El ambiente se encontraba tenso, ninguno de los nobles hablaba, todos preferían mantenerse al margen, después de todo no era buena idea hacer enojar a Kaname, más de lo que ya estaba, cada uno de los vampiros nobles que se encontraban sentados, estaban tensos, sudaban un poco, sus manos están más frías de lo normal, pero quien no lo estaría si un vampiro sangre pura como lo era Kaname, tan calmado y sereno, liberara su aura dando a entender que se encontraba súper molesto.
El aura de Kaname se alzaba, las ventanas ya no soportaban la presión y se quebraron haciendo que los nobles se estremecieran, la mirada del sangre pura se encontraba posada en su pequeña hermana, pero esta era diferente a las que siempre le mostraba, era la primera vez que Kaname le dirigía una mirada fría a Yuuki, ella solo tenía bajada la cabeza y se encontraba muy avergonzada, no había hecho algo tan malo ¿O sí? Ella no lo consideraba tan malo.
—Ka- Kaname –tartamudeo nerviosa.
El mencionado alzó una ceja lo que hizo que liberara a un más su aura haciendo que los bombillos y todo lo que había de cristal se romperá inevitablemente, dándole a entender a Yuuki que sería mejor que se mantuviera callada.
Los minutos pasaban, el silencio era muy incómodo, Yuuki y los nobles temían respirar, la presión impuesta por el poder de Kaname no facilitaba nada las cosas. Ellos se sobresaltaron al escuchar como la puerta se habría y Isaya Shoto se adentraba a la mansión, como en todos los sangre pura se caminar el lento pero elegante, su aura se encontraba tranquila y les transmitió seguridad.
Isaya observo todo a su alrededor, le extraño ver a los nobles el Clan Kuran tensos y que estos le veían como si fuera su salvador.
Observó a un joven vampiro que nunca había visto en su larga existencia, tenía el cabello castaño corto, cuerpo esbelto y expresivos ojos borgoñas, por lo que sintió era un pura sangre, pero porque se encontraba con la cabeza baja era como si estuviera avergonzado.
Buscó con la vista a Kaname pero no le encontró, lo que si observo fue a una joven vampiresa sangre pura que desprendía un aura aterradora, era Yuuki Kuran, pero sí que había cambiado, sus ojos borgoñas se encontraban fríos, sus cabellos castaños lacios, ahora estaban más largos y le caían elegantemente formando unas pequeñas ondas, y noto que estaba más oscuras, su cuerpo también se había desarrollado, su cuerpo ahora si parecía el de una digna sangre pura, era esbelto y con curvas perfectas, simplemente la joven era hermosa, no esa palabra era poco para escribirla…. era perfecta.
—¿Dónde se encuentra Kaname? Y ¿Para qué me mando a llamar? –exigió saber Isaya.
El poder de la vampiresa se desato tan drásticamente que las paredes se comenzaron a agrietar, los nobles se sentían asfixiados, el cuerpo de Isaya dejó de avanzar, se detuvo, parecía congelado, y comenzó a preguntarse quién era esa joven.
—No estoy para juegos Isaya –una voz como de terciopelo, suave y armoniosa, pero autoritaria.
Isaya arqueo una ceja no entendía a que se refería la vampiresa, él no estaba jugando, no tenía tiempo para eso, pensó hablar y aclarar eso pero el joven sangre pura se le adelanto.
—Kaname Onii-sama, él parece no entender lo que sucede todavía, tenemos que explicárselo.
Pero que rayos sucedía allí, se preguntaba Isaya, ese joven le acababa de decir “Kaname” a esa joven vampiresa.
La gran aura poco a poco fue descendiendo, haciendo que los nobles vampiros pudieran respiran con normalidad y dejaran de estar tan tensos.
—Siéntese Isaya –ordenó calmadamente la joven castaña.
Él pura sangre obedeció intrigado, no era nada normal lo que sucedía en esa mansión.
—Le contaré lo que sucedió esta mañana.
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—Kaname-sama, es que Yuuki-sama no presta atención a mis lecciones, lamentablemente no aprenderá nada sobre nuestra especie si sigue así, además no parece que le interese. –concluyó un molesto Aido.
El sangre pura solo suspiró, eso era la misma historia cada semana, si eso seguía así no podría terminar de revisar los documentos que tenía en sus manos.
—¿Yuuki se encuentra en su estudio? –preguntó calmadamente.
El noble de la familia Aido solo asintió, estaba muy indignado, creyó que era todo un honor enseñarle a una sangre pura pero Yuuki simplemente no se interesaba en aprender.
Kaname dirigió sus ojos hacia Takuma quien le ayudaba con el papeleo.
—Vengo en seguida Takuma, iré a hablar con Yuuki. –dijo levantándose y dirigiéndose a la salida.
Si eso era lo mejor, ir a conversar con Yuuki, le estresaba que Aido siempre fuera para decirle lo mismo, eso simplemente ya le estaba cansando.
Toco la puerta del estudio de Yuuki, y sin esperar respuesta entró, después de todo estaba en su mansión, vio como ella escondía una revista entre el escritorio y se apresuraba por agarrar un libro, eso hizo que el castaño alzara una ceja, acaso eso era lo que siempre ella hacia cuando estaba con Aido.
—¡Yuuki! Aido acaba de ir para mi oficina a decirme algo muy importante sobre tus estudios.
Ella empezó a reír nerviosamente.
—¿Que te dijo Aido-sempai sobre mis estudios?
—No importa lo que me dijo Yuuki –dijo y comenzó a acariciarle los cabellos —Vine para que me enseñes como haces algún hechizo, seguro Aido te enseño como hacerlos.
Kaname sonrió calmadamente sin detener la caricia, ella solo estaba muy nerviosa y asintió, acción que hizo que Kaname se fuera a sentar para verla.
Estaba tan nerviosa que tomo un libro de hechizo sin siquiera mirarlo, no se dio cuenta de que estaba al revés, y comenzó a citar un hechizo aleatoriamente.
—Yuuki espera estas ….. –no termino de advertirle porque ya había hecho y completado el hechizo o lo que fuese que hubiere hecho.
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—Luego todo exploto, y nos desmayamos, cuando despertamos ya estábamos así. –concluyó de relatar.
Isaya se quedó mudo, es que acaso Yuuki era una inconsciente, recitar un hechizo vampírico sin saber lo básico y sujetar el libro al revés, enserio ella era hermana de Kaname.
—Enserio esa muchacha es hija de Juuri y Haruka, porque ahora tengo duda de que lo sea –comentó un indignado Isaya.
Yuuki era una vergüenza para los pura sangre, que pasaría si el consejo se enterara de eso, no quería ni saber la vergüenza que caería en el clan Kuran si la sociedad vampírica se enteraba de eso.
—Isaya le mandé a llamar para que nos ayudara a romper ese hechizo o buscar una manera para contra restarlo –dijo seriamente Kaname.
—Le ayudare, no porque me importe mucho si ustedes se quedan así, sino porque el honor de los pura sangre quedaría manchado si alguien enteraran sobre este “accidente” –contestó indiferentemente.
Yuuki quien estaba escuchando solo volvió a agachar su cabeza, le estaba causando nuevamente problemas a Kaname y ahora se sentía muy mal.
—Entiendo Isaya, como su biblioteca personal es la más extensa que existe, allí debe haber un libro igual al que Yuuki utilizo, y como ella es la responsable de esto, Yuuki le ayudara a buscar el libro y también a crear el contra hechizo. Así que Yuuki prepara tus maletas. –por el tono utilizado se dio a entender que no quería replicas.
Yuuki alzó la cabeza y fruño el ceño mostrando se desapruebo a eso, entendía que se había equivocado pero eso era mucho.
—Kaname onii-sama me prometiste que en la próxima semana no tenía por qué estudiar y que podía hacer lo que quisiera, además…. Yo…….
Kaname hizo un gesto para que continuara hablando, eso no quería decir que no estuviera molesto, lo estaba, es que Yuuki no entendía que no podía comportarse siempre como una humana, parecía que no entendía las consecuencias de sus actos.
—Yo….. Pensé en ir a la Academia Cross para visitar al director, ya le avisé y prometí que iría la próxima semana.
Yuuki rápidamente se arrepintió de haber dicho eso, los ojos de Kaname estaban tan molestos que sintió como se ahogaba, el aire parecía no querer llegar a sus pulmones.
—No iras –dijo tangente, era un tono tan frio que sintió como la sangre en sus venas se congelaban, era la primera vez que Kaname le hablaba así, era tan doloroso que tenía unas inmensas ganas de llorar.
—Pe- Pero, Kaname Onii-sama me lo prometiste…..
Kaname sintió nuevamente la furia recorrer por su sistema, era que ella no entendía lo que había hecho, eso parecía, Yuuki tenía que aprender que tenía que hacerse responsable de sus actos, y si así lo quería, lo aprendería por las malas.
—He dicho que no iras –su voz sonó muy autoritaria y su poder se desplego nuevamente —Kuran Yuuki, a partir de este instante queda anulado tu título como la Princesa sangre pura Kuran, ahora serás tratada como un noble más de mi sequito, ha quedado claro.
Isaya, Yuuki y los nobles vampiros abrieron los ojos sorprendidos. Yuuki no lo soporto más y salió corriendo.
—La derogación de Yuuki quedará en secreto hasta que volvamos a nuestros cuerpos normales, cuando el hechizo se anule la información se dará a conocer a la Sociedad Vampírica.
Con lo dicho Kaname se fue para su habitación, se sentía cansado, ese día había sido muy estresante, ni quería pensar en el enorme papeleo que tenía que revisar, además el consejo le pidió que estuviese presente en una reunión, oh por dios ahora que haría con su nueva apariencia, si asistía así y le explicaba a los del consejo lo que había sucedido, eso sería una gran vergüenza para el apellido Kuran y de los que hablarían no sería de Yuuki ni de él, sino de Juuri y Haruka, y eso no lo podía permitir.
Hecho su cuerpo en la gran cama, era muy suave, lentamente sus ojos se fueron cerrando.
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—No crees que fuiste muy duro con Yuuki –preguntó suavemente Takuma.
Kaname frotó sus ojos, todavía tenía mucho sueño, pero eso era algo en lo que no se podía complacer.
—¿Crees tú que he sido muy duro con ella?
—Sinceramente creo que no, ella tiene que aprender a no ser tan caprichosa. Además, tiene que acostumbrarse a que es una vampiresa, por lo que tiene que dejar sus costumbres humanas.
—Siempre he sido muy indulgente con ella. Takuma, vamos a terminar con los documentos que quedan.
—¿Que pasara con la reunión que tienes con el consejo? Dudo mucho que te vayas a presentar con esa apariencia.
Kaname lo pensó por un momento.
—Bueno ustedes le informaran al consejo que tuve que salir con urgencia del país. Tendrán que mentir, después de todo no puedo dejar que el Consejo me vea con esta apariencia.
—¡Entendido! Personalmente me encargare de informarle eso al consejo.