36 Preguntas por TsubasaHatsukoi

Capítulo 3: Un dulce canto y una muerte pensativa…
 
- Ya entendí, ya entendí, tuviste un muy mal día con ese partido de béisbol – comentó sarcástico el rubio, después de escuchar a su acompañante quejarse durante varios minutos acerca del que  había sido el peor día de su vida. No podía evitar saltar una que otra risa al ver lo entusiasmado que se encontraba ese chico.
 
- ¡No te burles de mí! ¡Ese se supondría que iba a ser el mejor día de mi vida! – exclamó Yuuri al escuchar cómo Wolf le  daba tan poca importancia a sus sentimientos.
 
- Sí, sí. Como digas, sigamos con las preguntas – ignorando el puchero que se acababa de formar en el rostro del pelinegro, Wolfram prosiguió a leer la siguiente pregunta - ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿Y para otra persona?
 
- La última vez que canté a solas fue esta mañana mientras me duchaba… – respondió el pelinegro mientras se reía vergonzosamente, sólo su familia sabía de esos mini conciertos matutinos. 
 
- Era algo que podría haber imaginado – 
 
- ¿¡Qué quieres decir con eso!? – antes de siquiera reclamar otra cosa Wolfram prosiguió con el cuestionario.
 
- ¿Cuándo fue la última vez que cantaste para alguien más? - 
 
- ¡No me cambies el tema! – exclamó un Yuuri intrigado y molesto por las palabras de ese chico, pero al ver que evidentemente el otro no pensaba seguir con esa conversación, pensó su siguiente respuesta la cual sin poder evitarlo le sacó una dulce sonrisa de sólo pensar en eso… – La última vez que canté para alguien más fue hace unas semanas – el moreno no quitaba de su rostro una delicada sonrisa mientras recordaba.
 
- ¿Y para quién se supone que cantaste que hace que tengas esa sonrisa de tonto? – preguntó burlonamente a la vez que Yuuri lo miraba.
 
- ¡Oye! Eso es ofensivo, tengo mis razones…- al termino de aquella frase su sonrisa volvió a colocarse en su rostro – Sólo hay una persona que puede sacarme ese tipo de sonrisas y es mi pequeña Greta…Algunas veces le canto para que pueda dormir…
 
- ¿Greta? ¿Quién es Greta? – preguntó el rubio, por curiosidad solamente.
 
- Es mi linda hija – su sonrisa se agrandó más al decir esa palabra.
 
- ¿¡TU HIJA!? – ese gritó salió natural de la boca del rubio pues estaba realmente sorprendido ¿¡Cómo era posible que tuviera una hija!? ¿¡Cómo era posible que Anissina no tomara en cuenta algo tan importante como eso!? Estaban en un experimento que sirve para quedar enamorado y la persona que escoge para hacerlo tiene una hija, y por ende muy probablemente tenga una novia. – P-pero co…
 
- No es mi hija pero es como si lo fuera… Sus padres murieron en un accidente cuando era bebé, eran amigos de mi madre. Cuando me enteré de que Greta iba a ir a parar en un orfanato, no pude dejarla sola y les supliqué que me dejaran adoptarla y accedieron a pesar de que sólo tenía 17 años… - Yuuri se quedó en silencio, seguramente pensando en su pequeña ¡Ese chico era padre con tan solo 23 años de edad! Era algo difícil de creer, pero a pesar de lucir un poco inmaduro, se notaba a simple vista que era un gran padre sólo con ver la forma en la que hablaba de Greta...
 
- Eso fue un acto muy lindo de tu parte, el quedarte con ella. Debe ser una niña muy linda – mencionó Wolfram con una tierna sonrisa, conmovido por la historia recién contada.
 
- Lo es… - la sonrisa de Yuuri era muy diferente a cualquiera que hubiera visto antes, esa felicidad que emanaba al hablar de su pequeña, ese brillo que adquirían sus ojos era algo poco visto en personas de su edad. – Pero no hablemos solo de mí ¿Qué hay de ti? ¿Cuándo fue la última vez que hablaste a solas y para alguien más? –
 
- Mmm… - el rubio se quedó rememorando, tratando de recordar la última vez que había cantado en público, la última vez que cantó a solas sabía cuál era y era algo vergonzoso de contar…- La última vez que canté en público fue en un festival escolar, no suelo cantar mucho para otra gente…-
 
- ¿Y a solas? – Yuuri sonrió, como si estuviera ansioso de escuchar la respuesta.
 
- Eh, pues…- no iba a poder evadir su respuesta, menos después de que el moreno le platicó algo tan personal como lo de Greta – Esta mañana… suelo cantar cuando me dejan solo en la sala donde hago mi servicio, y esta mañana mientras esperaba que fuera la hora para venir, no dejaba de cantar para pasar el tiempo.
 
- Y te burlaste de mi porque canto en la ducha… -el ojinegro soltó una corta carcajada luego de escuchar ese relato.
 
- ¡Cantar mientras te bañas es ridículo! Por lo menos a mi no me escuchan cuando lo hago, tu pobre hija debe de estar harta de tus recitales.
 
- ¡Ella disfruta de mi canto!
 
- ¿Alguna vez te lo ha dicho?
 
- No. Pero al menos lo hago en la comodidad de mi casa, no en la universidad ¡Eso es aun más ridículo! –
 
- ¡Maldito enclenque! ¡Lee la siguiente pregunta de una vez! –
 
- Está bien, esta bien. – el moreno tomó sus hojas dispuesto a obedecer el pedido del otro, comenzaba a conocer a ese chico y era muy evidente que no podría ir en contra de sus palabras... - Si pudieras vivir hasta los 90 años y pudieras vivir con el cuerpo o la mente de alguien de 30 años durante los últimos 60 años de tu vida ¿Cuál de las dos opciones elegirías? -  Yuuri finalizó la cuestión con una cara de duda, al parecer sería complicado contestar algo así.
 
- Pues…no creo que un cuerpo de 30 me sirviera de mucho con una mente de un viejo de 90. Así que preferiría tener la mente de alguien de 30 ¿Qué hay de ti? – Yuuri volvió a leer la pregunta, esta vez para el mismo, analizándola, tratando de poder contestarla lo más sincero posible.
 
- Yo creo que sería bueno tener el cuerpo de alguien de 30 hasta mi muerte, estaría sano físicamente. –contestó escuchándose no muy convencido de su respuesta
 
- Entonces serí… - tan rápido como Wolf empezó a hablar fue interrumpido.
 
- Pero por otro lado, como dices tú no me serviría de nada ese cuerpo si mi cerebro se estuviera atrofiando… sin embargo creo que tampoco sería muy gratificante tener el cuerpo desecho y con la mente al 100…
 
- ¿Eso significa qué… - interrumpido, de nuevo.
 
- Pero, no me gustaría que en algún momento me llegara a dar una enfermedad como el Alzheimer… Sin embargo...
 
- ¡Decídete de una vez!  - exclamó cansado el ojiverde luego de escuchar los titubeos del otro.
 
- ¡La mente! Sería más sensato tener la mente de alguien de 30 mis últimos años de vida –
 
- Bien ¿Te era tan difícil contestar así de rápido? – preguntó el rubio, con una vena a punto de salirse de cien.
 
- Tan solo estaba revisando las opciones, tengo que contestar honestamente ¿no? – soltó una risilla, la cual hizo que Wolfram se tranquilizara, sonriendo también - ¿Cuál es la siguiente pregunta? -  el rubio tomó de nueva cuenta su preguntas.
 
- ¿Tienes una ‘corazonada’ secreta acerca de cómo vas a morir? – leyó Wolfram para, seguidamente, girar a ver al moreno.
 
- Una corazonada de cómo voy a morir… - se quedó en silencio unos segundos para contestar – Siempre he pensado que podría morir de una manera muy tonto… - se rascó la nuca riendo un poco – Por ejemplo ir distraído por la calle y que una bicicleta me arrolle o resbalarme mientras me ducho. - finalizó Yuuri para darle la palabra a Wolf.
 
- Yo no creo que haya algo en específico… - pensativo, Wolfram comenzó a buscar entre su pensamientos – Tal vez en algún momento de mi vida me entren pensamientos suicidas y mientras voy caminando me arroje a la avenida o me tire de  un puente... Pero fuera de eso, nada. - Yuuri lo miraba con una cara de espanto, no sabía si creer en lo que decía aquel joven o solo estaba tratando de asustarlo.
 
- De acuerdo… Haré como que es algo normal y seguiré con las preguntas.
 
- ¡Oye! –