-No se preocupen, todo está listo.- susurró Taemin por la bocina del teléfono. –Me encargué de prepararlo, la policía buscará un perfil equivocado.- afirmó sonriendo mientras miraba su mano libre, el guate de látex se pegaba a la piel por su sudor, resaltando las marcas de su huellas dactilares. –Estaré esperando el depósito.- finalizó.
Guardó su celular dentro de la bolsa de su pantalón.
Miró hacia la habitación.
El cuerpo de la chica de cabello largo estaba sobre la cama.
Curveó su sonrisa ligeramente nostálgico.
Se giró sobre sus talones para estar frente a ella, juntó sus manos y cerró los ojos. Comenzó a orar por el eterno descanso de Soojung.
Aún era católico.
Finalizó su trabajo observando cuidadosamente la escena del crimen. Tomó su maletín, salió de la habitación asegurándose de no haber dejado su cabello ni fibras de su ropa.
Caminó mientras escuchaba las sirenas policiacas y los vehículos acercarse. Presionó su mano sobre el maletín; no estaba nervioso, no tenía miedo. Sabía que hacia su trabajo muy bien. Pero tenía que fingir sorpresa.
Lee Taemin había egresado de Criminología con un buen promedio, había tomado Post Grado en Criminalística y constantemente estaba estudiando sobre la Reconstrucción de Escenas del Crimen, esperaba trabajar con la Policía Federal, ayudar a resolver crimines y repartir justicia correctamente, hasta que fue rechazado por ser hijo de enemigos políticos del actual régimen.
Un día, sólo decidió que todo su potencial no podía ser desperdiciado.
Apoyaba a la mafia fabricando escena del crimen perfiladas para confundir y desviar a la policía.
Hace media hora Taemin esperaba sentado afuera de la habitación a que su hermano terminara de abusar de la chica. Fumaba un cigarrillo mientras pensaba en qué perfil le gustaría fabricar.
“Delito pasional de un delincuente alcohólico”.
Dejó muestras de forcejeo, impregnó de huellas dactilares de la chica algunos objetos que acomodó estratégicamente en la habitación, lanzó latas de cerveza previamente recolectadas y manipuladas. Finalmente recogió su trofeo, tomando la impresión de los labios de la chica que aún tenían color.
-Disculpa, no puede estar aquí.- parpadeó efusivamente para enfocar a quién le llamaba. –Toda la zona será asegurada por Escena del Crimen.-
Frunció el entrecejo al reconocerlo.
-Minho.- susurró. -¡¿Se cometió un crimen!?-
-La policía está trabajando ahora.- dijo Minho. -Ve a su casa con cuidado, parece que hay una banda tras esto.-
-¿Una banda?-
-Tenemos perfiles de al menos siete personas.- afirmó seguro de sus investigaciones. –Pero temo que serán ocho.- si la policía había encontrado algo que enlazaba los crimines, tendría que estudiar más sobre qué pistas dejar, no quería que el juego terminara pronto.
-Espero que encuentren al responsable.- susurró. –Trabaja duro, prepararé la cena. Evitaré la carne, por, ya sabes, lo que sea que veas hoy.- aunque sabía que no era nada violento, la chica había muerto por asfixia.
-Gracias.- susurró Minho. –Ve con cuidado, regresaré a trabajar.-
Taemin sonrió ligeramente al girarse.
¿Quién lo diría?
Minho besaba por las mañanas al criminal que soñaba con atrapar.