Capítulo 1: "Bienvenidos"
POV YOONGI
- Bienvenidos al vecindario.-nos recibió una mujer, tenia una gran sonrisa en sus labios, era muy tierna.
- Gracias señora Park.-dijo mi madre, la mujer voltio hacia mi, le sonreí e hice una reverencia ante ella, luego de eso ella se fue a su vivienda, sin antes despedirse.
- Es una casa muy hermosa.-recorrí la inmensa casa con mis ojos, era sorprendente, parecía una mansión...
- Tengo un mal presentimiento...-escuche de la nada la voz de mi abuelo.
- Papá, ya basta. Los fantasmas no existen...-rodó sus ojos, mi madre siempre suele se reírse de las cursilerias del abuelo, debo admitirlo, yo también.
- ¡¡NO SON SIMPLES FANTASMAS!!, son entes de otro mundo, se escuenden en las sombras...-hablaba de nuevo las mismas cosas, que cursi, ¿acaso no se aburre de repetir siempre lo mismo?
- ¡¡ABUELO!!, pareces viejo loco.-me reí en su cara y me fui a un paso apresurado y me adentre a la casa.
Estaba un poco oscuro pero eso no me importaba. Era un lugar gigante, al centro de la sala principal había un hermoso candelabro, no tenía ampolletas.- Veo que no tendremos luz por un tiempo...-apareció mi madre a un lado mio mirando a la misma dirección que yo. Cargaba unas cajas que a mi parecer eran muy pesadas.
- Podemos comprar, ¿cierto?.-la mire de reojo, tenia una expresión de incomodidad.- ¿Te ayudo con eso?
- Es justo lo que te iba a pedir, necesito que lleves todo esto al garaje. Esta al otro lado de la casa, en la parte trasera.-me entrego las cajas una por una.- Hay cosas MUY frágiles en esas cajas, ten mucho cuidado.
- lo haré.
Me despedí de mi madre y salí de casa, ahí vi al abuelo, miraba asustado la casa, no se atrevía a entrar, es tan extraño...
Deje de lado mi importancia por él y procedí con mi camino. Caminaba lo más relajado del mundo, sin darme cuenta tropecé con algo, no se con que pero ooh mierda, mi madre va a matarme. Tire las cajas al suelo, cayeron unos centímetros más lejos. Muchas cosas se esparcieron por el suelo mientras que otras se rompieron.- Ahora si que mi muerte esta segura...
Afirme mis manos en el suelo y me levante, mire hacia atrás para ver la razón de mi tropiezo.
- ¿Pero que mierda...?.-me fije en esas dos medianas puertas pegadas al suelo, ¿un sótano?
No le tome importancia, pero, seria de muy buena ayuda para esconder los objetos que rompí. Fui y recogí todo lo roto. Intente abrir las puertas del sótano pero algo sólido chocó en mi espalda, algo muy pequeño como crear alguna clase de ematoma.
- ¡¡HEY!!.-voltie molesto solo para encontrarme con un niño.- ¿Quien mierda eres tu?, sal de mi propiedad...
- ¿Así que tu eres el nuevo del barrio?, que cortez. Deberían largarse de aquí, eligieron el lugar equivocado para vivir.-me apunto con una resortera en el rostro, ¿y este que?, ¿acaso esta loco?
- ¿A que te refieres...?.
- En esa casa hay fantasmas..., hace 60 años vivía una pareja de jóvenes, el chico le fue infiel a la chica, dicen que la joven se suicidó pero otros rumorean que el joven la encerró en ese sótano y violó a la chica.-cerró los ojos y se cruzó de brazos.- En fin, nadie sabe la verdad.
- No le temo a los fantasmas.-frunci el ceño, lo mire fijamente.- Y aún no entiendo que haces aquí, ¿quien demonios eres?
- Soy Park JiMin, tu vecino... Bueno como eres nuevo en la vecindad, mi madre y yo queríamos invitarlos a cenar, es como una bienvenida, solemos hacer siempre lo mismo, es como una tradición en la familia.
- Muchas gracias.-le dedique una sonrisa ladina.
Deje de tomarlo en cuenta, me dedique a abrir el sótano y esconder las cosas rotas. Luego volví a casa, en realidad, no quería quedarme ni un minuto más con el. Aun que no conosca a este niñato, no me agrada para nada...
***
-HORAS DESPUÉS-
Era de noche, estábamos en la casa de la señora Park. No tenía hambre por lo cual no quise cenar y ahora me encuentro con el desagradable de JiMin...
Capítulo 1: "Bienvenidos"
- ¡¡CASI SE ME OLVIDA!!, hay algo que quiero darte.- grito de la nada el muchacho. Lo vi sacar algo de su bolcillos.- Ten.
- ¿Qué es esto?.-frunci el ceño al ver el diseño del collar, tenia una cruz.
- Es un rosario.-me sonrió.
- Debes estar bromeando...¿Te estás burlando de mi?.-lo vi con indignación y decepción.- Ya te dije, no le temo a los fantasmas.
- No debes temerles a ellos pero si a la oscuridad.-eran casi las mismas palabras que le decía su abuelo, ¿que acaso ahora todos están locos...?- Debes rezar cada noche, o ellos no te dejarán dormir...
- ¿Cómo sabes tanto sobre esa casa?.
- Solo son rumores de la gente, no te puedo afirmar nada, pero hay fantasmas en la casa, más bien gente sombra.-mire ofuscado a JiMin.
- ¿Gente sombra?.
- Sí, luego de morir, sus espíritus vuelven al dejar una misión incompleta...o algo así, son entidades sobrenaturales malévolas...
- Entiendo.
- ¡¡YOONGI VAMOS, SE HACE TARDE!!.-escuche a mi madre llamarme desde el piso de abajo.
- ¡¡YA VOY!!. Adiós.-agite mi mano en forma de despedida y me large.
***
Habíamos llegado ya a nuestro hogar, mi madre había comprado ampolletas para todo el lugar, ahora todo estaba iluminado además de ordenado y limpio.
Estaba con mi abuelo en mi habitación.- Recuerda dejar las luces encendidas, no te atrevas a apagarlas o luego te arrepentirás.
- Lo se abuelo, me lo has dicho millones de veces...-lo regañe con una sonrisa...- Buenas noches...
- Buenos noches, Adiós.-se marchó de la habitación. Busque el rosario que me dio JiMin.
- Aunque no crea los fantasmas...¿esto en realidad servirá?.-tome el rosario con mis manos y comencé a rezar.
"Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos líbranos Señor,
Dios nuestro. +En el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo.
Amén."
Deje el rosario de lado, me acosté y me dormí en los calidos brazos de morfeo.