Tu silencio por valeeop

Aquella noche la vida de los humanos cambiaria, o más bien regresaría a ser lo que debía, volverían a sus orígenes, regresarían a sus esencias animales, todos, alfas y omegas sin importar su nacionalidad ni origen recibirían el don perdido, la magia sellada, lamentablemente los betas no correrían con la misma suerte, ellos eran seres cuya magia ya estaba perdida, no poseían esencias animales y sus hijos tampoco las tendrían, pues de débiles lazos entre alfas y omegas y uniones forzosas entre parejas no destinadas sencillamente no podía nacer la magia.

La fiesta de coronación llevada a cabo en el salón rojo del palacio del país del fuego después de la entrada del general Sasuke Uchiha y de su omega Naruto Uchiha se había convertido automáticamente en una reunión entre clanes y miembros importantes del país para narrar temas de valor. Ambos, el alfa y su pequeño omega dándose apoyo el uno al otro contaron a todos la situación y narraron con todos los detalles posibles la historia no contada, pues el primer registro histórico escrito de la humanidad fue escrito por el primer rey Neji Hyuga, antes de este no había documentación alguna de nada de lo acontecido ni siquiera de días antes de la coronación del primer rey de la dinastía de fuego.

Naruto por su parte reveló información de la que ni siquiera Sasuke tenía conocimiento…

…los bijuus habían muerto…

El miasma de antaño permanecía sobre la tierra y se había fusionado con el aire, al salir del árbol los bijuus creyendo erróneamente que aquel veneno había desaparecido salieron del cuerpo del pequeño Naruto para protegerle y esa fue su sentencia de muerte, pues el miasma no había desaparecido y al estar el pequeño Naruto en un sueño profundo no podía abrirles la puerta de su corazón para que estos volvieran a resguardarse en su cuerpo, ellos empezaron a morir lentamente mientras entregaban sus últimas fuerzas para proteger a Naruto.

en la base de la rebelión, cuando sintieron a Sasuke cerca de su sobrino sencillamente se esfumaron volviéndose parte del mundo, sus cuerpos se volvieron aire y polvo y sus conciencias desaparecieron y regresaron a la nada.

La noticia dejó a Sasuke preocupado, en caso de que Kaguya despertara la presencia de los bijuus para combatirla era absolutamente indispensable, pero ahora todo quedaba en sus manos y en las del pequeño Naruto, como en el pasado, Sasuke solo deseaba que al menos esta vez no tuvieran que sacrificarse de nuevo, pues ahora si alguno de ellos moría no estaban ahí ni Minato ni Kushina para ayudarles a reencontrarse de nuevo, tal idea rondó fuertemente la mente de Sasuke y fue la responsable de que el azabache tomara tal drástica decisión.

“cuando el rey caído y su amor perdido se reencuentren todos volverán a sus orígenes”

Esa frase estaba escrita en una de las esculturas antiguas de piedra caliza que rodeaban el castillo, ahora que lo pensaba seguro tales esculturas habían sido obra de su hermano menor Madara, en todos esos siglos al haberse olvidado la historia no escrita de antes de la coronación de Neji Hyuga muchos científicos, filósofos y pensadores habían intentado descifrar tal frase, encontrar su significado, después de tantos intentos no lo habían logrado, pero era sencillo, la frase en palabras simples decía que cuando Sasuke marcara a Naruto lo alfas y los omegas recuperarían su lado animal y recuperarían la magia, esa era la manera de remover el sello.

Ahora ya no tenía excusa, no podía seguir privando a la gente de aquella parte perdida de su ser, Naruto era un omega de once años que ya había pasado por el celo y además era su destinado, soportaría la cópula con un alfa de su calibre sin problemas, no necesitaba ser Tsunade para saberlo.

Además, si Kaguya revivía lo mejor era tener a un ejército de poderosos cambia formas para combatirla, pero si ella resultaba ser mas fuerte y los asesinaba a todos al menos deseaba poder disfrutar de la dulzura de Naruto en todo su esplendor.

Por otra parte, si no removían el sello el no recuperaría sus poderes de antaño y ahora mucho menos podría hacerle frente a esa alfa a la cual creía derrotada. 

— ¿Cómo le explicaremos esto a las gentes? — preguntó uno de los jefes de los clanes después de que el pequeño Naruto se hubiera retirado acompañado de varios omegas para prepararle para ser marcado por Sasuke,  después de aquella pregunta el silencio se hizo en el salón rojo del castillo del reino de fuego, la recién coronada reina Hinata miró a Sasuke de reojo esperando a que este respondiera por ella, pues ella recién se enteraba de la situación al igual que todos los presentes y no sabía que responder ante la interrogante, pero Sasuke no cayó en la cuenta de la mirada que le dirigía la muchacha de ojos pálidos, estaba ensimismado y perdido en sus propios pensamientos.

—debo excusarme en nombre de mi hermano menor…aunque creo que ahora él es el mayor — dijo Itachi poniéndose de pie — esta tan emocionado que no puede dejar de pensar en las mil quinientas formas en las que va a marcar a su omega — Itachi levanto las cejas varias veces de forma sugerente y la sala se llenó de miradas picaras, silbidos y risas avergonzadas por parte de los omegas que aún permanecían en el salón, la tensión de una forma u otra se disipó, el grupo de regentes se permitían tales bromas e informalidades porque antes de ser líderes fueron niños pequeños quienes jugaron juntos en los jardines del palacio mientras sus padres se encargaban de los temas de adultos, todos eran viejos conocidos con una historia detrás.

— lamento decirte Itachi que has fallado al momento de leerme la mente — dijo Sasuke recuperando la compostura y volviendo a la realidad —estaba pensando en el castigo que te dará Deidara cuando se entere que tu rompiste su escultura de arcilla favorita por andar jugando con la katana en la sala de estar — Itachi se quedó tieso como una roca y un sudor frio recorrió su nuca, tragó fuerte y paseó su mirada por el salón asegurándose de que su omega Deidara no estuviera por los alrededores, una vez comprobó que no estaba pudo volver a respirar como un ser vivo de nuevo, algunas risas se escucharon con cierto eco debido a esto.

— Por ahora hermano — Itachi levantó ambas manos en señal de rendición — propongo un alto al fuego bilateral.

— Respondiendo a la pregunta del señor Usami Akihiko — los profundos ojos negros de Sasuke se fijaron en él, era un alfa que rondaba su trigésimo cumpleaños, vestía un elegante traje de diseñador con una corbata que combinaba con sus misteriosos ojos morados, su cabello gris enmarcaba su rostro varonil y atractivo, sentado al lado suyo se hallaba su omega Misaki el cual vestía un kimono primaveral y observaba todo con suma atención utilizando sus bellos ojos verde, su cabello castaño estaba adornado con un broche — no hará falta explicar nada en absoluto, los genes de la actualidad resguardan los recuerdos pasados.

—me pregunto ¿Qué harán las demás naciones al respecto? — preguntó el director de la primera escuela del país del fuego el alfa Sarutobi, en ese momento Misaki el omega de Usami Akihiko se puso de pie e hizo una reverencia para retirarse a ayudar a los demás omegas para preparar a Naruto para ser marcado, salió de la sala roja  tan rápido y silencioso como un susurro.

— no sabría responderle director Sarutobi — dijo Sasuke frunciendo ligeramente el ceño — en el pasado ellos se alejaron de Neji con la excusa de que solo le eran fieles al linaje del sabio de los seis caminos y de mi suegro el dios sol amaterasu Namikaze Minato, no tengo una idea clara de cómo actuaran al saber que Naruto ha despertado de su letargo — con esa duda en mente Sasuke desvió la mirada a uno de los grandes ventanales del salón rojo, una luciérnaga estaba posada en el cristal y verdoso resplandor resaltaba sobre el paisaje del jardín del palacio sumido en la oscuridad nocturna de una noche de media luna.

—Sasuke — llamó Hinata al general poniéndose de pie y quitándose la corona de oro adornada de piedras preciosas que tenía en la cabeza, caminó hasta Sasuke al lento paso que el largo vestido le permitía y una vez estuvo frente a él le tendió aquella corona, el azabache miró a Hinata y no tardó mucho en entender los pensamientos de la pelinegra antes de que esta los expresara en palabras — si deseas volver a ser rey te entrego la corona que siempre te ha pertenecido y que mi linaje desde los tiempos de mi antepasado Neji Hyuga ha resguardado con recelo — una sonrisa inescrutable se dibujó en el rostro de Sasuke, se echó el cabello hacia atrás acomodándoselo pero este tan indomable como un caballo salvaje regresó a su lugar a los costados de su varonil y bello rostro.

—si le entregué la corona a Neji es porque creía en él y en sus cualidades como gobernante, cualidades que por entonces él no era consiente de poseer — empezó a decir Sasuke tomando la corona y devolviéndola a la cabeza de Hinata dejando notablemente sorprendida a la pelinegra de piel lechosa y ojos aperlados — tú también posees esas cualidades y el espíritu de Neji, pienso que serás una digna gobernante por lo que rechazo el puesto, no es necesario que yo regrese al trono  y tampoco quiero hacerlo, mi pequeño omega y yo hemos vivido y sufrido tanto como para mil vidas y deseo que esta oportunidad que mis suegros nos han otorgado sea para vivir felices y tranquilos sin el ajetreo de la realeza.

—pienso que todos los aquí presentes estamos de acuerdo con la opinión de nuestro rey fundador — dijo Tsunade en voz alta con toda la seriedad que requería el asunto, efectivamente todos los que estaba presenciando la reunión asintieron en silencio una y otra vez dando su aprobación.

— una vez nos hallamos asegurado de que Kaguya no reviva también deseo jubilarme — dijo Sasuke esperando los rostros de sorpresa de aquellos quiénes le escuchaban, en cambio todos se mostraron bastante tranquilos y para nada exaltados, cosa que le resultó extraña al alfa azabache.

—por nuestra parte no tenemos ninguna objeción al respecto — expresó después de unos instantes de silencio uno de los oficiales de alto rango del ejercito hablando en nombre de los demás — pero si es posible nos gustaría tenerle a disposición en caso de cualquier emergencia.

— Si es así no tengo ningún inconveniente —expresó Sasuke con una ligera sonrisa, no creía que todos estuviesen muy contentos con su decisión pero se había equivocado.

—parece que ha optado por la tranquila vida de un jubilado — dijo uno de los jefes más antiguos de los clanes — yo deseo jubilarme una vez todo este embrollo tenga un punto final para dejar el clan en manos de mi hija omega y su alfa destinado.

— Por favor padre — dijo entre risas la omega quien vestía un hermoso kimono verde limón con detalles amarillos y lirios bordados — jamás perteneceré a ningún alfa, no lo necesito — en su voz resonaba el deje de rebeldía que permanecía desde su adolescencia, su largo cabello ondulado caía suelto y salvaje hasta la altura de sus bellas caderas.

— eso dices ahora porque no te ha dado el flechazo, eres mi hija y no te podrás resistir a tu destinado así como yo no me pude resistir a los encantos de tu madre — admitió el viejo alfa entre carcajadas roncas. Esto hizo reír también a todos los presentes cosa que liberó de manera definitiva toda la tensión restante tan acumulada por los temas que habían tratado hacia poco.

— De hecho deseo continuar la línea de vida habitual — continuó Sasuke una vez se hizo el silencio en la sala — terminar la preparatoria y entrar a la universidad a estudiar leyes, también quiero apoyar a mi omega en lo que desee hacer, al igual que yo debió sacrificar mucho a más corta edad que mi persona, deseo otorgarle la mejor de las vidas.

…

Esa noche antes de entrar a la habitación que Hinata había preparado para él y su omega en palacio se dio una de las duchas más meticulosas que se había dado en su vida, aunque no lo pareciera estaba muy nervioso, Naruto era alguien extremadamente despistado e inocente, quería ser cuidadoso y tierno pues aquella hermosa criatura seguía siendo un bebé inocente e intocable a los ojos de Sasuke, pero por más cuidadoso que fuera le iba a doler, porque era su primera vez y Sasuke no era necesariamente poco agraciado en los aspectos bajos, al contrario…

Vistiendo una pijama se puso de pie afuera de la habitación donde estaba su omega completamente solo, por su desarrollado olfato pudo sentir el delicioso aroma a lavanda proveniente del interior de esta, el celo de Naruto estaba a un par de días de comenzar pero ahora el omega ya había entrado en esa etapa de celo, lo que llevó a Sasuke a deducir que los omegas para ayudar al niño le habían dado una pastilla de inducción, esta pastilla era lo contrario a la supresora, pues adelantaba el celo.

Sasuke también empezó a sentirse bastante activo en los aspectos bajos, sus sentidos se afilaron y sus ojos enrojecieron, tener el celo de Naruto tan cerca había inducido su propio celo el cual también estaba a unos cuantos días de comenzar, los destinados eran un misterio pues los celos tanto del alfa y el omega coincidían una vez al año. Pensó en desistir de tomar a Naruto al menos hasta que su celo de alfa pasara, podría descontrolarse y hacerle daño a su tesoro.

Pero contrario a lo esperado seguía siendo completamente dueño de sus propios actos, si, tenía los ojos rojos de la lujuria y una dolorosa erección goteando en sus pantalones pero aparte de eso todo transcurría con normalidad. En sus anteriores celos cuando debía ser atendido por tres o cuatro sorageko lo único que pasaba por su mente era follar a todo lo follable y dejar crías en todo lo que pudiera quedar preñado, pero ahora, solo pensaba como haría para tratar a Naruto como lo que para él era y significaba, como su tesoro más preciado.

Entró al cuarto sintiendo la indecisión, los nervios y sus piernas flaquear por primera vez en su vida al caminar, era alguien decidido y maduro pero por alguna razón con aquel niño rubio cerca todas esas cualidades de prospecto de alfa dominante se iban por el desagüe más cercano e incluso se podría decir que se esfumaban en el aire como el humo.

Naruto estaba en celo pero no lo parecía, también era consciente de sus acciones, estaba sentado al filo de la cama utilizando únicamente el naga juban, aquella prenda de vestir blanca que era un kimono interior y que se usaba debajo del kimono, movía sus piernas para adelante y para atrás con nerviosismo y veía con notable insistencia sus manos las cuales reposaban en el regazo del niño, se le había inducido el celo y luego se le había controlado con un supresor que hacía las veces de pastilla anticonceptiva, Naruto era el único omega registrado en el país del fuego en tener un celo a tan temprana edad, la mayoría pasaba por su primer estro entre los catorce y los dieciocho años, ni más ni menos.

—Naruto —llamó Sasuke y el mencionado le volteo a ver, tenía un rostro serio e indescriptible, demasiado para un niño a sus once años con apariencia de ocho, Sasuke cerró la puerta tras de sí fijándose en ese detalle, Naruto era algo inexpresivo con los extraños pero el azabache siempre pudo leerle como un libro abierto, Sasuke suspiró, no sabía si el pequeño estaba nervioso, triste, desesperado, no tenía idea, pero en cualquier caso él debía mostrarse tranquilo para así tranquilizar a Naruto — ¿sabes que vamos a hacer? —preguntó Sasuke sentándose a un lado del niño en el filo de la cama, quiso abrazarle pero quizá el rubio estaba nervioso y asustado, lo mejor era no acercarse demasiado hasta escuchar su opinión, por lo que simplemente se limitó a acariciar muy ligeramente su cabello y mirar con atención su tierno rostro, Naruto tardó lo suyo en responder pero al final decidió hablar.

—Vas a hacer lo que intentó hacerme la abuela Kaguya — respondió Naruto con tranquilidad y aquel rostro indescriptible, pero poco a poco empezó a temblar y Sasuke muy atento a los cambios del niño notó enseguida eso.

— va a ser distinto Naruto — empezó a decir Sasuke — yo no te dañaré, eres muy pequeño y mereces un trato amable, esa mujer solo pensaba en si misma y no te tomó en cuenta, a ti y lo que pudieras sentir —Sasuke miró a Naruto quien también volteó a verle —no te sientas presionado, sé que es parte de nuestra misión pero no te obligaré a hacer nada que no quieras y para lo que no te sientas preparado.

— ¿va a doler? —Preguntó en niño con la voz baja, casi susurrando —lo que me hizo mi abuela Kaguya me dolió aunque no pudo lograr su cometido de marcarme ¿la marca va a doler más que el toque de mi abuela Kaguya? —Sasuke apretó los labios, no deseaba mentirle, inevitablemente le dolería al ser penetrado sin importar las atenciones que le diera Sasuke, era un omega virgen y el un alfa de bajos enormes. Al azabache solo le quedaba confiar en aquel hecho de que los destinados son en cuerpo y alma el uno para el otro, esperaba que Naruto no solo pudiera soportar si no también disfrutar de la cópula.

—solo lo necesario, pero el resto será como cuando te impregno en las mañanas — se explicó Sasuke, tratando de mantener el mayor tacto posible —puedes decir que no, tienes la oportunidad de escoger Naruto y nadie te juzgará ni te regañara por ello, te lo prometo, eres demasiado joven para cargar con todo el peso de la historia y quiénes te rodeamos somos capaces de entenderlo.

Naruto continuó en su posición, mirando al suelo con aquel rostro de expresión indescriptible, y siguió así durante eternos segundos hasta que de un momento al otro se lanzó a abrazar a Sasuke y luego le regaló a su alfa la más grande de sus sonrisas y el más bello de sus sonrojos llenos de dulzura. Sasuke entendió aquello como un sí y se recostó en el lecho de sabanas doradas y esponjoso colchón abrazando a su omega, solo la luna vigilante sabría lo que iba a suceder, solo ella conocería el derroche de ternura y cariño que se vería aquella noche, lastimosamente solo ella vería la verdadera manera de hacer el amor entre dos personas y dos almas, que habían esperado milenios para reencontrarse después de tanto sufrimiento y volverse una sola.