Tu silencio por valeeop

Itachi y Sasuke estaban fuera del barrio Uchiha siendo acompañados por los cinco kages del consejo, incluido también el nuevo kazekage Sabaku no Gaara, las enormes puertas del barrio amurallado se abrieron mostrando ante lo siete pares de ojos un cuadro tétrico e infernal, la noche se cernía sobre el lugar y solo las débiles luces amarillentas de los faroles iluminaban las calles llenas de cadáveres de los miembros del clan Uchiha, todos brutalmente asesinados pues la gran cantidad de sangre desperdigada por el pavimento daba testimonio de ello, los rostros duros y serios de los Uchiha, el kazekage, el hokage y el mizukage daban a conocer su enorme tristeza al ver tal escena, en cambio en los rostros del raikage y del tsuchikage se formaban sonrisas de sórdida satisfacción, el firmamento solo daba un escenario aún más tétrico al retrato, no habían estrellas, pues estas estaban escondidas tras las frondosas nubes, quizá para no ser más testigos de la matanza de todo un clan, la luna por su parte, lastimera y solitaria tenía un tono amarillento, los ojos aguamarina del joven kazekage omega Gaara se desviaron, apartándose del cuadro que para el raikage y el tsuchikage significaba un triunfo de los clasistas sobre los progresistas, con el exterminio del clan Uchiha nadie podía detenerles de tomar por fin el jugoso poder que les esperaba al estar el trono solitario y la corona sin dueño.

—He cumplido con mi parte —habló Itachi decidido con voz seria, un tono que no solía utilizar y que no dejaba espacio a oposición alguna.

—Por supuesto —dijo el raikage mirándole con burla —soy un alfa de palabra —Sasuke miró mal al anciano, pues él era de todo menos un hombre de palabra.

—aquí tienes a tu puta barata —el tsuchikage, cortante y malhablado como siempre sacó del baúl de su auto a Deidara, el omega estaba descalzo y portaba unos pantalones de camuflaje y una camiseta cuello tortuga color negro, tenía los ojos vendados y su cabello rubio estaba desordenado, Deidara trastabilló un par de pasos hasta que Itachi pudo sostenerle y abrazarle, estaba helado y pálido, pero al parecer no había sido dañado, aun así Deidara se desmayó pero Itachi no entró en pánico, un omega embarazado pasando por tantas emociones fuertes solo podía significar un desmayo, le cargó al estilo princesa —espero que sepas lo que les espera si hablan Uchihas, podemos declarar que ustedes mataron a su propio clan.

—Estamos muy consientes —masculló Sasuke lanzándoles miradas despectivas —ni mi hermano ni yo somos de poco entendimiento como ustedes.

— ¡más respeto! —Exigió el raikage indignado —no me hagas recordarte que eres tú quién tiene a un omega defectuoso.

—Retira tus palabras... — la voz de Sasuke sonó afilada mientras daba un par de pasos hacia el raikage quién por su parte retrocedió los mismos pasos.

— ¡Sasuke! —le detuvo su hermano pidiendo de esta manera que por favor se controlara, entonces al desviar la mirada enojado Sasuke notó como un niño moribundo, que estaba debajo de su madre se removía incómodo.

— ¡me aplastas! —chilló el niño Uchiha y justo en ese momento risas se empezaron a escuchar, provenientes de los "cadáveres" del clan Uchiha, ante la estupefacta mirada del raikage y el tsuchihage todos los miembros "muertos" del clan se pusieron de pie con las ropas rasgadas y ensangrentadas, el cielo aclaró justo en ese momento, como si el universo también hubiera estado actuando la tragedia junto al clan.

—lo siento hijo, perdí el equilibrio y terminé encima de ti —se disculpó la madre, esta se había tomado su tiempo con el maquillaje, la piel pálida, las magulladuras y raspones falsos.

— ah osea... él te llama gorda y no le dices nada, yo digo que el vestido ya no te queda y me dejas en abstinencia — se quejó quién al parecer era el padre de la familia, enormemente indignado, entonces la esposa enojada empezó a perseguirlo con el notable interés de quedar viuda.

— ¡ESTO TIENE QUE SER UNA PUTA BROMA! —gritó indignado el tsuchikage dando un salto hacia atrás y poniéndose a la defensiva.

—¡¡qué significa esto Itachi Uchiha!! — demandó saber el raikage.

— significa lo que vez — dijo Itachi tranquilo con una sonrisa — ambos quedan arrestados por obvios cargos, creo que tampoco hace falta leerles sus derechos — al terminar de explicar de detrás de las casas aparecieron varios escuadrones del ejercito del país del fuego y tomaron bajo custodia a los dos kages.

— Gaara tú nos has traicionado — susurró venenosamente el tsuchikage mientras le ponían las esposas, Gaara le enfrentó.

— ¡no he traicionado a nadie! — Exclamó el pelirrojo —porque no es en ustedes donde está mi lealtad, ni en ustedes ni en el cerdo de mi padre — justo en ese momento apareció Sai, con las ropas "ensangrentadas" y un par de "heridas" bien maquilladas en la piel visible, el azabache se posó a un lado de Gaara y le agarró por la cintura.

— mierda — masculló el tsuchikage viendo oscuro todo lo que antes había visto claro, el camino hacia el poder y la gran vida había sido siempre una ilusión, una ilusión que se desmoronó ante sus ojos — ¡mierda!

— deja de quejarte — ahora fue Sasuke quien bufó con mala cara — aunque quisieras acabar con los Uchiha no podrías, los malditos son como cucarachas.

— ¡nosotros también te amamos Sasuke! — se escuchó un grito entre la multitud de gente perteneciente al clan y las risas estallaron, no es que Sasuke odiara a su familia, la amaba con todo y sus estúpidas formas de ser, pero le habían quitado lo único que había esperado en todo el día, ver a su omega, porque si, por culpa de una de las estúpidas ideas de Itachi, aún no había visto a Naruto y de ello provenía su humor de perros.

...

— ¡atención a todos los Uchiha! — se escuchó a través de los parlantes del barrio amurallado del clan, todos los que se encontraban ahí voltearon a ver a los postes donde estaban los parlantes como suricatos en expectación, buscando escuchar el próximo secreto vergonzoso que Itachi posiblemente expondría, pero esta vez era especial... — ¡estamos en estado de emergencia! Sasuke se ha descontrolado y viene a llevarse a su omega de la casa de omegas a la fuerza ¡por orden del Sasuke cuerdo debemos detener al Sasuke loco! — un grito de guerra sacudió hasta los cimientos del barrio del clan, protegerían con su vida la inocencia del omega o morirían en el intento...aunque quizá exageraran...

Sasuke entró a través de la monumental puerta principal encontrándose con un paisaje desolado y silencioso, eso al instante lo puso en alerta, debido a que ¡por dios! Eran Uchiha, su clan nunca era silencioso, algo raro debía estar pasando, algo demasiado raro, dio un par de pasos al frente entrando al lugar y antes de que pudiera dar el quinto paso fue atacado.

Desde los altos techos de las casas circundantes a la entrada apareció su clan, todos con el sharingan activo, pero no tuvo tiempo de hablar ni peguntar que estaba sucediendo pues enseguida notó como hacia él, rápidamente, se aproximaban siete chidoris, esferas de energía con aura eléctrica de gran poder destructivo, era una de las técnicas exclusivas de su clan, con movimientos agiles haciendo uso de sus increíbles reflejos esquivó el primero, el segundo, el tercero y ya fastidiado desvió los otros cuatro los cuales impactaron con los muros creando un fuerte estruendo y dejando enormes agujeros en el lugar del impacto, entonces la lucha empezó, el intercambio de puños y patadas se hizo presente, pelearon corriendo alrededor del área de la entrada, destruyendo cosas a su paso debido a los múltiples chidoris, bolas de fuego y demás técnicas de tipo proyectil que se lanzaban entre ellos, a la media hora seguían con la incesante persecución y Sasuke se estaba empezando a fastidiar, ni siquiera sabía porque su propia familia le estaban atacando.

— ¡muerte a Sasuke! Maten al pervertido pedobear — escuchó la voz de Itachi proveniente de los altavoces del clan, Sasuke frunció el ceño, ahora sabia porque le estaban atacando ¿en que estaba pensando Itachi? Ponerse a jugar en un momento tan crítico.

— ¡sométanse! — ordenó Sasuke utilizando su voz de mando en su máximo efecto, entonces todos quiénes le rodeaban sin importar si eran alfas, betas u omegas, cayeron al suelo.

— Les dije que se iba a molestar — se escuchó la voz de Sai que había salido de su escondite, acompañándole estaban Suigetsu, Naori, Izumi y otros miembros del clan que no se sumaron a la cacería — pero noooooo, nunca le hacen caso a Sai, pero eso sí, a Itachi todo el mundo le hace caso.

— silencio Sai — se escuchó de nuevo la voz de Itachi por los altavoces — no querrás que le diga a todo el clan que estuviste enfermo por dos semanas porque estuviste bajo la ducha de agua fría toda la tarde, jalándole el cuello al ganso mientras pensabas en el nuevo kazekage.

— ¡Itachi desgraciado! — las risas no se hicieron de esperar.

...

— no entiendo tus motivos Itachi —dijo Sasuke serio mirando a su hermano quién ahora había perdido su aire cómico y había cambiado su expresión por un rostro impasible mientras analizaba el trabajo de los maquilladores, los ojos azabache del mayor se fijaron en el menor.

— Era necesario, para relajarnos...quizá lo hice porque era yo quien debía relajarme —Itachi frunció el ceño —no dejo de imaginarme los peores escenarios, temo por Deidara y por mi hijo.

— Ellos estarán bien —le animó Sasuke suspirando — de nada les sirve matarlos si cumplen con sus objetivos, además Deidara y mi sobrino son sus seguros, si algo les pasa ellos saben que nuestra furia les caerá, así que tranquilo hermano.

— Gracias — ambos compartieron una ligera sonrisa de ánimo y apoyo — por otra parte, la razón principal de hacer toda esta batalla fue crear un buen escenario realista de la masacre, que el lugar contara la historia de una gran batalla.

— ¡alguien más quiere bolsitas de sangre falsa marca Uchiha! — preguntó un miembro del clan repartiendo las bolsillas de sangre falsa la cual las personas estrellaban en sus ropas y en el suelo, si iban a actuar una masacre querían que fuera la masacre más horrible y sangrienta.

— Y yo quiero que me maquillen como si se me salieran los sesos — se escuchó la voz de Obito "Tobi" hablando con uno de los maquilladores, Sasuke bufó, ¿se estaban maquillando para aparecer en una película de zombies o para una misión del ejército con el objetivo de frustrar un golpe de estado? Tal parece que para su familia no había gran diferencia entre una cosa y la otra.

...

El raikage logró soltarse antes de que le ajustaran correctamente las esposas y sacando su daga se lanzó a atacar a Sasuke, este, al no esperárselo y temiendo por todos los miembros de su clan que le rodeaban agarró la daga con la mano sosteniéndola y enterrándose el filo del metal en los dedos, dejó escapar un ligero gruñido pero a pesar del forcejeo desesperado del raikage ejerció aún más presión y rompió en dos el metal de la hoja, el raikage antes de que le alcanzaran se metió el mango ensangrentado en el bolsillo y para sorpresa de todos desapareció en una densa nube de humo provocada por una bomba que el ex miembro del consejo tenía preparada en caso de emergencias para su escape, después de haber pasado el estupor y el mutismo inicial los miembros del ejército entraron en un ligero pánico, mientras, por su parte, los Uchiha se mantenían calmos para cualquier otro imprevisto, Sasuke miró la palma de su mano, una profunda herida sangrante de mal aspecto fue visible a sus ojos, pero no se preocupó, no había alcanzado tejido importante, aún así, aunque no fuera notable en su tranquila faz la herida le ardía como el demonio, con el pañuelo de su mano vendó la herida, no tenía ganas de ir a ningún hospital sin ver a Naruto antes, si moría desangrado pues bien, pero él quería ver a Naruto.

Antes, uno de los miembros del clan, había ido en busca de Naruto y de Hinata Hyuga...una pieza clave en el próximo movimiento de Itachi Uchiha para derrotar a los clasistas y que el partido progresista del país del fuego, comandado por el clan Uchiha, tomara el control del país.

El desarrollado y sensible oído se Sasuke escuchó unos pasos apresurados aproximándose, eran pasos livianos que aumentaban la velocidad poco a poco, dio la vuelta poniendo su mejor sonrisa y abrió los brazos solo para que un niño omega de cabellos rubios, ojos azules y rostro alegre se abrazara a el de un salto, después de eso Sasuke se sintió por primera vez calmado en dos días, por primera vez completo.

—Te extrañé mucho —le susurró el azabache en el oído a Naruto quién se aferró más a él, habiendo tanta gente alrededor Naruto decidió no hablar pues le podrían escuchar, aún asi Sasuke pudo leer entre líneas y por el contacto dulce y deseoso pudo deducir lo que Naruto quisiera haber puesto en palabras "yo también te extrañe Sasuke"

Hinata apareció entre la gente, con la frente en alto y una sonrisa radiante en el rostro, con la amenaza de los clasistas destruidas y con sus fechorías expuestas gracias a los testimonios y las pruebas del nuevo kazekage ella por fin podría tomar lo que le fue arrebatado hacia ocho años.

Por fin podría ser coronada reina del país del fuego.

Volviendo un poco atrás, unos ocho años atrás, regresamos a aquel fatídico día, día en el que el clan Uchiha sufrió el primer y más fatal ataque en toda su historia, pues ese día Fugaku y Mikoto Uchiha fueron asesinados, Sasuke tenía ocho años entonces y vio con sus ojos como desmembraban a sus padres, gracias a ello su instinto alfa despertó en todo su esplendor a muy temprana edad y asesinó a los asesinos de sus padres, ese mismo día, aprovechando la conmoción por la muerte de los líderes del clan Uchiha el palacio fue atacado por la rebelión y asesinaron al rey Hiashi Hyuga y a su esposa, pero cuando estaban a punto de asesinar a una Hinata de trece años apareció Sasuke, aterrizó del cielo montado sobre el Susano, una enorme bestia semejante al cerberos que según la mitología era quién resguardaba la puerta del infierno.

Sasuke rescató a la futura reina de su país y debido a las decisiones de Itachi, escondieron a la joven princesa en el clan, esperando pacientemente que hubiera pruebas suficientes para no solo descubrir a los culpables de los asesinatos de los matrimonios más poderosos del país si no también para poner a todos los bastardos tras las rejas.

Las pruebas llegaron ocho años después, cuando Gaara en compañía de Sai tocaron la puerta de Sasuke y el primero desveló toda la mierda que estaba detrás de los clasistas de konoha.

Las cosas que salieron de los labios del pelirrojo dejaron boquiabierto a Sasuke, resulta que el raikage, el tsuchikage y el difunto kazekage eran parte de los altos mandos de la rebelión, y también fueron los que ordenaron la muerte de los padres de Sasuke y del matrimonio real, fueron los autores intelectuales de los crimenes. el asesinato de los Uchiha fue para tratar de bajarle las defensas a los Uchiha esperando que estos entraran en caos, cosas que no pasó para desgracia de los clasistas, y el asesinato de la familia real por otra parte tuvo un motivo distinto al que cualquiera esperaría.

La rebelión quería el arma milenaria que los Hyuga protegían, aquella era un arma sagrada entregada a la realeza por dos de los fundadores del reino de fuego hacía más de cinco mil años, un arma que según las leyendas podía destruir la tierra y hacer temblar los mares, pero nadie sabía que tipo de arma era...una espada, un hacha, un martillo, una hoz, aquello era un misterio, y la familia real nunca la había usado en lo que llevaban de historia por motivos desconocidos.

Por supuesto ese dia Gaara no llegó con las manos vacías a contar una historia que para cualquiera hubiera pasado por una horrible mentira aprovechando un hecho trágico para llamar la atención, el pelirrojo siendo apoyado por Sai había llevado pruebas de todo lo que decía, documentos, videos, grabaciones y el emblema de la rebelión que su padre escondía bajo el colchón, con todo eso, se podría poner a los miembros clasistas tras las rejas y más adelante estarían ahogándose en la cámara de gas.

Según Gaara la rebelión y los clasistas habían logrado todos sus objetivos, incluyendo el robo del arma sagrada de la familia real, el pelirrojo había admitido haberla visto, una vez que su padre le llevó a una de las granjas de omegas, pero no quiso dar testimonio de que era aquella, al parecer de Sasuke, fantasiosa arma, solo se limitó a decir que durante el operativo de hacía más de un año, en el cual el ejército había desmantelado la granja de omegas, el al igual que los clasistas le habían perdido el rastro al arma, simplemente había desaparecido, sin dejar pista de su paradero.

— ¿debería empezar a llamarte su majestad? —preguntó Itachi al verse frente a frente con Hinata Quién se quitó las lentillas de contacto color negras con habilidad revelando así sus ojos blancos y profundos.

— Prefiero que me sigas llamando por mi nombre —dijo Hinata con una sonrisa — tanta amabilidad por tu parte solo me deja entrever que quieres algo de mi persona.

—Por supuesto que quiero algo —admitió Itachi, Sasuke les estaba dando la espalda a ambos, ahora mismo lo único que le interesaba era impregnar a Naruto con su aroma porque el omega con la lejanía solo olía a su propio aroma a lavanda y al jabón de limón de las termas de la casa de omegas —se nos fue de las manos el recibimiento de Sasuke y ahora medio barrio Uchiha está destruido, no tengo ganas de quedar en bancarrota para pagar los daños.

—Tranquilo —Hinata rio —estoy en deuda contigo así que yo costearé todos los gastos y reparaciones —Itachi cambió su expresión suplicante por una nada tranquilizadora sonrisa que Hinata después de tanta convivencia con el estratega militar había podido descifrar —¡pero no abuses eh!

—Menos mal nos tocó el mejor resultado posible —dijo Sai sonriéndole a Gaara quién aún nervioso por la experiencia tenia ambas manos en el pecho buscando tranquilizarse, el pelirrojo bajó la mirada al suelo para después cerrar los ojos y respirar profundamente, el sombrero de kage que llevaba ocultó su rostro, ya los militares se estaban retirando llevándose al tsuchikage siguiendo las órdenes de Tsunade y Kakashi, el pelirrojo consiguió tranquilizarse gracias más que todo a las tiernas caricias que Sai le regalaba a su cadera, siempre, desde que tuvo conciencia había estado bajo el yugo de su padre, temiendo que ese hombre desquiciado le hiciera algún daño y observando con dolor como lastimaba a otras personas. Gaara levantó la mirada al cielo, estaba agradecido porque su padre hubiera muerto y el día en el que el corazón de ese hombre dejó por fin de latir se sintió enormemente aliviado, entonces con una enorme sonrisa miró al frente, pero esa sonrisa se borró al instante, aterrorizado dio tres pasos hacia atrás llevándose las manos a la boca — ¿Gaa-chan? — Escuchó la voz preocupada de su alfa pero las palabras no le salían para responderle — ¿Qué te sucede? ¡¿Gaa-chan?! —llamaron la atención de todos los presentes incluyendo a Naruto y Sasuke, el azabache ya había terminado de impregnar a su omega y lo había dejado en el suelo.

—es él... —susurró el pelirrojo con la voz entrecortada llamando la atención de todos.

— oh dios mío... —susurró Hinata al mirar a Naruto llevándose también las manos a la boca mientras su mirada se ponía brillante debido a las lágrimas que se le acumulaban.

— ¡deben matarlo! —Exclamó Gaara señalando a Naruto — ¡él era el arma!...¡la carta de triunfo de los clasistas! —Sasuke al igual que todo el clan estaban estupefactos, no entendían que estaba sucediendo.

— kazekage Sabaku no Gaara —le llamó Hinata con autoridad notablemente indignada y Gaara la miró — le pido por favor que mantenga el debido respeto con Naruto Namikaze, uno de los fundadores del país del fuego.