Se levantó de la cama con pereza, frotándose los ojos para colocar bien sus lentes, una vez bien colocados caminó hacia la puerta esperando con impaciencia el delicioso desayuno que su amada Dullahan le prepararía. Con un dulce "buenos días" se sentó expectante en la pequeña mesita para dos, abrió más los ojos cuando un delicioso huevo frito con tocino fue puesto en la mesa, Celty (aun en pijama) saco su celular solo para escribirle un “buenos días” y se sentó a su lado, solo para observarlo desayunar como de costumbre.
Shinra estaba totalmente feliz, hoy era su día favorito, hoy iba a pasar el día con Celty, habían decidido que una vez al mes dejarían atrás su trabajo para descansar y este era el dichoso día.
– ¿Y bien? –Shinra había cortado el huevo y procedió a degustarlo, Celty alzaba el celular esperando una respuesta pronta.
– ¡Esta delicioso! –Shinra siguió consumiendo su huevo animadamente, al que en realidad le faltaba un poco de sal, pero no quería alarmar a su hermosa Celty.
– ¡No mientas! –Celty tecleo con velocidad – ¿Le falto sal verdad? –Su poca seguridad en la cocina volvía a salir a flote.
– ¡Claro que no cariño!, tus comidas son dignas de un restaurante gourmet –Celty que aun desconfiaba de sus críticas se cruzó de brazos, pero qué más da, el chico se las comería de todos modos.
"¡Ding, dong!" El timbre de la puerta sonó en medio de su pelea de esposos.
"¡Ding, Dong!" Shinra le rogo a Celty que no abriera la puerta.
"¡Ding, Dong!" Celty se levanto de la mesa con Shinra colgando de sus piernas.
¡Bang!
La puerta principal había sido destrozada con una feroz patada. Los dos, tanto Shinra como Celty habían dirigido su mirada hacia la puerta con la boca abierta ¿Qué clase de alucinógeno se habían tomado para que pudieran ver una escena tan grotesca? Eso no podía estar sucediendo.
– ¡Shinra! –Un Shizuo enojado llevaba en brazos a un sonrojado Izaya –Este cabrón se fracturo la pierna mientras cruzaba la calle– Shinra se acercó a los dos ajustándose los lentes – ¿Es que de chiquito no te enseñaron a mirar a los dos lados? –Izaya saco su navaja, la lanzo con un rápido movimiento que solo corto unas pequeñas fibras de cabello al doctor loco, el cual trago saliva.
– No me hagas enojar, Shinra –Izaya sonrió maliciosamente.
–Bien, procedamos a revisarte, Shizuo, déjalo en el sillón –Inmediatamente Shizuo se dirigió a la pequeña sala del doctor y lo aventó al sillón más espacioso.
– ¡Auch! Con cuidado bestia salvaje –Shizuo sonrió levente ante la estupidez que Izaya acababa de decir ¿Con cuidado? Con cuidado mi trasero, maldito bastardo.
–Bien, normalmente te tomarían una placa de tus huesos, pero ya que estamos en mi casa, en mi día libre y no en mi consultorio –miro inquisitivamente a Shizuo que volteo disimuladamente hacia la ventana –Más aparte soy cirujano ilegal, tal vez cambie rostros, pero no soy traumatólogo ¿sí? –.
Izaya volteaba los ojos cada vez que Shinra le salía con sus quejas – ¿Por qué carajos me trajiste aquí? –Shizuo quedo en silencio durante unos minutos, tratando de razonar porqué rayos lo había llevado con Shinra, pero la razón era simple.
–Por que confió en este tipo –y señalo a Shinra que miraba la pierna desencajada de Izaya.
–Shizuo –El nombrado miro seriamente a el doctor –Quítale los pantalones.
– ¡¿Qué?! –Los dos infiltrados dijeron al unisonó, incluso Celty se veía impactada al escucharlo –Que le quites los pantalones –Shizuo se acercó a Izaya renegando.
– ¿Para qué rayos quieres que le quite el pantalón? –Shinra se acomodó de nuevo los lentes – ¿No es obvio?, ¡Para examinarlo, por supuesto!, ¡Idiota!–Izaya se arrastró con sus brazos hacia atrás.
–No te atrevas… Shinra, ¿me harías el favor de hacerlo tú? –Más que un pedido sonaba a amenaza.
–No te preocupes, ya que Shizuo tuvo la amabilidad de traerte hasta aquí, ¿Por qué no tendría la amabilidad de quitarte el pantalón? Cariño, será mejor que no mires.
Celty salió inmediatamente de la habitación, Shizuo renegó, maldijo su suerte chasqueando su lengua "jodida suerte, jodido Izaya, jodido Shinra, jodido carro" Shizuo se acercó a Izaya para bajarle la cremallera "jodido pie" desabotono el pantalón y quito el cinto “jodida fuerza sobre humana" bajo los pantalones de Izaya con brutalidad dejando mostrar unos sencillos bóxers azules.
– ¡Maldito bastardo! –Izaya vocifero con rabia, ¡le dolió un carajo! El pantalón se había atorado en los zapatos de Izaya y había jalado su morada e hinchada pierna.
"Jodidos zapatos" Shizuo siguió con sus maldiciones cuando le quito los zapatos de una sola sin ningún tipo de cuidado – ¡AH! ¡Hijo de perra cuando me recupere te voy a partir la…! ¡ARGH! –Shinra le había estirado la pierna lastimada, sentía como una lágrima traicionera salía de sus ojos.
–Vamos Izaya, no es tan malo –Shinra sonrió divertido, jamás había visto a Izaya tan malhumorado – ¡Ups! se me olvido que teníamos tijeras en el escritorio. Pudimos cortar el pantalón, perdón– eso lo había hecho a propósito, hijo de puta.
– ¿Esto es alguna clase de tortura? –Izaya había sonreído nerviosamente temiendo por su vida, al parecer Shinra le había encontrado gracia al hacerlo sufrir.
–Nop– esa negación fue tan aniñada que le empezó a causar a Izaya ganas de vomitar.
–Solo te enyesare la pierna, esperarás dos días. Después te tomare radiografías para ver el estado de tu pierna, normalmente –hizo un alargamiento de la última vocal para dramatizar y miró fijamente a Shizuo quien se rascaba la nuca incomodo –te la tomaría en este momento, pero ya que no estamos en mi consultorio esperaras hasta que acaben mis días libres, no creo que sea muy grave, pero… –El rostro de Shinra se endureció, dejando un silencio sepulcral en la habitación –no podrás volver a bailar ballet nunca más.
El silencio continuo unos segundos más hasta que Shizuo se carcajeo ante el comentario de su amigo, se apretó el estómago con el brazo doblándose de risa.
–Siempre quise decirlo –Shinra se alejó con el pretexto de buscar las vendas.
–Considérate hombre muerto, Shinra –Izaya miraba con rabia al médico, se iba a vengar, se juró mentalmente que se las iba a pagar.