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Ojala Algún Día Crea en el Amor por Sieben7

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Notas del capitulo:

Se llego dia de actualización, no habia publicado antes porque no me lo pidieron, pero bueno xD aun estoy de buenas y les doy una nueva oportunidad de pedirme cuando quieren que actualice jeje

Les dejo el capi de hoy, disfruten y comenten libremente n.n

 

 

-       Buenos días. Soy Bill Trümper, vengo por el puesto de fotógrafo- enunció el recién llegado con tono amable. Tom al fin reacciono, era el mismo chico rubio con el que se había topado ayer en el club, ahora vistiendo un refinado traje blanco.

-       Claro, toma asiento- ofreció enseguida el dueño y Tom miro incrédulo- ¿ya se conocían?- pregunto extrañado viendo a los dos jóvenes.

-       No. Padre, ¿puedo hablarte un poco antes?- menciono Tom serio.

-       Dime- dijo el hombre y Tom se acerco más a él.

-       Ni se te ocurra contratarlo, no me da buena espina- expreso en un susurro el pelinegro mirando al otro chico de reojo.

-       ¿Estás loco? He oído de este muchacho, es muy bueno en lo que hace. Esta entrevista es solo un trámite, será un placer tenerlo trabajando aquí- le informo asombrado en voz baja su padre.

-       ¡Bah!- resoplo Tom- Haz lo que quieras, es tu periódico. Yo esperare afuera- anuncio saliendo enseguida.

 

El pelinegro salió muy molesto de la oficina de su padre, resoplo malogrado y decidió ir a ver a Georg y pasar un rato con él para distraerse. A su amigo le extraño su vista, ya que Tom casi nunca iba a su oficina, siempre era el castaño el que iba a la del él. Charlaron animadamente hasta que Tom se percato de la hora y se despidió momentáneamente de su joven camarada para ir a ver a su padre, quería saber cómo había salido todo, llegaba casi a la oficina y en ese instante se detuvo estático al encontrarse el chico rubio frente a él en uno de los pasillos, suspiro largamente y lo miro atento.

 

Bill Trümper, un joven fotógrafo apasionado por capturar al mundo con su lente originario de Hamburgo. Su forma de vestir comúnmente es muy informal, pero no por eso menos elegante, aunque claramente contaba con ropa de diseñador que usaba en escasas ocasiones.

 

-       Hola- lo saludo Bill sonriendo.

-       Hola. Qué raro verte aquí, y vestido así. Casi no te reconocí con ese traje- dijo sarcástico Tom.

-       Si, lo sé. Pues me veras aquí más seguido- indico el rubio sin dejar de sonreír.

-       ¿Ah si? Bueno, entonces nos veremos luego- respondió Tom serio.

-       Seguro, salgamos alguna vez. Recuerda que me debes una bebida- concedió Bill a modo de despedida caminando hacia el elevador.

 

Tom no se consideraba una persona del todo impulsiva, pero en ese momento le dieron ganas de haber sacado a ese tipo a patadas en cuanto lo vio entrar a la oficina de su padre, tal parecía que ahora el destino se empeñaba en fastidiarlo con la presencia de ese joven rubio muy cerca de él.

 

Siguió su camino hacia la oficina principal y se encontró a su padre feliz hablando por teléfono, el cual colgó casi de inmediato al ver a Tom.

 

-       Hijo, este periódico seguirá siendo la excelencia del país. He contratado al joven Trümper, el es un excelente fotógrafo y también pude corroborar que sabe redactar, no podía dejar escapar a ese talentoso muchacho- exclamo contento su padre.

-       ¡Vaya! Solo espero que de verdad sea profesional y no solo otro presumido- dijo Tom resignado, no podía discutir con su progenitor cuando tomaba una decisión, así que no le quedaba más que aceptarla.

 

Al siguiente día por la mañana, Tom llego temprano a la oficina principal que compartía con su padre en el periódico, le ordeno a su secretaria le prepara un café y luego se sentó pesadamente en su lugar. Dio un repaso a todas las paredes sintiéndose aun algo somnoliento, odiaba cuando tenía que levantarse tan de mañana a trabajar.

 

-       Oí que madrugaste, ¿y ese milagro?- expreso Georg entrando a la oficina cerrando la puerta tras él.

-       Mi padre me cito a esta hora. No sé qué es lo que se le habrá ocurrido ahora- respondió largamente Tom.

-       Ah. Supe que ya contrataron al nuevo fotógrafo- menciono el castaño curioso.

-       Si, un vago que por vestirse de traje cree que puede impresionarme. Mi viejo si se lo creyó- bufo Tom recordando.

-       ¿Cómo se llama?- inquirió Georg.

-       Bill Tr…- empezó a decir Tom.

-       ¡Bill Trümper!- exclamo su amigo atónito- ¿Bill Trümper será nuestro fotógrafo? ¡Wooow! Eso si que es una buena noticia- apunto contento.

-       Vaya, al parecer el único que no lo conocía era yo- murmuro Tom sarcástico.

-       Él es una revelación de la fotografía aquí en Alemania, su carrera apenas va en ascenso pero ya es muy reconocido- expreso más calmado Geo- ¿Por qué dices que es un vago? Tal vez su imagen no es la de un fotógrafo convencional al verlo, pero es un verdadero maestro con la cámara. ¿Aun no te ah dicho tu papá en que enfocara sus fotos?

-       No, supongo que me lo dirá hoy.

-       Bueno, pues entonces luego me cuentas todo. Tal vez si se puede lo contrate para que nos tome fotos a mí y a mi futura esposa.

-       Y para eso todavía faltan muchos años- insinuó burlón Tom y el otro lo miro serio- Ok, si lo que sea. Ahora vete que no tarda en llegar mi padre.

-       Está bien, me voy. Después me cuentas que te dijo. ¿Viste el partido del Bayern Múnich ayer?

-       Seguro, no podía perdérmelo, ganaron obviamente. Nos vemos luego.

 

Tom se puso a revisar algunas cosas en la computadora mientras bebía su café, tal concentrado estaba en eso que no se dio cuenta cuando alguien entro sigilosamente a la oficina.

 

-       ¿Muy ocupado hoy?- escucho de pronto el pelinegro y volteando la vista dando un pequeño salto por el susto, bufo al ver que se trataba de Bill.

-       Si, bastante. No me lo tomes a mal pero, ¿no te enseñaron a tocar, y a saludar? ¿qué haces aquí?- profirió Tom extrañado.

-       El señor Kaulitz me cito a esta hora. ¿Sabes algo al respecto?- apuntó el rubio interesado.

-       No. Ya somos dos, a mi también me dijo que viniera temprano- señalo Tom algo preocupado poniéndose de pie y situándose frente al sillón donde Bill se había sentado- Así que eres fotógrafo- comento irónico.

-       Si, de eso vivo- respondió Bill serio.

-       Vale, ¿y que mas sueles hacer con tu tiempo además de tomar fotografías e ir a sitios nocturnos?- cuestiono Tom astuto mirándolo fijamente.

-       Si no estoy trabajando con mi cámara, estoy relajándome. Y de hecho eso es muy raro, ya que mis compromisos de trabajo me demandan mucho tiempo. Me relajo escuchando música, saliendo con amigos, lo que se me acomode- explico Bill pensativo.

-       Órale, supongo que a tu novia eso no le agrada mucho, el tener tan poco tiempo libre- apunto curioso Tom y Bill lo miro confundido- ¡Oh vamos! ¿No me digas que eres soltero? Debo admitirlo, feo no eres- dijo el pelinegro atónito.

-       No tengo una relación con nadie por ahora por lo mismo de que no tengo tiempo, sería algo complicado- declaro Bill sereno- ¿Y qué hay de ti? ¿Qué haces de tu vida aparte de co-dirigir un periódico?

-       Pues igual salir con amigos, se tocar la guitarra un poco aunque ya tiene tiempo que no practico. Estoy por terminar de cursar la carrera de Derecho, así que me gustaría abrir pronto un despacho.

-       Suena bien, deberías hacerlo. Si es lo que te gusta, adelante.

-       Gracias, en cuanto tenga oportunidad lo hare.

 

En ese preciso momento llego el padre de Tom y miro a ambos jóvenes charlando, sonrió dirigiéndose a ellos.

 

-       Veo que ahora si se están conociendo- afirmo el hombre contento y los chicos lo miraron turbados- Me alegro, así será más fácil la tarea que pienso encomendarles- expuso con tono serio.

-       Estoy a sus órdenes señor Kaulitz. ¿En que requiere mis servicios?- ofreció Bill cortés.

-       Bueno, hay un proyecto que he estado ideando, y la verdad resulto ser bastante viable después de discutirlo con el resto del consejo editorial. Queremos lanzar a la venta una serie de revistas, pero estas no serán cualquier publicación, será una especie de homenaje que se le rendirá a la nación. Para esto, pretendo que ustedes dos se encarguen de viajar por toda Alemania e inmortalicen en fotografías aquellas postales que destaquen lo grandioso y bello que posee nuestro país. Bill confió en tu habilidad con la cámara, al igual que espero que colabores con mi hijo en redactar algunas notas sobre los lugares que visiten- les explico el padre de Tom- Será sencillo lo que harán, aquí se hará la edición y todo lo demás, ustedes solo encárguense de conseguir buenas imágenes y envíenmelas junto con la información- finalizo sonriente.

-       ¿Viajaremos solo él y yo?- articulo Tom incrédulo.

-       Así es. ¿Hay algún problema? ¿Algo que quieran comentar?- dijo el señor viendo a los muchachos expectante.

-       No, solo me gustaría saber cuando comenzamos señor, y cuál es el plazo para conseguir las fotografías- expuso Bill concentrado.

-       Tienen dos meses. Pueden comenzar este fin de semana- respondió el hombre amable.

-       ¿Este fin de semana? Padre, no quiero importunarte pero sabes que esos días es cuando hago mis planes personales- debatió Tom.

-       Por mi no hay problema- habló Bill serio.

-       Lo sé hijo mío y discúlpame, debes irlos cancelando. Te quiero mañana  en un avión con Bill rumbo a Dusseldorf, ya les hice una reservación en un hotel ahí. Una vez que consigan algunas fotos de ahí pueden ir a la ciudad que ustedes decidan. Quiero que visiten si es posible cada rincón de Alemania, las ciudades principales y todos los sitios que se les ocurran- enuncio el señor decidido-  Ahora vayan, tienen mucho que arreglar antes de irse.

-       Hasta luego señor. Vera que quedara satisfecho- exteriorizo contento Bill, Tom solo asintió y dando un largo suspiro salió de ahí seguido del chico rubio.

 

Tom camino y se dejo caer pesadamente en el sofá que estaba afuera de la oficina de su padre, Bill lo vio y exhalando se sentó a su lado sin decir nada.

 

-       ¿Ya no me dejaras ni respirar?- cuestiono Tom frustrado.

-       Seguro, solo venia a cerciorarme de que estés bien, veo que la noticia no te favoreció mucho- manifiesto Bill comprensivo.

-       Mi novia quería que nos viéramos mañana y pasáramos el día juntos. Se pone algo loca si no lo hago, dice que de por si casi no nos vemos últimamente con tanto trabajo que tengo. Imagínate cuando le diga que estaré lejos por dos meses, no creo que lo tome muy bien- relato el pelinegro con voz pesada.

-       Bueno, me lo imagino. Pero ella debe entender que el deber es primero. Si te bota, déjala hombre, no es la única mujer sobre la tierra- comento Bill sereno palmeando levemente la espalda de Tom, que solo asintió pensativo.

-       Si, ya veré como le hago- dijo indiferente Tom- ¿Qué has pensado hacer para el viaje?- inquirió cambiando de tema.

-       Mira, veo que tú tienes más cosas en que ocuparte, así que si quieres yo me encargo de comprar los boletos de avión, tu solo preocúpate por hacer tu equipaje y arreglar tus asuntos- propuso Bill.

-       Me parece bien. ¿Tienes algo que hacer en la noche? Después de que pase a hablar con mi chica saliendo de la oficina, podríamos vernos en el club de la otra vez para afinar detalles- señalo Tom amable.

-       Perfecto. Entonces nos vemos más tarde, suerte con eso- dijo Bill incorporándose y empezando a andar hacia el elevador.

-       Si, gracias- exhalo Tom entrecerrando los ojos.

 

Paso el resto del día, ya estaba oscureciendo, Tom al fin salió del edificio del periódico después de recibir algunas indicaciones de su padre, abordo su coche y se dirigió a la casa de su novia con mucho pesar. Tal como lo espero, la chica le armo un drama cuando le conto acerca del viaje que tenía que hacer, mas al final resignada accedió a que se fuera, no sin antes ponerle algunas condiciones y diciéndole que le trajera algún souvenir.

 

Más tarde, Bill ya esperaba a Tom en el lugar citado, el club donde accidentalmente se habían conocido. Al cabo de un rato el chico pelinegro apareció, mas detuvo su avance al ver al rubio charlando animadamente con una chica, decidió darle tiempo ya que según lo que le dijo previamente, intuyo que necesitaba relacionarse con más gente. En cuento vio que la chica se alejo se acerco a Bill algo tímido, al verlo de frente sintió un extraño escalofrió, se le quedo mirando inevitablemente, su melena rubia perfectamente lacia, una camisa de vestir azul y el color casi miel de sus ojos le robaron la atención. Quería dejar de observarlo pero algo lo mantuvo sin apartar su vista de aquel chico e incluso se mordió el labio con deseo.

 

 

Notas finales:

:O y bueno aqui empieza la aventura xD se que fue una introduccion algo larga, pero era necesario :P

Ojala que de vdd les esta gustando la historia, agradezco infinitamente a quienes se estan dando la oportunidad de leerla, aunque sus reviews me harian mas feliz, yo con gusto se los respondere.

Nos seguimos leyendo y no olviden decirme que otro dia les gustaria que actualice, martes o miercoles. Salu2. Hasta pronto.


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