioso azul claro era arrastrado por las calles por un moreno bastante alto de ojos y cabello azul cobalto, era Aomine Daiki un excelente guerrero y para sorpresa de todos la mano derecha del general del ejército de los arcángeles comandada por Nijimura Shuzo.
-por qué aomine-kun desde que llegaste parece que buscas a alguien-
-tal vez está buscando al demonio rubio de la última vez-
De repente a lado de ellos apareció un muy alto peliverde de anteojos, el jefe del aquelarre de los hechiceros que llevaba en su mano izquierda, vendada por cierto, el amuleto del día: un reloj de bolsillo. Junto a el venia un chico peli violeta aún más alto, de más de dos metros que comía despreocupadamente una montaña de dulces, el jefe del clan de los titanes.
-ara ara ¿mine-chin quiere a demonio-chin?-
-¿Qué diablos hacen ustedes aquí? ¿No tiene cosas que hacer en sus respectivos hogares?-
-yo los traje aquí aomine-
Sorprendentemente una persona más se unió a su pequeño grupo el nada más y nada menos que el general Nijimura.
-¿y eso por qué?- la pregunta hizo saltar a todos, al parecer ya habían olvidado al pequeño peli azul.
-el señor me pidió que los llevar de fiesta (?)-
-¡¡¿¿aahh??!!-
-esta noche en el club teiko a las 11. No falten-
Y así sin más se fue dejando a todos estupefactos, y es que digo cuando convocas a 2 de tus 4 jefes y los llevas de fiesta.
A LAS 10 EN TEIKO
-no puedo creer que en verdad viniera-
Teiko era un club nocturno que daba la bienvenida a toda clase de seres, era un lugar neutro en el que podías convivir de manera pacífica con otras especies, ahí no importaban las leyes de tu clan pero tenía sus propias y si las rompías, quedabas marcado de por vida.
-¡¡kaga-chan!!-
El grito rompe tímpanos le advirtió un segundo antes de que una pequeña figura, de cabello negro y ojos entre azules y plata, se lanzara contra él y lo intentara asfixiar.
-hola takao, Akashi, ¿Dónde están los demás?-
-hola taiga, ryota no sabía que ponerse y tatsuya lo ayudo. Entremos mientras tanto.-
Contesto una pequeña pero imponente figura, de tez pálida y cabello rojo con unos ojos heterocromaticos que a veces solo a veces eran de un color rojo se encontraba Akashi seijurou, el rey demonio.
-hola kagami, takao, Akashi. ¿Cómo les va?-
Al entrar fueron guiados por un hombre de cabello negro y lentes, era el dueño del lugar, hyuga junpei, un humano que sorprendentemente controlaba ese lugar. Hyuga los llevo a una de las mejores mesas del lugar, sabía que cuando aparecían kagami, takao, Akashi, himuro y kise (porque si sabía que kagami y Akashi no habrían ido si no hubieran sido forzados), recibían más gente de la habitual, todos con la esperanza de pescar uno de los peces gordos.
-nada. Todo normal, y tu ¿ya te arreglaste con kiyoshi?-
-no me hables de ese idiota-
Kiyoshi teppei era la pareja de hyuga, un vidente que afirmaba se casaría con el megane y tendrían muchos hijos. Hasta ahora no se veía en un futuro muy cercano pues cerca de 2 meses atrás hyuga lo corrió de su casa y no ha hablado con él desde entonces, no que el otro no lo intentara claro.
-¡¡hyugachi, kagamichi, takaochi, akashichi!! ¡¡Llegamos!!-
Grito más que dijo el hiperactivo rubio seguido de himuro tatsuya un incubo como el, de pelo negro que le tapa un ojo y un muy sexi lunar bajo el ojo derecho, al que consideraba como un hermano y con quien compartía el puesto de jefe del clan después de que su maestra Alexandra García se jubilara.
-hola hermano, parece que tú también fuiste arrastrado a esto-
-oh vamos taiga hace mucho no salimos de fiesta y podemos divertirnos ya que tenemos el permiso de Akashi ¿no?-
En cuanto el pelirrojo asintió todos se dispersaron yendo por bebidas y buscando a quien sería su próxima presa, dado que ya contaban con el permiso de Akashi podían hacer lo que quisieran, siempre de acuerdo a las leyes claro.
En eso la puerta se abrió dejando entrar a 5 personas, haciendo que todo el club quedara en silencio, nadie osaba siquiera a respirar y es que quien en su sano juicio pensaba que se encontrarían el jefe del ejército de arcángeles con el rey demonio y sus respectivas manos derechas, y los 4 jefes de clanes en un mismo lugar, un mismo día y a la misma hora. En cuanto Akashi y nijimura se acercaron lo hicieron los demás y como buenos soldaditos se inclinar admitiendo su presencia y siguiendo las reglas. Todos volvieron a respirar y la fiesta siguió yendo cada quien por su lado excepto un rubio que no dejaba de temblar ante la presencia de cierto arcángel y un pelirrojo que ante la vista de un pequeño peli azul los recuerdos asaltaron su mente, petrificándolo.
FLASH BACK
Un sirviente pelirrojo veía embobado al que sería su nuevo amo, mientras que este le regresaba la mirada con la misma intensidad. El joven pelirrojo trabajaba como sirviente de un joven duque con una terrible personalidad, quien recientemente contraria matrimonio con el hijo menor de un señor feudal de tierras muy lejanas, quien llegaba ese mismo día y el cual el estaba encargado de recibir.
Su nuevo amo Kuroko Tetsuya era sin duda la persona más hermosa que había conocido, era divertido, calmado, sumamente inteligente y por alguna razón nadie lo notaba, su presencia casi nula tenia a toda la mansión patas arriba, excepto a kagami, el siempre sabía dónde encontrarlo. En el tiempo en el que estuvieron en la mansión kuroko y kagami crearon un amor imposible, que crecía día a día, a tal grado que iniciaron una aventura en secreto aun cuando sabían que si se enteraban los mandaría ahorcar a ambos. No fue hasta que descubrieron el embarazo del menor que decidieron huir un día antes de la boda de este, sin embargo no todo salió como esperaban, el duque les descubrió y en venganza disparo a quema ropa, dejando muy mal herido a kuroko. Kagami en su desesperación por salvar la vida de su amado y su hijo llamo a quien estuviera dispuesto a responder, siendo esta la reina de los íncubos y súcubos Alexandra García, quien le ofreció a cambio de salvar la vida de ambos su alma y cuerpo.
-¿estás dispuesto a pagar el precio?
-cualquiera, solo no te los lleves.
-hecho. De ahora en adelante tu alma y cuerpo son míos y harás lo que te diga.
-sí.
Y así fue, kuroko olvido todo lo relacionado con kagami y esa noche y vivió tranquilamente, cuidando de su hijo hasta que murió en un convento, siendo siempre cuidado por kagami desde las sombras y después haciendo el trabajo que le correspondía hasta hoy día.
FIN DEL FLASH BACK
-kagamichi-
-kagami-
-hermano-
-taiga-
Solo la voz de Akashi logro sacarlo de sus recuerdos, dándose cuenta de que estaba parado como idiota en medio de la pista mientras todo volvía a la normalidad, con la mirada busco al peli azul localizándolo junto al jefe de los titanes del otro lado de donde ellos estaban. Dejándose llevar por el rubio sin pasar desapercibido el cómo temblaba por la mirada del moreno que ahora reconocía como aomine llegaron a su mesa donde la pregunta no se dejó esperar.
-que sucede taiga-
-es el-
-¿Quién?
-el chico peli azul que vino con ellos es la persona por la cual yo soy como soy-
Inmediatamente todos escanearon con la mirada localizando al susodicho hablando con nijimura.
-es la primera vez que lo veo desde que murió-
-ve con el-
Si antes estaban sorprendidos ahora les iba a dar un aneurisma, el rey de los demonios le daba permiso de involucrarse con la razón por la que era un incubo, algo que estaba prohibido. Ante la mirada de estupefacción el pelirrojo menor bufo.
-pff mi gente mis reglas punto. No me interesa lo que sucedió en el reinado de mi padre, yo rijo este, así que ve antes de que me arrepienta-
-gracias-
Mientras el pelirrojo caminaba se dio cuenta de que el peli azul venia justo en sentido contrario directo a él, se encontraron en media pista, sintiendo la mirada de sus amigos clavada en su espalda.
-hola-
-hola soy kagami taiga-
-lo sé, soy kuroko tetsuya-
-yo también lo es-
El pelirrojo estaba sorprendido pero asumió que conocía su nombre por sus amigos y no porque lo recordara. Cuando el silencio fue demasiado incomodo el pelirrojo hablo.
-¿quieres bailar?-
-claro-
Y justo en ese momento como por arte de magia (o arte de kise) la canción más melosa y romántica apareció, mientras bailaban pegaditos el peli azul volvió a hablar.
-me alegra encontraste de nuevo-
-¿me recuerdas?-
-absolutamente todo, incluso que eres y lo que haces-
-lo siento… yo no…- el pequeño no lo dejo hablar, se puso de puntitas callándolo con el más suave delos besos.
-shh… lo se… lo resolveremos-
Y taiga ya no pudo más, alzándolo para que lo rodeara con las piernas lo beso con todo el amor del mundo y camino con él hasta la parte de arriba del club donde tenía una habitación.
MIENTRAS TANTO
Nijimura después de ver esa escena se acercó a Akashi que en ese momento se encontraba en la barra sin prestar atención a su alrededor.
-¿Cuál es el precio?-
-perdona ¿podías ser más específico?-
-que cual es el precio por el alma de kagami taiga-
-no está a la venta, sin embargo me intriga que estarías dispuesto a dar por ella-
-un favor-
Esas dos palabras tuvieron toda la atención de Akashi, un favor del jefe del ejecito de arcángeles no era algo para tomar a la ligera y ambos lo sabían.
-debes quererla desesperadamente-
-lo hago-
-bien ya que me siento generoso hoy, acepto el trato, su alma por un favor-
Para cerrar el pacto se estrecharon las manos sintiendo un escalofrió bajar por la espina dorsal, por un instante, solo por un instante el recuerdo de tiempo más felices antes de la pelea con su padre y las manos que tocaba ahora que recorrían su cuerpo paso por su mente, más Akashi las desecho, esos eran tiempo a los que no podía volver y que no quería recordar.
Al soltarse Akashi saco de su bolsillo un viejo papel ya maltratado por el tiempo y sin más lo quemo con una sola mano. Cuando iba a volverse shuzo lo detuvo
-¿eso es todo?-
-eso es todo-
-¿pero no necesitas más preparativos?-
-soy el rey de los demonios, mi palabra es ley-
Y sin más volvió a su Martini y se perdió en la pista de baile.
EN LA HABITACION
El ambiente era cada vez más caliente y sensual, lleno de deseo de volver a conocerse y reencontrarse, pero no podían, si llegan más lejos la vida de kuroko seria succionada por kagami y eso de ninguna manera lo podía permitir, así que con todo el dolor del mundo se separaron. Kagami sudaba y parecía sufrir bastante, era la sensación de hambre que dejaba el no terminar el acto.
-¿estás bien?-
- si solo un momento-
-¿te lastima mi presencia? Tal vez debería irme-
Pero no logro ni dar un pequeño paso cuando un brazo en su cintura lo regresaba a la cama.
-estoy bien, tú no te alejaras de mí nunca más-
-está bien-
Justo en ese momento frente a ellos apareció el contrato de kagami que fue quemado frente a sus ojos y que momentos después la llama que prevaleció se introducía en el pecho del pelirrojo. Ambos chicos se miraron sorprendidos, pero lo supieron, de algún modo kagami tenía su alma de nuevo y ya no era un incubo.
Con la desesperación de un hambriento comiendo un festín ambos se amaron durante toda la noche hasta bien entrada la mañana prometiéndose amarse eternamente.
FIN