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¿Mi pecado? El amor (LuMin) por xiuhanyaoi

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Notas del capitulo:

Yo supongo que la historia está gustando, ¿No? xD

La vida de Luhan con una hija no fue fácil, pero si de algo estaba orgulloso él era de nunca haberse rendido ni arrepentido de haberla cuidado él. Cuando cumplió la mayoría de edad, dieciocho años, se llevó a su hija a Corea del sur donde obtuvo una beca de estudios. Después de mucho insistir, sus padres decidieron pasarle dinero hasta que Luhan terminara sus estudios y consiguiera un trabajo, por lo que con ese dinero vivía en un apartamento muy pequeño, apenas una cocina, comedor, un baño y una habitación donde dormían él y su hija de, entonces, cuatro años.


En la universidad, siempre era de los primeros en cuestión de mejores notas, y es que la voluntad de conseguir un buen trabajo era muy grande, y siempre por su hija. En el amor, era otra cosa. A la edad que tenía, ninguna mujer quería tener algo con un chico que ya tenía una hija, y es que lo consideraban un promiscuo, pero nada más lejos de la realidad, Luhan solo deseaba una mujer que amar y que amara a su hija como propia.


Pero nunca lograba nada más allá que amigas con derecho o algún royo de una sola noche, porque novias le duraban poco, y es que le dejaban tiempo después de descubrir que era padre.


Lejos de culpar a Minseok de eso, siempre la quiso como nunca. Siendo lo único que tenía, cuando los padres de So Hee murieron en un accidente, eran muy apegados el uno del otro, con su hija siempre pegada a él, mimosa, una niña de papá, y él siempre dispuesto a sacar tiempo de donde fuera con tal de poder estar con su hija.


¿Amigos? Los tenía, aceptaron a Luhan con hija y todo y, de vez en cuando, se pasaban por casa y jugaban con ella. Uno de sus amigos era Yi fan, chino como él, que se quedaba con su hija cuando por alguna razón Luhan no podía estar o cuando había quedado con alguna mujer, esas escasas veces que ocurría. Otro de sus amigos era Junmyeon, un chico coreano de familia de clase alta que siempre le dejó claro que si necesitaba dinero, él se lo daba, sin necesidad de devolvérselo pero Luhan nunca pidió nada a no ser que fuera demasiado necesario, y solo fue una vez cuando su hija se puso muy enferma y no tenía dinero para las medicinas y que también solía quedarse con su hija. Otro de sus amigos era Siwon, católico donde lo haya y religioso que aunque consideraba eso de padre soltero algo horrible y solía presentarle mujeres para que tuviera novia y se casara, siempre estaba ahí en los buenos y malos momentos.


Amigos tenía pocos, pero eran verdaderos y podía confiar en ellos.


Cuando su hija enfermaba, ellos le ayudaban; cuando quedaba con alguna chica, alguno la cuidaba; cuando él era el que enfermaba y no podía cuidar de Minseok, le ayudaban.


Cuando Minseok cumplió los nueve años, unos meses después, Luhan terminó la universidad y por sus buenas notas pasó a trabajar directamente en la empresa ‘’ Producciones Kim ‘’, curiosamente la empresa del padre de Junmyeon, especializada en productos de comida y envases, llevando una cadena de supermercados que comenzaban a hacerse famosos por sus precios baratos y su buena calidad. Comenzó como oficinista normal, pero ganaba lo suficiente para, cuando sus padres dejaron de darle dinero, que no se notara demasiado el cambio económico en casa.


Ahí, con veintitrés años de edad, Luhan ya más maduro, buscaba mujeres con más criterio y así, por fin tuvo una novia que aceptaba a su hija y que, de hecho, estaba más que dispuesta a aceptar ser madre de la niña. No era cien por cien el tipo de Luhan, no físicamente al menos, ya que le gustaban las mujeres más voluptuosas, pero era una increíble persona, simpática, tímida y de buen corazón que, cuando conoció a Minseok, se notó la voluntad de conocer a la pequeña de casi diez años de edad.


Fue su novia por tres años y, a puertas de pedirle matrimonio, terminaron cortando porque ella dijo dejar de amarle. Fue sincera, antes de que pudiera pasar algo terrible, y es que ella decía gustar de otro hombre. Luhan lo pasó mal, pero lo aceptó.


Minseok tenía trece años en ese entonces, había crecido, madurado a un ritmo más rápido de lo normal y es que no tener familia, ser solo ellos dos con alguna mujer que iba y venía – como esa novia de su padre que ya, al parecer, no era novia – ayudaba a ello. A sus trece, con una personalidad parecida a la de su madre a ojos de Luhan e increíblemente parecida a So Hee, con sus mejillas adorables y sus labios carnosos, aunque la cara algo más alargada como la suya, comenzó a aprender a limpiar la casa, a cocinar y hacer las tareas del hogar después de regresar del colegio – hasta ahora era recogida por Yi fan que tenía las tardes libres porque trabajaba de noche en un restaurante famoso creado por él mismo –.


Luhan no la detuvo nunca, le hacía la vida más fácil y aunque ella nunca se quejara, su comida era un asco y comían más a gusto cuando hacía comida precocinada que hecha por él.


Así, fue pasando el tiempo, Minseok cumplió los catorce y posteriormente los quince años de edad, en la época del desarrollo, con el periodo ya viniéndole cada mes, habiéndole venido algo tarde y un Luhan que tuvo que darle la famosa charla con algo de vergüenza, y el cuerpo comenzando a tener curvas.


Fue un día cualquiera cuando Luhan se dio cuenta que, su hija, parecía haber sacado las curvas de su madre. No, mejor dicho, las de su abuela materna. Tan solo quince años y ya poseía pechos de un tamaño considerable, aunque en crecimiento, y no muy grandes tampoco, pero para la edad que poseía se notaba que serían grandes cuando creciera algo más y un trasero llamativo.


Se reprochó, entonces, por mirar esas zonas y a su hija demasiado. ¿Qué clase de pensamientos eran esos? Se preguntó cuándo se dio cuenta de que pensaba en su hija de quince años como una persona de deseo en vez de su hermosa bebé.


Fue solo un pensamiento, simplemente.


Un pensamiento que marcaría un antes y un después en Luhan, padre soltero, mala suerte en el amor y con un extraño sentimiento que recién crecía y le empezaba a dar miedo.

Notas finales:

¡Gracias por leer! Espero que os esté gustando!


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