La idea de vivir con un extraño a JongDae le pareció increíblemente absurda, era totalmente molesto. Su padre fue muy idiota al entregarlo a un extraño, el chico que lo golpeo podría ser un vendedor de órganos y a su padre le dio lo mismo, ya se vengaría de él.
Lo importante para JongDae ahora, era lidiar con el chico. Acababan de salir del hospital estaban dirigiéndose al departamento de JongDae, la verdad es que él tuvo que aceptar a la fuerza, familiares no tenia, y sus amigos vivían como conejos teniendo sexo todo el día, el simplemente les arruinaría la rutina. Así que tuvo que aceptar la ayuda del chico golpeador. Necesitaban ir a su departamento por ropa y algunas cosas de higiene. Tuvo que llamar a su chofer para que vayan a recogerlos.
Lo extraño era que no estaba tan molesto, es decir cualquiera en esa situación estaría echando humos, lo dejaron ciego por un mes, lo normal es enojarse, sin embargo él no estaba tan molesto, la verdad es que necesitaba eso, necesitaba un descanso. La razón por la que JongDae era tan engreído, y nada humilde era porque era un famoso actor y modelo, era estresante tener siempre llena sus agendas, hoy después de tres meses era su día libre, pero que haya tenido este accidente lo iba a dejar inactivo mucho tiempo, y era una excusa perfecta para que su representante no lo moleste, JongIn a veces podía ser asfixiante.
Este mes para JongDae podrían ser sus minis vacaciones.
-Esta es la dirección ¿cierto?- JongDae giro su cabeza intentando pensar en donde estaba el idiota que le pregunto eso.
-Si, es esa, como puedo ver- el sarcasmo de JongDae fue notorio, escucho con satisfacción el bufido cansado del chico.
-Esta bien entonces nos bajamos aquí.
-¡Espera!- grito JongDae.
-¿Qué?-pregunto cansado.
-¿Vinimos por la parte trasera del edificio?- JongDae se veía bastante alarmado.
-Si señor- dijo el chofer.
-Bien- JongDae se tranquilizó y trato de bajarse del auto por sí mismo pero no pudo.
JongDae muy en el fondo, sentía miedo, demasiado miedo, es una sensación vacía, mirar pero no ver nada, abrir los ojos pero sentir todo oscuro, esa sensación tenia JongDae. El no quiso admitir que en realidad el chico que lo golpeo le fue de ayuda, aunque asi haya sido, porque cuando JongDae estaba solo en ese consultorio, sin saber exactamente en que punto de la habitación estaba, cuando estaba teniendo miedo, cuando le asustaba estar en medio de tanto oscuridad, escucho su voz. El chico golpeador fue el farol en medio de la oscuridad, silencio y miedo.
Y nuevamente lo ayudo, sintió la mano del chico, sintió sus dedos, sintió su brazo todo eso sintió, y no tuvo que ver para darse cuenta del esfuerzo que eso conllevaba para el chico golpeador.
-Oye- llamo JongDae.
-Si- fue la corta respuesta de MinSeok.
-¿Cómo te llamas?- pregunto.
-¿Te interesa?- respondió con otra pregunta MinSeok.
-Si vamos a convivir un mes, por lo menos debo saberlo- En realidad no solo era por eso-Además en mi mente eres el chico golpeador, ¿Quieres seguir con ese mote?- Ambos iban caminando hacia la entrada del edificio.
-Buen punto- subieron al ascensor- Me llamo MinSeok.
-Me llamo JongDae.
-Lo sé, tu padre me lo dijo.
-Bueno al menos tuvo la decencia de decírtelo- bufo molesto.
-Un padre no dejaría a su hijo con un extraño.
-Pero me dejo contigo.
-Eres lo suficientemente grandecito como para cuidarte, además llene una hoja con todos mis datos, al parecer si debían llevarte a la sala de urgencias yo debía llenar por lo menos una hoja con todos mis datos, y así lo hice- MinSeok tiro mas de el, en ese punto, JongDae sintió a MinSeok muy cerca, peligrosamente cerca- El debe haber revisado mis datos- pudo sentir el aliento de MinSeok en su cuello- el asesor se está llenando.
-Me pregunto por qué nadie me reconoce- sintió la mano de MinSeok envolviendo la suya.
-No me sueltes, tendremos que salir de aquí empujando a las personas- sintió como pasaban por entre medio de mucha gente- yo creo que no te reconocen por que llevas una gorra super fea, y por los lentes.
-Esta gorra no es fea- se defendió.
-Lo es, y lo sabes, no hace falta estar ciego como para darse cuenta de lo fea que es.
-Eres tan cruel- estaban por entrar al departamento de JongDae.
-Y tu tan dulce, y humilde.
-Eres un…
-¡JongDae!- él quiso morirse, ¿Porqué de todas las personas tuvo que encontrarse con su prometida.
-Oh Jesica, cariño ¿Qué haces aquí?- sintió como MinSeok le daba vuelta, entonces escucho el susurro en su oído “En realidad le estabas por dar un beso a la puerta”.
-¿Estas bien JongDae?- JongDae estaba prendiendo todas sus alarmas, ella no podía enterarse, de otra forma lo acosaría todo el tiempo, y lo que él quiere son vacaciones, no a la loca de su prometida siguiéndolo a todos lados.
-Él está bien, necesitamos arreglar unos asuntos, así que si no le molesta, nos podría dejar a solas- JongDae agradecía mentalmente a MinSeok.
-Claro- en ese momento sintió los labios de su prometida, tan fríos como siempre- Nos vemos amor.
-Adiós linda.
Cuando sintió que los sonidos de los enormes tacos ya no se escuchaban, fue cuando al fin, respiro con tranquilidad.
-Gracias- fue lo menos que pudo decir JongDae.
-De nada, te veías tan desesperado que me dio pena, parecía que te estabas muriendo- El chico mostro confusión- aunque le pedias ayuda a la pared porque yo estaba al otro lado- JongDae iba a decir algo, pero MinSeok continuo- Hay que admitir que tu novia es muy idiota, no se dio cuenta, y cualquiera en la misma situación se daría cuenta.
-Puede que tengas razón.
Ese día JongDae busco sus cosas, para poder mudarse al departamento de MinSeok, mientras buscaba sus cosas llamo a su representante, hablar de ese tema con JongIn fue como una batalla, por que todo era terriblemente malo para JongIn, ya que este tuvo que cancelar todas las sesiones fotográficas, y cancelar por un tiempo las ofertas de trabajo que tenía como actor. JongDae lo único que hizo fue pasarle el teléfono a MinSeok para que este le diera la dirección, y luego le corto.
Buscar sus cosas, fue la cosa más difícil que hizo en su vida, no encontraba nada, por suerte estaba el chico golpeador quien le ayudaba a encontrar sus cosas. Incluso su ropa interior. Lo cual fue totalmente vergonzoso ya que JongDae tenía calzoncillos de dinosaurios, no hace falta tener vista como para darse cuenta de que el chico a su lado se estaba burlando y riendo con todo lo que tenía.
-Puedes ya dejar de burlarte.
-Así que estos te dan poder-JongDae supo que MinSeok seguro estaría viendo uno por uno a sus calzoncillos.
-Dámelos- quiso llegar a donde podría estar MinSeok, y cuando creyó que al fin tenía sus calzoncillos en sus manos, empezó a tironear.
-No quiero-la guerra de quien lo tiene, empezó.
-Es mío- Acuso JongDae.
-Pero yo tengo que guardarlos- refuto MinSeok.
-Dámelos-JongDae era muy orgulloso, así que las posibilidades de entregar su ropa interior para que se le burlen luego en la cara, eran pocas.
-¡NO!, ¡NO!, ¡NO!, y, ¡NO!-A MinSeok simplemente no le gustaba perder.
Con un sonido estruendoso, se pudo ver, que ambos habían caído al suelo, MinSeok estaba siendo aplastado por JongDae.
-Oye quítate.
-No, ahora el que va a decir, NO QUIERO, seré yo- dijo JongDae con una sonrisa maliciosa.
-Oye tu mano esta encima de mi…- MinSeok se sonrojo demasiado, y le daba vergüenza decirlo.
-¿Qué?- JongDae obviamente se hizo el desentendido, él se quería vengar, su orgullo no lo dañaba nadie- No me digas, y ¿Quieres que to masajee?- pregunto con una sonrisa ladina.
-¡NO!- MinSeok se tapó el rostro, aunque sabía perfectamente que JongDae no veía, pero bueno era una costumbre de él cuando se encontraba avergonzado-¡TU ASQUEROSO PERVERTIDO!- empujo a JongDae con todas sus fuerzas.
-Me dolió-se quejó- Me ayudas- pidió- No se ni en donde estoy- en ese punto MinSeok estallo en risas, obviamente no lo hacía porque JongDae este ciego, el no era tan malo, pero es que ver a JongDae dando vueltas como perro en el piso le causaba gracia, además del hecho de que la cara de JongDae, no mostraba tristeza, más bien mostraba confusión, pero nada malo-Oye no te burles y ayúdame.
MinSeok se agacho a la altura de JongDae, que estaba sobre sus rodillas y manos, y entonces lo ayudo.
Quinto error.
-Deberías tener cuidado- reprocho MinSeok dulcemente.
-Lo dice la persona que me empujo- JongDae molesto hizo un puchero, ahora todos se burlarían de él, de eso estaba seguro, el no quería escuchar las burlas de JongIn, ChanYeol, o BeakHyun, que aunque eran buenas personas, no durarían en hacerlo, ya que esa ceguera solo duraría unas pocas semanas. Lo cual indicaba que no era nada malo.
MinSeok ayudo a JongDae, y este último a regañadientes lo agradeció.
…………………………….
Ya habían pasado unos días desde que llevo a su departamento a JongDae, el chico solo se quedaba sentado escuchando música, y MinSeok sintió un poco de culpa, por lo que decidió enseñarle a tocar el piano.
Sexto error.
-No es necesario que me enseñas, no es como si quisiera aprender- MinSeok se preguntó cómo es que, el chico frente a él, podía ser tan terco, y orgulloso.
-Ayer te vi tocando las teclas, y no parecías odiarlo- vio con satisfacción como JongDae hacia ese gesto, ese gesto que ya se le hacía conocido, consistía en fruncir un poco la nariz, era un signo de reproche, y resignación.
Con mucho cuidado y delicadeza MinSeok tomo la mano de JongDae, y lo guio hasta donde se encontraba el piano, lo hizo sentar, y se sentó junto a él, tomo la mano de JongDae y la puso debajo de la suya, de ese modo enseñarle sería más fácil, y cuando estaban a punto de comenzar, el timbre se escuchó.
Se podría decir que MinSeok se molestó, ya que odiaba que lo interrumpan cuando él estaba con el piano.
Al abrir la puerta MinSeok se encontró con un chico alto, moreno, y un tanto sexy.
-Hola, soy el representante de JongDae- el chico parecía bastante amable, claro que tomo en cuenta la sonrisa de lado que le brindo, aunque se hizo el desentendido.
-Pasa- dijo MinSeok.
El encuentro entre esos dos; dio miedo, el de piel morena gritaba, y JongDae, bueno él también lo hacía, ambos hablando sobre el trabajo que se perdería.
En ese momento se enteró de que JongDae era modelo y actor, por más estúpido que suene, y fue ahí que entendió el porqué de su narcisismo.
-Cuídate MinSeok- fue lo único que dijo el moreno, cuando se estaba yendo.
Estaba caminando hacia JongDae cuando de nuevo tocaron la puerta. MinSeok iba a matar a la persona que este al otro lado.
-¿Qué?- fue lo que dijo MinSeok cuando abrió la puerta, el chico moreno, que según había entendido se llamaba JongIn, estaba ahí. Claro que este chico noto el aura molesta del pequeño.
-Me olvide decirle algo importante a JongDae- trato de excusarse el moreno.
-Adelante- soltó un bufido MinSeok.
-JongDae, el otro día te deje una pequeña cajita con un pañuelo en el bolsillo de tu chaqueta, ¿Lo viste?- en ese punto MinSeok miro con infinito odio a JongIn- ¿Qu-e?- pregunto temblando JongIn, al darse cuenta del aura negra que emanaba el pequeño.
Por otro lado JongDae deseaba que la tierra lo tragara, después de todo lo de la caja y pañuelo si era cierto.
-Yo..- quiso empezar a hablar JongDae.
-Te quedas quieto-fue la orden de MinSeok, cuando JongDae se intentó mover de donde estaba.
JongIn se sorprendió de ver como JongDae obedecía, es decir, su amigo era la persona mas terca, egocéntrica y orgullosa que conocía. El chico no obedecía ni a su padre.
MinSeok prácticamente corrió a JongIn de su departamento, y luego se sentó a lado de JongDae.
-Lo siento- se disculpo.
-Es bueno saber que lo lamentas- dijo MinSeok.
-Gracias, por cuidar a un idiota.
Y MinSeok sonrió interiormente, la faceta de JongDae arrepentido le gusto. Se dijo así mismo que era normal, que solo le empezaba a tomar cariño, porque seguro seria una buena amistad. Si, ese fue el pensamiento de MinSeok, aunque muy en el fondo sentía un sentimiento inquietante. Claro que el no lo admitiría.