Durante todo el día no podía dejar de pensar sobre el delicioso olor de aquella flor,algo le atraía a volver.Pero al mismo tiempo su mente le decía que no lo hiciera,Su padre se quedo un día completo hablando con sus hijos sobre lo que había echo en la tierra,el esperaba impaciente en salir.
-Hum,creo que es hora de que duerman,el cielo ya esta siendo oscuro,y la luna ya se esta asomando- Dijo Vincent empujando a sus hijos al cuarto,Ciel y Lizzie dormían juntos en la misma habitación echa de naturaleza.
-Ahhh,pero papi,¡NO quiero!.-Replico Lizzie haciendo un puchero cruzando los brazos,Ciel compartió el mismo pensamiento,el solo quería volver a aquel lugar,pero no podría hasta que su padre se fuera.
-No pequeña florecita,a dormir-
Resignada se fue a su cama, igual lo hizo Ciel,entré más rápido cerraba los ojos más rápido saldría.
...
El día llego esfumando la noche,Vincent se enojaba cuando salia solo,pero el no tenia otra compañía a demás de su hermana...en realidad si la tenía,pero prefería salir sin ella.Camino de vuelta a las orillas del reino acompañado de su canasta de paja,la había usado como recipiente para recolectar bayas.
Camino mientras saboreaba el dulce sabor de los frutos.Al llegar vigilo que no hubiera nadie siguiendolo,examino los árboles y las plantas....nada,ahora miro adelante de la oscuridad...¿podría estar alguie...
No,no creía que hubiera alguien del otro lado,imposible.¿Quien le interesaría ver a un niño jugando con una flor?,nadie,no importa.
Entonces encontró de nuevo esa bella flor,se sentó frente a ella y inhalo su aroma,era casi como adicción.Puso a un lado la cesta recostándose. -....¿No te sientes sola al estar aquí..?- Junto sus manos y acostó su cabeza a un lado,no espero respuesta de parte de la flor,solo continuo.
-No se cuanto tiempo ayas estado sola,pero creo que es muy triste que estés un lugar donde tus pétalos casi son tocados por la oscuridad....- Observo a la flor balanceandose y Suspiro,sería buena idea colocarla en una maceta y llevar al sol.
...
Se fue para volver al siguiente día,una rama escarchada de gladiolos multicolor lo esperaba junto a la gardenia.
...
Esto ya se estaba volviendo bastante extraño,las flores no crecen con rapidez.Bueno,su padre podía hacer eso,pero solo el.Temeroso se acerco a la flor,tenía que admitir que era igual de bella,colores rojos,violetas y rosas se unían formando una sublime imagen,se aproximo a ella para observarla mejor.
Entonces, una corriente helada de aíre paso sobre su pequeña túnica alzandola ligeramente,el frío fue algo del cual no estaba nada familiarizado.
Su aliento se hizo vapor caliente,las manos se entumecían,sus piernas temblaban,necesitaba calor,no le gustaba este cambio,trato de brindarse calor con su aliento pero no fue suficiente,ya no le gustaba este lugar,quería irse lo más pronto posible y volver a la mañana siguiente para saber si había cambiado.
Observo un poco la pequeña flor lamentándose de no poder estar con ella,se dio la vuelta para volver a casa.Su pie descalzo dio un paso adelante,un fuerte crujido se escucho al fondo de aquel lugar oscuro,Ciel rodeo sus brazos alrededor de su cuerpo volteando a ver....miro de un lado a otro buscando el sonido,copos de hielo eran expulsados de la negrura junto al viento.
Lamió sus labios secos tragando saliva,el corazón se hundió al escuchar el trote rápido de caballos acercándose,primero suave,entonces el sonido se hizo más fuerte.Esto era muy malo,era muy mala señal, recordó las palabras que había corrompido "Esta prohibido ir a las orillas del reíno,donde la luz es cortada por la oscuridad y el frío" Se quedo inmóvil un momento,el sonido se hacia peor.
Correr...correr,¡corre!.Impulso sus piernas para correr,latigazos contra algo hicieron eco,¿quien rayos es?,¿quien vivía del otro lado? y ¿porque venia hacia acá?.Miedo paralizaba sus piernas,sentía que debería de correr con toda sus fuerzas hasta que no tuviera sensación de peligro,pero las piernas se rehusaban a moverse.
Caballos blancos como la nieve pura,salieron de la oscuridad arrastrando un trineo de plata, conducidos por un hombre desconocido a los ojos de Ciel,el príncipe fue tomado por los lados y acostado en los asientos traseros mientras este arreaba a los caballos.
Ciel grito al momento de ser tomado,grito con todas sus fuerzas suplicando que lo soltara golpeando el pecho las veces que fueran necesarias,al final fue recostado con cuidado en los asientos,el hombre impulso más estrictamente a los caballos a dar la vuelta.
-¡¡DEJAME IR!!,QUE HACES,DEJAME,NO NO NO!- Ciel jalo de las telas adelante del hombre pidiendo atención,este mantenía preocupación al ser descubierto.Cuando le dio la vuelta al trineo una sonrisa victoriosa pintaba sus rasgos,se sentía más relajado,se sentía feliz.
Al ver que el hombre no ponía misericordia en sus suplicas llevo las manos a sus ojos y comenzó a llorar,¡su padre le había advertido!,el hombre escucho sus llantos desgarradores...el no tenía planeado lagrimas,el tenía planeado una vida a lado de el.Cerciorándose que iba en buen camino dio la vuelta para consolarlo.
-Hey...- Se tenso al sentir el cosquilleo de unas garras recorrer su pelo,junto sus piernas contra el pecho cerrando los ojos fuertemente. -No...- Trato de retirar las pequeñas manos que aplastaban los bellos ojos,Ciel se resistió agachando más la cabeza.Estaba temblando,no sabía si era por el miedo o por el extremo frío que impregnaba la piel.
-...¿Tienes frío?...- Su voz sedosa relajo a Ciel,el chico asintió un poco. -Bien...- Se agacho y planto el beso más helado en su frente,el calor inundo su cuerpo inmediatamente.
Todo se puso negro.