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Capitulo 3
Sargento Katsuki
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Mientras llegaba a su fin en Yu-topia, una exaltada Minako iba entrando como bala a la residencia, casi tropezando con las jaulas de los perros y encontrandose a Hiroko quien ya iba ordenando el lugar para recibir a los clientes.
ー Es... es cierto... que... ahh... ーLa pobre castaña tuvo que apoyarse sobre los muslos mientras intentaba recuperar el oxigeno antes de seguir cuestionando a la madre de su alumnoー Arizt.. aqui... ella... ahh....
ー Ara.. Minako San... No pensé que llegarás a estas horas... ¿quieres pasar a las termas~? ーPreguntó la madre que aún sostenía al pomeranian entré sus brazos como si de un rey de tratará. Mientras tanto el pomeranian alzo la cabeza para ver a la recien llegada y luego vio a Hiroko; se removio en los brazos de esta y salto para caer elegantemente sobre sus patas, el pequeño can empezo a rodear a la otra, ¿quien era esa extraña?ー
ー Woof!! ーSolto un ladrido y como el rey que era se dio la vuelta para ir a buscar a su acompañante el corgi que seguia echando aun lado de Toshiyaー
ーEh...? --La otra se sorprendio al ver el comportamiento del perro pero si mal no lo recordaba, esa pequeña bola de pelos se le hacia conocidoー ¡¿ELLA ESTA AQUI?! ーPregunto exaltadaー
ー ¿Minako San? Ahh~ es verdad~ Arizt chan llegó de visita juntó con una amiga para ver a Yuuri ¿no es gentil de su parte? ーLa maestra de baile se le quedo viendo con cara de pokerface al no poderselo creer, ¿como es que Yuuri siempre lograba atraer a las celebridades?ー Eh? ... ーSu rostro seguia incredulo, aunque al ver una joven extranjera y pelinegra se acercaban, dio un chillido al reconocerle por lo que fue corriendo hacia la otra bailarina para tomarle por las manosー Tu... tu eres...
Por otro lado la japonesa ya se había cambiado a un yukata algo más cómodo que sus ropas comunes mientras que en su mano llevaba un pan de melón juntó a un té verde recién hecho.
ー Waa~ Japón es genial~ ーHabló la española que se volvía a su cuarto, aunque antes de tipo con la castaña mayor que casi le hace derramar su téー ¿Ah?
ー Tu... tu eres Aisha... ーLa pobre Minako estaba tan emocionada que hasta hiperventilaba, ¡no podía creer la suerte que tenía de conocer a otra bailarina famosa!ー ¡Soy admiradora tuya! ーLe decía entre una mezcla de japones e ingles. Por otra parte la pelinegra de vió sorprendida ¿hasta en Japón tenía fans de ella? La verdad le sorprendía mucho pues su compañía nunca mostraba sus presentaciones a los países asiáticos, sólo en Europa y Américaー
ー Ah pues... Lo pensé que fuera muy famosa por estos lugares pero... es un placer~ ーContestó cortésmente a la mayor que parecía estar al borde de la euforiaー
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Luego de calmar los ánimos y de que la tensión pasara, Hiroko mando a todo el mundo a la habitación de banquetes para celebrar que su adorada sobrina se encontraba de visita y de paso con una amiga. De paso Yuuri se encargo de llamarle a Yuko y Takeshi para celebrar, más Yuko al saber el motivo soltó un grito de jubilo y se puso a dar ordenes a su esposo e hijas para que estuvieran listos en menos de cinco minutos y tal cual, en menos de cinto minutos se encontraban enfrente de el hogar de los Katsuki.
ー Lamento las molestias causadas ーSe disculpo la castaña desde su lugar mientras hacia una leve reverencia a sus tíos y primos pues se sentía culpable de que su Tia Hiroko se haya puesto a hacer tremendo banquete para todos y bueno, no es como si unos cuantos tazones de katsudon fueran mas que suficientes para todos sus amigos y conocidos, personas que le conocían desde que era pequeña y que tenían años de ser clientes del negocio.
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El resto del día fue de pura celebración donde todos comían o bebían mientras escuchaban música o las anécdotas de ambas chicas o miraban a Toshiya quien estaba más que borracho y se había puesto a bailar y a cantar.
ー Nee Arizt-chan ーLa menor volteo a ver a su tia quien le llamaba, la de cabellos cortos tenia una botella de sake sobre sus manosー ¿Quieres más? ーLa menor le vio confundida pero luego recordó lo que ella estaba tomando, era agua y quizá la otra lo había confundido con la bebida esa de arrozー
ー Oh no, yo no... yo no tomo ーContesto energética y nerviosa mientras dejaba el vaso aun lado y movia sus manos en negacionー
ー Es verdad... ーSe metió la española quien se había aparecido de quien sabe donde, tenía las mejillas ligeramente sonrojadas pero aun asi estaba en sus cinco sentidosー Arizt no bebe... porque... si lo hace.. jejeje se descontrola
ー Uh... ーMari le dio una honda calada a su cigarrilo y luego dejo salir el humo por su boca, la castaña sintió como las miradas de sus familiares se enfocaban en ella y luego en su primo quien lucia avergonzadoー Veo que tienes el mal de familia, engordan rápido o no pueden controlarse al beber
ー ¡No es culpa nuestra! ーDeclararon Yuuri y Arizt al mismo tiempo mientras sentían las miradas ajenas sobre ellos, se estaban muriendo de vergüenzaー
Ambos primos se levantaron y decidieron salir un rato después de todo Hiroko se estaba llevando de maravilla con la española quien no dejaba de contar vergonzosas pasadas de su amiga a quien había visto emborracharse más de una vez, además de la temporada reciente donde había engordado.
Luego de que las aguas se calmaran ambos regresaron solo para que la joven fuera bombardeada con cientos de pregunta por parte de Yuko y sus tres niñas; Axel, Loop y Luzt no dejaban de preguntarle que si era verdad que desde pequeña patinaba, o porque había dejado el patinaje, que se sentía ser una bailarina de ballet y ciento de cosas más mientras le tomaban cientos de fotos y video, vaya que eran intensas pero adorables.
Así pasaron durante el resto del día hasta que llego el momento de cerrar el local y descansar. La castaña les dio un dia y solo un dia más para descansar y luego continuarían con lo que tenían en mente, ¡hacer que Yuuri recupere su figura!
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Y tal y como lo había prometido la castaña el dia siguiente fue de puro ocio, no decía ni hacia nada al respecto por mucho que la tentación de hacer ejercicio le carcomiera, inclusive dejo que su primo y amiga disfrutaban por ultima vez de las cosas que les gustaba. Pero al día siguiente fue cuando el verdadero infierno comenzó, la joven se había levantado a las cinco de la mañana para despertar a su primo y amiga, siendo esta ultima la que soltaba miles de improperios en su lengua madre pero Arizt simplemente hacia de oídos.
Luego de salir de casa la castaña se puso a hacer unos estiramientos, el pelinegro le seguía mas o menos y la española a penas y podía mantener los ojos abiertos. Luego de acabar Arizt empezó a darle indicaciones a Yuuri, diciéndole que todos los días iban a salir a hacer ejercicio pues no solo planeaba que bajara unas libras demás, no claro que no, debía tener un cuerpo esbelto pero sin rayar a lo exagerado, ¿Por qué la mayor le pedía algo como eso?
No lo entendía y no es como si Arizt quisiera darle explicación alguna y aunque se la pidiera la mayor iba a evadir la pregunta, ¿Cómo lo sabía? porque cuando esta tenía algo en mente siempre solía sonreír de una manera extraña que le provocaba escalofríos.
¿Pero es que acaso Arizt tenía un motivo oculto? la respuesta era si, pero era algo que iba a revelar más adelante y bueno lo único que podía decir es que su primo debía de aprovechar esa belleza que tenía y sumándole que era un omega talentoso bueno, tenía todas las de ganar, ella por su parte solo le daría un ligero empujoncito.
Ese día Yuuri supo lo que era ir al infierno, ni tan siquiera Viktor le había puesto a hacer tantas cosas y eso que el ruso había sido estricto con el pero en comparación de su prima el ruso se quedaba corto pues estaba completamente bañado en sudor. A pesar de estar empapado con su sudor y tirado sobre el suelo bajo la sombra de un árbol y tratando de coger oxigeno, se sentía un poco más ligero, era como si al estarse ejercitando con ambas chicas como compañía le hacía olvidarse del porque estaba triste, ¿Cómo había pasado? medio se alzo para ver a la pelinegra discutir con la castaña.
ー ¿Nos quieres matar o que? ーPreguntaba la pobre que se encontraba en las mismas o peores condiciones que el nipon, por su parte Arizt estaba más fresca que una lechugaー ¿Me estas escuchando?
ー Bloqueas mi vista ーMascullo entre dientes antes de darle un sorbo a su bebida energética; los tres se encontraban a las afueras de un templo luego de haber subido las tantísimas escaleras, ella tranquilamente descansaba sentada sobre una banca mientras disfrutaba de la bella vista mientras que los otros dos parecían estarse deshaciendoー
ー . . . . ーEl rotro de Aisha se fue tornando de un intenso rojo al ver como su amiga no parecía importarle que estuvieran sudando como puercos, ¡se sentía sucia!ー ¡Arizt! ーVolvió a chillarle pero la menor solo le siguió ignorando olímpicamenteー Agh, ¡eres increíble!
ー Lo se, soy genial ーDio un hondo suspiro y se levanto, la botella quedo aun lado de la banca mientras volvía a hacer más estiramientos ante las miradas incrédulas de los otros dosー
ー ¡De ahora en adelante serás Sargento Katsuki! ーLa menor detuvo lo que estaba haciendo y se paro para ver de frente a la española quien le miraba feo mientras le señalaba como si se tratara de una cosaー
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Cuando llegaron a casa ninguno quería decir nada solo esperaban volver a sus habitaciones y tomar un buen baño, luego quizá dormir por los próximos mil años. Aunque Yuuri al estar en la soledad de su habitación podía sentir como algo cambiaba y la sensación fue creciendo día con día al lado de la sargento Katsuki quien no desaprovechaba ninguna oportunidad para que estuviera en constante movimiento
Inclusive cuando la española pedía que salieran a pasear por un momento la castaña terminaba convirtiéndolo en una salida a trotar y al comprar cosas pues, terminaban haciendo levantamientos para reafirmar los brazos, con eso su prima solo se ganaba más y más el apodo de Sargento ya que cuando no hacías las cosas tal cual ella las pedía, terminaba obligándoles a hacerlo el doble o triple hasta que saliera como eran.
¿Por qué rayos una bailarina era tan estricta? Se preguntaba mientras cargaba las enormes bolsas pesadas de la española, ahí venía otra duda y era el porque Aisha se enfocaba en comprar cada cosa que le gustaba, vaya que los extranjeros eran muy raros pero amables ya que esta siempre le recompensaba con algo de Katsudon cuando Arizt no les estaba vigilando.
Pero ni asi la castaña se detuvo, es más, siguio con el ataque de cosquillas, habia extrañado ver esa hermosa sonrisa de su primo y dejarse deleitar por la risa de este. Otra cosa que por mucho que su prima le mostrara a Aisha, esta simplemente no había aprendido de la chica era que no podía usar los palillos y al final terminaba usando los típicos utensilios para comer.
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Llevaban a penas cuatro días en Hasetsu y cada que salían a trotar un poco la castaña se sorprendía de ver como algunas cosas habian cambiado y otras no, Aisha preguntaba que eran ciertos lugares y Arizt le respondía o cuando no sabía o estaba segura pues pensaba que eran nuevos o remodelados, Yuuri se encargaba de aclarar las dudas de su prima y la española, debía admitir que aquella chica le caia muy bien, era muy amable.
ー Si que ha camiado mucho este lugar... ーDespues de caminar mucho y trotar un poco, ademas de comprar algunas cosas que Aisha se habia vuelto loca al verlos, habian ido a la playa a disfrutar de la brisa marina y el olor salado, ademas del canto escandaloso de las gaviotasー
Luego de trotar por un par de minutos siempre terminaban deteniéndose porque la castaña se quedaba observando sus alrededores, parecía una niña que había descubierto un nuevo lugar aunque este fuera el mismo que le vio nacer y crecer en parte; notaba como la mirada morada adquiría un pequeño brillo, uno que no le había notado el día que le volvió a ver. Otra cosa que había notado era que sin importar a donde fueran ella siempre usaba maquillaje pero ¿porque?
Podía entender que lo usara cuando se tratara de alguna presentación e inclusive el mismo como patinador lo usaba en algunas ocasiones pero, ¿Por qué de repente su prima lo usaba? el en ningún momento le había notado ese fanatismo a la otra ¿Qué era lo que ocultaba? Mientras se hacían las tantas interrogantes no se había dado cuenta de que la otra se había detenido cerca de una baranda para observar el mar que se encontraba algo cerca de ellos, Aisha por su parte se encontraba en las tiendas cercanas comprando todo lo que fuera de su agrado.
Otra cosa que había descubierto de esa española era que la chica era toda una compradora compulsiva, cada cosa que le gustaba la cargaba a su tarjeta de crédito, y vaya que le gustaron muchas cosas, ahora estaba luciendo un nuevo traje de baño y unas gafas de sol pues había decidido broncearse un poco en las playas japonesas.
ー ¿En que piensas? ーEscucho la voz aterciopelada de la fémina preguntarle, el solo negó en silencio mientras se paraba al lado y apoyaba los brazos en el barandal para ver el hermoso atardecer en el marー
Ambos pronto se sumieron en un comodo silencio donde dejaban que los recuerdos les atraparan. Unos eran dulces otros eran amargos pero al final eran recuerdos que no podían borrar de sus mentes y mucho menos de sus corazones por mucho que lo intentaran.
ー Viktor... ーLa castaña vio de reojo al pelinegro quien se encontraba con la mirada ida hacia algún punto inexistente con dirección al mar. Yuuri estaba tan sumido en sus pensamientos que ni había hecho de cuenta aquel susurro inconsciente que había soltado pero no es como si su prima fuera a cuestionarle al contrario, esta solo le observaba en silencio y de reojo mientras embozaba una ligera sonrisaー
ー "Son un par de tontos..." ーSonrió con un gesto maternal. Los cabellos de ambos empezaron a mecerse con suavidad por la brisa marina; no había que ser un genio para saber que clase de pensamientos estaba teniendo su primo, quizá por eso mismo se mostraba tan necia en querer ayudarleー Este lugar sigue igual de hermoso
ー Es bueno que así lo pienses ーSin moverse se quedo pensando seriamente, realmente le gustaba ir a la playa pero hacia mucho que no salía de casa, su mirada seguía perdida en el horizonte mientras a preguntaba por que todas las personas que conocía el era quien debía sufrir, su prima tenía una carrera maravillosa y que decir de la amiga de está. Por otro lado Yurio por fin había obtenido lo que quería y con ello su corazón se había ido, si, su corazón se había ido a Rusia con ese hombre al que por muchos años había admirado y de los cuales había descubierto que era más que simple admiración pues para los días que le tuvo cerca, la simple cercanía con Viktor ocasionaba que su corazón latiera con locura que se sentía a morirー
ー Creo que ya es hora de que nos vayamos.. ーEl menor dio un respingo cuando sintió ser tocado en el hombro por la otraー Parece que va a llover ーAmbos alzaron la mirada al cielo y en efecto, este se estaba empezando a oscurecer y la brisa se iba haciendo más heladaー
Ambos caminaron en silencio para ir a buscar a la española a quien se encontraron saliendo de una tienda más cercana, la pobre venía sobrecargada con tantas bolsas, alegando de que Japón era increíble y que tenía tantas cosas bonitas, Arizt por su parte prefirió no regañarle y hacer como si nada mientras le ayudaba a cargar algunas bolsas, el ayudo también y así ambos volvieron a Yu-topia antes de que la lluvia les alcanzara.
Como siempre lo hicieron trotando al mientras cantaban una tonada ya conocida por los primos y que la española había logrado memorizar luego de entonarla cada que salían a ejercitarse. Afortunadamente llegaron a Yu-topia antes de que una fuerte tormenta se desatara en todo Hasetsu, ese día cerraron temprano ante el fuerte clima y fue perfecto para disfrutar un Hot Pot ante la baja temperatura, al menos Yuuri había podido disfrutar de la comida siempre y cuando lograra balancearla bien, fue un buen final de día.
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A la mañana siguiente volvieron a levantarse temprano o más bien la castaña ya se encontraba en sus ropas deportivas y con animos de estar en constante movimiento e inclusive uno de sus canes, Miguel, se encontraba listo para dar un largo paseo aunque Chanel prefería quedarse en casa descansando sobre su cómoda camita.
ー ¡Vamos arriba, arriba! ーChillaba la joven al entrar a las habitaciones de cada uno y lanzarle una manzana, cabe decir que Aisha la recibió directo en su frente y el pobre de Yuuri se quedo sin aire luego de que le golpeara en el estomago, al parecer Arizt seguía sin mejorar su punteríaー
Luego de un par de insultos y gritos la castaña les obligo a que se cambiaran por ropas deportivas para salir a realizar su rutina diaria, aunque como siempre Aisha alegaba que se moría de sueño y prefería dormir antes que salir a hacer ejercicio, Yuuri prefería quedarse en silencio y ver a ambas chicas discutir, era algo entretenido ver como alguien tenía la valentía de llevarle la contraría a Arizt, después de todo nunca nadie había vivido para contarlo hasta que conoció a esa pelinegra.
ー ¡Ejercicio mis bolas! ーLe alego la española mientras se cruzaba de brazos ante una enojada ballerinaー ¡Estoy cansada de levantarme a las cinco de la mañana!
ー Si quieres podemos hacerlo a las cuatro de la mañana ーLe alego la menor mientras se arreglaba el cabello en una coleta alta, la española solo puso cara de horrorー
ー ¿Acaso estas demente? ーAbrio ampliamente sus ojos mientras le tomaba por las muñecas pero Arizt mantenía una cara monótonaー
ー Entonces nos levantaremos a las tres de la mañana ーSuspiro pesadamente, Aisha solo se espanto ante la idea monstruosa de la otraー
ー ¡Tú estas demente! ーLe grito en la caraー
ー Harás ejercicio, quieras o no ーVolvió a alegarle mientras sus finas facciones cambiaban a unas más terroríficas; Yuuri ahogo una exclamación de terror al ver como su prima se lanzaba a hacerle una llave a la española quien no dudo en contraatacar. A veces lograba dudar de que Arizt fuera una omegaー
Luego de una aplastante derrota a la alfa no le quedo de otra más que obedecer y ahora helos ahí, trotando detrás de la menor quien iba liderándolos por las calles junto a Miguel, ese animalejo no se cansaba. Algo que la hermosa bailarina de flamenco fue notando fue como poco a poco iba resistiendo un poco más los duros ejercicios, al parecer estaban surtiendo efecto.
Algo bueno que paso es que casi a final de la semana Aisha recibió una llamada de su manager, al principio pensó que algo malo había ocurrido y que de seguro le necesitaban con urgencia pero este solo termino informándole que habían tenido un cambio de ultimo momento, al parecer iban a cambiar la fecha de la competencia por lo que no se debía de preocupar, pero que no por eso dejara de ensayar; fue ahí cuando recordó que en esos días no había hecho más que ejercitarse y recibir regaños de su prima.
ー Come mas Yuuri~ ーCanturreo alegre mientras le servia un humeante tazon de Katsudon el cual el menor acepto con cierta culpa, pues era algo que venía comiendo desde hacia una semana y a escondidas de su prima, quizá por eso dia con día les vivía aumentando la dosis de ejercicio, porque nunca le miraba bajar siquiera un mísero gramoー
ー Vamos no tienes de que preocuparte ーLe aseguro la menor con una radiante sonrisa, no sabía porque pero le había agarrado aprecio al chico aunque por veces se mostrara esquivo o penoso con ellaー
ー . . . ーEl menor solo abrió sus ojos lo más que estos le permitieron y sus labios dibujaron una delgada línea; dejo el tazón aun ladoー
ー ¿Qué sucede? ーPreguntó confundida ante el cambio radical del menor quien ahora parecía estar temblando del pánico que se notaba en su mirada. Algo en su mente hizo "track" o quizá eran los nudillos que la persona detrás de la española, se estaba tronandoー
ー Así que... es por esto... ーAquella voz de ultratumba ocasiono que un terrible escalofrió recorriera la espalda de la mayor quien lentamente se fue dando la vuelta para encararleー
ー A.. Arizt... ーLa menor tenía un tic en su ojo derecho y seguía haciendo tronar sus dedosー
ー ¡NO MÁS KATSUDON! ーSoltó tremendo grito de furia seguido de otro pero lleno de profundo terror, que hizo a más de uno de los comensales de Yu-topia sentir miedo, al parecer la castaña estaba que asesinaba a su amiga por haber roto las reglas de no alimentar al cerdito con Katsudonー ¡Todos los días nos levantaremos a las tres de la mañana!
ー P... pero... Pero Arizt.. ーYuuri intento acercarse a su prima para hacerle entrar en razón, temía por su vida pero debía intentarlo ya que no se quería levantar tan tempranoー Yo no... no creo que sea nece... yo ... es decir...
ー No mi lindo Yuuri, tu no tienes la culpa ーRespiro hondo y acorto la distancia para abrazar a su primo quien solo le miraba confundidoー
ー Espera... no entiendo... ーLe aparto un poco para verle y la joven aprovecho para tomar a su primo por las mejillasー
ー La única culpable aquí es Aisha ーLe jalo las suaves mejillas y luego volteo a ver a la otra, cambiando así su expresión dulce por una de terrorー Me encargare de levantarte a las tres de la mañana y hacer que hagas el doble de tus ejercicios ーDeclaró sin tapujos, la pelinegra sollozo ante la pena de muerte que la otra le había dadoー
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Mientras tanto a varios kilómetros de ahí un hombre de cabellos cortos y plateados se encontraba severamente ataviado con ropas calientes y encima de estas un suéter, botas, bufanda y guantes cualquier cosa que le brindara calor al cuerpo mientras observaba la nieve caer.
Su mente viajaba a los pocos días que había pasado en Japón, los únicos pocos días en los que había disfrutado en ser Viktor y no el mega famoso patinador soltero y más codiciado. En esos días el había sido considerado como una persona normal, uno que lograba disfrutar de cosas normales y simples sin ser asfixiado por las personas que esperaban mucho de el y la única persona que le había brindado tal tranquilidad se encontraba a tantos kilómetros lejos de el.
ー Yuuri... ーSiguió caminando sobre las pocas ajetreadas calles de San Petersburgo mientras la nieve caía grácilmente sobre ellos y cubriendo todo en un bello manto blanquecidoー Moy porosenok
Siempre que le llamaba en soledad lo hacía con gran dulzura. Se detuvo a ver su reflejo en la vidriera de una cafetería. El lugar se miraba cálido y tranquilo con pocas personas pero lo que más le llamo la atención era un par que se encontraban en su mundo, eran dos chicos, ambos tomaban alguna bebida caliente y platicaban. Se fijo como uno de ellos, el más alto, tomaba la mano de su acompañante para depositar un pequeño beso sobre el dorso ajeno causando que el más pequeño se avergonzara, ¿Yuuri sería así? Ni tan siquiera tuvo tiempo para conocer más facetas de ese hermoso japonés, siendo él el motivo por el cual había dejado todo.
Su mirada celeste tal cual cielo de verano se vio más opaca que nunca, estaba perdiendo la inspiración, esas ganas de vivir, esas ganas que una sola persona se las había dado tiempo
atrás ante una pequeña e inocente petición para luego reafirmarla con una devoción al realizar su coreografia, "Stay Close To Me"
ー Yuuri... ーNuevamente le llamo esperanzado como si de milagro el menor se pareciera con aquella radiante sonrisa y tierno sonrojo, pero lo único que recibió fueron las frías ventisca de San Petersburgoー