¿Pensaba que llegaría a estar enamorado de esa manera? ¿Llegar a ese punto en el cual se sentía atrapado en una historia cliché donde era el tonto enamorado que corría a recuperar el amor de su vida? no. Claro sabía lo que era estar enamorado, lo había descubierto antes con su ex novia Isabella, pero no se comparaba como lo que sentía por él. Era más intenso, imposible de ignorar.
Y ahora estaba a punto de casarse en el The Ritz Carlton Abama, España, con alguien más. Y todo porque era un idiota que había dejado en claro que lo suyo solo era algo ocasional. Claro, pudo haber detenido todo antes, pudo haber aclarado sus sentimientos en lugar de correr como un desesperado. Claro, porque ni siquiera había sido invitado a la boda, suponía que lo tomarían como un invitado no grato.
Pero ahora eso no le importaba, necesitaba llegar en ese momento y terminar con aquella unión. Decirle que lo amaba aunque lo más seguro era que fuera rechazado. No importaba. Él era JJ y no se rendiría.
...
—Yo me opongo— sus palabras llamaron la atención de todos en la boda, en especial de los novios.
— ¿Qué demonios haces aquí, JJ?— pregunto Yuri rompiendo el silencio que se estaba formando. El rubio parecía demasiado molesto con la interrupción de su boda con Otabek, mientras este mostraba la misma expresión impasible de siempre— ¿Por qué siempre arruinas las cosas?
—Fui un tonto— dijo pasando entre los invitados — jamás pensé lo mucho que te amaba hasta que me di cuenta que hoy te perdería por siempre, nunca debí tratarte de esa forma tan grosera, pero si te vas a mi lado, juro que cambiare, que seré mejor persona para ti.
Trago saliva cuando estuvo a escasos centímetros de la pareja y se arrodillo en una demostración que estaba dejando su orgullo a un lado, no obstante, la sonrisa que mostraba en sus labios contradecía eso. Sabía que saldría victorioso.
—Huye conmigo y vivamos juntos.
Todo quedo en silencio de nuevo- sin contar el sonido de la cámara de Phichit-. Yuri estaba sonrojado por las palabras del canadiense ¿Qué le pasaba a ese idiota? ¿Por qué confesarle sus sentimientos cuando estaba a punto de casarse con Otabek?
Estaba a punto de hablar cuando Otabek se acercó al JJ que le miro sorprendido. Nadie espero cuando el Kasajo estiro su mano al canadiense que le tomo. JJ pudo notar como el otro le miraba "te has tardado, idiota" y vaya que era un idiota, pero por él.
—Acepto— dijo Otabek y JJ sonrió victorioso ante esa simple palabra antes de ponerse de pie y besarlo en la boca ante el shock general de todos.
No tardó mucho en jalarlo para correr ambos a la salida del lugar, ignorando los gritos del ruso que exigían una explicación, ignorando a los invitados de aquella boda que jamás se realizó, ignorando a todos en general. Después de todo ahora estaba con la única persona con la quería estar y eso era lo que le importaba.
Fin.
Hola, esto es un pequeño regalo de San Valentin para mi novia Omega Lucy, cielo, espero que esto te guste aunque sea demasiado corto.
Espero que haya sido de su agrado leerlo, nos vemos.