- Mi turno. "¿Cuál es el mayor logro que has conseguido en tu vida?" Bien, veamos cuál es el mayor logro de un enclenque. - dijo el ojiverde con burla.
- ¡Detén eso! ¡No soy un enclenque!
- Lo lamento pero es imposible - Yuuri hizo un puchero mirando a Wolfram directamante a sus ojos, sus profundos ojos color esmeralda.
- Eh - por un momento olvidó lo que hacía y su nerviosismo no tardo en hacerse notar - ¿Qué? Ah sí, mi mayor logro.
- ¿Pero qué te pasa tonto? - preguntó con un tono burlesco, soltando una pequeña risa, una linda risa.
- Nada, nada. - se detuvo para pensar por un instante- Bien, supongo que... ¡Ah! ¡Lo tengo! La vez que ganamos el campeonato juvenil de beisbol en la preparatoria ¡Fue genial! Todos creíamos que todo nuestro esfuerzo había sido en vano ¡Nos ganaban por 3 carreras! Pero al final logramos recuperarnos, uno de los mejores días de mi vida, en definitiva. - Finalizó con una gran sonrisa, como si todo lo que acababa de contar lo estuviera viendo en su cabeza, en vivo y en directo. - Y ¿Cuál es tu mayor logro Wolf?
-¿Wolf? - preguntó sorprendido al escuchar la abreviación de su nombre salir de la boca del pelinegro.
- Sí ¿Te molesta que te llame así? - No le molestaba, en lo absoluto, pero eran contadas las personas que lo habían llamado por ese nombre en toda su vida.
- No - dijo en voz baja, con una pequeña sonrisa asomandose por sus labios. - Mi mayor logro es haber exhibido una colección de pinturas en el museo de la ciudad.
- ¿¡En serio!? ¿Cómo lo lograste? Es impresionante -
-Lanzaron un concurso en la facultad, asociados con el museo de la ciudad, expondrían 5 colecciones en una exhibición con los mejores alumnos. Y yo gané uno de los 5 lugares. - comentó orgulloso de sus propias palabras.
- Es increíble, es casi tan bueno como haber ganado el campeonato de beisbol.
- ¿Estás diciendo que es más impresionante ganar un partido que exponer pinturas en un museo?
-¡No estoy diciendo eso! Es solo que como tenemos intereses diferentes, es igual de importante para ti haber tenido esa exposición como es para ni haber ganado el campeonato.
- Sí, es verdad - el moreno soltó un leve suspiro de alivio, al ver que el rubio no pensaba seguirle es discusión.
- Siguiente pregunta "¿Qué es lo que más valoras en un amigo?" - leyó yuuri en voz alta, para levantar la vista hacia el otro - No creo que sea una pregunta tan dificil.
- No, un amigo debe ser amable, comprensivo y leal a tu amistad, no importa qué.
- La parte de leal suena muy dramático... - comentó con ironía casi en un susurro - Yo creo que lo más importante para mí en un amigo es que siempre este conmigo y me apoye, en los buenos y malos momentos.
- A eso me refiero con ser leal a la amistad.
- Sigue sonando muy dramático. - dijo con su mismo tono de incredulidad para el otro - Sigamos con las preguntas. Wolfram - terminó con el nombre del contrario para darle pase al rubio de seguir.
- "¿Cuál es tu recuerdo más valioso?" - preguntó Wolfram mirando a Yuuri.
✕Powered by Exploreads- ¿Mi recuerdo más valioso? - el pelinegro se quedó pensativo por un momento, haciendo memoria de todos sus recuerdos buscando el que más significaba para él. - Tal vez, el día que me dieron la adopción oficial de Greta. El día que firme los papeles de adopción, luego de eso la lleve al parque de diversiones y pasamos todo el día juntos, fuimos a comer unas hamburguesas y en la tarde la lleve a ver una película. Es el recuerdo más lindo que tengo y que más atesoro, me recuerdo que no estoy solo porque tengo a mi pequeña familia para pasar mis días... - terminó mientras que veía un punto indefinido en la mesa de centro. - ¿Wolfram? ¿Cuál es tu recuerdo más preciado? -
- Mi recuerdo más preciado... - Wolfram no sabía si tenía una respuesta para ello, a pesar de que su vida no era mala, no era como si siempre estuviera rodeado de ge te que le alegrara los días, su familia siempre fue muy complicada por culpa de su padre, no es como si tuviera muchos recuerdos buenos por ello, y tampoco tenía ningun hijo como Yuuri como para pasar tiempo con él... - No lo sé... - comentó Wolfram con seriedad, luego de pensarlo por un largo rato. El pelinegro no sabía que contestar ante la actitud de su compañero.
- Debe de haber algo. Por más mínimo o tonto que te parezca, a veces los momentos más diminutos son los más hermosos... - el ojinegro lo miró, con ternura al terminar de decir aquello. Wolfram lo miró de vuelta, aún sin saber que decir con exactitud. Pero las palabras del moreno lo hicieron pensar ¿Los momentos más diminutos?
- Podría ser, una vez que fui con mis padres y mis hermanos de día de campo, tenía tal vez... ¿6 años? - se detuvo a pensar sus siguientes palabras, recordando ese lindo momento. - Fue unos meses antes de que mi papá muriera, ellos pensaron que sería bueno separarnos de la ciudad un poco y rentaron una cabaña cerca de un bosque, en Alemania. No hicimos nada en especial, solo la pasamos dos días en el bosque, jugando y pasando rato juntos. - terminó de narrar aquello con una sonrisa, Yuuri lo veía igualmente, con una sonrisa en su rostro. - Los momentos juntos son los que más valoro...
- Yo también lo haría... - Se quedaron sin decir ni una palabra por varios segundos, solo se miraban mutuamente, no tenían nada que decirse solo, esperaban que, tal vez, los ojos del otro dijeran lo que debían hacer.
Todo lo que estaban sintiendo... ¿Qué se suponía que era?