—¡Sasuke! Despierta, Teme. Nuestros padres vienen hoy.
—Dobe, no seas así. ¿No estás cansado con tanta acción que tuvimos ayer por la noche?
—¡Qué descarado!
Con solo cuatro meses de casados, ya esperaban un bebé. Su primogénito.
Se conocieron en una biblioteca, pero fue nada romántico. Naruto buscaba un libro sobre el mundo marino y Sasuke pasaba por ahí; el rubio había subido a la escalera para alcanzar el dichoso libro y cuando lo sostuvo se le cayó. Y no cayó al suelo, cayó sobre la cabeza de Sasuke, y Naruto no evitó reírse. Nada romántico. Lo demás es otra historia.
—¿Qué te pasa? Te ríes de mí, eso es irrespetuoso.
—Lo siento, fue un impulso.
—Dobe —gruñó el azabache.
Los futuros padres se ducharon, sin "inconvenientes", rápidamente y cuando se vistieron el timbre de la casa sonó. ¿Serían los padres?
—Iré yo, Sasuke. Recuerda que tu papá está enfadado contigo.
—Deberías tú ser el hijo de mi padre y yo ser el hijo de tu padre.
—Es por tu imprudencia, Sasu-chan —dijo en tono meloso para luego huir.
Una sorpresa se llevó el doncel cuando vio a su amigo Shikamaru parado.
—¿Me dejas entrar?
—¿El por favor? —hizo un puchero el menor.
—Por favor, Naruto.
El serio Shikamaru lanzó un suspiro y Naruto entendió todo.
—Temari sigue enojada y tú decides no hacer algo. Sé que Temari y tú aún no declaran sus sentimientos, pero deberías rendirte si piensas que ella lo dirá primero.
—Lo que digas. Solo quiero estar aquí por unos cuantos minutos, Kiba pasará por mí para ir a la firma.
Sasuke bajó por el ruido, empero no pensó que se encontraría con su compañero de trabajo. ¿Qué hacía con Naruto?
—¿Nara?
El de marcas en el rostro se golpeó la cabeza mentalmente. A Sasuke no le agradaba la íntima relación de amistad que ellos poseían.
—Buen día, Sasuke. Estaré unos minutos.
—Eso suena genial. Haré el desayuno, Naruto. ¿Deseas algo?, Shikamaru.
Shikamaru suspiró nuevamente: —Gracais por la oferta, Sasuke, pero ya desayuné por las malas.
Los amigos se sentaron y conversaron un poco. Uno felicitó al otro por su embarazo y eso relajó al intruso, como Sasuke decía. Un sonido de auto llamó la atención de los adultos.
—Ese es Kiba. Te haré caso y le hablaré a Temari, así que cuídate y saluda a tus padres de mi parte.
—¡Qué bien! De igual manera, Shika. Diles que iré a visitarlos, tus padres son encantadores.
Shikamaru besó la mejilla de su mejor amigo y se fue; Naruto sonrió feliz. Mas otra persona moría de celos.
—¡Dobe!
—Voy, Sasu-chan.
—Deja de decirme así, debería decírselo a tu "amiguito".
—¡Eso es increíble! Sasuke, Shikamaru es mi mejor amigo desde la primaria y no puedes cambiar eso.
—Él no me agrada cuando está muy cerca de ti. De hecho, no me agrada alguien si está muy cerca de ti.
—Ya, Teme, deja de ser tan posesivo. Nunca engañaría alguien que amo y mucho menos en estos momentos.
—Tu padre me llamó, están llegando. Olvidé decirlo.
—¿Cómo no ibas a hacerlo? Si estabas pensando en cosas que nunca pasarán.
—Qué cursi te vuelves, Naruto.
Los dos se abrazaron por segundos para luego besarse. El timbre de la casa sonó.
—Es la segunda vez que nos interrumpen.
—Ay, Sasu-chan, no te enfurruñes.