Tu silencio por valeeop

Las personas que rondaban las calles sobre las que pasaban dando saltos miraban hacia el cielo sorprendidas y emocionadas, algunos incluso sacaban sus celulares para grabar el momento en el cual por sobre ellos, cruzando de tejado en tejado con habilidad y gracia, pasaran los que ellos suponían eran miembros de alto rango del ejército, pues solo estos tenían tales dones.

Naori, Suigetsu e Izumi iban tratando de seguirle el paso a Sasuke, ya estaban algo cansados y algunas gotas de sudor empezaron a resbalar por sus sienes, mientras Sasuke, quién les llevaba la delantera por un par de metros se veía pulcro, no había la más mínima señal de agotamiento en su faz, pero su mirada estaba decidida y su ceño fruncido, sus ojos habían perdido el brillo, se guiaba por los instintos, después de enlazarlo podía sentir el aroma de Naruto a casi un kilómetro de distancia, y cuando estuvieron exactamente a esa distancia de Konoha's Mall el azabache que llevaba la delantera pudo sentir el tierno aroma a lavanda fresca de su adorado omega, hacia un rato, antes de leer la noticia del ataque terrorista Sasuke había sentido una extraña inquietud e inseguridad, quizá algo de miedo, pero la sensación era tan ligera que la pasó por alto, ahora que analizaba las cosas supo que esas emociones no eran suyas, provenían de alguien más, específicamente de su omega de cabellos dorados, cuando un alfa muerde a un omega en la nuca formando el lazo se crea un vínculo que al comienzo es débil pero que poco a poco se va fortaleciendo con él pasar del tiempo, el lazo de Sasuke y Naruto apenas había sido creado el día anterior, por lo que todavía no podían sentir las emociones de otro en carne propia.

Sasuke entró ligeramente el pánico y empezó a correr más rápido saltando con agilidad de tejado en tejado, desafiando el peligro y la altura de los edificios, sus ojos se volvieron rojos, como un mar de sangre, mientras la pupila se mantenía negra y vacía, esta era rodeada por tres aspas del mismo color, negras como la noche, el Uchiha había activado su sharingan y gracias a él pudo ver a lo lejos el enorme edificio del Konoha's Mall. El motivo de su desespero era el hecho de haber sentido las emociones del omega con un lazo recién formado, para que el las pudiera sentir, dichas emociones debieron haber sido muy fuertes en Naruto, y eso era precisamente lo que le preocupaba, por una parte sabía que Naruto estaba vivo, lo sentía, lo olía, y su corazón lo sabía desde lo más profundo, pero no sabía cuánto tiempo seguiría así...vivo.

Al llegar a la calle frente al centro comercial de Konoha notó que efectivamente esta estaba bloqueada y abarrotada de gente, tal y como se lo esperaba, el edificio decorado de colores mostraba la preocupante situación, pues una gran parte del segundo piso estaba envuelta en llamas, eso se notaba por los ventanales, la bomba no había sido necesariamente pequeña, a través de las ventanas rotas los bomberos con apuro trataban frenéticamente de parar las enormes llamas con sus mangueras, o al menos atenuarlas un poco.

Vio gente cubierta de hollín y polvo, heridos, quemados, en camillas mientras los paramédicos atendían en el lugar a la mayor cantidad de gente posible mandando a los más graves al hospital más cercano, también estaban los curiosos, quiénes simplemente pasaban por ahí al momento de los hechos y ahora estaban ahí como reporteros particulares grabando con sus celulares los acontecimientos, el área ya estaba acordonada por la policía metropolitana de Konoha quiénes se esforzaban en contener a los anteriormente mencionados curiosos, el olor de los omegas asustados envolvía el lugar, al igual que el humo. Sasuke se preparó, tomó impulso dispuesto a saltar todo ese escándalo e ir directo al edificio para rescatar a su omega, respiró profundamente y entonces desistió de saltar, volvió a inhalar profundamente y empezó a caminar, siguiendo el agradable aroma a lavanda, en su camino apartó casi de un empujón a un alfa y un beta que no aparentaban ni la mayoría de edad y que estaban como muchos otros grabando con las cámaras de su móviles la escena, mientras se tomaban a broma la tragedia, estos bastante molestos e indignados voltearon a ver a Sasuke con la intención de maldecirlo e insultar a su madre, pero desistieron al instante en el que sus ojos se posaron en tan imponente figura y optaron por alejarse del poderoso alfa.

— ¡Naruto! — llamó Sasuke a su pequeño omega con notable emoción y alivio en su voz, los ojos de Sasuke volvieron a ser negros mientras una ligera sonrisa se dibujaba en la comisura de sus labios, el azabache trotó a donde se hallaba el pequeño omega, Naruto estaba sosteniendo la mano de Shizune mientras con la otra sostenía un muñeco de trapo, con ojos de botón y cabello negro vestido de un bonito traje de pajarita muy al estilo victoriano.

—Estaba a punto de llamarte —dijo Shizune y efectivamente la beta tenía el celular en la mano, Sasuke la pasó por alto y se acercó a su omega a quién cargó y abrazó con alivio enterrando la nariz en el pequeño cuello.

— Me alegro que estés bien — susurró Sasuke inhalando su aroma, abrazando al pequeño quién también se abrazó a el — ¿Qué pasó? — preguntó Sasuke a la pelinegra, esta sonrió sacudiendo algo de escombros de su pantalón liso beige, entonces el alfa reparó en que su omega también tenía algo de polvo y escombros en su anteriormente pulcro suéter blanco del orfanato, hasta el muñeco que abrazaba con tanto ahínco estaba algo sucio, este aún tenía el precio puesto pues parecía que lo acababan de comprar.

—pues pasaron muchas cosas —dijo Shizune acomodando su cabello azabache en una coleta alta, debido a que lo tenía corto varios pequeños mechones rebeldes cayeron en su nuca y a los costados de su rostro, aún asi se veía bien — nosotros estábamos cerca de la bomba pero me entró una corazonada —una sonrisa de autosuficiencia de dibujó en el bonito rostro de la beta —sin yo misma entender porque me llevé a Naruto corriendo del lugar antes de que explotara la bomba, aún así no nos alejamos lo suficiente y ¡el techo casi se nos cae encima! Cogí a Naruto y salté por la ventana —explicó señalando una de las ventanas del segundo piso que ahora estaba envuelta en llamas las cuales mermaban poco a poco por la acción de los bomberos — suerte que me puse la chaqueta porque seguro los cristales se me hubieran clavado en la espalda cuando salte rompiendo el cristal, ah, y lo siento Sasuke, creo que por el susto de la caída Naruto perdió al menos cinco cabellos... ¡gritó y todo! — los mofletes del omega que estaba siendo cargado por Sasuke se tiñeron de rojo.

— ¡Sasuke hombre nos dejaste atrás! —Shizune, Sasuke y el pequeño Naruto miraron como frente a ellos aterrizaban tres personas, el pequeño Naruto los observó con curiosidad pues portaban el mismo uniforme que Sasuke, seguro pertenecían a la misma escuela, se puso nervioso pues no sabía cómo debía comportarse con ellos — ¡nosotros no podemos correr tan rápido! — dijo otra vez el peliblanco que para Naruto era un desconocido, se aferró a Sasuke viendo como los recién llegados jadeaban un poco tratando de recuperar el aire.

— Suigetsu Cuánto tiempo — saludó Shizune con una sonrisa amable.

— ¿Cuánto tiempo? Dices... — repitió Suigetsu las palabras de la pelinegra beta con una sonrisa utilizando un tono chillón — solo han pasado tres días... — Naori y Izumi se arreglaban el cabello que se había despeinado por la carrera.

— ¿este es tu omega? — preguntó enternecida Izumi Uchiha acercándose al pequeño Naruto que se aferraba a Sasuke y a su muñeco — ¡es una ternura! — chilló la omega emocionada y el rubio bajó la guardia dejando de esconderse en el pecho de Sasuke, ella no parecía mala persona — ¿Cuántos años tienes? — Sasuke observó con una ligera sonrisa las acciones del niño de ojos azules quién para responderle a Izumi puso sus dos manos frente a la chica con ocho deditos levantados.

— ocho — dijo Naori — parece que alguien estará en abstinencia al menos por un tiempo — dijo la alfa de cabello morado quién sabía que se podía marcar a un omega desde que este experimentara su primer celo y tal parecía que ese pequeño omega que Sasuke protegía tan fervientemente ya había pasado por un par de estos periodos, pero conocía el modo de ser del hermano menor de Itachi y por lo que parecía Sasuke quería esperar hasta que ese niño cumpliera al menos los catorce años.

— los omegas del clan van a enloquecer cuando lo conozcan — dijo Suigetsu imaginando la algarabía que se formaría en el barrio Uchiha si el niño omega de Sasuke llegaba a presentarse por ahí cualquier día — Sasuke ¿nos vas a presentar? — el mencionado asintió y sin soltar a Naruto empezó las presentaciones.

— Naruto, ellos son Izumi, Naori y Suigetsu Uchiha — explicó Sasuke señalando a cada uno mientras mencionaba sus respectivos nombres — son miembros del clan Uchiha, el clan al que ahora perteneces — dijo con una sonrisa poniendo los cabellos rubios detrás de la oreja del niño —y él es Naruto Uchiha, mi omega — dijo dirigiéndose ahora a sus amigos volviendo a tener su expresión neutral.

— Mucho gusto — dijeron los tres al unísono y el pequeño Naruto respondió haciendo un asentimiento con la cabeza.

— ¡TODAVIA HAY GENTE ADENTRO! — un fuerte grito interrumpió su conversación evitando que Naori preguntara por el notable silencio de Naruto, la policía metropolitana y los bomberos corrían de un lado para el otro, iban a llamar al escuadrón anti bombas y al ejercito pues al parecer todavía habían más artefactos explosivos dentro del edificio, entonces Sasuke decidió que era momento de actuar, su omega estaba seguro y no creía que dejándolo con Shizune y sus compañeros le fuera a suceder algo, besó la frente de su omega con ternura apartando los mechones rubios que cubrían la frente del niño.

— Sasuke tiene trabajo que hacer — dijo Sasuke refiriéndose a el mismo en tercera persona, de forma infantil con una ligera sonrisa en el rostro buscando que el niño no se preocupara, Naruto asintió sonrojado y entonces Sasuke lo dejó en el suelo con cuidado — ustedes cuídenlo — ordenó a sus cuatro conocidos y amigos.

— ¡nosotros también podemos ayudar! — dijo Izumi decidida con una sonrisa pero Sasuke negó con la cabeza.

— si quieres ayudar apresúrate y entra a la milicia — dijo Sasuke quitándose el saco del uniforme para ponerlo sobre los hombros de Naruto — son reglas del clan.

— ¿y yo? — dijo Shizune señalándose a si misma — yo estoy en la milicia.

— ¿crees que no me di cuenta de la sangre de tu brazo? — preguntó Sasuke suspirando mientras Shizune sorprendida se llevaba la mano al sitio de la herida.

— Que observador... — murmuró la pelinegra con una sonrisa, quizá al saltar atravesando la ventana con la espalda gracias a la chaqueta no se había hecho daño, pero esta misma era de manga corta y no le había protegido correctamente los brazos como si lo había hecho con la espalda.

— Ve a que te revisen — ordenó Sasuke con voz seria y puntual, cuyo tono exigía un cumplimiento inmediato de la orden dada, Shizune asintió, el azabache le dedicó una mirada llena de cariño a Naruto antes de darle la espalda al grupo y acercarse al área acordonada, específicamente al lugar donde el oficial de la policía metropolitana de mayor rango en el lugar daba órdenes a sus subalternos, los ojos azules de Naruto observaron curiosos a su alfa mientras este sacaba de su bolsillo algo y se lo mostraba al oficial quién en un comienzo tenía una expresión de fastidio, expresión que cambio al momento de mirar la mano de Sasuke, enseguida la faz del oficial alfa mostro excesivo respeto mientras hacia el saludo militar frente al azabache, los policías que estaban cerca hicieron lo mismo, Naruto abrió ligeramente la boca por la sorpresa ante esto.

—pero esto es raro... —habló Naori llamando la atención de los presentes, incluida la atención del pequeño Naruto quién alejó su mirada de su alfa para centrarla en la alfa de cabello morado y ojos serios —la rebelión había estado muy inactiva estos últimos ocho años y ahora de repente empiezan a actuar haciendo algo tan pequeño como una bomba en un centro comercial, cuando antes habían protagonizado las peores masacres... —dijo la chica alfa analizando la situación.

—de buenas a primeras no sabemos porque estuvieron inactivos tantos años —dijo esta vez Shizune, Naruto la miró y notó como la beta pelinegra estaba siendo atendida por un paramédico beta de cabello rubio, este le vendaba la herida del brazo, al parecer no era nada grave y no se había visto comprometido ningún tejido importante, Shizune tenia suerte —el alto mando de la milicia piensa que el jefe de la rebelión estaba muerto y por eso habían detenido operaciones, quizá alguien mas tomo el poder.

— lo único que detuvieron fueron sus ataques — dijo Suigetsu — porque las granjas de omegas siguen funcionando y ellos siguen estando tan presentes en el bajo mundo como hace ocho años...a mí se me hace que la razón es distinta.

— por favor no menciones las granjas de omegas frente a mí — dijo Izumi con un rostro de inconformidad — su sola mención me hace entrar en coraje...esos bastardos...

— con esto que ha pasado no sabemos que esperar — dijo Shizune — solo estén preparados pues el peligro está a la vuelta de la esquina.

—miren Sasuke va a entrar —dijo Naori señalando la entrada del Konoha's Mall, Naruto fijó su atención de nuevo a aquel lugar donde notó a Sasuke rodeado de policías y bomberos que atendían a sus órdenes, el alfa tenia puesto sobre la camisa del uniforme un chaleco antibalas y llevaba una pistola en el cinturón, usaba guantes de cuero gruesos de color negros con una línea amarilla reflectante, eran los mismos que usaban los bomberos que estaban por ahí, Sasuke dijo un par de cosas a los que lo rodeaban, Naruto no pudo escucharlo porque estaba muy lejos, aún así quiso estar allí, cerca de Sasuke, aunque no fuera de ayuda, aunque no fuera más que estorbo.

Vio entrar al azabache seguido de varios bomberos vestidos con los llamativos trajes a prueba de fuego que por su capacidad reflectante brillaban con luz propia, desaparecieron de su vista al momento de entrar por las enormes puertas lustrosas de vidrios polarizados del centro comercial, entonces la espera empezó, el lugar poco a poco se iba vaciando de gente, los heridos en su mayoría ya habían sido trasladados a los hospitales por las ambulancias, y de estas ambulancias solo quedaba una sola, silenciosa y casi solitaria, en ella solo trataban a los heridos menores, los que solo tenían simples raspones, una parte de los curiosos que grababan con sus teléfonos móviles ya se habían marchado, posiblemente se habían aburrido y tenían mejores cosas que hacer, la otra parte seguían ahí, expectantes, esperando a que sucediera algo, para ser los primeros en grabar.

— Tranquilo, Sasuke estará bien — dijo Izumi acariciando la rubia melena del niño con un aire maternal, el cual salió a flote al ver y sentir la preocupación de ese pequeño omega —es un alfa poderoso, debes confiar —Naruto abrazó al muñeco de ojos de botón y cabello azabache con fuerza, la espera le resultó dolorosa y silenciosa, el pequeño rubio Quién era alguien impaciente logró mantener la calma esos largos minutos, más que todo gracias a la ayuda de Shizune la cual le había ofrecido un jugo de naranja cosa que lo calmó e hizo que pudiera esperar de forma más paciente y calmada el regreso de su alfa, este, él motivo de sus nervios y preocupaciones, después de treinta minutos exactos, salió por las mismas puertas por las que había entrado seguido de los bomberos y algunos civiles que habian rescatado de las llamas, Sasuke caminaba cargando a una niña omega de aparentes once años, la chica se había torcido el tobillo y fingió no poder caminar para obligar a que Sasuke la cargara, ella consiguió su objetivo y ahora estaba prendada del cuello de Sasuke con una enorme sonrisa en la cara, debido a esto Naruto sintió algo nuevo, un sentimiento de enojo que nació desde lo más profundo, el pequeño Naruto experimentaba por primera vez los celos, solo que no los supo interpretar.

— ¿ves? Te lo dije —dijo Izumi mirando a Sasuke Quién estaba dejando la niña en manos de un paramédico — te dije que el volvería sano y salvo — Naruto miró a la omega de cabellos castaños oscuro y asintió con los ojos iluminados de alegría teniendo plantada en su bonito e infantil rostro una sonrisa dulce mientras volteaba a ver como Sasuke se acercaba a ellos también, sacudiéndose ligeramente la camisa.

...

— ¿Qué es todo esto? —preguntó Sasuke extrañado al llegar a casa y encontrar frente a su puerta un montón de bolsas, Naruto le tomó la mano a su alfa y empezó a dibujar sobre su palma distintas letras.

—"ropa" —era la palabra que dibujó con la yema de su dedo el pequeño Naruto, y Sasuke recordó que Shizune y su omega habían salido exclusivamente a comprar ropa y no a meterse en un ataque terrorista.

—lo había olvidado —dijo Sasuke agachándose a la altura del rubio después de abrir la puerta de entrada, puso su mano en la regordeta mejilla del niño y con el pulgar la acarició removiendo algo de polvo de esta — ve a tomar un baño mientras yo organizo todo esto —le susurró con una sonrisa para después dejar un pequeño beso muy casto en su boquita, un roce de labios, tan inocente y sencillo, similar al que le dio el día que lo enlazó, Naruto asintió mientras sus mejillas se tornaban rojas y corrió dentro del departamento a cumplir con la orden.

Y Sasuke empezó su tarea de llevar las bolsas a la habitación, una vez ahí las dejó en la cama y abrió su gran closet, empezó a organizar su ropa para hacerle espacio a Naruto, escuchó el murmullo del agua correr proveniente de su baño, observó la puerta de este y sintió la enorme necesidad de entrar a bañarse con su omega, pero no podía, porque no sabía si se podría controlar, quería evitar tener contacto muy sexual con el niño, de ahí que los besos que le daba fueran tan infantiles a pesar de que Sasuke moría por meter su lengua y probar el dulce sabor de la boquita de Naruto, estaba seguro que si tenía a Naruto desnudo tan cerca no se podría controlar, sus instintos eran muy fuertes y era mejor prevenir que lamentar.

Tomó la ropa que Naruto había comprado y empezó a doblarla en el lado del armario que ahora pertenecería a su rubio, habían comprado muchas cosas, seguro por obra de Shizune, la ropa era bastante colorida y variada, para todas las épocas del año, habían varias pijamas también, cogió una camiseta de color blanco, unos pantalones cortos color cereza y unos boxers negros de los muchos que había comprado la beta, se veían apretados, eran de esos que se cernían a la figura y hacían resaltar las nalgas, Sasuke bufó, esa mujer era cosa seria. Con la ropa en mano se acercó a la puerta del baño y tocó tres veces.

— Naruto aquí está la ropa— avisó y el pequeño entreabrió la puerta, por la rendija Sasuke metió la ropa y sintió como el omega la tomaba, pensar que Naruto estaba desnudo tan cerca de él, al otro lado de la puerta, hizo que su libido empezara a despertar, no, no debía, calma, calma, calma. Repitiendo ese mantra se dirigió a la cama y se sentó llevándose la mano a la cara y empezando a acariciar el puente de su nariz, después abrió un cajón de la mesita de noche y sacó la laptop, tenía un mensaje de Shizune, recordó que en cuanto se reunió con Naruto y los demás se limitó a despedirse y tomar un taxi para regresar a casa, después de un día de emociones fuertes lo único que quería era estar en la tranquilidad de su departamento junto a su omega. Leyó el mensaje con detenimiento y no pudo evitar soltar una exclamación, justo en ese momento Naruto salía del baño con el cabello húmedo aún, la parte de atrás de su camiseta estaba húmeda por el cabello de su nuca que goteaba, a Sasuke se le antojó muy hermoso — te tengo buenas noticias... — dijo con una sonrisa palmeando la cama su lado para invitar a su omega a sentarse ahí, este obedeció y se montó en la cama, sentado a lo indio sobre esta observó la pantalla de la laptop — eres un niño muy listo, podrás entrar en mi preparatoria, solo que estarás en primer año — acarició los rubios cabellos del niño y este cerró los ojos con una gran sonrisa, Naruto estaba emocionado, se lanzó a abrazar a Sasuke mientras sonreía y al azabache el gesto lo tomó por sorpresa — Naruto espera, estoy sucio — dijo el alfa sonriendo mientras alejaba a Naruto de el — voy a tomar un baño, puedes ver televisión — avisó cerrando la computadora y dejándola sobre la mesilla de noche, Naruto asintió y se acostó sobre la cama encendiendo el televisor mientras Sasuke se dirigía al baño.

Quince minutos mas tarde, cuando salió del baño ya vestido Sasuke notó que Naruto seguía en la cama, solo que esta vez estaba junto al muñeco de trapo y cerca de él ahora estaba la libreta y el lápiz, pensó que sería útil comprarle un ipad para que no tuviera que llevar encima siempre la pesada libreta y el obsoleto lápiz, también un celular, para poder contactarlo en cualquier lugar, volvió a mirar el muñeco, por su parte Naruto aún no había reparado en su presencia, el niño estaba muy concentrado viendo un documental de discovery channel y parecía estar muy metido en él, Sasuke se mantuvo detallando él muñeco y no pudo evitar pensar que el muñeco se parecía a él, el cabello del muñeco caía por sus costados mientras la parte de atrás estaba en punta, los ojos de botón al igual que el cabello eran de color negro mientras la piel hecha de tela era blanca y lechosa.

—Naruto — le llamó Sasuke sentándose otra vez en la cama, Naruto parpadeó algo sorprendido y miró a Sasuke reparando en su presencia, se había sobresaltado un poco, pues no se había dado cuenta en que momento él alfa había salido del baño — ¿y ese muñeco? —el rubio miró al muñeco vestido con traje victoriano, tomó la libreta y el lápiz escribiendo efusivamente algo en el papel, al terminar le mostró la libreta a Sasuke.

— "lo compramos, me gusta, es muy bonito." —decía sobre el blanco papel, Sasuke sonrió.

— ¿Por qué te gusta tanto? —preguntó el azabache y Naruto volvió a escribir algo sobre la libreta para después mostrársela a Sasuke.

—"porque se parece a Sasuke" —decía en el papel, Naruto agarraba la libreta fuertemente mientras desviaba la mirada sonrojado, y Sasuke, por primera vez en su vida, se sonrojó.