Conforme los días avanzaban me iba dando cuenta de algo y es que Loki se había convertido en mi todo sin que me diera cuenta ¿cuándo había pasado?, no podía soportar el que estuviera lejos o incluso hablando con alguien más, mi posesividad a con el moreno me infundía una rabia al no saber más de él ni lo que realmente quería de mí, habíamos hablado pero todo siempre desembocaba en que solo necesitaba de mi compañía o cercanía, sin más, sin un te necesito de por medio o sentimientos, única y exclusivamente la compañía, el poderlo tocar era parte de una rutina que si al principio me embriagaba llegaba un momento en el que quería mas.
Pero que significaba querer más de esa creatura tan ermitica, Loki no hablaba de su pasado, de sus vivencias y eran pocas las cosas que me decía de mi nueva situación como si la información fuera de tal valor que solo alguien con mucho poder pudiera obtenerla, en alguna ocasión me hablo de un maestro, pero su nombre había quedado al viento tal como si fuera una hoja, en otros momentos en sueños podía escuchar un susurro apenas imperceptible del nombre que guardaba con gran celo.
Me contemple siguiéndole con la mirada mientras leía, tocaba el piano o simplemente caminaba, Loki era sensualidad en todas sus formas y despliegues siempre llamando a pecar en el pero debía detenerme, debía de poner distancia entre esa atracción que sabía influía en mí y Loki se percató de ello, ahora podía verle medio desnudo caminar por la casa, moviéndose con sensualidad casi como si temiera que me fuera a alejar, cuando lo único que deseaba era desintoxicarme de él.
Me encontré en otros momentos celoso, de sus labios mientras tocaban otra piel de su lengua cuando lamia esos mismos labios e incluso de la cercanía del mundo, Loki era perfecto, armonía y yo solo podía ver lobos a su alrededor aunque el fuera mucho pero que un lobo, después de algunas fiestas me vi como un guardián, siempre a la sombra de mi maestro, de mi amo y Loki frunció el ceño saliendo de allí, caminando fúrico cual si hubiera cometido una atrocidad en pleno salón de bailes
-deja de seguirme- grito girando amenazadoramente para que nuestras miradas se encontraran –deseo tu compañía, la protección que tu cercanía me brinda no a una sombra que aleje el mundo de mi alrededor- siseo molesto y yo asentí
-me he limitado a seguirte brindándote esa protección que anhelas… aunque no se aun de quien debería protegerte- dije acercándome aún mas Loki desvío la mirada
-eso no importa, solo quiero al Thor del principio que quería salir y divertirse no a este guardián malhumorado que aleja a todos- fruncí el ceño, ¿era lo que estaba haciendo?, quería reprimir un gruñido en desaprobación que salió involuntario e hiso molestar al moreno –a eso me refiero… ¿podrías simplemente comportarte?- cuestiono apuntándome con un dedo –te estas volviendo demasiado irritante- dijo dando la vuelta y sentí un hueco en mi estómago, algo que no sabía que pudiera llegar a sentir y le tome de la cintura cargándole, Loki se removió en mis brazos molesto, aun mas por mi acción, gritaba improperios en mi contra pero eso poco o nada me pudo llegar a importar cuando llegamos a la casa, mis sirvientes, que en días pasados se habían ido la mayoría, abrieron la puerta para dejarle la entrada libre y así hasta mi habitación donde avente a Loki a mi cama para ponerme sobre de él y con mis manos llevar las suyas sobre su cabeza
-ya cállate- grite fúrico y el moreno paro, expectante con los ojos abiertos de par en par
-suéltame- siseo apretando la quijada a lo que lleve mi mano libre a su cuello y escuche como de su garganta un pequeño jadeo salía y me impresiono cuando mi mirada subió de sus labios a contemplarle, temblaba mientras apretaba los parpados cerrado, sus manos estaban en dos puños y lo que me obligo a alejarme fueron unas lágrimas rebeldes que bajaban de sus ojos perdiéndose en su cabello
-dime… habla con migo de quien es de quien te escondes- pedí y Loki se recompuso como si lo de hacía unos segundos nunca hubiera ocurrido
-la maldad existe en el mundo Thor y no arias mal en recordarlo- dijo saliendo por la puerta dejándome anonadado a sus palabras, el mal existe, no me cabía duda aunque ahora dudaba de eso del diablo y dios, por lo que me preguntaba cual podría ser el demonio que puede hacer tal estrago en alguien tan fuerte como el moreno.
Después de eso no le vi durante tres días, Loki no había salido ni siquiera de su cama donde se había enredado y dormido como si algo le hubiera drenado la energía, sentí tanta culpa por esa acción, si tan solo el decir aquellas palabras le pesaban en el cuerpo y alma no podía imaginar cómo sería el que me lo contara, que me hablara de sus demonios, y con eso en meter decidí que debía de empezar yo, de dejar las puertas abiertas de mi alma para con él y sincerarme, por lo que fui a verle.
La obscuridad del cuarto era absoluta y daba gracias por mi visión mejorada o abría tropezado varias veces antes de verle removerse en la cama, sabiendo que estaba despierto decidía acércame aún más hasta estar a un lado sin dejar de observarle, se había dejado de remover pero no lo veía y aun así exhale desviando la mirada por el cuarto
-cuando mi hermano se enojaba salía de casa a su santuario… decía que oraba durante horas por que todo se solucionara, jamás le vi el sentido a ello… realmente nunca le entendí- suspire recordando aquellos momentos
-¿y tú que hacías?- me cuestiono aún bajo las cobijas
-nada… yo me concentraba en cosas que creía eran más importantes y dejaba eso de lado- le vi removerse y como salía de debajo de las cobijas y por primera vez le vi frágil, tierno como un joven perdido que buscara apoyo y guía
-es injusto…- susurro mirándome y luego el piso para sentarse abrazando sus piernas –el buscaba una solución a recuperarte y tú te alejabas- lo medite, no uno ni dos minutos por que mi mente estaba hecha un revuelo, mi hermano siempre había sido así, buscando soluciones que me parecían imprácticas y yo gritándole y aun así guardaba tantos celos en mi corazón de su sencillez a la vida
-él era así y yo de otra forma- dije sentándome en la orilla de la cama
-aun así si buscas la solución a problemas más prácticos o no, el conflicto es de dos no de uno… a final de cuantas ¿Quién daba su brazo a torcer?- oh… la pregunta ataco mis sentidos como un balde de agua helada, él quería contestar pues era cierto, regresaba cuando el sol se había puesto con su cara hinchada de tanto llorar suplicando perdón como si hubiera sido el perpetrador en lugar de la víctima, pero baje mi mirada a mis manos, al piso –era el ¿cierto?- asentí sin ánimos y le escuche exhalar –no soy así, nunca he podido dar el brazo a torcer tan fácilmente, mi… siempre han dicho que soy testarudo- le voltea a ver lo había vuelto a hacer dejar el nombre en el aire
-¿Quién?- cuestione pero su mirada se fue a la ventana
-alguien… él fue quien me convirtió- susurro y vi sus ojos brillar con una luz extraña, emoción, odio algo indescifrable para mi –pero lo mejor es nunca hablar de él- susurro finalmente para verme directamente yo me sentí estremecer con ese simple hecho al ver lo profundo de ella como si me traspasara o fuera a una parte de su mente donde definitivamente tenía el paso prohibido, asentí viendo perdida la batalla antes de tan siquiera empezar la lucha, no quería que se cerrara a mi o que en definitiva me viera como una molestia y abandonara, Loki se había vuelto de una forma estrepitosa en mi todo y eso me estaba provocando estragos.
Al finalizar esa semana todo había vuelto a la normalidad, una normalidad que me calaba pues no había vuelto a tocarle, Loki ahora estaba concentrado en sus libros ávido de conocer más como si eso fuera posible ya que a mis ojos y ver era muy inteligente, Loki se empezó a hacer cargo de la finca de las cosechas y de la administración dejándome con apenas si un puñado de obligaciones, aun desacostumbrado a no estar todo el día trabajando podía encontrarme sumido en mis pensamientos y en otras ocasiones en el lugar que había pertenecido a mi hermano, la pequeña capilla que me amparaba con su poca luz y la aroma a incienso y velas
-estas aquí- susurro entrando lentamente como si temiera a algo
-¿Dónde más?- cuestione removiendo las flores viejas colocando nuevas después de limpiar un poco –este lugar casi no ha cambiado- dije sin mirarle aun sabiendo que estaba a mis espaldas probablemente apreciando el lugar
-¿ha… no?- cuestiono de inmediato y su vos hiso un eco en el lugar –acompáñame- dijo y escuche sus pasos a la salida, quería quedarme observar un rato más sentarme donde antes lo había hecho mi hermano pero tan solo le seguí en silencio –hace mucho tiempo… se pensaba que los demonios no podían entrar a lugares santos- dijo al viento parando en un claro para sentarse –se creía que eran lugares donde dios protegía a sus seguidores, pero nunca se pudo estar más equivocado- su mirada bajo del cielo a la tierra, al pasto y después a mí –sabes… no creo que Dios exista- susurro como si ello le calara muy en el fondo
-¿Por qué?- dude en preguntar pero había algo que me instaba a seguir
-porque si dios existiera creaturas como nosotros no lo aria… ¿Qué padre aceptaría a algo que es capaz de destruir a su más preciada creación, si no?- cuestiono intrigado y lo pensé, mi hermano siempre decía eso… “somos su mas gran creación” pero el cuestionamiento era nuevo por lo que me encogí de hombros
-no lo sé… pero si fuera así no creo que tan siquiera existiera la muerte… es una de las cosas de la vida supongo el nacer, crecer, desarrollarte y luego morir- la mirada que me dio fue suficiente para saber que había algo en mi respuesta que le preocupaba
-morir…- susurro y vi como un par de lágrimas bajaban por sus mejillas –nunca moriremos, ¿es acaso una penitencia a lo que somos?- cuestiono ahora viendo el cielo
-no lo sé- susurre para ver el cielo
-¿puedo dormir hoy con tigo?- dijo quedo y voltea a verle asintiendo levemente, y supe, allí entendia Loki tenía miedo a la soledad y como un niño pequeño se aferraba a su madre necesitaba de mi compañía y le envolví con mis brazos haciendo que se sentara en mi regazo y donde apoyo su cabeza en mi hombro, estuvimos allí varios minutos observando el cielo y las estrellas cuando sentí la corta respiración del moreno y supe se había quedado dormido y con ello vi mi momento para salir de allí.
Cuando llegue a la casa le traía en brazos acurrucado, un sirviente abrió la puerta y en la entrada me encontré con ella, una joven de piel clara, cabello café largo y ojos miel que sonreía tiernamente
-buenas noches- dijo acercándose –lamento haber llegado de improviso soy Jane Foster tu prometida- dijo mirando ahora a Loki quien había abierto los ojos ante su presentación y sentí como el aire se hacía a cada segundo escaso y se bajaba de mis brazos para quedar parado a mi lado
-los dejo…- dijo antes de salir alterándome pues le tome de un brazo suplicando su presencia a lo que Loki solo sonrió negándome –estaré en el estudio- susurro para mí y yo asentí viéndole salir, allí me quede en la entrada mirando como Loki partía y dejaba con esa joven que se había proclamado mi prometida, voltea para verla con el ceño levemente fruncido a lo que ella solo bajo su mirada apenada
-acompáñame- gire a una de las puertas en la que estaba una sala -¿Qué puedo hacer por usted?- cuestiono apenas si nos sentamos uno frente al otro, ella me miro y después al cuarto
-he venido por nuestro compromiso- Fruncí el ceño, estaba molesto y en ese momento quería gritarle y borrar esa sonrisa de su rostro
-¿el compromiso que fue cancelado?- cuestione a la joven que borro su sonrisa adquiriendo un todo molesto en su semblante
-mi padre me hablo de ello pero ciertamente no aceptamos el que se disuelva el compromiso- ahora si estaba realmente irritado
-no es algo que me interese realmente dije los motivos y se regresó su dote busque a alguien que quiera contraer matrimonio con usted y déjeme tranquilo- me levante dispuesto a salir para mandar a alguien a que la acompañara a su casa cuando me detuvo parándose al frente
-no me ha entendido… mi dote se les entrego a sus padres para construir este lugar fue los recursos que utilizaron y por ende si me regresa mi dote es incluido con lo que se hiso de por medio… a menos que acepte el trato inicial y se case usted con migo- ¿acababa de amenazarme?, sonreí de lado negando de inmediato
-Según el trato no… no estoy obligado a nada con usted señorita- dije quitándola de en medio y llamando a mi empleado de confianza –acompañe a la señorita Foster a su residencia- dije finalmente para salir de allí al estudio, escuche un par de gritos y después la puerta azotándose y supe se había marchado, camine al estudio donde Loki escribía algo tan rápido que me sorprendía no derramara la tinta
-¿ya se fue?- cuestiono sin levantar la mirada a lo que asentí
-hace un momento- corrobore luego de unos segundos –es muy irritante me sorprende que me comprometieran con ella- camine a la licorera sirviéndome lo que sería una cantidad obscena pero algo que apenas si siento en mi cuerpo
-no me sorprende… leí el contrato de compromiso ni siquiera había nacido cuando te comprometieron es seis años menor a ti- susurro sin dejar de escribir
-¿Qué haces?- cuestione de inmediato
-una carta a mi banco, vamos a hacer algunos movimientos… comprare esta finca para que legalmente ella no nos pueda quitar nuestro hogar- susurro pero me tense de inmediato
-ella no puede- la mano de Loki extendida al frente me hiso callar
-puede según los términos, ellos serían dueños de todo lo que hay aquí apenas y pagando los intereses y aun así te faltaría muchísimo por pagar, eso quiere decir que estarías en deuda por siempre con ellos e incluso serias su esclavo- apreté la mano olvidando al vaso que tenía en una de ellas y se rompió clavándose en mi piel, la sensación apenas si una molestia en mi mano me hiso abrirla de nuevo dejando caer el cristal ya destruido, Loki exhalo y se levantó quedando a mi lado sosteniendo mi mano y retirando el cristal que se había incrustado
-tal vez debamos de hacerles una visita…- las palabras se atoraron en mi boca mi mente había actuado antes de tan siquiera penarlo bien algo que hiso me avergonzara, Loki sonrió divertido ante la propuesta
-interesante propuesta… ¿debería de pensarlo en este momento o aceptarlo antes de que te arrepientas?- me cuestiono y quería gritarle que si me sonreía así no había forma en la que me arrepintiera pero unos disparan llamaron antes mi atención y la de él.