preguntas. A pesar de que tu te la pasabas quejando de que ya querías acabar.
- Sí, bueno, no me gusta estar encerrado en un solo lugar, por eso me desesperaba mucho cuando tenía más de una hora por materia.
- Bueno te comprendo, fueron casi dos horas hablando solamente...
- Pero eso significa que lo pasaste bien ¿no? El tiempo pasa más rápido cuando te diviertes
- Más que divertirme fue... - "lindo", no podía decir aquello por lo que se calló antes de terminar la frase.
- Yo también la pasé bien - al ver que el ojiesmeralda no iba a terminar su frase, decidió hacerlo por él.
Ambos se encontraban en una cafetería cercana a la universidad, mientras caminaban hacia allí descubrieron que ambos vivían muy cerca de la escuela, e incluso ambos tomaban el mismo camino para regresar a casa. Por lo que, no fue una decisión muy difícil sentarse en esa mesa al aire libre para comer. Wolfram ya había acabado con sus alimentos y se dedicaba solamente a tomar de su bebida mientras esperaba a Yuuri estaba por acabar.
- ¿Así que también te encuentras haciendo tus prácticas profesionales? - por lo que habían hablado, Yuuri estaba, al igual que Wolfram, terminando su penúltimo semestre en la universidad, lo que significaba que o estaba trabajando en su tesis o se encontraba haciendo su servicio profesional.
- Si hago mis en una empresa pequeña el área de servicios jurídicos, aunque sólo voy cuando me necesitan, dos o tres veces a la semana.
- Uh yo tengo que estar todos los días en la universidad esperando que Anissina-san necesite algo.
- ¿Por qué haces servicio con una ciéntifica? Eres de artes
- Estaba en la lista de prácticas, como asistente de una investigadora pero no creí que fuera a ser una investigadora ciéntifica
- Dicen que la ciencia y el arte van de la mano ¿no?
- Sí pero, sinceramente no creo que me sirva de mucho profesionalmente ser la secretaria de una mujer que me usa de conejillo de indias - Yuuri sólo soltó una risa al escichar el tono de quejumbre en la voz de Wolfram. Ya había acabado de comer, ahora se dedicaba simolemente a mirar al chico frente a él.
- Oye, Wolfram.
- Mmm - el rubio hizo un sonido mientras tomaba de su bebida, dándole a entender que lo escuchaba para que siguiera hablando.
- ¿Para qué era el experimento? Hace un rato no quisiste decirme... - preguntó el pelinegro con curiosidad.
- Pues... - Wolfram se puso nervioso ante la cuestión, ya la había evitado una vez, no creía poder seguir haciéndolo.
- ¿Pues? - Yuuri lo veía expectante, esperando que su compañero se animara a hablar.
- No sé si quieras, o debas, saberlo - el debas lo dijo casi en un susurro.
- Si tú lo sabes yo también quiero saberlo. A menos que sea algo del experimento y sólo una persona deba saberlo - comentó con introga tras la respuesta del rubio.
- No es eso... -
- ¿Qué es? -
- Bueno... es un experimento para el entendimiento mutuo de dos personas, para conocerse casi a la perfección. - resaltó la palabra casi de aquella oración.
- Bueno eso lo noté ¿eso es todo? -
- Para que dos personas queden enamoradas deben contestar esas preguntas. - terminó sinceramte, no era la mejor explicación del mundo y Wolfram no estaba completsmente seguro de qiue era tal y como se lo dijo al moreno, pero a pesar de eso los ojos de Yuuri se abrieron por la sorpresa, pero de inmediato relajó su mirada para mirar con una sonrisa tierna al otro.
- Ahora no sé cómo sentirme... - el moreno estaba serio, mirando un punto inexistente en la mesa. ¿Cómo se supone que te debes sentir cuando te dicen que te enamoraste de una persona por causa de un experimento? Aunque no es como que haya sido un experimento mágico que lo hicera enamorarse de la nada, había conocido a Wolfram, había estado con él, lo había besado y es por eso que se enamoró ¿no? Así que estaba ¿bien? - Pero me alegro -
- ¿Eh? - el rubio lo miraba confundido, esperando que le diera una explicación a esa última frase. Y se la dió.
- Me alegro que fueras tú... - Wolfram no tardó en ponerse completamente rojo ante la confesión del otro, porque eso era una confesión ¿no? No podían engañarlo. Se senría feliz, su estómago revoloteaba, quería decir algo pero las palabras no salíam quedandose en su boca. Antes de que pudiera decir algo, Yuuri lo interrumpió - ¿Nos vamos? - sólo atinó a asentir, aún con las mejillas sonrosadas. Se levantaron de la mesa, ya habían pagado después de todo, y se encaminaron hacia donde se suponía que era el camino hacia sus casas, pero Yuuri se detuvo haciendo que Wolfram se girara hacia él.
- Tengo que recoger a Greta en la casa de mis padres así que...
- Oh, está bien, supongo que... - podemos vernos otro día ¿estaba bien que dijera eso? Hubiera podido seguir con sus conspiraciones de si debían seguir en contacto o no, pero Yuuri siguió hablando.
- ¿Podrías... podrías darme tu número de teléfono? - preguntó Yuuri un poco apenado, rascándose la nuca sin saber bien qué hacer. Wolfram lo miró, un poco sorprendido, pero feliz de que no fuera el único que quería hacer eso. Para ese momento el moreno ya había sacado su teléfono y lo mantenía en su mano, Wolfram sólo lo veía, no pudo hacer otra cosa más que sonreír para quitarle el celular de las manos, escribiendo su número y guardando su contacto con un corazón al final.
- Llámame cuando quieras - le devolvió el celular a su dueño, y Yuuri sólo veía su pantalla con un brillo en los ojos y un sonrojo casi imperceptible. Wolfram se iba a despedir pero antes de poder hacerlo el moreno se le adelantó, tomándolo por una mano jalándolo hasta él, y dejando un corto y suave beso en la mejilla de Wolfram, que si de por si aún estaba algo roja, ahora lo estaba más.
- Nos vemos luego Wolfram... - Yuuri le sonrió un poco apenado por lo que acababa de hacer, soltando su mano y alejándose en dirección contraria a la del rubio. Wolfram se quedó ahí, viendo cómo se iba, acariciando la mejilla que Yuuri había besado antes.
Definitivamente, quería seguir viendo a ese torpe chico lindo.