Kim Jonghyun y Lee Jinki llevaban un año y cuatro meses saliendo.
Estaban enamorados y, como aquél era su día 500 como pareja, decidieron tener una cita.
Jinki había decidido invitar al menor al cine, no había investigado realmente qué películas estaban esa semana pero, no podía salir mal, ¿verdad?
Jonghyun llegó al trabajo de medio tiempo de Jinki a las cuatro de la tarde, quince minutos antes de que el mayor por fin pudiese irse de aquella aburrida tienda. Aunque, teniendo a Jonghyun correteando de aquí a allá, preguntándole qué precio tenía cada cosa, verle hacer pucheros y soltar maldiciones porque "todo en la economía actual es jodidamente caro" hacía que el tiempo se fuese muchísimo más rápido.
Una vez decidieron poner marcha al cine, Jinki tuvo un mal presentimiento. No es que Jinki fuera supersticioso, pero quizás, solo quizás, el hecho de haber salido de la tienda y ver un gato negro, para luego pasar por debajo de una escalera de un señor limpiando la ventana de una carnicería, definitivamente no era algo bueno antes de una cita y admitía que llegó a asustarse un poco.
Fue cuando llegaron al cine que Jinki comenzó a ponerse ansioso, ningún título le sonaba para nada y realmente no quería ni desperdiciar su dinero, ni tener a Jonghyun aburrido. Y es que su novio cada vez que no encontraba algo interesante decidía que hacer ruidos con su boca era lo mejor que podría hacer y estaba seguro de que dentro de una sala de cine no sería muy valorado...
Entonces fue cuando vio la carátula. Era una familia de tres personas, todos sonriendo. La película se llamaba SoWon (Wish) y una tierna niña estaba en la portada, no podía ser nada malo, ¿verdad?
Y Jinki no podía estar más equivocado.
En un principio todo iba bien, la película mostraba la realidad de muchas familias coreanas y eso no tenía nada de malo. Sin embargo, cuando el ambiente comenzó a ponerse oscuro Lee Jinki no pudo hacer más que golpearse mentalmente por lo estúpido que era al no leer las sinopsis.
En la película, la niña pequeña de tan solo 8 años llamada SoWon, es violada y maltratada cruelmente por un ebrio del vecindario, hasta tal punto, en que la niña casi muere producto de las lesiones. No tardó mucho tiempo en escuchar los sollozos incontrolables de su pareja y, reprimiendo sus propias lágrimas, Jinki acarició el cabello de su novio con suavidad, abrazándole lentamente. Notando que aquello no pararía pronto y que la señora sentada a su lado comenzaba a mirarle con odio por lo ruidoso que estaba siendo su chico, decidió levantarse y llevar a Jonghyun al baño. Una vez allí, intentando calmar el llanto del menor, limpiándole sus lágrimas y repitiéndole una y otra vez que solo era una película, Jinki volvió a bofetearse mentalmente por lo jodidamente idiota que era al no leer una sinopsis.
Sin embargo, fue cuando escuchó a Jonghyun entre sollozos murmurar un "Es tu culpa" que Jinki, realmente, se odió a sí mismo. Y es que su novio, aunque ya tuviese 24 años de edad, era la persona más sentimental que hubiese conocido alguna vez, y aunque llorase seguido –bastante seguido, cabe mencionar– Jinki nunca le había visto soltar lágrimas con tanto dolor y eso le estaba matando. Fue en su quinto "Solo es una película" cuando Jonghyun explotó realmente.
–¡Joder Jinki! ¿Cómo puedes decir que es solo una película? ¡Me traes hasta aquí para, aparentemente, "tener una adorable cita" y terminas con esto! ¿Eres idiota? ¿Qué tienes en tu cabeza? ¡Sabes cómo me pongo con las películas así! ¿Y si está basado en hechos reales? Mierda, Jinki, ¿qué hago si es que está basado en hechos reales? ¡Significa que sí le pasó a alguien! ¡A una niña! Dios santo, ¡Yoogeun tiene esa edad! –Y fue luego de la mención del sobrino de Jonghyun, que Jinki se dio cuenta de que real real real realmente, era un jodido idiota. No dijo nada ni ante el discurso de su novio, ni ante los golpes que le estaba dando en su pecho puesto que sabía que él tenía la razón. ¡Todo por no leer la puta sinopsis! Soltó un suspiro y acarició la espalda de su chico lentamente mientras le abrazaba, pensando en cómo mierda arreglaría las cosas ahora.
15 minutos más de lágrimas y golpecitos, Jinki por fin sintió cómo es que los incontrolables sollozos se habían transformado en solo suaves hipidos y una respiración irregular. Tomando un pañuelito desechable del paquete que por suerte tenía en su chaqueta, Jinki terminó de limpiar el rostro del más bajo en estatura, llevándose junto con las lágrimas el resto del maquillaje que Jonghyun había puesto en sus preciosos ojos. Y solo pudo sentirse más mierda porque Jonghyun solo se maquillaba cuando era una cita realmente importante junto a él.
Besó su frente, sus mejillas, la punta de su ahora roja nariz y finalmente sus labios, murmurando un "lo siento" entre cada gesto, intentando mostrarle al menor lo realmente arrepentido que se encontraba de haber arruinado su cita.
Una vez fuera del cine decidieron que la mejor opción era ir al departamento de Jinki, que era el que quedaba más cerca. Caminaron lentamente, Jonghyun aún no podía controlar del todo su irregular respiración, y con cada segundo que Jinki observaba su nariz roja y sus ojos hinchados solo se sentía aún más mierda por no haber hecho el "sacrificio" de leer una puta sinopsis.
Ya en su departamento, envió a Jonghyun a darse una ducha mientras ordenaba algo para cenar, soltando un suspiro y marcando al número de las pizzas que Jjong y él siempre pedían para sus domingos aburridos.
Estaba sentado en el sofá esperando la pizza cuando su novio llegó frente a él vistiendo solo un diminuto y apretado bóxer negro. Atinando solo a morderse su labio inferior fue testigo de cómo Jonghyun se sentaba sobre su regazo, abrazándole con fuerza. Y Jinki solo pudo tragar al oír la voz de su chico en su oído, murmurando un suave "Déjame compensarte por la escena".
Sentado en el sofá, comiendo un trozo de pizza mientras abrazaba a su novio luego de una relajante sesión de sexo, Jinki se prometió a sí mismo nunca, jamás en su vida, leer una sinopsis.