Gibbs golpeo suavemente la puerta que lo separaba de su destino.
McGee se levantó perezosamente de su cama no sin antes observar el reloj para descubrir que eran las 0250 Horas, quién demonios llamaría a su puerta a estas hora pensó él mientras se dirigía a abrir la puerta, dicha acción fue demasiado lenta para el gusto de Gibbs quien aguardaba a que la puerta del apartamento del joven se abriera, pero la expresión somnolienta que McGee tenia se esfumo al abrir la puerta y descubrir de quien era la visita inesperada.
-Jefe… Paso algo?, hay un caso?- Inquirió un poco nervioso Tim, ya que había apagado su celular al instante en que cruzo la puerta de su apartamento debido a que esta noche quería desaparecer de la faz de la tierra ante su épico fracaso con Jethro.
Gibbs no respondió, se quedó ahí parado en frete de Tim, en un ensordecedor silencio creando un ambiente de misterio, el silencio por lo general era una costumbre cuando se hablaba con Gibbs pero cuando este se demora tanto por lo general significaba solo una cosa y esta era que el hombre mayor estaba molesto, pero este silencio no era por que estuviera molesto este silencio se debía a otra cosa una muy diferente hecho que McGee noto.
El silencio pareció una eternidad para McGee quien espero pacientemente a que su jefe le digiera a que había venido a su apartamento tan tarde, pero para Gibbs tan solo duro un segundo, segundo en el cual hizo su última reflexión acerca del asunto a tratar esta noche-madrugada, si guardaba silencio acerca de lo que descubrió como lo estaba haciendo podría perder al chico para siempre y en el futuro estaba seguro que McGee superaría el enamoramiento que tenía por él para estar al lado de otra persona.
Pero si hablaba eso significaría que McGee sabría que violo su privacidad, lo cual podría ser bueno si el chico lo dejara pasar esta vez al escuchar que sus sentimientos eran correspondidos por su jefe, o podría ser malo debido a la posibilidad de que McGee nunca lo perdonara por leer la carta…. Y tomara la decisión de alejarse de NCIS de tal manera que Gibbs lo habría perdido como posible amante y cono su agente todo a la vez.
Era todo o nada para Jethro, quien deicidio hablar, ya que tras haber pasado por 4 matrimonios, 3 divorcios e incontables relaciones fallidas aprendió que oportunidades como está la vida, el destino, Dios…, no las brindaba tan a menudo, con la decisión ya tomada Jethro llevo su mano derecha la bolsillo interior de su chaqueta para extraer la carta que horas antes había leído en el puesto de su agente.
McGee se sorprendió al ver lo que Gibbs saco de su Chaqueta, su corazón empezó a palpitar tan rápido que podía sentir los latidos en sus oídos, al igual que su respiración comenzó a ser irregular junto con la sudoración excesiva en sus manos las cuales comenzó a frotarlas contra su pantalón de chándal, sin hablar de la enorme cantidad de saliva que su boca producía haciendo tragar constantemente.
-Puedo entrar, Tim?- Pregunto Gibbs con voz suave.
Tim no respondió solo se movió lo suficiente dando el espacio para que Gibbs pudiera entrar, el silencio continuo a medida de que el hombre mayor entraba al acogedor apartamento de Tim, Gibbs pudo observar el lugar era un poco desordenado con tantas cosas regadas por todas partes pero que apartamento de un soltero joven no era así, sus pasos lo dirigieron a la barra de la cocina donde tomo asiento a la espera de que McGee si uniera a él para conversar.
-Qui.. Quieres café?- Inquirió Timothy quien se hallaba de pie en la sala de estar.
-No, lo que quiero es que hablemos.-
-De que?- Dijo Tim tratando de hacerse el desentendido, rogando a cualquier cosa para que su jefe entendiera que él no quería hablar de esa carta .
-Enserio McGee!! , Vas a fingir que no sabes qué es esto!!.- Exclamo Gibbs mientras dejaba la carta en la encimera de la cocina acompañada del golpe audible de su mano chocando contra la encimera.
-Por… por supuesto que sé que es!, pero no sé de qué quieres hablar jefe, si es una disculpa, un sermón acerca de lo patético que soy, una charla de hombre a hombre, o mi renuncia??.- La respiración de McGee se hacía más irregular mientras que sus ojos se enrojecían ante la posibilidad de llorar.
-No pienses más allá de lo que estamos viviendo McGee, quiero hablar de lo que hay escrito en esta carta.-
-Y qué quieres que diga, que es una broma??, pues te tengo noticias no lo es!!, cada una de esas palabras es real, es lo que siento, lo que pienso, lo que ya no puede esconder.-
-Entonces por qué ocultarlo, porque lo ibas a mantener en la oscuridad si no puedes ocultarlo más.- Reclamo Gibbs.
No hubo respuesta solo un silencio incomodo, en el cual los dos hombres procesaban el inicio de lo que sería un conversación muy difícil, McGee seguía de pie en la sala de estar mientras que Gibbs se puso de pie y caminaba de ida y regreso.
Jethro inicio su avance a donde se encontraba Tim mientras decía: -Yo no soy bue…-
-No te acerques!!!.- McGee exclamo con un grito mientras daba un paso hacia atrás extendía una de sus manos ante el acercamiento que Gibbs intentaba.
Gibbs estaba confundido, ante la respuesta atípica de su agente ya que nunca gritaba pero de pronto recordó parte de la carta “vienen a mi mente todos los recuerdos de los golpes, las burlas y las humillaciones de la cuales he sido víctima” y Gibbs comprendió que su agente tenía miedo, miedo de que lo golpeara, no solo físicamente sino emocional y psicológicamente, “quien te lastimo, Tim, que tienes tanto miedo de que te vuelva pasar” pensó Gibbs deteniendo su avance.
-No voy a golpearte, Tim.- Dijo Jethro con el tono de voz que utilizaba con las víctimas.
Tim no respondió de inmediato solo se rio nerviosamente mientras negaba con la cabeza.
-Sabes cuantas veces me han dicho eso???- McGee callo por unos segundos mientras reunía el valor para continuar –La última vez que lo escuche, me rompieron el brazo derecho, dos costillas, un desguince de tobillo, tuve que usar un parche en mi ojo izquierdo por 5 meses debido a que el idiota me golpeo tan fuerte que me desprendió la retina, eso sin contar los múltiples hematomas que decoraban mi cuerpo.- Concluyo Tim aun de pie en medio de la sala.
Los pensamientos de Jethro estaban consumados por la ira, quien en el mundo podría maltratar a alguien tan inocente como lo era Tim, lo peor no era el maltrata claro que no era bueno pero lo peor era la razón por la cual fue herido, quien puede ser tan hijo de perra, que hierre a una persona tierna y noble solo porque le está diciendo lo mucho que la ama, Gibbs quería preguntarle el nombre a Tim del bastardo que le había proporcionada tal paliza para ir y ponerlo en su sitio, la ira era tanta que tuvo que cerrar sus ojos para que McGee no la viera reflejada en su mirada, tomo una profunda bocanada de aire antes de hablar ya que no quería asustar al pobre chico.
-Me voy a sentar en este sillón.- Dijo mientras tocaba un sillón que estaba pegado a la pared opuesta donde se encontraba Tim. –Pero por favor siéntate y habla conmigo Tim.-
-No, no quiero sentarme, quiero que te vallas de mi apartamento, quier…. Quiero..- Por más que intento contener las lágrimas Tim no fue capaza la carga emocional que tenía acumulada término por romperlo como un mondadientes, mientras que caía de rodillas en medio de la sala.
Gibbs observaba sin palabras como su agente junior se caía a pedazos, y todo era por su culpa, o por lo menos así lo veía él, en su mente la opción de hablar con McGee resultaba en una noche pasión desenfrenada, no con un joven agente en el suelo arrodillado y llorando a cantaros ante el recuerdo de una experiencia traumática, pero siendo honestos Gibbs nunca considero que Tim se fuera caer en pedazos de esa manera, Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Tim volvió a hablar.
-Solo vete, mañana tendrás mi carta de renuncia y despareceré de tu vida para siempre.- Las palabras fueron dichas con una serenidad que Gibbs nunca había visto esto se debía a que Tim se rindió para el chico este era el fin y lo único que quería era estar solo para que su patética y estúpida existencia según él no pudiera molestar a nadie.
No hubo sorpresa ante el hecho de que Tim no lo mirara, para decir que se fuera es más que obvio que el chico se avergonzaba de sí mismo, como no se había dado cuenta todo este tiempo de que Timothy McGee tenía una autoestima demasiada baja debido a todos los abusos de los que fue víctima mientras crecía, Jethro no pudo contener una lagrima que escurrió por su mejilla es muy triste que una persona como Tim tuviera que sufrir tanto en su vida y que aun así estuviera tan dispuesta a ayudar a los demás, a ser noble, a aguantar las burlas de DiNozzo, entre otras cosas Jethro juro en silencio proteger a su amado agente con el cual quería tener algo más que una sola noche como en un principio quería.
-No me voy a ir Tim.-
-Que tan patético tengo que ser para que me dejes solo?, que no entiendes que quiero estar solo.-
-No me voy a ir, porque hasta ahora el único que ha hablado eres tú, no me has dejado ha…-
-Ya sé lo que vas a decir, que me od..-
-Cierra la boca, McGee!!!.- Grito Gibbs asustando al chico quien retrocedió hasta quedar arrinconado contra el sillón que estaba detrás.
-Yo… no soy bueno con las palabras…- Jethro pensó por un momento, el chico en frente de él estaba al borde de un ataque de pánico era ahora o nunca si Gibbs no podía entablar una conexión con el Tim, todo estaba perdido y las fantasías que tuvo con Tim serian solo eso, fantasías.
-Shannon… siempre dijo que yo era un hombre de acciones no de palabras.- Gibbs observo a Tim por primera vez desde que inicio la noche lo estaba viendo a los ojos, ese fue el inicio de la conexión que Gibbs quería tener con el chico.
-Mc..Tim, hay algo que te quiero decir, sin importar lo que llegue a resultar de toda esto, yo quiero que sepas algo de mí, que ni siquiera Ducky sabe, yo… estuve casado 4 veces, tres terminaron en divorcio como es sabido por todos, pero mi primera esposa se llamaba Shannon, tuvimos una hija llamada Kelly, ellas eran…, Dios cuanta las extraño!!-
Gibbs no pudo continuar con su diatriba debido a las lágrimas que brotaban de sus ojos junto con el sentimiento de tristeza que lo inundo, su voz se quebró su estoica figura siempre caía cuando se trataba de sus chicas, pero tenía que continuar así que tomo una respiración profunda para continuar.
-Ellas…. Eran mi mundo, mi vida completa giraba en torno a ellas y cuando murieron… mi mundo fue destruido, mi alma hecha pedazos y nunca pude recuperar todos los pedazos, hay días en los cuales las recuerdo en esos días es donde mi mirada refleja vacío y mi rostro tristeza, esos días en los cuales me observas y quieres abrazarme, besarme y decirme que todo saldrá bien pero nada volverá a ser como antes, Tim el vacío que mis niñas dejaron nunca podrá ser llenado, aprendí a llevarlo aún no lo he superado pero lo superare, entiendes lo que esto diciendo?-
- Que tengo que superar lo que siento por ti, es muy simple por eso Jefe, es que mañana tendrás mi renuncia sobre tu escritorio, gracias por confiar en mí con lo de tu primer matrimonio, no se lo voy a contar a nadie, ahora vete por favor.- Dijo McGee aun recostado contra el sillón.
-Diablos McGee, ves lo que digo con lo de las palabras, eso no era lo que quería decir.- Gibbs tomo rumbo donde estaba McGee una vez que se encontraba de pie delante del él, se arrodillo para estar cara a cara.
Tim observo en silencio mientras Jethro se acercaba hasta donde estaba, y aunque antes había gritado para mantenerlo al lejos esta vez vio algo en los ojos de Gibbs que le garantizaba que nada malo le iba a suceder después de todo si Gibbs quisiera golpearlo lo hubiera hecho desde que el abrió la puerta sin la necesidad de hablar con él tanto tiempo.
Jethro observaba los ojos color esmeralda fijamente, definitivamente eran hermosos reflejando todo el amor, inocencia y nobleza que Timothy tenía que ofrecer al mundo, la conversación fue difícil para ambos cada uno con confesiones que cambiaron la forma de percibir al otro y con esto los sentimientos que tenían, la mano de Gibbs viajo hasta posarse en la mejilla de Tim, quien cerró los ojos fuertemente ante el movimiento repentino de Gibbs pero al sentir aquella mano cálida acariciar su mejilla en lugar de ser golpeada como esperaba McGee no pudo resistir poner su mano sobre la de Jethro.
Al ver la expresión de alivio por parte de McGee ante su toque Jethro comprendió que el chico había sido lastimado en demasiadas ocasiones y que lo único que él podía hacer para aliviar su dolor era brindarle todo el cariño, afecto, amor y pasión que la vida junto con las persona que se cruzaron en el camino de Tim le habían negado, se inclinó un poco más hasta que su frentes descansaban una sobre la otra y su respiraciones se unían en una sola, la experiencia de sentir a Tim tan cerca era embriagadora, poder disfrutar del dulce aroma de lavanda que era tan natural en Tim era oler el paraíso.
Pero como en todo paraíso hay tentación esta no podía ser la excepción y para Gibbs la tentación en estos momentos eran los labios del Agente Especial Timothy McGee, en especial su labio inferior de puchero el cual lo condujo a incontables sueños húmedos y fantasías en las cuales devoraba los labios de Tim con apasionados besos, Jethro paso saliva ante los pensamientos que cruzaban su mente era obvio que estar cerca de McGee lo descontrolaba como un adolescente hormonal lo cual le gustaba mucho ya que la única persona que lo había hecho hasta ahora era Shannon pero ella ya no estaba quien estaba en este instante en la vida de Jethro era Timothy y el hombre mayor lo entendió y para demostrárselo a sí mismo y sobre todo para demostrarle a Tim lo que no pudo hacer con las palabras se acercó aún más cerrando sus ojos lentamente hasta que sus labios tocaron suavemente los de Tim en un casto beso.
Un beso… era increíble la sensación que los labios de Gibbs producían al estar en contacto con sus labios pensó Tim, mientras se dejaba llevar por su mente, en donde todos sus temores eran vencidos por los acontecimientos de la ultima hora, pero el viaje por las nubes de la imaginación fue cortado repentinamente por las palabras de Jethro.
-Tim, esto es lo que quería decir hace un momento… te quiero, desde que te conocí me sentí atraído por ti, el trabajar contigo me hizo descubrir que me importas demasiado y que no quiero que seas como un hijo, quiero que estés a mi lado como novio, amante, amigo como tú quieras que sea, siempre que estés a mi lado las etiquetas no importan.- Declaro Jethro aun con su frente apoyada en la de Tim aun con sus ojos cerrados.
Tim no respondió con palabras, pues no hacía falta ya que segundos después de que Jethro terminara su intervención Tim se abalanzo sobre él para abrazarlo con toda sus fuerzas, fue como si Tim se aferrara a su salvación con una sonrisa en su rostro Gibbs correspondió con el efusivo abrazo y así duraron un par de minutos hasta que la incómoda posición para el hombre mayor le hizo dar un pequeño quejido.
-Lo siento jefe.- Dijo McGee mientras se alejaba de Jethro.
-Jethro, Tim acabo de decirte que te quiero en mi vida de forma romántica así que dime Jethro.- Comento Gibbs acariciando la mejilla de Tim.
Quien se abalanzo sobre él de nuevo pero esta vez para cumplir con el deseo de un verdadero beso, sus labios se encontraron y en pocos segundos sus bocas disputaban una batalla de voluntades por llevar el liderazgo del beso, liderazgo que Tim cedió a Jethro quien introdujo su lengua en la cabida bucal del joven degustando el dulce sabor de la boca de Tim, ese sabor de inocencia combinado con café, chocolates y pizza el besar de esta forma a Tim le recordó cómo eran los besos entre dos adolescentes y como todo adolescente las manos ansiosas por recorrer la piel del hombre mayor no se hicieron esperar.
Las curiosas manos de Tim comenzaron a acariciar el abdomen de Jethro mientras hacían su camino para despojar al agente senior de su chaqueta una vez que este objetivo fue realizado, lo siguiente en la lista era despojarlo del polo color rojo que tanto le gustaba al joven pero una vez que sus manos llegaron al borde para comenzar a subirlo las manos de Gibbs lo detuvieron a la vez que el hombre rompía el beso que compartían.
-Tranquilo Tim, ya llegaremos a esa parte, aunque no voy a negar que cada vez que te veía en tu almidonado traje con tu corbata bien colocada.- Gibbs hizo una pausa -Tengo fuertes deseos de llevarte al ascensor y quitarte toda la ropa mientras que te hago mío.- Concluyo su intervención poniéndose de pie y halando a Tim para abrazarlo con ternura.
- Y aunque estoy muy tentando a ver tus mejillas sonrojadas junto con tu rostro lleno de gotas de sudor mientras que tu reparación es entrecortada debido al esfuerzo que hacemos, hoy no quiero hacerlo ya que quiero que la primera vez que tú y yo hagamos el amor.. Sea eso Tim hacer el amor y no solo sexo.-
-Entiendo… Creo, solo creí que tu querías que pasara algo esta noche.- Exclamo Tim con su habitual tono de niño Geek.
-Y paso algo esta noche, paso que esta noche que es el inicio de mi felicidad a tu lado.- Dijo Jethro mientras se soltaba un poco a Tim para verlo a la cara y poder besarlo tiernamente.
Tim se perdió en la sensaciones que Gibbs le trasmitió con sus labios, eran ternura, amor, pasión, deseo eran sensaciones que ningún otro amante anterior le había proporcionado con un beso como este, era un nuevo inicio y si Gibbs pensaba que era el inicio de su felicidad con Tim, el joven estaba deslumbrado por los resultados que había traído consigo el escribir esa carta.
Gibbs termino el beso mientras reposaba su frente en la de Tim a la vez que su sus reparaciones se mezclaban en una sola y recuperaban el aliento de su último beso cargado de sentimientos.
-Olle te molestaría que me quedará esta noche?- Inquirió Gibbs.
-Para nada, solo que estaremos un poco apretados en mi habitación.- Rio Tim al contestarle.
-He tenido peores noches además, solo será por un par de horas.- Comento Gibbs al separarse del joven y ver su reloj
Tim condujo a Jethro al interior de su apartamento hasta llegar a la alcoba y al entrar en ella Jethro no pudo contener su sonrisa al ver lo “apretados” que iban a estar en un cama King Size, se acercó por detrás a Tim para abrazarlo y descansar su cabeza en el hombro del joven.
-Desde que no abarques toda la cobija creo que podre acomodarme bien.- Susurro Jethro con tono de voz seductor.
McGee no perdió el tiempo en girarse y despojar a Jethro de su excedente de ropa para dormir dejando al hombre mayor con su camiseta blanca y sus bóxer escoceses, Jethro tumbo a Tim sobre la cama para evitar la tentación de que tenia de quitarle la ropa al dulce chico acto seguido se subió a horcadas sobre su amante y se inclinó para besarlo lentamente mientras se acariciaba a Tim.
La noche resulto en besos y caricias, que prometían un futuro lleno de felicidad para los dos hombres abatidos y dañados, dos hombres que se complementan el uno al otro, junto como individuos es obvio que tienen demasiados problemas, pero juntos funcionan muy bien y por cómo van las cosas muy pronto se percatarían de dicho hecho, pero por el momento Jethro se conformaba con el peso de un Timothy McGee dormido sobre su pecho, le dio un beso en la cabeza y se propuso a dormir el resto de la mañana.
La luz del sol irrumpió en la habitación del apartamento de Tim, despertando a Jethro quien se percató de inmediato que su pecho estaba más ligero de que lo recordaba la noche anterior y eso era porque Tim se había movido sobre una almohada para descansar mejor, al verlo dormir tan plácidamente era sublime aun no podía creer que Timothy McGee su agente novato había acertado estar con él aunque nunca llegaron a hablarlo, pero antes de que su mente siguiera esa línea de pensamiento y su teléfono comenzó a sonar.
-Sí, Gibbs!-
-Agente Gibbs, hay un Marín muerto en la base de Pax River- La indiscutible voz femenina de Beck la asistente del Director Morrow fue quien interrumpía su amena mañana.
-Becky, quiero hablar con el director Morrow.- Exclamo un poco molesto Gibbs.
Becky cumplió de inmediato con la sugerencia que Gibbs que le proporción, ya que la pobre chica al igual que muchos de los agentes de NCIS le tenían miedo al gruñón e intransigente agente especial Leroy Jethro Gibbs.
-Que pasa Jethro? Y porque demonios intimidas a mi asistente?- Inquirió el director Morrow.
-Director tan solo quería pedirle que el equipo de Balboa tomara el caso y me diera el día libre al igual que el resto de mi equipo para descansar apropiadamente después de incidente con la peste.- Pidió Gibbs.
-Está bien, le daré al equipo de balboa el caso, los veré mañana, adiós Jethro.- Concluyo el director Morrow.
-Hasta mañana señor.-
Gibbs colgó y envió un mensaje de texto a Kate para avisarle que tendría el día libre, Gibbs dejo el celular de Tim y de él debajo del colchón para que no se escucharan muy duro en caso de que sonaran, después de eso se acostó de nuevo pero esta vez más cerca de Tim y le acaricio la mejilla del chico.
-Jethro!- Dijo Tim aun con los ojos cerrados.
-Descansa, tenemos el día libre.-
Tim no dijo nada solo abrazo a Gibbs mientras escondía su cabeza en el hueco que había entre en la cabeza de Gibbs y su almohada.
-Tengo hambre!!, quieres desayunar??-
-Después, por el momento solo quiero estar contigo, por cierto me gusta mucho como suena mi nombre en tu voz.- Contesto Gibbs mientras acercaba más a McGee.
Hubo unos momentos de silencio tranquilo, hasta que Tim volvió a hablar.
-Jethro, te amo.- Exclamo Tim.
-Te amo Tim, y quiero que estés a mi lado como…-
-Amante?, Jethro.- Interrumpió Tim.
-Sí como amante, eso me haría muy feliz.- Exclamo Gibbs mientras giraba para tener a McGee encima de él.
-A mí también me haría muy feliz, Jethro.- Comento McGee abrazando a Jethro antes de caer dormido nuevamente.
Ante la imagen de Tim nuevamente dormido sobre él, Gibbs no pudo evitar el recuerdo de las palabras de Abby en su mente.
****Flashback****
-Necesitas volver amar Gibbs-
-Y para que quiero ir al mar-
-Amar, dije amar-
****Flashback****
-Ya no necesito volver a amar Abby, tengo lo que necesito con Tim.- Dijo Gibbs.
-Yo igual Jethro.- Respondió Tim seguido de darle un beso sobre su pecho justo encima de su corazón.