Faltaban quince minutos para las dos y ya no aguantaba la espera. Se sentía nervioso, pero quería contarle todo lo que le aquejaba a su amiga y esperaba esta pudiera descifrar la causa de lo que le sucedía.
Tras diez minutos más de estar sentado en el sofá de su sala, el timbre de la puerta sonó y rápidamente fue a abrir. Sonrió al ver a Sayuri-chan y luego fue junto a ella a su habitación. Allí hablarían tranquilos.
-Y...
-Mamá está durmiendo- respondió como adivinando la pregunta de su amiga
-Traje las galletas como prometí, espero tu mamá pueda probarlas más tarde
-Estoy segura que le encantarán, Sayuri-chan
-Y bien, Tsuku-chan- la chica colocó una de las bolsas con lazo llena de galletas que había llevado entre ella y el pelinegro- puedes comenzar a contarme todo
-S-Sí...-Tomó una galleta de la bolsita y la comió toda - está muy rica
-Gracias
-Bueno- la miró un momento para luego agachar la mirada y observar sus manos- me he sentido muy extraño desde hace un tiempo
-Explícame a que te refieres con eso, Tsuku-chan- respondió mordiendo una galleta que había sacado de la bolsa
-Pues...- suspiró- cuando veo a cierta persona, mi corazón comienza a latir muy rápido ¿sabes? y no solo eso, actúo extraño también. Lo que esa persona me diga o haga influye mucho en mi comportamiento diario, hasta hago cosas sin darme cuenta.
-Ya veo ¿Me dirías de quién estamos hablando?
Sayuri tenía sus sospechas, pero quería escuchar de la propia boca de su amigo de la infancia el nombre de "esa persona".
-Ese es el problema- no supo cómo una lágrima se deslizó por una de sus mejillas- es... Kazama-kun
-Entiendo
-Piensas que es muy raro ¿no?- frotó sus ojos para evitar derramar más lagrimas- No quiero seguir actuando así. No sé la razón por la que me pasa eso solo cuando estoy con Kazama-kun, pero no quiero que él me odie si descubre mi extraño comportamiento
-¿Por qué te odiaría?
-Hoy entrené y salí a comprar un par de tenis con él- Tsukamoto se atrevió a observar a su amiga- me arreglé bastante inconscientemente y me alegré mucho cuando me dijo que estaba más lindo de lo normal. Mi corazón latió muy deprisa pero toda la magia se acabó cuando me dijo que seguro muchas chicas de pechos grandes, como a él le gustaban, querrían salir conmigo.
-Tsuku-chan...
-Se supone que le me dijo un cumplido ¿cierto? entonces dime por qué, Sayuri-chan- Tsukamoto tomó de las manos a su amiga y la miró con una expresión lastimera- ¿por qué me sentí devastado cuando me lo dijo?
-¿Pasó algo más?
-Sí, después de ducharme ayer en la noche yo... - su rostro se tornó rojo- me miré frente al espejo y toqué mi pecho. Me dije "Si fuera mujer y tuviera grandes pechos ¿Kazama-kun se fijaría en mí?". No sabes lo culpable que me sentí al pesar de esa forma, algo muy malo pasa conmigo.
-Nada malo te sucede, Tsuku-chan- la chica sonrió ampliamente para luego abrazar a su amigo durante unos instantes
-¿Estás segura?
-Es algo muy normal- tomó las manos del pelinegro y las apretó un poco- lo que sucede es que estás enamorado de Kazama-san
-¿Qué?
-Así es, eso es lo que te sucede
-...
No podía articular palabra. ¿Lo que su amiga estaba diciendo sería cierto? Posiblemente sí. Él confiaba mucho en ella y sabía que jamás le mentiría, es solo que le parecía tan irreal la respuesta a todas las preguntas que se había hecho durante tanto tiempo que no sabía cómo debía reaccionar.
-¿Estás bien?
-Yo... - la miró unos segundos para luego dejar que toda las lágrimas que se habían agolpado en sus ojos corrieran libremente por sus mejillas- ¿qué se supone haré ahora?
Sayuri lo abrazó y dejó que llorara en su hombro. Entendía por qué su amigo lo hacía y ella se encargaría de apoyarlo en todo lo que pudiese.
-Soy... yo soy un chico- decía mientras lloraba- Kazama-kun jamás... él nunca se fijaría en mí de esa forma
-Calma, Tsuku-chan- la chica acarició su espalda y esperó a que su llanto amenguara- ¿Estás mejor ahora?
-S-Sí- deshicieron el abrazo y su amiga lo observó detenidamente
-Puede que lo que digas sea cierto, pero guardarse lo que uno siente no soluciona nada, te aconsejo que le digas acerca de tus sentimientos a Kazama-san, estoy segura que sea cual fuese su respuesta, te sentirás mejor contigo mismo y podrás seguir adelante
-P-Pero yo no quiero que él piense que soy repugnante, no quiero que me odie
-Tú no eres repugnante- Sayuri lo miró sería y tomó el rostro de Tsukushi con ambas manos- uno no elige de quien enamorarse ¿me entiendes? No importa el sexo, amor sigue siendo eso, un sentimiento que llena de felicidad a las personas que lo comparten ¿comprendes?
Observó detenidamente los ojos de su amiga para luego asentir con una sonrisa.
-Sé que será difícil para ti el confesarte, pero sabes que siempre estaré apoyándote, cuentas conmigo, Tsuku-chan
-G-Gracias Sayuri-chan, en verdad gracias
-Bien, ahora comamos las galletas mientras vemos una película en la sala ¿Te parece?
-Sí
...
...
Habían pasado seis días desde que habló con Sayuri y al ser consciente desde su charla con ella acerca de sus sentimientos hacia el rubio, los sonrojos, tartamudeos y huidas se habían hecho presentes a cada instante, al menos, a cada instante en las que Kazama estaba cerca de él.
Había decidido que se confesaría el día en que Kazama le había pedido que lo acompañase a comprar una nueva ropa deportiva.
Ahora era sábado por la noche y se encontraba sumamente nervioso, al día siguiente sería su encuentro con el número nueve y no sabía cómo iba a comenzar a hablar sobre sus sentimientos, le aterraba el cómo iría a reaccionar su amigo.
"Estoy casi seguro que me rechazará, pero lo único que deseo es que quiera seguir siendo mi amigo, que no me odie por enamorarme de él"
Su celular sonó indicándole que había recibido un mensaje.
Tomó el aparato y sonrió al leer el mensaje que de Sayuri. Esta le daba ánimos y le prometía llevarle un pastel de naranja que hornería con su madre al día siguiente.
Estaba por dejar su móvil en su mesita de noche cuando este vibró en su mano. Pensó que era su amiga nuevamente, pero al ver el nombre de la persona que le había escrito en la pantalla del móvil se sorprendió de sobremanera. Su rostro se enrojeció y su corazón latió deprisa.
Tsukushi
No sé si estarás despierto o dormido cuando leas mi mensaje.
Solo quería desearte buenas noches y decirte que espero ansioso la salida de mañana, sé que nos divertiremos mucho.
También decirte que he notado que has estado actuando extraño estos últimos días, me preocupo por ti, eres mi amigo, así que espero me tengas la confianza y me digas pronto lo que te ocurre.
En fin... duerme bien
Oyasumi nasai
Sonrió y dejó su celular sobre su mesita de noche.
Lo hacía feliz que Kazama se preocupara por él. El rubio era un muy buen amigo y siempre lo apoyaba en todo.
"Espero ansioso verte mañana Kazama-kun"
Se recostó sobre su cama y cerró los ojos, lo mejor era dormir y despejar su mente para así tener el valor al día siguiente para poder confesarse.
....