Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sr. Graves por Newts2pure4disworld

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Pueden ir a leer este fic en idioma original a ao3, su autora con mucho cariño me dio la autorizacion para poder traducirlo y le doy las gracias <3

Espero no haya ningun error, y que lo disfruten.

 

Original :

Autora : nerdygaycas

Titulo : Mr. Graves

Pagina : Ao3

El Sr. Graves llego como una bendición en su largo y monocromático traje, siempre impecablemente vestido dando la impresión de comportamiento ejemplar.


El no era como cualquier otro hombre que Credence Barebone haya conocido. Su indiferencia por las leyes contrastaba drásticamente con su inflexibilidad poniendo en peligro a su propia especie. El era un hombre con una misión, un gran peso se apoyaba sobre sus hombros.


A todo eso, el Sr. Graves era diferente con Credence; mas cálido, le gustaba pensar. El  mayor  era devoto a Credence y a su protección, tanto como sus responsabilidades le permitían. A Credence no le gustaba llamarlo todo el tiempo, no quería interponerse en la vida del Sr. Graves, no quería ser el niño solitario quien llora por ayuda cada vez que su madre adoptiva lo golpea.


Y aun así, cada vez, el Sr, Graves aparecía en cuestión de minutos con su mirada cargada de preocupación y simpatía, y hasta a veces ira; preparado para borrar su dolor curando las heridas y sosteniéndolo cerca y fuerte hasta que se sintiera lo suficientemente fuerte para volver a su hogar.


 Algunas noches, cuando el reloj daba la medianoche y todos alrededor estaban profundamente dormidos, Credence permanecía despierto en su cama, pensando en el Sr. Graves; Pero el no pensaba en la magia demasiado, en vez de eso, tenia pensamientos sobre el Sr. Graves y el. Juntos. Pensamientos pecaminosos sobre acostarse con el otro hombre, sobre dejarlo hacerle actos inenarrables, sobre ser feliz juntos, lejos de su madre y todo el que el conozca.


Credence sabia que era un error anhelar demasiado, pero no podía evitarlo. No cuando recordaba el tacto de las manos del Sr. Graves sobre su propia piel, incluso cuando solo eran sus manos o rostro. No cuando en sus momentos de desesperación se encontraba aferrado del cuello del hombre, llorando, y sus lágrimas humedecían las prendas del Sr. Graves. No cuando el lo llamaba su dulce niño y plantaba un beso en su frente, una promesa de que todo iba a estar bien.


Un día, la madre lo golpeo mas fuerte que nunca.


 Solo intento protejer a su hermana pequeña, pero su madre lo vio como un acto contra ella, un deseo de ser superior que ella, y reacciono, infligiendo dolor en Credence, tanto físico como emocional.


 Credence espero a que su madre se alejara para escaparse fuera, apenas capaz de caminar por el dolor y la vergüenza que sentía, sosteniendo con fuerza entre sus temblorosos dedos el extraño símbolo que el Sr. Graves le dio para cuando necesite su asistencia.


 El mago ya se encontraba allí cuando Credence llego al callejón. Al momento en que sus ojos alcanzaron al Sr. Graves, las rodillas de Credence se bloquearon y cayo al suelo.


 El odiaba ser así de necesitado, despreciaba que la única cosa en la que podía pensar cuando su madre lo azotaba era en el Sr. graves. Si el sufría, entonces podría verlo.


- Ay, Credence! Que te ha sucedido? - Sus manos en el rostro de el menor, sus ojos tratando de adivinar que terrible acto le sucedió mientras buscaba por heridas.


- Madre, ella..Yo solo estaba intentando protejer a Modesty señor. No hice nada malo - Credence necesitaba dejar eso en claro, no hizo nada malo. Si el Sr. Graves alguna vez lo veía como un chico desobediente o difícil, probablemente lo dejaría.


- Claro que no Credence, claro que no, hey... esta todo bien. Yo se que no hiciste nada malo cariño - Credence levanto su cabeza y observo al hombre. El Sr. Graves nunca lo había llamado cariño antes, eso era nuevo, y Credence sabia que quería escuchar esa palabra salir de los labios del Sr. Graves todos los días desde ese momento.

-Escúchame Credence.
El Sr. Graves era un ancla, manteniéndolo en lugar, evitando que se ahogara y calentándolo al mismo tiempo, manteniendo el dolor a raya solo con su presencia.


- Voy a quitarte el dolor ahora, esta bien? - El Sr.Graves siempre pedía permiso antes de realizar magia sobre el. Hacia a Credence sentir un poco mejor, y al mismo tiempo se sentía poco merecedor de la atención el hombre.


- Si.. por favor. Entonces el Sr. Graves se enfoco en sus manos, su pecho y barriga, donde su madre lo había pateado dos o mas veces con furia ciega. Rafagas de dolor cruzaban a través de su cuerpo y se le hacia imposible callar sus gemidos. Seguramente el Sr. Graves pensaba  que el era un niño débil y patético, como podía soñar llegar a ser algo mas para el?


- Esta bien cariño, todo va a mejorar, lo prometo. Ya casi termino Credence. Resiste un poco mas


 Credence se sintió a la deriva mientras sus heridas eran curadas, el Sr. Graves sosteniéndolo cerca y fuerte murmurando palabras desconocidas para el chico, prometiendo que nunca iba a volver a pasar por eso otra vez. Entonces, lentamente, el dolor desapareció, y el único testigo de la transgresión de su madre era su memoria.


 Ambos se quedaron ahí, en silencio por lo que pareció una eternidad. Era mucho y al mismo tiempo no demasiado.


- Gracias señor. -Es lo menos que puedo hacer Credence. Debería sacarte de esa casa y alejarte de esa mujer- La mano del Sr. Graves alcanzo a cubrir su boca mientras el farol de la calle titilaba - No dejare que esto vuelva a pasar, no puedo. Te esta hiriendo cada vez peor- Ahora se encontraba enojado, su cara posaba con una expresión de ira.


Credence reflexionaba sobre su frase antes de hablarla en voz alta. Necesitaba sacarla de su pecho, no importaban las consecuencias, necesitaba que el Sr. Graves supiera que no era tan malo.


 - Si ella me golpea... puedo estar contigo. Si eso es-


- No, cariño! No digas tales cosas. En serio crees que no me preocuparía por ti bajo otras cirscuntancias? - La voz del Sr.Graves se rompió y Credence se sintió incluso peor consigo mismo.


- Yo.. yo no se. Tu- tu me haz dicho que te llame cuando necesite ayuda..


-Credence, yo.. me preocupo por ti, en serio lo hago. El hecho de que nos hayamos conocido bajo estas circunstancias poco afortunadas no significa que tengamos que vivir siempre así. No tienes idea de cuanto significas para mi. ¿Me gusta ayudarte? Por supuesto! Pero prefiero mil veces que no me necesites, incluso si eso significa que ya no pueda verte.


-No, señor, yo.. No puede dejarme, por favor.


-No te estoy dejando cariño, Nunca te dejare si eso deseas.


Solos ellos dos estaban vivos en ese momento. El espacio entre ellos de repente se sintió demasiado vasto. Credence se estaba sofocando y solo el Sr. Graves podía salvarlo. Escucho el ruido de las prendas mientras el otro hombre se le acercaba. Sintió como sus cariñosos dedos acariciaban su cabello, y entonces el Sr. Graves dijo algo que no pudo llegar a comprender.


El Sr. Graves repitio sus palabras, su boca demasiado cerca a la de Credence. Podía sentir el fantasma de su respiración en sus labios.


- Esto esta bien cariño? - El hombre miraba con intención la boca de Credence.


 Credence asintió en aprobación, sin poder hablar, queriendo mas pero asustado de realizar cualquier movimiento.


-Te importa si hago algo más?


No tuvo tiempo de terminar de asentir cuando sintió la suave presión de sus labios contra los del Sr. Graves. Una, dos veces. Entonces Credence partió sus labios, permitiendo al Sr.Graves que gentilmente introduzca su lengua dentro. El hombre beso con habilidad, pero sobretodo, beso con una vehemencia inquebrantable.


Credence copiaba todo lo que el Sr. Graves hacia. Nunca había sentido esa urgencia inexplicable antes, incluso en sus sueños mas candentes.


El Sr.Graves reía deleitado por la inocencia del niño. Credence, alentado por el sonido gano confianza y dejo que sus impulsos se apoderaran. Había un fuego ardiendo dentro de el,  un fuego alimentado de cada una de las caricias que el Sr. Graves poso sobre su cuerpo.


-Cariño, eres tan bueno. -Credence no podía tener suficiente de esa palabra, el quería que el Sr.Graves lo tuviera así por siempre, que lo proteja, que se preocupe por el, que lo bese e incluso mas. Credence quería todo. Pronto la boca del Sr.Graves bajo hacia la linea de su mandíbula, mordiendo y besando haciendo camino hacia el cuello. Era enloquecedor, y de pronto el pensó.. que pensaría su familia? No tuvo tiempo de pensarlo porque el Sr.Graves estaba de vuelta sobre su boca, besandolo, dejandolo sin aliento y derrotado, y Credence supo que no podría continuar por mucho mas tiempo, había sucedido algunas veces antes, pero el camino hacia ello nunca se había sentido tan bien.


El no debería estar haciendo eso, y mucho menos haber dejado que eso pase.


Aparentemente el Sr. Graves  sintió su inquietud y rápidamente se separo, ojos imposiblemente negros y labios rojos.


-Credence, lo siento. No debí haberte llevado tan lejos - se disculpo a pesar del deseo que yacía dentro.


Un par de segundos pasaron en los cuales e tiempo se detuvo, o  así parecía.


-Por que...me beso, señor?- Quizá esa no era la pregunta que pensó que iba a hacer, pero era la primera que salio de su mente.


-Por que? De hecho -Mr.Graves suspiro antes de continuar - No era mi intención, sabia que no debía hacerlo. Pero a lo largo del camino.. protegerte no era todo lo que quería de ti. No quiero aprovecharme de ti mi dulce niño, esa nunca fue mi intención, pero no negare que ahora mismo te deseo. Todo sobre ti es precioso para mi Credence. Además, mas que todo, quiero estar a tu lado.


Credence sentía como flotaba en la oscuridad, su única conexión con el mundo real era el Sr.Graves sosteniéndolo contra el. Parecía salido de un cuento de hadas, el príncipe valiente que salva el día.


-Yo también lo deseo, Sr. Graves- El hombre sonrió abiertamente y rió entre dientes, levantando la mano de Credence y besandola.


Volvieron a besarse, esta vez mas despacio, aprendiendo la boca de su compañero con cada movimiento. El tiempo había pasado, imperdonable, y Credence recordó que tenia que volver a tu hogar, pero eso significaba no volver a ver al Sr.Graves por quien sabe cuanto tiempo.


-No quiero volver señor.


-Lo se, Credence, lo se. Y si.. te gustaría venir a vivir conmigo cariño?- Había esperanza en sus ojos, en la quietud de sus manos en el rostro de Credence. Credence no pudo recordar la ultima vez que sonrió tanto, quizá nunca lo había hecho.


-Si...nada me gustaría mas Sr.Graves.


Por ahora, ambos tenían caminos separados, Credence no quería preocupar a su madre o sus hermanas, pero prometió ir con el Sr.Graves una vez que todo estuviera arreglado, cosa que no tomaría mucho tiempo de hecho.


El Sr.Graves lo beso en la mejilla cariñosamente y espero a que el joven regresara a salvo a su hogar.


Esa noche Credence permaneció despierto en su cama, pensando en el Sr.Graves y como seria su vida juntos. El muchacho se fue a dormir con una sonrisa en sus labios.

Notas finales:

Espero que les haya gustado tanto como a mi <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).