Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fairy Tail: No todo es un cuento de hadas. por Reflejo

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

:3 no sé como decirlo ni como disculparme por la tardansa.

Lo siento.

Espero lo disfruten.

 

-          Bueno, espero que seas un verdadero oponente, pero yo quiero pelear contra el niño – aclaró el hombre de unos 30 años con cabello verde.

-          ¿¡QUÉ!? ¡OH VAMOS! ¡¿ACASO NO ME VISTE GANARLE A ESOS TIPOS?!

  El hombre vio para atrás de sí notando a todos los cuerpos de los hombres, vivos aun, de los que Blake se había encargado. Hasta a mí me pico la curiosidad de ver y la verdad es que eran el doble o triple de la cantidad de la que yo me encargue. A veces Fairy tail me hace preguntar si todos los que llegan ahí es porque creen que viéndolos como hadas dejaran de verse monstruosos ante los ojos de los civiles. Mierda.

-          Ciertamente eres fuerte, pero quien hizo un show golpeando a Gageel no fuiste tú.

-          Yo soy más fuerte que este niño. Vamos Haru, dile.

  Una gotita de sudor resbala por mi nuca. Je je, es gracioso y desconcertante estar en campo enemigo y ponerte a hablar con tu enemigo como si no importara nada. Por un momento recuerdo que no sabemos cuánto tiempo necesita el cañón mágico para recargar su próximo ataque.

-          Blake, te lo encargo, necesito destruir el cañón.

-          Me parece bien – dijo Blake mientras yo empezaba a correr.

-          ¡NO ESCAPARAS!

  Un hombre entro a mi campo visual desde las alturas y cuarteo el piso con su caída. Un joven de unos 20 años con cabellera negra y un mechón rojo. Esto se ve difícil con respecto al tiempo.

-          No te dejaré escapar – pero cuan pretencioso, ja, ¿y le llaman pretencioso a Blake?

-          De estos dos me encargaré yo – dice Blake

-          Está bien para mí. Te los dejo – digo yo preparándome para correr mientras las marcas de color jade se extienden por mis piernas para dotarme de velocidad.

-          ¿Acaso creen que somos un combo fácil? – dijo el hombre que me detuvo hace poco.

  Salí corriendo a toda marcha dejándolos atrás en cuestión de segundos. No tengo tiempo para ellos. Si consigo el cañón antes de que recargue podre destruirlo e impedir que asesine a todos en fairy tail.

-          No lo lograras – una voz perteneciente a una mujer me detuvo – no te permitiré pasar.

  Morena con una gran y hermosa sonrisa. Su expresión es serena pero su aura mágica es amenazante.

-          Muy bonita para ser mala.

-          Gracias lindo, pero no te tendré piedad por alagarme… – una luz emanó de ella –… Re-equipar.

  Una armadura abrillantada de color turquesa y detalles dorados. Una pechera que mostraba muy bien su busto, un cobertor en su hombro izquierdo, rodilleras plateadas, cobertores para sus piernas y tacones del mismo material de la armadura, en su brazo izquierdo un pequeño escudo o más grande que un plato chico y su brazo derecho cubierto por una manga bastante holgada y portando una alabarda de con una cachilla curvada.

-          Pudiste golpear a Gageel, yo podría pero mi poder no es suficiente y no quiero ser golpeada de la manera en la que Gageel lo haría… – dijo un poco triste –… pero tú pareces estar en mí mismo nivel de poder.

  Es que los enemigos no saben algo aparte de hablar antes de pelear. Presumidos o con un ego que varía según la cordura o consciencia de cada uno. Utilizo la magia de velocidad y dispuesto a golpearla sin darle oportunidad de reaccionar. Resulto tener una velocidad igual a la mía. No puedo creerlo, moverse en cuestión de cinco segundos es lo más rápido que puedo ir y ella me ha igualado. Un corte en mi hombro de su parte me hizo salir de mi asombro. Esta mujer puede moverse rápido y no parece ser débil, eso quiere decir que no puedo confiarme de mi velocidad, tengo que apoyarme en algo más. Estamos en un pacillo no más grande de dos metros tanto en lo ancho como en lo alto, a diferencia de otros pacillos del gremio este no es grande ni monumental decorado con estatuas y demás detalles, no tengo suficiente espacio como para rebasarla. Intentar no será demasiado.

  Corro dotándome de magia de tierra para fortalecer mis golpes, de usar las escamas de hierro estaría propenso a gastar mucha magia sin saber cuántos oponentes encontraré. Lanzo un golpe, ella interpone su pequeño escudo, golpeo su escudo y con mi mano libre lanzo otro golpe pero ella no se mueve. No entiendo lo que estoy golpeando, el aire parecer detenerme. Una barrera.

-          Jejeje no podrás pasar. Esta armadura se llama distorsión. Todo lo puedo usar a mi gusto.

  Su risa es molesta. Ella no me ataca por lo que entiendo que su distorsión en el espacio o en el viento no permite que la dañen, pero por lo mismo el espacio distorsionado tampoco puede ser profanado por ella. ¿Su efecto puede ser retribuido? Pero, aún si el efecto puede ser retribuido no es como si pudiese hacer algo para que ella se auto lastime, en el mejor de los casos puedo lograr que enloquezca y usar su descontrol para que tropiece entorpeciendo su autocontrol.

  ¡Mierda! Recibí una cortada en mi mejilla por desconcentrarme.

-          Así que eres estratega. Entonces es mejor que no te dejes pensar.

-          ¡Ja! Aunque no me creas ya pensé en diecinueve maneras de vencerte – su rostro me muestra un gesto más serio y no altivo como anteriormente.

-          De ser así es mejor que ni te de oportunidades no cre… – me lancé en contra de ella a toda velocidad - ¡Ah!

Intercepto mi golpe de manera rápida nuevamente con su escudo. Entiendo. Una chica bastante frágil que quiere parecer fuerte frente a los oponentes, creo que intenta parecerlo siempre pero su temor en los combates la frena impidiendo demostrar su potencial. Bueno. Es mi oponente y como “en la guerra todo se vale” no importara aprovecharme de su miedo. Hago que una porción de tierra atrás de ella se moldee creando una pared. Ella soltó un gritito al escuchar la tierra moverse y sellar la pared de golpe. Me mira con sus ojos asustadizos pero no es momento de dudar. Hago que las paredes a su alrededor se cierren. La aplastaré. Su escudo crea de distorsión defensiva pero no puede crear una defensa en un lugar al que su escudo no de frente.

~ ¿Qué fue lo que pasó? ~

-          ¡¡AAH…!!

  ¡MI BRAZO! ¡ME CORTÓ EL BRAZO!

-          ¿No tienes compasión de una mujer asustada? – seria y soberbia – Veo desgracia en los futuros hombres.

  Dolor. ¿¡Está loca!? Maldición.

-          Es una lástima que seas un niño tan lindo… – ¿triste? Su tristeza es fingida –… Morirás y será una linda cara que nadie en ningún futuro conocerá.

  Esto está mal, de verdad está mal. No entiendo la razón por la que se escuchan tantos golpes y destrozos en el salón donde se encuentra Blake. ¿Por qué no ha terminado? ¿Son tan fuertes esos dos? Maldita sea, necesito ayuda. Como duele esto. ¿Qué hago? ¿Qué puedo hacer? Doy pasos hacia atrás y ella sonríe.

~ ‘No permitas que el miedo te derrote.’ ~

  Laxus una vez me dijo eso pero ¿cómo no tener miedo cuando no sabes qué hacer? ¿Cómo logro vencer al miedo? Quiero ser valiente pero no puedo. Ella, ella me llena de esa sensación que Gajeel me hizo sentir, pero nadie me había dañado tanto como ella lo ha hecho, nunca estuve en esta situación.

-          SI NO VIENES TU IRÉ YO.

  Ni aquella vez tuve tanto miedo. Me han violado y torturado pero ni ellos me hicieron sentir tanto miedo de la muerte, me lograron hacer que la deseará pero frente a esta mujer le temo.

-          Bien. ¡IRÉ YO!

-          ¡LAXUS! – mi desesperación me hace pedir ayuda. Alguien que me salve. Por favor – ¡Erza!

  Las lágrimas se escurren resbalando por mis mejillas y se desprenden de mi barbilla cayendo al suelo. Solo hubiese querido despedirme de ellos.

-          JAJAJA ¡NADIE VANDRÁ! ¡ESTAS SOLO! JAJAJA.

  ¿Por qué no puedo ser valiente como los demás?

  Su risa es sonora y me arranca de a poco las esperanzas.

[La imagen de un paisaje nocturno tras el ventanal de una cabaña]

Aquel día. Lo recuerdo. Estaba en compañía de Laxus en nuestra cabaña en el bosque. Habíamos comprado un tarro de helado de 2 litros pero entrenamos primero y no hay ni nevera ni electricidad en esa cabaña así que terminamos bebiendo el helado.

 

<<<Flash back>>>

-          No tendré miedo de nadie más – dije.

-          No está mal tener miedo, es algo que sentiremos siempre – dijo él dando un sorbo a su helado.

-          Sí, pero yo solo quiero ser valiente como tú o como Erza.

  La tristeza era evidente en mi rostro y en el jugo de helado que estaba en la mesa sin ser tocado desde hacía varios minutos.

  Recuerdo que ese día estaba triste por haberme enfrentado a Laxus y perder de maneras abrumadoras. Ese día estaba distraído pero no sabía la razón de tal distracción. Termine ese entrenamiento con grandes moretones y una raspadura muy fea hecha al caer sobre una parte del suelo desigual.

-          Nosotros también nos asustamos Haru.

-          ¿Cómo una persona puede ser valiente si siente miedo?

<<<Fin flash back>>>

 

 – ‘Porque ser valiente es impulsarte cuando tienes miedo de perder’ –

 

  ¿Por qué no recordaba esa respuesta de Laxus? ¿Por qué no podía recordarlo? Una vez más resuenan esas palabras en mi mente.

 

– ‘No permitas que el miedo te derrote’ –

 

-          No temas más. Te mataré pronto.

Me levanto firme de un brinco desesperado. Ella abre sus ojos en sorpresa, ni yo esperaría haberme levantado, inclusive yo estoy impresionado, impresionado de estar de pie cuando las piernas me tiemblan como si estuviese a punto de caer.

-          ¡¡DIVINE RAIN!! – un círculo mágico de tres anillos de color turquesa apareció bajo mis pies y una fuerte luz de igual color emanó.

-          ¡¿Pero qué mierda?! ¿Cómo es qué…?

  Hueso, tejido muscular, sangre, venas, piel; mi brazo se estaba regenerando como si se materializara del aire. Veo mi mano y la empuño. Siento mis dedos. Mi hechizo medico está finalizado, ya lo sabía, pero tenía miedo y nunca creí que regeneraría mi brazo completo.

  Pero no es hora de ver lo que el hechizo hace. Si me descuido puedo perder el brazo otra vez. Sin embargo sé que ahora tengo mi brazo, su sorpresa y mi propia fuerza.

  4 magias a la vez. No permitiré que ella, ni nadie hieran a mis amigos.

-          Basta de juegos.

  Eso es cierto. Velocidad más escamas de hierro con un atributo tierra que refuerce la dureza de mis escamas.

-          ¿Por qué demonios está haciendo tanto frio?

  Una ventisca la abatió. Magia de hielo. Ahora todo se decidirá en estos segundos. Corro hacia ella y con todo mi ser impulso mi magia a su máximo.

  Mis golpes impactan contra la distorsión creada por su escudo. Una ametralladora mágica de golpes. Piso fuerte el suelo deformándolo no solo con el golpe sino impulsando el suelo para abajo con la magia de tierra y en el instante cubriendo el suelo con hielo. Ella resbala y se cae rompiendo su concentración sobre el escudo y su distorsión. Salto por encima de ella y dándole una patada antes de tocar el suelo la envío hasta un pilar con el que se golpea. Creo grilletes y cadenas de hielo que la atan al pilar y al tocar el suelo, sin esperar me abalanzo a ella y la golpeo en el cuello dejándola inconsciente.

-          Tenías razón. Basta de juegos – dije antes de salir corriendo para encontrar el cañón.

 

<<Narra Blake>>

 

  Haru salió de nuestro campo de visión y me sentí un poco triste, somos camaradas ¿no? Si trabajáramos más unidos todo sería más rápido. Es cierto que le dije que me encargaría de ambos pero él tenía que haber dicho “No, los venceremos juntos”… a veces siento que no estamos bien sincronizados.

-          Eres un maldito – dijo el más delgado.

-          Solo cállate.

  Pongo mi pie en su rostro y lo apretó un poco. Magos clase A que no son ni la mitad de fuertes de los de nuestro gremio. Ellos dan risa. Vuelvo mi mirada a la pared en la que está enterrado en hombre no mayor de 30. No aguanto más de una patada, claro que no me contuve ni un poco, pero no resistió más de una patada, Haru al menos intenta evadirlas.

-          Quítate de encima de mí.

-          ¿Crees que mi amigo necesite mi ayuda si se consigue con debiluchos como tú?

-          Púdrete.

-          Para pudrirme primero tengo que morir. Bueno… yo…

  Un golpe en el rostro me envió a volar. Impacto contra un muro y lo destrozo en el encuentro de mi cuerpo con las piedras de este. Miro molesto que quien me golpeó fue el hombre que antes estaba apegado al muro del otro extremo.

-          Párate – ordeno el hombre de como 30 años.

-          Yo voy primero. ¡A TODA MARCHA!

  El hombre más joven desapareció de mi campo de visión y en un instante estaba pateándome hacia el otro hombre el cual me golpea mandándome para arriba donde soy interceptado por el velocista el cual me vuelve a golpear hasta abajo donde el forzudo me levanta por los aires con un nuevo golpe. Malditos. No tengo tiempo de crear mi armadura. Pero creo que cualquier defensa es buena en un momento como este. Haciendo uso de mi magia creo toda una esfera de la manera más rápida que puedo. Un golpe desde el aire y luego me toma de la camisa para halarme fuera de la esfera.

-          No te permitiré esconderte.

  Soy lanzado hacia una esquina del salón. No puede ser. Alguien tan rápido.

-          ¿Ya murió? – preguntó uno.

-          Asegurémonos – respondió el otro.

-          Este maldito creía que podría… – callaron de inmediato –… ¿qué?

-          El error fue darme estos segundos.

  Una gran luz emanó de mí y un círculo mágico bajo mis pies se extendió unos metros.  Resistencia, dureza, velocidad, flexibilidad y fuerza. Una armadura alquímica sin apertura a la derrota. Cubriendo mis brazos, manos, pies, piernas y pecho. No son fuertes. Me barrieron el piso por un momento conmigo, pero es mi turno de terminar la limpieza. No estoy seguro de que Haruka hubiese podido solo pero, esto me entusiasma.

  Disparado y sin dejar rastros de mi presencia cambió golpes con el velocista, la diferencia eran nuestras fuerza y por las misma, enterré de un solo golpe al hombre en el suelo.

-          ¿Cómo…?

-          Vaya que es difícil ver el movimiento en esa velocidad. Ese golpe se lo di de suerte.

-          ¡MONSTRUO!

-          Y no quieras conocer a los magos clase S.

-          Aléjate.

-          ¿Cómo me pides que me aleje si fuiste tú quien se me acercó en un principio? – dije sonriendo. Esto es pan comido. Llevo mi mano a mi barbilla asiendo un sonido con mis labios – No creo entenderte – dije reprobando su actitud. Su cara es épica.

-          ¡ALEJATE!

-          ¿¡QUÉ!? – poso mis manos en mi cintura mientras refuerzo la armadura en mis brazos – aaa jaja entiendo – empecé a reír como un idiota confiado. Me gusta esto de asustarlo – solo te hace falta un golpe de confianza.

  Le di un golpe con la armadura de fuerza logrando que saliera volando por los aires impactando y atravesando la pared en la que colisionó. Veo el mar.

-          Creo que me pase. Aunque siendo sincero Natsu muy fácilmente hubiese resistido – medite un momento – No, si me pase, pero bueeeno. ¡Rayos! El cañón.

  Corro en dirección por la que se fue Haruka. No soy tonto, pero actuar como un idiota despreocupado es cómodo hasta para mí. Solo espero que Haruka esté bien. Espero que no sea confiado porque no le he dado motivos para confiarse, él saber que no he usado mi magia al máximo, al menos no contra los del gremio, solo contra Erza.

-          Ahora que lo pienso… – me detuve –… ese tonto me dijo monstruo, es decir, si yo soy un monstruo metafórico, ¿Erza es un monstruo real?

  La verdad es que no tengo una respuesta clara de eso… pero los clase S de Fairy tail son verdaderos fenómenos a los que ni los monstruos quisieran tener de adversarios. Sigo mi camino para no perder más tiempo. No puedo dejar de pensar que una vez Erza pueda ponerse de pies estará armando más caos que nosotros. Veo más adelante una parte del pasillo destruido. La chica atada de manera que la hace ver como una bestia salvaje, es una lástima que no haya aprendido nada bueno del trato a una dama. Pero quizá.

-          Mo respetas ni aunque este inconsciente – puto enano, ¿es qué me vigila?

-          Aburrido.

-          Estúpido.

  Curioso. Sin darle chance lo golpeé en el rostro. Haru no me insultaría tan vagamente, lo haría sin ofenderme directamente apoyándose en hechos. Su transformación se deshizo mostrando a un hombre joven. Transformarse sin siquiera conocer un poco sobre quien aparentan ser, patético. Qué vergüenza.

 

<<Narra Haruka>>

 

  Sigo corriendo pero no siento estar tomando el camino correcto.

  Los pasillos no terminan. Un fuerte sonido me hace detenerme para luego conseguirme la recamara donde se halla el cañón, bueno, no lo encontré, alguien rompió la pared a mi izquierda y a través del hoyo pude ver a Natsu y al dueño del cuerpo que rompió la pared. Elemental de fuego, fuera de combate. Uno menos faltan 3.

Notas finales:

Gracias por leer.

Estoy ancioso pero pronto les traeré el capitulo 13.

Hata una proxima lectura.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).