Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Maybe Someday por Marimo52

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes pertenecen a Eiichiro Oda

Golpeteo mi pie distraídamente y canto las letras que inventé junto con su música, cuando de pronto, él deja de tocar a mitad de la canción. Nunca se detiene a mitad de una canción, así que naturalmente, miro en su dirección. Se inclina hacia adelante, mirándome. Tiene su dedo índice levantado, como si dijera, Espera, deja la guitarra a su lado y corre a su apartamento.

¿Qué diablos está haciendo?

Y oh, Dios mío, ¿por qué el hecho de que me reconoció me pone tan nervioso?
Regresa con un papel y un marcador en las manos.

Está escribiendo. ¿Qué diablos está escribiendo?

Sostiene dos hojas de papel, y entrecierro los ojos para tener un buen vistazo de lo que está escrito.

Un número de teléfono.

Mierda. ¿Su número de teléfono?
Cuando no me muevo por varios segundos, sacude los papeles y los señala, luego me apunta a mí.

Está loco. No lo llamaré. No puedo llamarlo. No puedo hacerle eso a Nami.
El tipo sacude la cabeza, luego agarra una hoja en blanco de papel y escribe algo más en ella, luego la levanta.

Escríbeme.

Cuando todavía no me muevo, da vuelta el papel y vuelve a escribir.

Tengo una pregunta.

Una pregunta. Un texto. Parece bastante inofensivo. Cuando levanta los papeles con su número de teléfono de nuevo, saco el mío e introduzco su número. Miro fijamente la pantalla por unos segundos, sin saber realmente qué decir en el texto, así voy con:

Yo: ¿Cuál es tu pregunta?

Baja la mirada a su teléfono, y puedo verlo sonreír cuando recibe mi texto. Suelta los papeles y se inclina en la silla, escribiendo. Cuando mi teléfono vibra, dudo un segundo antes de mirarlo.

Zoro: ¿Cantas en la ducha?
r32;Sacudo la cabeza, confirmando mi sospecha inicial. Está
coqueteando. Por supuesto que lo está, es músico.

Yo: No sé qué clase de pregunta es esa, pero si este es tu intento de coqueteo, tengo novia. No pierdas el tiempo.

Presiono enviar y lo observo leer el mensaje. Se ríe, y eso me molesta. Mayormente porque su sonrisa es tan... sonriente. ¿Eso siquiera es una palabra? No sé de qué otra forma describirla. Es como si toda su cara sonriera junto con su boca. Me pregunto cómo luce esa sonrisa de cerca.

Zoro: Créeme, sé que tienes novia, y esto definitivamente no es coqueteo. Solo quiero saber si cantas en la ducha. Sucede que pienso muy bien de la gente que canta en la ducha y necesito saber la respuesta a esa pregunta con el fin de decidir si quiero hacerte mi siguiente pregunta.

Leo la extensión del texto, admirando lo rápido que escribe. Los chicos normalmente no son tan habilidosos si de escritura respecta, pero sus respuestas son casi instantáneas.

Yo: Sí, canto en la ducha. ¿Tú cantas en la ducha?

Zoro: No, no lo hago.

Yo: ¿Cómo puedes pensar muy bien de la gente que canta en la ducha si tú no lo haces?

Zoro: Quizás el hecho de que no cante en la ducha es la razón por la que pienso muy bien de la gente que lo hace.

Esta conversación no está yendo a ningún lado.

Yo: ¿Por qué necesitas esta pieza vital de información?

Estira las piernas y apoya los pies sobre el borde del patio luego me mira fijamente durante unos segundos antes de volver su atención a su teléfono.

Zoro: Quiero saber cómo es que estás cantando las letras de mis canciones cuando ni siquiera les he agregado la letra aún.

Mis mejillas se calientan instantáneamente por la vergüenza. Atrapado.
Miro fijamente su mensaje, luego levanto la mirada hacia él. Me está observando, inexpresivo.

¿Por qué diablos no pensé que podía verme sentado aquí afuera? Nunca creí que me notaría cantando junto con su música. Demonios, hasta la noche anterior, nunca creí que me notara. Inhalé, deseando nunca haber hecho contacto visual con él, para empezar. No sé por qué encuentro esto embarazoso, pero lo hago. Parece como si hubiera invadido su privacidad de alguna forma, y odio eso.

Yo: Estoy a favor de las canciones con letras, y estaba cansado de preguntarme cuáles eran las letras de tus canciones, así que supongo que me inventé algunas de las mías.

Lee el mensaje, luego levanta la mirada hacia mí sin una pizca de su contagiosa sonrisa. No me gusta su mirada seria. No me gusta lo que hace en mi estómago. Tampoco me gusta lo que su sonriente sonrisa hace en mi estómago. Me gustaría que apegara una expresión simple, poco atractiva y sin emoción, pero no estoy seguro de que sea capaz de eso.

Zoro: ¿Me las enviarías?

Oh, Dios. Demonios, no.

Yo: Ni lo pienses.

Zoro: ¿Por favor?

Yo: No.

Zoro: ¿Por favor, por favor?

Yo: No, gracias.

Zoro: ¿Cuál es tu nombre?

Yo: Sanji. ¿El tuyo?

Él: Zoro.

Zoro. Le queda. Del tipo artista-musical-temperamental.

Yo: Bueno, Zoro, lo siento, pero no escribo canciones que nadie quiere oír. ¿No escribes las letras de tus propias canciones?

Comienza a escribir, y es un texto verdaderamente largo. Sus dedos se mueven velozmente por el teléfono mientras escribe. Tengo miedo de que esté por recibir una novela entera de su parte. Levanta la mirada justo cuando mi teléfono vibra.

Zoro: Supongo que podrías decir que estoy pasando por un caso serio de bloqueo de escritor. Lo cual es el por qué de verdad, de verdad deseo que pudieras enviarme las letras que cantaste mientras tocaba. Incluso si crees que son estúpidas, quiero leerlas. De alguna forma conoces cada canción que toco, incluso aunque nunca las toqué para nadie excepto cuando estuve practicando aquí fuera.

¿Cómo sabe que sé todas sus canciones? Llevo una mano hacia mi mejilla cuando la siento ruborizarse, sabiendo que me ha estado viendo mucho más de lo que inicialmente pensaba. Lo juro, tengo que ser la persona más intuitiva en el mundo entero. Levanto la mirada y él continúa con otro texto, así que vuelvo a mirar mi teléfono y espero.

Zoro: Lo puedo ver en la forma en que tu cuerpo responde a la guitarra. Golpeteas con el pie, mueves la cabeza. E incluso intenté probarte al bajar el ritmo de la canción de vez en cuando para ver si lo notabas, y siempre lo haces. Tu cuerpo deja de responder cuando cambio algo. Así que con solo observarte, puedo decir que tienes oído para la música. Y siendo que cantas en la ducha, seguramente significa que eres un buen cantante. Lo que también quiere decir que quizás hay alguna oportunidad de que tengas talento para escribir. Entonces, Sanji, quiero conocer tus letras.

Sigo leyendo cuando otro mensaje entra.

Zoro: Estoy desesperado.

Inhalo profundo, deseando más que nada que esta conversación nunca hubiese comenzado. No sé cómo diablos pudo llegar a esas conclusiones sin haberlo notado observándome. De cierta forma, alivia mi vergüenza por el hecho de que me vio observándolo a él. Pero ahora que quiere conocer las letras que inventé, me siento avergonzado por una razón completamente diferente. Sí canto, pero no lo suficientemente bien para hacer nada profesionalmente. Mi pasión es mayormente por la música en sí, no en presentarla. Y tanto como amo escribir letras, nunca compartí nada de lo que escribí. Parece demasiado íntimo. Casi preferiría que hubiera coqueteado de forma vulgar.
Salto cuando mi teléfono vibra de nuevo.

Zoro: De acuerdo, haremos un trato. Escoge una canción de las mías, y envíame la letra de esa canción solamente. Luego te dejaré en paz. Especialmente si son estúpidas.

Me río. Y me encojo. No lo dejará pasar. Voy a tener que cambiar mi número.

Zoro: Ahora sé tu número de teléfono, Sanji. No me rendiré hasta que me envíes la letra de al menos una canción.
Jesús. No va a desaparecer.

Zoro: Y también sé dónde vives. Y no sería incapaz de rogar de rodillas frente a tu puerta.
¡Ugh!

Yo: Está bien. Detén las amenazas tenebrosas. Una canción. Pero tendré que escribir la letra mientras tú la tocas primero, porque nunca las he escrito antes.

Zoro: Hecho. ¿Qué canción? La tocaré justo ahora
r32;Yo: ¿Cómo haré para decirte que canción tocar, Zoro? No sé el
nombre de ninguna de ellas.

Zoro: Sí, yo tampoco. Levanta la mano cuando llegue a la que quieres que toque.

Baja el teléfono y levanta la guitarra, luego comienza a tocar una de las canciones. Sin embargo, no es la que quiero que toque, por lo que sacudo la cabeza. Cambia a otra canción y continúo sacudiendo la cabeza hasta que los acordes familiares de una de mis canciones favoritas encuentran mis oídos. Levanto la mano, y sonríe, luego comienza la canción desde el principio, pongo el cuaderno frente a mí y levanto mi lápiz, luego comienzo a escribir las letras que le estuve poniendo.

Tiene que tocar la canción tres veces antes de que finalmente la escriba completa. Está casi oscuro ahora, y es difícil ver, así que levanto mi teléfono.

Yo: Está demasiado oscuro como para leer. Entraré y te las enviaré en un texto. Pero tienes que prometerme que no me volverás a pedir esto.
La luz de su teléfono ilumina su sonrisa, y asiente hacia mí, luego levanta la guitarra y vuelve a entrar en su apartamento.

Voy a mi habitación y me siento en la cama, preguntándome si es demasiado tarde para cambiar de opinión. Siento como si toda esta conversación acabara de arruinar mi momento en el patio a las ocho en punto. No puedo volver a salir y escucharlo. Me gustaba más cuando creía que él no sabía que me encontraba ahí. Era como mi propio espacio personal con mi propio concierto. Ahora estaré demasiado consciente de él para disfrutar en verdad escucharlo, y lo maldigo por arruinarme eso.
Con tristeza le envié en un mensaje la letra, luego puse el teléfono en silencio y lo dejé en mi cama mientras iba a la sala de estar e intentaba olvidar que esto ocurrió.

××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××××

Santa mierda. Es Bueno. Realmente Bueno. Kuina va a amar esto. Sé que si acepta usarla, vamos a necesitar que el firme un documento, y tendremos que pagarle algo. Pero lo vale, especialmente si el resto de sus letras son tan buenas como esta.
Pero la pregunta es, ¿estará dispuesto a ayudar? Obviamente no tiene mucha confianza en su talento, pero esa es la última de mis preocupaciones. La mayor preocupación es cómo lo voy a persuadir de que me envíe más letras. O como hago para que las escriba conmigo. Dudo que su novia esté de acuerdo con eso. Tiene que ser la idiota más grande que he visto. No puedo creer a esa arpia, especialmente después de verla la noche anterior. Sale al patio y besa a Sanji, abrazándolo como la novia más atenta en el mundo. Luego, en el segundo que el se voltea, está en el patio con otro chico. Sanji debe haber estado en la ducha, porque los dos salieron rápido como si tuvieran un cronómetro, y la chica tenía las piernas envueltas en su cintura y la boca en la suya más rápido que en un parpadeo. Y no era la primera vez que esto ocurría. Lo he visto pasar tantas veces que he perdido la cuenta.

Realmente no me corresponde a mí informarle a Sanji que esa tipa con la que sale lo engaña con su compañero. Especialmente no se lo puedo decir en un mensaje de texto. Pero si Ace me estuviera engañando, seguro como el infierno que querría saberlo. No conozco a Sanji lo suficientemente bien como para decirle algo como eso. De todas formas, la persona que cuenta la noticia normalmente es la que recibe toda la culpa. Especialmente si la persona engañada no quiere creerlo. Podría enviarle una nota anónima, pero es más que probable que la idiota de la novia sea capaz de convencerlo de lo contrario.

No haré nada por ahora. No me corresponde, y hasta que llegue a conocerlo mejor, no estoy en posición de que confíe en mí. Mi teléfono vibra en mi bolsillo, y lo saco, esperando que Sanji haya decidido enviarme más letras, pero el mensaje es de Ace.

Ace: Casi en casa. Te veo en dos semanas.

Yo: No te dije que me enviaras un mensaje cuando estuvieras casi en casa. Te dije que lo hicieras cuando estuvieras en casa. Ahora, deja de escribir y conduce.

Ace: De acuerdo.

Yo: ¡Basta!


r32;Ace: ¡Está bien!

Lanzo el teléfono en la cama y me niego a devolverle el texto. No le daré una razón para volver a escribirme de nuevo hasta que llegue a casa.
Voy a la cocina por una cerveza, luego me siento junto a un Kid desmayado en el sofá. Agarro el control remoto y golpeo info para ver lo que está viendo.

Porno.

No me extraña. Parece que el tipo no puede ver nada sin desnudismo. Comienzo a cambiar de canal, pero arrebata el control de mis manos.

—Es mi noche.

No sé si fue Kid o Law quien decidió que deberíamos dividir la televisión, pero era la peor idea de todas. Especialmente siento que todavía no estoy seguro de qué noche es la mía, incluso aunque técnicamente, este es mi apartamento. Tengo suerte si alguno de ellos paga la renta trimestralmente. Estuve de acuerdo porque Kid ha sido mi mejor amigo desde la secundaria, y Law es... bueno, es demasiado insoportable como para querer entablar una conversación con el. Lo he evitado desde que Kuina lo dejó mudarse hace seis meses. Realmente no tengo que preocuparme por el dinero en este momento, gracias a mi trabajo y la parte que Kuina me da, así que puedo dejarlos en paz. Todavía no sé cómo Kuina conoció a Law o de qué forma están involucrados, pero incluso si su relación no es sexual, obviamente se preocupa por el. No tengo idea cómo o por qué, siendo que el no tiene ningún otro punto a favor que la forma que luce en su uniforme de Hooters.

Y por supuesto, en el segundo en que ese pensamiento cruza por mi cabeza, también lo hacen las palabras que dijo Ace cuando se enteró que Law se mudaba con nosotros.

—No me importa si se muda. Lo peor que podría pasar sería que me engañes. Entonces tendría que romper contigo, luego tu corazón se rompería y ambos seríamos miserables de por vida, y tú estarás tan deprimido que nunca serás capaz de levantarte de nuevo. Así que asegúrate de que si me engañas, sea el mejor sexo que puedas tener, porque también será el último en tu vida.

El no tiene que preocuparse de que lo engañe, pero la escena que pintó fue suficiente para asegurar que ni siquiera mire a Law en su uniforme.

¿Cómo diablos hicieron mis pensamientos para vagar así?
Es por esto que tengo el bloqueo de escritor; parece que no puedo enfocarme en nada importante últimamente. Regreso a mi habitación para pasar la letra de Sanji a un papel, y comienzo a trabajar en cómo agregarles música. Quiero escribirle a Sanji para decirle lo que pienso de ellas, pero no lo hago. Debería dejarlo esperando un poco más de tiempo. Sé cuán estresante es enviarle a alguien un pedazo de ti mismo y luego tener que sentarse y esperar que sea juzgado. Si lo hago esperar lo suficiente, quizás una vez que le diga cuán brillante es, desarrollará un deseo de enviarme más.
Puede ser un poco cruel, pero no tiene idea de lo mucho que lo necesito. Ahora que estoy bastante seguro que encontré a mi muso, tengo que trabajar de forma correcta para que no se me escape.

 

 

Notas finales:

Espero que les guste, no soy bueno con esto de las notas finales y eso...

gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).