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little me... (YuurixViktor) por Kitori Keira

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Notas del fanfic:

YURI ON ICE!


AU

TENDRA SPOILERS

VIKTORXYUURI

HISTORIA CORTA

Notas del capitulo:

Primer cap D:

Muuchas gracias por leer e.e

Es mi primera fanfic de Viktuuri y espero que les guste <3

Yuuri Katsuki, Rey de Yu-topia, ha patinado desde que tiene uso de razón. Sus recuerdos estaban llenos de él sobre el hielo. Sus piernas eran suaves, tersas y delgadas, pero muy fuertes gracias al entrenamiento que llevaba haciendo desde hace muchos años. Su cuerpo tendía a engordar con facilidad, pero así mismo adelgazaba. Ahora estaba en su mejor momento. Su vientre estaba plano y tonificado, pero aún así dándole la vista tierna y lujuriosa a cualquiera que le viera sin camisa. Sin emitir ningun ruido, solo el de sus patines rasgando el hielo, se acomodó en el centro de la pista por sexta vez para luego volver a escuchar la melodía que había elegido desde el tocadiscos real. Generalmente se aburría muy rápido, así que acostumbraba a realizar bailes y cenas en su palacio, para conocer a más gente y tratar de que esas personas llenaran ese vacío en su corazón. Pero eso nunca pasó.

Entonces, algo se le ocurrió.

¿Por qué no hacer una competencia de patinaje en su palacio...? gracias a su aficion por el deporte, tenía su propia pista, justo al centro de su castillo. Al fin y al cabo era su mayor pasatiempo, y quizas, podría conocer a alguien que también lo viera así.

Aunque, no esperaba conocer a su alma gemela.

***

Yuuri iba a participar en la competencia, pero no ganaría puntos. Solo era un capricho suyo. Pero, eso no quitaba lo importante que era para él tener una buena imagen ante las demás personas del reino. A consecuencia, su mente inconscientemente había preparado una coreografía más que complicada, casi suicida para aquellos que no tenía mucha resistencia, pero eso, a él le sobraba. Los recuerdos dolorosos llegaron y ya nada le importaba. Aunque la respiración cortada que tenía en ese momento demostraba que hasta para él era complicado seguirla.

Su cuerpo lograba dar cada paso con precisión y sentimiento durante la primera mitad, haciendo dos cuádruples distintos y ejecutándolos correctamente. La música se escuchaba lejana y los recuerdos tomaron parte.

Él con Mari-necchan jugando a las escondidas por el castillo...

Él recibiendo los gritos y elogios desde la banca de Mari-necchan mientras él patinaba..

Mari-necchan obligandole a limpiar con ella su gran habitación...

Mari-necchan obligandole a leer sus libros favoritos...

Los consejos que Mari-necchan le daba mientras él simplemente asentía cautivado por la aparente sabiduría que parecía poseer...

Las lágrimas no bajan por sus mejillas, se quedaban encerradas en sus ojos atascando también a aquél inmenso dolor que sentía en su pecho, el dolor que pensaba, jamás se iría . Una semana había pasado, pero él seguía en estado de shock. Entonces, también llegaron los recuerdos de su infancia. Sus padres lo había llevado a un colegio de omegas, dónde todos lo molestaban y acosaban. Aunque, nadie supo que él era el príncipe de Yu-topia. Como resultado, se volvió una persona callada, reservada y temerosa. Mari-necchan siempre lo ayudaba. Siempre aparecía en el momento oportuno, quitándole a esos chicos de encima y ayudándolo a controlar su respiración. Su angelito. Su hermano menor.

No supo cuantas veces hizo aquella coreografía, ni cuantas veces cayó, volviéndose a levantar para hacerlo de nuevo. No supo en que momento Yuko, su prima, entró corriendo a la pista, no importándole no tener el equipo necesario y solo lo arrastró con lágrimas en las mejillas gritándole que parara, que se estaba haciendo daño.

Su consciencia regresó a él en cuanto Yuko comenzó a sacarle sus patines lentamente, revelando manchas de sangre. En ese instante, prestó atención a su cuerpo. Sus antebrazos tenían pequeños hematomas, su hombro se sentía caliente, sus piernas temblaban, pero, al final, el dolor que sentía, se encontraba en su corazón. Su vista mostró confusión, y Yuko seguía llorando. Dejando salir todo lo que sentía sobre esa situación, y la que había pasado en la familia de Yuuri.

—¡Estuviste casi cuatro horas patinando, Yuuri! ¡pensé que sólo estaba puesta la música!—su voz se oía desgarrada. Yuuri sentía el extremo cansancio de su cuerpo. Veía borroso y se sentía mareado. ¿Por qué no había parado en cuanto se cayó por primera vez?—Te caías y volvías a levantarte. ¡¿Es que acaso no sentías nada?! ¡¿Acaso no te importaba lo que le estabas haciendo a tu cuerpo?! ¡¿Por qué no demuestras el dolor?!—sus palabras eran como dagas al pecho de Yuuri, pero sospechaba que no tenían nada que ver con lo que acababa de pasar.

—Yuko, yo...lo siento...—los labios de la chica eran mordidos fuertemente por sus propios dientes tratando de mantener sus emociones encerradas, le había gritado a Yuuri cosas que no debía. Él tenía sus razones para estar así, pero, ella también era su mejor amiga.—Lo s—le abrazó rápidamente.

—No, yo soy la que debe disculparse, Yuuri. No debí hablarte Así.—el pelinegro iba a decir algo, pero ella se adelantó.—Sé que estás sufriendo más que nadie. Lo sé. Sé perfectamente la impotencia que sientes en este momento. Lo haces a tu manera, en silencio. Sin demostrar ningun tipo de emoción.—sus susurros arrullaban los oídos de Katsuki.—Pero, así como yo hice, debes continuar.

—Yo...no sé si podré hacerlo.

—Si podrás, tienes que hacerlo.—Yuuri suspiró. ¿Podría hacerlo? no lo sabía. Pero, la idea de una aventura, llenaba su corazón de calidez. Su hermana era aventurera, aunque nunca salía de las paredes del castillo. Siempre encargándose de que todo estuviera en orden, de amar a sus padres, y sobretodo, a su angelito. El corazón de Yuuri dio un brincó en su pecho, varios meses faltaban para que superara esa triste tragedia.

***

¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Quizá un año...? ¿Tres...? no estaba seguro. Ahora era una persona seria, que casi nunca demostraba emoción, solo al patinar. La idea le vino a la cabeza, luego de que Yuko sonriera diciendo que hace dos noches había presenciado una hermosa coreografía de algunos esclavos en el lago congelado, al oeste del reino. ¿Hay más gente con su misma pasión...? jamás se supo a pensar en ello.

Preparó todo y bajó para conocer a los concursantes. Unos ojos azules se posaron en los suyos, atrapando su mirada con lujuria.

Yuuri sintió como todo su cuerpo se volvió caliente, como sus mejillas se sonrojaron y como casi suelta un gemido al ver las expresiones de ese chico.

¿Por qué encontraba a su alfa en este momento...?

****

Viktor Nikiforov era un alfa que trabajaba llevando sacos de harina al reino, en el que más de una vez tuvo una que otra juntilla con algunas plebeyas. Pero ninguna de ellas se comparaba con lo que estaba viendo en ese instante.

El supervisor no estaba esperándolo en la puerta de atrás como siempre, y al desesperarse tras cinco minutos, entró al castillo, perdiéndose y llegando a un especie de mini estadio.
Allí lo vió...

Un chico de cabello negro, que patinaba con la música, hacía la música. Sus latidos comenzaron a descontrolarse, y sus ojos se volvieron blancos. Sus dientes quemaban y dolían en su boca. No había duda, había encontrado a su omega. Pero, no sabía quien era.

—¡Oi! ¡Yuuri! ¡sal de ahí, debes firmar un millón de papeles!—Yuuri rodó los ojos, parando su coreografía.

—No quiero.

—Eres el maldito Rey, así que hazlo.—esa contestación fue muy rápida. Viktor estaba sorprendido y excitado. Su omega era el Rey de Yu-topia. Un chico con un cuerpo de muerte y una cara angelical que lo único que le provocaba era llenarla de ya saben que. Desde ahí el acoso comenzó. Siempre que llevaba harina, entraba al castillo y pasaba por la pista de hielo, y gracias a su suerte, se encontraba muchas veces con Yuuri sin camisa. Su miembro no podía aguantar y siempre tenía que encotrar un lugar cerrado o algún baño para arreglar ese problemita.

El que Yuuri fuera un Rey, le ponía muchísimo. Por eso mismo se emocionó cuando Yuuri Katsuki anunció una competencia de patinaje. Viktor personalmente también practicaba el deporte, a diferencia de que lo hacía al aire libre. Su objetivo era simple, ganar y reclamar su premio....

 

Notas finales:

Espero que no me odien xD

ACLARO QUE NO ME AGRADA YURIO!! LO DIGO DESDE AHORA!


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