Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Moretones. por Rodrick

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Nick


Son las 7 am, mi alarma empieza a vibrar, realmente me siento muy cansado desearía poder dormir un poco más, me estiro para apagarlo y una punzada proveniente de mi hombre me hace gemir de dolor, entonces como un chispazo que enciende un galón de gasolina todo vuelve a mi cabeza, me quedo tumbado un momento más pensando en lo ocurrido... volteo a mi ventana, hay pequeñas gotas de agua escurriendo por ella, llovió durante la noche, me gustan las mañanas húmedas, después de procesar en mi mente las diferentes opciones me digo en voz alta.


- Nada paso, olvídalo y sigue con tú vida Nick. – La mejor decisión para poder mantener mi salud mental es esta.


Me levanté con cuidado de no tocar ese punto para así poder sacar de mi mente esos recuerdos el mayor tiempo posible hasta que sane completamente, para mi mala suerte al llegar al baño y poner mi ropa fuera de mí me encontré grandes hematomas acompañados de raspones por todo mi cuerpo. El agua caliente era un paraíso para mi lastimada piel, me seque con mucho cuidado para no tocar algún punto lastimado, del mismo modo coloque mi ropa, lento, aquí es cuando me lamente por solamente tener ropa ajustada, una vez logré ponerme todas mis prendas tratando de cubrir con cuantos accesorio pude los hematomas más difíciles de cubrir baje las escaleras rápida y cuidadosamente, tomé algunos analgésicos para disfrazar el dolor entonces ya con mis sedantes encima salí en dirección a la escuela esta vez tomé el autobús para poder ahorrar tiempo debido a que mi dolor no me favorece para caminar rápido y quería ver si mis libros aun estaban por ahí tirados, al pasar por el lugar donde anoche me habían atacado no había nada, ni siquiera prueba de mi sangre, la lluvia se había llevado toda evidencia, tendré que comprar más libros. Llegué justo a tiempo caminaba por el estacionamiento pude divisar a lo lejos a Karen la cual se dirigía rápidamente hacia a mí y con una cara de preocupación un tanto notoria.


-¡¡¡Nick!!!, cariño qué sucedió ayer me quedé muy preocupada, me cortaste en seco, qué te sucedió en tú labio eso no se ve para nada bien, quién te hizo esto?!?!. - Oh cielos estuve a punto de olvidarlo, Karen fue la última persona con la que hablé antes de que esa tal Lili rompiera mi celular.


-Tranquila, lo que sucedió es que por ir caminando y hablando no noté que había una grieta a mitad de camino no pude evitar caerme de frente a un árbol y con todas las cosas que llevaba no pude meter las manos, el celular se rompió, lo siento K no fue mi intención preocuparte. - Dije para calmarla


-Oh lo siento Nick no debí haberte llamado, pero pudiste encender la laptop y decirme que estabas bien. – Dijo abrazándome, dándole exactamente a esos puntos mallugados de mi cuerpo, no pude evitar apretar los dientes para contener el "¡auch!".


-Estaba muy cansado cuando llegué solo pensaba en dormir, lo siento no volverá a pasar. - Dije tratando de sonar arrepentido.


-Más te vale sabes que me preocupo por ti. - En ese momento un auto aparco justo al lado nuestro, sentí que mi sangre abandonaba mi cuerpo, un terrible escalofrió recorrió mi cuerpo desde la punta de mi cabeza hasta mis pies sacudiéndome por completo, las piernas me empezaron a temblar, imposible lo que ante mí se mostraba.


Emil


Al despertarme me sentía completamente mareado, no podía calmar mi mente, era una tormenta la que se estaba desatando en mi cabeza, no podía contenerlo, me decidí a hacer algo para distraer mi mente, limpie un poco mi cuarto, ordene mis discos y prepare mi ropa, una vez hice esto me dispuse a llevar comida a los humanos, como siempre los más rebeldes eran los que recién habíamos capturado, no fue problema ponerlos en su lugar. Después de alimentar a los humanos tomé mi mochila para ir a la escuela, estaba a punto de salir corriendo cuando Lili grito detrás mío.


- ¿No prefieres qué te lleve? - Dijo con las llaves en la mano.


- Sabes que prefiero ir caminado. - Dije sin voltearla a ver, no estaba de humor, después de la noche que había pasado no quería ver a nadie, excepto a una persona, no podía sacármela de la cabeza, me estaba volviendo loco.


- Pero yo quiero hablar contigo, anda será divertido pasaremos por un café como si fuéramos humanos universitarios normales. - Avanzó hasta mi para engancharse a mi brazo. – Después de todo no es eso lo que quieres un poco de humanidad. – Dijo para burlarse de mí.


-No estoy de humor Lil. - Dije a regañadientes mientras me arrastraba con fuerza al auto, abrió la puerta del copiloto y me metió dentro – ¡Aghhh! Lili. - un ves estuve dentro cerró la puerta rodeo el carro y subió abordo.


-Su cinturón. - Se colocó sus gafas y puso en marcha el carro.


-No necesitas gafas esta todo nublado. - Dije para que se las quitara, siempre exagerando.


-Nop las gafas son parte de mí, además me da un aspecto más misterioso. - Me dijo haciendo una mueca de superioridad.


-Como quieras entonces. - Dije harto de la larga conversación.


- Oye Emi destilas enojo, ¿tan mal estuvo anoche? Ya tenía tiempo que no notaba tus emociones- Dijo dándome una mirada burlona, tenía razón ya hacía mucho que no me descontrolaba emocionalmente así.


- No importa eso, dime, ¿regresaste a recoger los libros del chico?.-


-Si lo hice están en la cajuela, anda cuéntame ¿qué tal te lo pasaste? – Seguía insistiendo.


- ¿Y la sangre? - Dije evadiendo una vez más la pregunta.


- Por qué crees que llovió, ahora cuéntame que es lo que sucede, siento algo diferente en ti, ya dime que me quieres ocultar. – Dijo pícaramente.


-Nada, ahora déjame en paz. - Odiaba que mis emociones se descontrolaran así, no es normal en mí, ese niño, lo necesitaba con urgencia.


- Dímelo o yo misma tomare esa información. - Toco momentáneamente mi frente, mala idea, lo que obtuvo fue una aneurisma de emociones e imágenes, lo suficientemente fuerte para hacer que perdiera el control del auto unos segundos.


- ¡Qué rayos Viémilik! - Frenó en seco volteándome a ver seriamente.


- Que acaba de suceder, ¿ese que vi era el niño que ayer estuve a punto de matar?, quieres explicar que fue toda esa mierda. – Realmente estaba descontrolado, yo se contener muy bien mis emociones, pero debido a mi inestabilidad actual lo que Lili pudo obtener fueron fragmentos de emociones que ni siquiera yo puedo entender ahora.


- Te lo dije no estoy de humor, ni yo sé que es esto. – Me puse a la defensiva.


- Bien lo descifrare yo misma. - Dijo al mismo tiempo que transmutaba sus ojos detrás de esas gafas obscuras, se dispuso a robar la información completa de mi cabeza, detuve sus manos a poco centímetro de mi cabeza.


- ¡Esta bien, cálmate, hablemos! - Dije para contenerla y evitar el robo masivo de información, lo cual logré exitosamente.


-Pues habla ahora. - Dijo Lili severamente para después bajar sus manos


- Eres odiosa... ¡Ah! Ayer en cuanto te vi con ese niño me sentí diferente, al verlo en ese estado de desesperación e impotencia algo se alteró en mí no sé en qué modo, pero esa sensación me estuvo rondando toda la noche, por eso fue que busque a otro chico, pero no fue igual, necesito tener a ese humano para poder entender qué es esto.


-Maldita sea Emil, por eso no estaba a favor de tu tonta decisión de ir a la universidad, sabía que esto iba a pasar, pasar tiempo con humanos te cambia y lo sabes. – Dijo sobándose las cienes mientras pensaba.


- Por primera vez en mucho tiempo estoy en descontrol, solo sé que necesito tenerlo. – Lili volvió a poner en marcha el auto.


- Escucha esto es lo que haremos, buscamos a ese humano, lo tomamos arreglamos esto y después lo asesinamos, de acuerdo. – Dijo retomando la calma.


- De acuerdo. – Me pareció una excelente idea.


- Pero iré a la escuela contigo para asegurarme de que tu contacto con humanos se un tanto carente. – No me agrado la idea, pero hacer que Lili desista de algo es muy desgastante.


- Esta bien, pero contente con la comida, no quiero ningún muerto. – Dije de mala gana.


- Ya no hay tiempo para el café, si quieres llegar a tiempo lo tendremos que dejar para otro momento. – Me dijo Lili tomando la ruta hacia la universidad. – Temo que ese humano sea algo más que un capricho, no había sentido así tu cabeza desde lo que sucedió con tú padre... bueno no agreguemos más madera al fuego. -


- Si lo mejor será que te calles. – Estuvo a punto de tocar un punto sensible. – Pero tienes razón no pierdo los estribos tan fácilmente, es extraño, ¿crees que pueda ser algo más que un simple humano? -


- No para nada, ayer que lo probé no noté nada fuera de lo normal. – Dijo pensante Lili.


- A no ser que... - Por un momento paso por mi cabeza una idea totalmente descabellada, la cual no dejo crecer mi acompañante al ver mí mirada.


- ¡No! De ninguna manera, eso solo es cosa de inmortales, no pienses más en eso, le estamos dando mucha importancia a un simple humano, dejemos de pensar en él lo encontraremos y solucionaremos esto, no lo hagas más grande de lo que es. – Dijo para acabar con este disparate.


- Tienes razón no es digno de nosotros preocuparnos por humanos. – Aunque sé que ella también pensó en esa remota idea, no por nada reaccionó tan violentamente cuando sintió mis emociones, carajo, pero eso no podía ser nada bueno, así como dijo Lili no era posible.


- Ahora bien, debemos empezar a buscarlo esta tarde misma mientras aun mantengamos fresco el olor de su sangre, es más creo que hoy no iré contigo a la Uni, lo empezaré a buscar apenas te deje. -


- Es aquí, le indique a Lili para que aparcara en el estacionamiento. – Entonces el aroma de ese humano se metió por las ventanas del carro inundando mis fosas nasales, mis terminaciones nerviosas vibraron fuertemente, lo quería ahora y estaba muy cerca.


- Esta aquí. – Dijo Lili rastreándolo. – Ahí está, carajo hay mucha gente, Emil relájate. – Me dijo al ver mi cara completamente transmutada y mi cuerpo tenso en extremo. – Hay que ser inteligentes, no podemos hacer esto así, recuerda la seguridad del clan, lo que vamos a hacer será acercarnos amigablemente para alejarlo de la multitud, una vez en un lugar alejado y seguro actuaremos, entiendes. – Me relaje, tenía razón no podía armar una escena con tantas personas viendo.


- Hecho, dijiste que tenías los libros en la cajuela ¿cierto? – Ella afirmó con la cabeza sin perder de vista al niño. Lili aparco justo a su lado, en cuanto nos vio el color pálido de su piel se esfumo por completo para tomar el blanco mortuorio, lo cual me agrado, ver lo que causaba en ese humano me agradaba, estaba aterrado. Bajamos del carro para después dirigirnos hacia él, me demore para poder sacar uno de sus libros de la cajuela.


- ¡Hey! Buen día bocadillo. – Saludo Lili.


Nick


- ¡Hey! Buen día bocadillo. – Saludo mi agresora dedicándome una gran sonrisa.


- Hola niño ayer olvidaste esto. - Saludo su acompañante mientras me ofrecía el libro. No pude articular palabra ni mover articulación alguna, no sabía qué hacer, estaba en shock.


- ¿Roy quién es el apuesto muchacho? – Dijo gentilmente Karen estirando la mano hacia Emil recogiendo el libro para después estrujarla. – Hola mucho gusto, me llamo Karen. – Dijo presentándose mi amiga que en ese momento me saco de mi trance y me coloque inmediatamente detrás de ella.


- Soy Emil, un placer linda. – Dijo cortésmente el hipócrita, seguido Karen estiro su mano hacia la castaña.


- Yo soy Lilian, pero dime Lili si lo prefieres. – Otra hipócrita.


- Excelente como es qué se conocen, ¿Nick? – Karen volteo a verme. Yo estaba a punto de gritarle todo a Karen y salir corriendo, pero entonces vi los ojos de Emil y Lili que se tornaban color plata, entendí que no sería nada bueno para los dos que hiciera eso, decidí tranquilizarme y seguirle el juego.


- Emmm ayer...- No sabía que decir, apenas y podía hablar.


- Nos encontramos en el centro, Nick estaba comprando materiales al igual que nosotros. – Dijo hábilmente Emil.


- ¡Oh qué bien! Y díganme ¿son nuevos?, el curso pasado no los vi por aquí. – Pregunto Karen intentando entablar conversación.


- De hecho, si, nos mudamos aquí hace poco. – Respondió Lilian.


- ¿Ustedes son hermanos o algo así? - Siguió interrogando Karen.


- No, somos primos. – Dijo Lilian ya un poco harta.


- Honestamente queríamos hablar en privado con Nick, ¿nos lo prestarías un segundo linda? no tardamos lo juro. - Carajo di que no Karen, di que no, rogaba que declinara la propuesta en cuestion.


- ¡Claro! de hecho necesito ir al baño, adiós chicos un placer. – Dijo viendo a los dos malditos enfrente de nosotros. - Te veo en el salón Nick. – Dijo mirándome y entregándome el libro, tenía tantas ganas de gritar, llorar, explicarle lo que pasó, pero seguramente también lastimarían a Karen, no lo permitiré, me trague mi miedo, solo logre afirmar con la cabeza acompañada de una sonrisa de labios a mi amiga, que se alejaba de mí, que se alejaba del peligro sana sin saber nada, dejándome solo y con altas probabilidades de no volverme a ver, el miedo me hacía difícil respirar.


- Pero que tenemos aquí, muy inteligente al no decir nada, ya me veía matando a toda la población estudiantil, ahora cállate y síguenos. – Dijo Emil tomándome del hombro y conduciéndome con brusquedad a la parte trasera de la escuela. Solo podía deducir que esta ves si me matarían que se habían equivocado en dejarme vivo, comenzaron a rodar gotas saladas provenientes de mis ojos por mis mejillas.


- N-no diré nada por favor no me lastimen. – Dije aterrado.


- Linda, por favor déjame ahora yo me encargo. – Le dijo Emil a su amiga, la cual solo asintió y desapareció de inmediato.


Emil me lanzó contra la pared para después colocarse enfrente de mí, yo estaba temblando de miedo se acercó demasiado invadiendo mi espacio personal, no podía moverme el terror me tenía bloqueado, se posiciono detrás de mí, me envolvió con sus brazos pegando su cuerpo al mío, causándome dolor en las zonas donde se encontraban mis hematomas, era más grande que yo, estaba en completa calma, empezó a aspirar profundamente, estaba oliendo mi cabello siguió bajando por mis cienes hasta mi cuello, del cual retiro la bufanda con la que trataba de ocultar los moretones de esta pate en la que coloco su mandíbula, su piel era increíblemente suave y helada, empezó a apretar su agarre lastimándome, lamió mi pómulo sin aviso, ya no aguantaba más.


- ¿S-solo dime q-que es l-lo que quieres? Ha-haré lo que sea, lo que s-sea, pero no me m-mates te lo suplico. – Dije entre sollozos.


- ¿Lo que sea pequeño humano? – Dijo el que me abrazaba fuertemente.


- Si, l-lo que s-sea. – Dije sollozando, sin darme cuenta de lo que acaba de decir.


- Terrible error. -


 


 

Notas finales:

Hola! Espero que tenga un excelente día, tarde, noche donde sea que esté usted!

Comente, vote, critique lo que sea estaría bien, nos leemos después.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).