Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Paraíso Infernal. por Thamal

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No pasado ni medía semana y yo aquí trayendo otro capitulo :'v Simplemente me levante con ganas, tiempo e imaginación para escribir y aquí esta un nuevo capitulo. 

Sin mas que decir... ¡A leer!


Un nuevo día daba comienzo en el reino, el sol brillaba en lo alto mientras los Kohi's revoloteaban de un lado para el otro. Los soldados comenzaban con sus labores al igual que las servidumbre mientras los pájaros dejan escuchar su típico: Mal augurio.


 


Todo indicaba que un nuevo día comenzaba como de costumbre en el castillo Pacto De Sangre, pero mientras todos estaban en sus labores cierto pelinegro estaba dando vueltas por encima de las sabanas intentando conciliar el sueño. Toda la noche se la había pasado en vela pensando en el grabe error que había cometido, era consciente de ello y se arrepentía profundamente. Nunca debió de regresar a esa habitación, nunca debió de permitir que ese deseo venciera el poco auto control que mantenía encima.


 


Desde ya hacía un tiempo Wolfram se había ocupado de seducirlo de incontable maneras. Y aunque en todos esos momentos, "Incómodos" sintiera algo en su interior el juraba, y juraba un millón de beses que le gustaban las mujeres. Juraba que Wolfram era tan solo un amigo para el, un amigo y nada mas pero... ¿Que era ese sentimiento que surgía en su interior cada vez que le veía desnudo en el baño? Podía mentirle a los demás, incluso a si mismo pero bien sabía que siempre sus ojos estaban puesto en aquel ángel que tenia como prometido. ¿Que era ese sentimiento que le molestaba siempre que al alguien intentaba algo con Wolf? Porque mas de una vez, durante las veces que iban a pasear por el pueblo mas de un hombre y mujeres se le acercaban a SU prometido, ya sea con las intenciones de saludarle o coquetear con el. ¡Le molestaba! Claro que le molesta ver como otra persona intentaba conquistar a su ángel pero siempre se mentía así mismo, siempre se decía: Wolfram es mi mejor amigo.


 


A el le gustaban las mujeres y esa noche había despejado toda duda en el. Su mente estaba tan clara como el agua, prefería a las mujeres antes que los hombres... Pero es que Wolfram no era un simple chico mas, Wolfram era aun mas bello que todas las mujeres del reino juntas. Wolfram estaba por encima de todos y aunque siguiera mintiéndose así mismo en el fondo, muy en el fondo de su mente sabía que para el Wolfram era mas que un amigo. Era mucho mas.


 


Así como esa noche su mente se había aclarado sabiendo que le gustaban las mujeres, también sus sentimientos se habían aclarado. No había duda de ello ya. Le gustaba Wolfram pero ni loca lo iba a reconocer, era anti natural que le gustara un hombre. Y aun mas, lo que había hecho con Wolf... Había sido algo muy cruel. Lo sabía y por ello mismo se arrepentía profundamente de haberse dejado llevar.


 


— Desagradable. — Se repetía una y otra vez mientras continuaba girando por encima de las sabanas intentando que sus pensamientos pararan. — ¿Como pude hacer eso?... ¿Como pude... usarlo así? — No podía perdonarse. Desde el primer momento en que había bajado sus pantalones su mente, tanto como su corazón le decía que se detuviera, que estaba mal hacer aquello de esa manera. Pero no lo hizo y continuo lastimando a la persona mas importante para el.


 


¿Que por que lo había hecho? No lo sabía, simplemente quería ver, quería sentir lo desagradable que era acostarse con un hombre y nada mas le importaba. Se repetía una y otra vez que sería lo mas desagradable que pudiera sentir pero... no fue así. Había sido como estar en el paraíso, el placer que sintió al unirse con el cuerpo de Wolf era algo que no podía explicar con simples palabras, no había palabra para describir todo lo había sentía. Pero bien sabía que se había comportado como la peor basura del mundo pero aun así no se detuvo, continuo desgarrando no solo el cuerpo, si no el corazón de esa persona especial para el.


 


En otra palabras, su mente esa noche estaba dividida en dos. Una parte, corrompida por lo "Normal" según la educación de su mundo le decía que sería desagradable, asqueroso y que debía seguir para así acabar y darse cuenta que solo le gustaban las mujeres. Y por otro lado. La otra parte que le se dejaba llevar por lo que sentía y le gritaba que se detuviera, que estaba mal hacerlo de aquella manera tan salvaje en donde solo estaba lastimando a quien le gustaba.


 


Siendo el enclenque que era, solo escucho a la parte que le decía lo desagradable que sería todo. Continuo sin importarle nada y luego de marchar hacía otra habitación todo su mundo se derrumbo. Estando allí solo reconocía que había sido lo mas placentero, lo mas hermoso y a la vez lo mas estúpido que había hecho. Había lastimado a la persona mas importante para el y no había manera de que pudiera ser perdonado. Aun así estaba decidido a disculparse, a implorar el perdón de Wolfram y arrastrarse si fuera necesario para que olvidara ese momento tan cruel que le había hecho vivir.


 


Aun no estaban del todo claro sus sentimientos, pero bien sabía que no podía dejar las cosas así, debía disculparse y luego... Luego ver si algo podía nacer entre ellos, algo en donde esos sentimientos ocultos salieran a flote y todo fuera como los cuentos de hadas que le leía a su hija. Pero primero, debía de disculparse por haber cometido el peor error de su vida.


 


Saltando de la cama salio corriendo de aquella habitación dirigiéndose a la que compartía con su prometido, abrió la puerta sin importarle despertar a quien dormir dentro pero no encontró a nadie, supuso que Wolfram ya se encontraría entrenando a sus soldados así que nuevamente salio corriendo hacía el patio en donde le encontró despidiéndose del general quien de inmediato se lo llevo casi arrastrar hacía la oficina mientras el rubio montaba en su caballo y partía.


 


— ¡Gwendal! Necesito hablar con Wolfram antes de que se vaya. — Supuso que se marchaba a una de las misiones en la frontera de las que siempre se ocupaba Wolfram así que debía detenerlo antes de que partiera del reino. — Necesito decirle algo antes de que se vaya a su misión.


 


— No ira a ninguna misión. Mi hermano se marcha a las tierras Bielefeld. — Comentó el general cosa que sorprendió al monarca. — Antes de marchar arreglo lo necesario para romper el compromiso con su majestad. Los papeles están listo y firmados por mi hermano, solo falta su firma y sera un hombre libre como siempre quiso. — Finalizo entregando dichos papeles que el Maou tomaba entre sus manos sin saber como reaccionar.


 


¿Todo se había terminado? Wolfram se había marchado y dado por terminado todo. El peor error que había cometido se había trasformado en la causa de que su corazón ahora doliera. No quería dejarlo ir pero... ¿Que podía hacer? Luego de tal acto salvaje cometido sabía que Wolfram nunca lo perdonaría, y el rompimiento del compromiso era la clara señal de ello.


 


Todo se había terminado con las firma de aquel papel. Ya no había compromiso que los uniera, ya no había nada que pudiera hacer para cambiar el gran error que había cometido. Su Wolfram se había marchado y seguramente no volvería a verlo.


 


 
 


 


~*~*~*~ Templo Shinou ~*~*~*~*~


 
 
 


 


— ¿Que harás Shinou? Tu plan no esta saliendo como lo planeaste.


 


— Mi amado Sabio. Todo siempre sale como lo planeo, ¿Aun dudas de ello? — Cuestiono el rey de cabellera rubia quien mantenía su mirada fija en aquella esfera de cristal. — Haré que Yuuri abra los ojos de una vez y acepte el amor que siente por mi descendiente.


 


— Solo... no seas demasiado duro con Shibuya. — Respondió el de lentes causando cierta mueca en el rostro del rey original. — Es mi mejor amigo después de todo, no quiero verlo sufrir.


 


— No me gusta esa amistad. — Reconoció el rubio fijando ahora su mirada en los ojos negros de su estratega. Le abrazo por la cintura apegando sus cuerpos y continuo hablando. — Antes, yo era tu mejor amigo.


 


— Shinou. Tu nunca fuiste mi amigo... Eras mas que eso para mi, y lo sigues siendo. — Hablo el de lentes quien cruzaba sus brazos al rededor del cuello ajeno y sin esperar respuesta alguna de su rey le beso con intensidad siendo correspondido de inmediato. De un momento a otro el de lentes termino siendo acorralado contra una de las paredes mientras sus labios eran abandonados por los contrarios que ahora se encontraban recorriendo su cuello. — Shi... Shinou, detente. Ulrike vendrá en cualquier momento...


 


— Hay que apresurarnos antes de que llegue. — Respondió contra la piel del pelinegro continuando luego con su labor de recorrer a besos esa piel.


 


— Shinou... — Jadeo el nombre de su amante permitiendo que este fuera desciendo por su cuerpos mientras sus ropas iban desapareciendo.


 


Esos labios que recorrían sus piel le hacían estremecerse y de sus propios labios no salían mas que jadeos. Poco a poco su cuerpo fue subiendo de temperatura deseando por un mayor contacto el cual no tardo en llegar cuando el rubio se arrodillo tomando con su mano el miembro del menor al cual comenzó a lamer desde la base hacía la punta. Ken se encontraba entrando en el paraíso sintiendo como todo su cuerpo pedía mas y mas.


 


El rey original no tardo en cumplir ese deseo de su amado Soukoku el cual no soltaba palabra alguna. No hacía falta que lo digiera, se conocían desde hace tanto que sabían a la perfección lo que el otro estaba pensando. En esos momentos el rey podía leer perfectamente la expresión de su amado y sabía que deseaba mas. Así fue como le cumplió su deseo y enterró de lleno aquel miembro en su boca dejando que su lengua enrollara y lamiera el glande.


 


Por otro lado, y mientras su boca se ocupaba de hacer estremecer a su amado. Una de sus manos subió hasta colar tres de sus dedos en la cavidad bucal del pelinegro, este comenzó a lamer esos dígitos invadiendo su boca. Los baño por completo con su saliva, lamiendo de arriba abajo y con la expresión mas sexy formada en su rostro completamente rojo, cosa que al rey no dejaba de excitar.


 


Una vez fue suficiente, alejo sus dígitos e introdujo uno de estos en la estrecha cavidad anal del pelinegro que soltó un pequeño gemido al sentir dicha intromisión. No contento con eso metió rápidamente un segundo y los movimientos que imitaban a una tijera no tardaron en comenzar estimulando aquel cálido lugar. Un tercer dedo fue metido y ahora estos se movían de adelante hacía atrás formando pequeñas penetraciones hasta que el mismo Ken detuvo todo.


 


Ya no podía seguir con ello, alejo la boca de su rey y posteriormente alejo aquellos dígitos de su recto, girándose rápidamente dejo su pecho contra la pared y alzo sus caderas que mecía de un lado al otro incitando al mayor.


 


— Entra Shinou... Entra ya. — Y así fue. El rey original no tardo mas y luego de bajar sus pantalones embistió a su amado pelinegro de una solo estocada. — ¡Aaah!... Mu-Muévete... Rápido Shinou. — Pidió entre jadeos y gemidos obteniendo lo que pedía.


 


Con rapidez sus cuerpos se iban uniendo en ese mar de pasión. Los jadeos por parte de ambos comenzaron a llenar la habitación siendo acompañados por el constante sonido de sus pieles al chocar. Shinou mantenía sus manos sujetas a las caderas ajenas mientras movía las propias con gran velocidad embistiendo y golpeando con fuerza contra aquel interior.


 


Un sonoro gemido le dio aviso de que su trabajo esta siendo el adecuado. Había logrado dar contra aquel punto conocido como G y que lograba enloquecer a todo hombre. Sin pudor alguno continuo golpeando ese punto, dando cada vez embestidas mas fuerte haciendo que su amante gritara por el placer recibido.


 


Las piernas del menor comenzaban a temblar, con cada embestía sentía que pronto terminaría perdiendo el equilibro y caería en los brazos de su amado rey. El placer le eral tal que poco mas podría aguantar, y mas cuando el rubio comenzó a masturbarle haciendo que todo el placer se multiplicara o triplicara. Era demasiado y un sabiendo eso quería mas, amaba unirse junto a quien amaba y que le hicieran el amor de aquella manera tan salvaje pero amorosa.


 


Shinou por su parte poco mas aguantaría, y cuando el menor llego al orgasmo tensando todo su cuerpo provoco que el rey se corriera y plantara su semilla en el interior del pelinegro. Se separaron y vistiéndose con rapidez un dulce beso fue dado dejando mas que claro que luego continuarían en la recamara del pelinegro. En cualquier momento la sacerdotisa entraría y lo mejor era continuar en un lugar donde nadie les molestaría.


 


Mientras tanto, al otro lado de las puerta que dividían la habitación del pasillo se encontraba una pequeña mujer con cierto color carmesí en sus mejillas y dando gracias internamente a Shinou por tal acto de amor que sus ojos pudieron presenciar sin ser descubierta.

Notas finales:

Y el Lemon no podía faltar *-*

¿Cuales seran los planes que tiene Shinou para que Yuuri abra los ojos por completo y vayas tras Wolfram? ¿Pobra Wolfram perdonarlo y aceptarlo de nuevo? Todo eso y mucho mas en el proximo capitulo... Que creo subire en uno o dos días si veo que este Cap es apoyado~ e.e 

Como siempre: Los Reviews se agradecen. Ya sea como comentarios, sujerencias o consejos. Muchas gracías por leer y nos leemos en pocos días. 

Pai Pai.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).