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Fairy Tail: No todo es un cuento de hadas. por Reflejo

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Notas del capitulo:

Estuve escribiendo mil cosas y me perdí en la basta imaginación que poseo. Doy mis disculpas.

Un poco de tranquilidad y no tanta accion.

¡Una rivalidad empieza ahora!

Espero que lo disfruten.

  Una semana ha pasado desde el festival – y todo lo que ocurrió el mismo día –. Las personas no dejaron pasar la noticia de la catedral Cardia ni todo el teatro que se vivió por las calles con los miembros de Fairy Tail atacándose entre ellos.

¡APARECÍ EN PRIMERA PLANA!

Al día siguiente del festival use el mismo hechizo que use hace mucho para reconstruir el gremio después del ataque de Serpent Smiling. Los diarios y periódicos narraron lo que “ocurrió” luego de verme en el lugar donde se hallaba la catedral. Comenzaron a entrevistarme para que les contara lo sucedido el día del festival, por suerte nadie había visto a Laxus peleando. En la mañana antes de ir a reparar Cardia junto al maestro decidimos lo que se le diría a la prensa. A petición mía y aprobación del maestro callamos lo que realmente ocurrió. Contamos que hubo un ataque de parte de unos magos sin marca de gremio, su plan junto a las lacrimas que destruirían la ciudad y otros detalles que contamos para darle realismo. Las peleas en la calle se realizaron para no alertar demasiado al público. Al final escaparon puesto que tenían a un mago, posible clase SS entre ellos, fue difícil hacerle frente con casi todos los magos de Fairy tail ocupados con las lacrimas.

Los ciudadanos aseguraron que el Raijinshuu estuvo participando, pero nosotros aseguramos que eran parte del acto. Claro que convencer a los civiles no fue difícil, pero convencer al consejo fue otra historia. Por el peligro en el que Laxus involucro a civiles se le acuso por traidor a la justicia que imponen los gremios legales y se le estuvo a punto de catalogar por criminal destinado a prisión. No pude permitir que eso quedara así, por ello defendí a Laxus. Abogué que tomando en cuenta que nadie salió herido y los daños a la ciudad podían ser reparados por mi magia no habría criterios para apresar a Laxus. Las lesiones que sufrieron los miembros de gremio formaron parte de resolver el problema que solo el gremio podía solucionar puesto que no era asunto de terceros. Sin importar que el consejo se basará en lo que pudo ocurrir, como un evento terrible de terrorismo acoté que los sucesos, aún si pudieron ser fatales, no ocurrieron, por ende, todo pudiese ser resuelto sin bajas de inocentes. Como medida de castigo por sus actos se consideró, por el mismo gremio y maestro de este, el exilio como la medida de escarmiento más adecuada.

El consejo no debatió el asunto más. Pudieron efectuar una carta en la que nombraban la ejecución de Laxus como decisión por la seguridad de un futuro inseguro con respecto al posible pensamiento perjudicial que pudiese desarrollarse en la mente del Mago SS. No obstante decidieron solo emitir un comunicado donde se exilia a Laxus de la ciudad por un periodo de 3 años. Accedieron solo con la condición de que yo, como antes propuse, me encargaría de reparar y arreglar los destrozos ocasionados (los cuales eran mínimos porque ya la catedral estaba restaurada).

Los Raijinshuu fueron perdonados puesto que no se vieron involucrados en nada más que un atentado en contra de los miembros del mismo gremio, lo cuales no presentaron cargos.

Hoy, sin problemas ni auditorias frente a los miembros del consejo de magia, las cosas se ven calmadas. El cielo esta nublado, esta garuando y el sonido de las ranas y los sapos se hacen presentes tras días y días sin lluvia. La brisa entra a la habitación a través de las ventanas que están abiertas mientras miro al exterior en el silencio de la sala. Erza no está, hoy no quise ir al gremio. Me siento agotado por ir junto al maestro día tras día al consejo.

La casa no es precisamente espaciosa. Un pasillo al entrar. A la izquierda una puerta que dirige a la cocina y luego un pacillo que solo tiene tress puertas, una frente a la otra que corresponden a nuestras habitaciones. A la derecha un cuarto de baño en el que está también la lavadora. Al final del pasillo principal se encuentra la sala que si es algo extensa y con muchos vitrales que tocan suelo y techo. La casa está hecha de madera y yeso en su totalidad. Es cómodo y cálido, un hogar sin duda agradable.

Estamos entre otras casas pero al menos tenemos un patio de unos 5 metros de fondo y diez metros de ancho. Tiene grama y unas cuantas macetas con rosas, tulipanes, claveles, margaritas y azucenas. No sé qué es lo que tiene el patio que a los dientes de león les gusta salir entre la orilla de la casa y el comienzo de la grama. Los dientes de león aman nuestro patio y yo amo soplar los dientes de león. Siento que me encantaría vivir en una casa más grande, elegante y decorosa, pero claro, solo si la persona con la que vivo le gustase quedarse unas horas conmigo para disfrutar de la comodidad de dicha casa, no solo poner pie en la casa para dormir o cuando te sientes cansado.

Recuerdo que no he ido a la cabaña ni a limpiarla en este tiempo. Miro al exterior para darme cuenta que se avecina una gran tormenta así que no estoy seguro de querer salir de aquí. Puede que no acampe pronto y siendo así no quiero quedar atrapado en una cabaña que no tiene sabanas para acobijarme cuando me haga frio. Esto es aburrido.

Me levanto del sofá en el que estoy acostado. Tres, nueve… veinte. Veinte esferas de cristal de colores diferentes vuelan dentro de la casa. 3 rojas, 3 violetas, 3 anaranjadas, 3 amarillas, 3 verdes, 3 turquesas y 2 azules marinas. Todas levitan y empiezan a acercarse y girar a mí alrededor guiadas por la magia con la que las muevo. Recuerdo haberle regalado una de las azules a Blake en su cumpleaños. Agitando todas las esferas con mi magia las llevo hasta un punto de la casa en donde hay una cesta. La cesta en donde corresponden estar todas las esferas. Que aburrición.

Tomo un poco de agua en mi mano y la transformo en hielo al usar magia de hielo. Hago que el calor comience a emanar de mi mano y en segundos el agua se derrite y comienza a hervir para luego vaporizarse.

Las magias tienen su lógica; si creas el elemento, este puede ser fácilmente neutralizado, si usas los elementos ya existentes es más difícil. Crear agua puede ser bueno en sequias, pero puede ser fácilmente vaporizada. En cambio usar el agua proveniente de una fuente cercana, es decir; mares, océanos, lagos entre otros, significaría que el elemento tiene un cuerpo más preciso y sería más difícil contrarrestarlo. En caso de mi magia no tengo problema, el hechizo se vuelve un escudo y también se apropia de la magia del oponente.

Miro la oscuridad en la que me encuentro y opto por meditar.

Un sonido me interrumpe antes de siquiera empezar mi meditación. Es Erza. Es un poco raro que este aquí a esta hora.

-          Haru, ayúdame por favor – dijo dejando bolsas sobre la mesa de la cocina.

-          ¿En que soy útil? – pregunté levantándome de mi lugar.

Me acerque hasta Erza y decidí ayudarla con el mercado.

-          No – no entiendo entonces en que quiere que la ayude – verás. Juvia está en la plaza del pueblo, esta triste, y quiero que la animes.

-          ¿Yo por qué? – quiero ayudar a Juvia en lo que le suceda porque es una camarada, pero ella quiere a Gray y eso me incomoda.

-          Porque yo lo intente advirtiéndole que le iría mal si me arruinaba la llegada de mi pastel a casa – dijo Erza mostrando su puño logrando que una gota de sudor recorriera mi nuca. Es que Erza amenazo a Juvia por algo tan… no, es Erza, el pastel es más importante que Juvia “claramente” – pero no me hizo caso.

-          Bien – estoy poniéndome los zapatos y tomando mis llaves y un impermeable para irme.

-          Espera.

Me giro para ver a Erza y esta me extiende un yogurt y una bolsita de hojuelas de maíz azucarado. Mi desayuno. Luego se inclina y posa su mejilla derecha inflándola y se toca dos veces la misma mejilla con el dedo índice. Me está pidiendo los dos besos de la mañana. Yo me sonrojo, aun no me acostumbro a esta y otras costumbre que hemos consolidado.

-          ¡No me olvide de eso! – grite avergonzado.

Sé que soy un niño pero esto es un poco vergonzoso. Erza sonríe y desinfla su cachete riendo suavemente. Me acerco y beso su mejilla. Ella voltean su cara para que bese la otra mejilla y así lo hago. Esto se asemeja a un pago. Esto puede considerarse como una manera de extorsionarme. Erza, complacida, se endereza y me despide. Es muy buena, a veces es delicada y suave y eso la hace verse como si fuera mi madre. Es nostálgico.

Sigo corriendo con dirección a la plaza. Sinceramente no me siento fascinado ni mucho menos cómodo hablando con Juvia, no me creo desventajado pero, cada que la veo siento que tengo todo para perder en esta batalla por mantener o ganar el corazón de Gray.

Veo a una chica sentada en una banca sin protección de aquella lluvia que han empezado a caer con más fuerza. Su cabellera azul la delata identificándola como aquella amiga a la que no me he acercado desde que se unió al gremio.

Insisto en que ella es bella. Lo tiene todo pero, verla llorar me hace sentir dolor; verla llorar así en silencioso llanto bajo esta lluvia que parece empeorar en poco tiempo.

Moldeo el agua haciendo una sombrilla, y mientras me acerco sigo recolectando aguapara ir transformando este paraguas a un techo. Cubro a Juvia bajo este paraguas que poco a poco empieza a parecer el techo de una tienda de jardín. Poco a poco solidificándose sobre nosotros para luego convertirse en hielo.

-          Juvia – ella me mira y vuelve a mirar al suelo - ¿Qué te ocurre?

-          Juvia cree que Gray-sama está enamorado de alguien más.

La sorpresa no llego a mí. De alguna manera sentía que esa era la razón, y yo ya la conocía. Bajo mí mirada puesto que no sé cómo ayudarla. No soy chica y tal y como lo pensé; esto es incómodo. La observo en silencio y no puedo evitar no sentirme mal. No me gusta ver a las personas sentirse tristes. Aun si no quiero que Juvia me gane con respecto a Gray, prefiero verla buscándolo y atosigándolo felizmente a que este triste. Esa Juvia es más agradable que esta decadente chica que es más hermosa sonriendo.

-          ¿Por qué te mortificas? Es decir, si le gusta alguien más entonces solo tienes que buscar ocupar parte de su tiempo, consiéntelo, trátalo con cariño, esas cosas a todos nos gusta. Si alguien tiene lo que tú quieres entonces pelea por hacerlo tuyo. ¿Quién dijo que todo se pierde así de fácil?

La mirada de la peli-azul brilla de emoción. Sonríe y vuelve a mirar al suelo esta vez con esa sonrisa tan linda que ella posee. La lluvia para y pequeños rayos de sol empiezan a pasar por la gruesa capa de nubes. Ella levanta sus manos y seca sus lágrimas. Tengo una imagen de Juvia muy bella. Las nubes comienzan a marcharse y los vientos se vuelven suaves brisas. Yo deshielo la quinta y envió el agua por los lados para que no nos mojemos. Ella posa su mirada en mí sin dejar de sonreír. Se levanta y me abraza.

-          Gracias Haruka-kun.

-          No es nada – sonrió pues me alegra haber sido de ayuda – Ve y enfréntate a tus rivales de amor.

-          ¡Sí!

Ella salió corriendo como una niña delicada ahora decidida a triunfar. Jeje esto puede ponerse curioso. Abro mis ojos al darme cuenta de algo. Dije rival de amor, ¿De dónde saque eso de rival de amor? Me rio ante la frase que dije sin darme cuenta. Todo se volverá un tanto cómico dentro del gremio.

Yo solo opto por ir a la cabaña para terminar aquella encomienda que Laxus me dejo. Sin embargo veo a cierta rubia maga de espíritus estelares que parece algo triste. ¿Por qué Dios no puede ponerme gente alegre en frente? Ahora no puedo no preguntarle lo que le ocurre y si puedo ayudarla en lo que necesita lo haré. Me sorprendo al ver y escuchar como la rubia emite un grito reprimido y pisotea fuerte, no está triste, parece molesta.

-          Lucy, ¿Qué ocurre?

Ella aparentemente no se dio cuenta de mí hasta que hable. Miró a los lados para luego bajar un poco la mirada y encontrarse conmigo.

-          ¡Haruka! Lo siento.

-          Dime Haru por favor – sonreí.

-          Lo que pasa es que quiero hacer una misión pero Natsu, Erza y Gray siempre destruyen todo – suspiró y bajo la cabeza resignada – necesito pagar la renta de este mes.

-          Bien. Irás con Blake y conmigo a una misión – dije como si nada.

-          Pero, ¿No tengo que ir con mi equipo? – confusa.

-          Esta será una misión de experiencia. Normalmente compartir con otros miembros te ayuda a ganar conocimientos. No creo que Natsu, Gray y Erza te den un buen chance para que te enfrentes en tus propias batallas.

-          ¿No eres muy joven para hacer misiones?

-          Le puedo ganar a Jet, Droy y a Alzak, y ellos son magos clase A.

No sé qué conté de chistoso que Lucy rio luego de yo responderle. En fin.

Fuimos al gremio y le avise al maestro que la maga de espíritus estelares, Blake y yo iríamos a una misión para que Lucy tuviera la oportunidad de evaluarse a sí misma. Él acepto y nos dijo que él se encargaría de avisarle al equipo de Lucy cuando los viera. Gray estaba desaparecido desde la mañana, Natsu salió corriendo al enterrarse de una competencia de comida en la que el ganador no pagaba y Erza, ella no se ha presentado en el gremio pero yo avise que ella estaba en casa, o al menos ahí estaba cuando yo salí.

Blake, que se hallaba siendo regañado por una ebria Cana salió rápido al ver que lo llamaba.

-          ¿Senos? – pregunto una vez que Blake se nos une.

-          Sip.

-          Oye Blake, ¿Creo que necesitas novia?

Ambos detuvimos nuestro caminar paralizados en sorpresa por el comentario. No puedo. Una risa escandalosamente despilfarrada sale de mi boca. Alguien lanzo su mejor carta cortando el juego de Blake quien solo se muestra con la boca abierta por el mal tripeo que le efectuó nuestra acompañante. Cerrando su boca y reaccionando, se mostró visible y fingidamente ofendido. Estuvo por hablar pero solo se dignó a verme mal pues yo no paraba de reír.

Blake golpea mi cabeza logrando que yo pare de carcajearme, pero no por eso paro de reírme. Lucy ríe y eso me hace sentir mejor.

-          Lucy, yo no estoy necesitado, si es a eso a lo que te refieres – hablo el muy digno Blake.

-          ¿En serio? – remarco el hecho de no creerle mientras vuelvo a reí.

-          ¡Eres un niño!, ¿Qué es lo que te enseña Erza? – dice Blake refunfuñando y berrinchando.

Me encogí de hombros mientras una sonrisa infantil pero suave se apoderaba de mi rostro. Lucy volvió a reír mientras que nuestro amigo se quejaba del hecho del que le estuviésemos jugando bromas. El camino fue entretenido, mucho más porque Blake mostraba su molestia caminaba frente a nosotros intentando que no pudiéramos seguir burlándonos. Sin embargo no hubo momento en el que Lucy y yo parasemos de reír, nos causaba mucha risa la actitud de Blake.

-          ¡PAREN DE REÍR! – grito.

-          Vamos Blake – digo corriendo para caminar a su lado mientras Lucy corro para caminar del otro lado de Blake - ¿No crees que el bulldog al que le quitaste su cara no se molestará si te la ve puesta? – digo haciendo referencia a su cara de molestia, la cual empeoro con mi comentaría.

Lucy no pudo aguantar la risa y yo tampoco. Cuanto descaro para un par de minutos. Veo como Blake se posa molesto así que agarro de la mano a Lucy y salimos corriendo mientras Blake corre tras nosotros.

-          ¡Vuelvan!

Es la primera vez que veo a Lucy reír tanto. Una Heartfilia. Al final su educación la cohíbe un poco del humor de personas sin clase como nosotros, eso es algo que no le permite acoplarse bien a nosotros los de Fairy Tail, pero sintiéndose más cómoda ella terminara riendo más seguido con nosotros. Por otro lado tenemos que huir de Blake. Sí, huir volverá el momento más divertido.

Creo una tabla de hielo y nos impulsó con olas de arena. Blake al vernos acelera con patines con propulsores de baja potencia, o al menos sería lo más lógico si quiere poder mantener el control para no chocar con las personas.

Los ciudadanos nos ven pasar, pero creo que me importa más Lucy quien parece un poco asustada, de alguna manera ella se empieza a soltar y a divertirse junto a nosotros. Esto de verdad es agradable. Blake se posa a nuestro lado logrando ganarse nuestras miradas de sorpresa. Hasta aquí llegamos. No Obstante solo nos miraba sonriendo para luego adelantarse.

-          Nos quiere ganar – Digo yo.

-          Acelera Haru – esa determinación en su voz.

A pesar de que no es ella la que está creando la aceleración, parece que su espíritu competitivo está saliendo a flote.

No hago más que caso omiso pues hasta yo quiero ganar, y teniendo permiso de quien va conmigo, ¿Por qué no aprovechar?

Escribo algunas runas. Alas para Lucy y para mí. Ella da tras pies pero yo la tomo de la mano y volando de espaldas le sonrío, ella me mira y sonriendo también intenta mantener la concentración. No tiene la técnica, aunque pensándolo, no sé cómo lo logré a la primera. Ella se sujeta más fuerte a mi mano y yo sonriendo acelero. Un grito sale de sus labios para ser arrastrada por mí.

-          Respira, esto será divertido.

Lucy exhala aire para mirarme decidida. Yo hago lo máximo posible para guiar a Lucy. Esta estabiliza su vuelo y eso me alegra esto será más fácil así. El miedo entra a mi cuando siento que Lucy se suelta de mi pero me sorprendo al ver cómo pasa por mi lado a una velocidad mayor a la mía. ¿Así que esta es Lucy Heartfilia? Ja. Acelero mi velocidad para alcanzarla. Ella pasa volando por el lado de Blake sorprendiéndolo para pasar luego yo sonreír y el corresponderme la sonrisa. El mago de la magia “Alquimia” usa su magia para propulsarse con más potencia, mientras yo acelero tanto como él.

Nuestro destino se ubica en la central de trenes. Destino próximo; capital de Fiore, Crocus.

 

 

-          Eso fue fabuloso – dice la rubia sentada frente a nosotros.

Blake estaba cansado, después de todo fue él quien rescato a Lucy la cual estuvo cerca de chocarse contra uno de los trenes. Yo solo me rio por lo dicho por Blake luego de que Lucy dejará de disculparse para ir a comprar los boletos. “No volvamos a hacer esto con novatos”.

Lucy se arreglaba puesto que el vuelo desarreglo un poco sus cabellos y ropas. Con el pasar de los minutos Lucy vuelve a ser la chica educada y no la avivada de hace unos minutos.

Llegaremos al anochecer a Crocus. Espero que no haya inconvenientes en el trayecto, quiero que estemos de regreso mañana después de mediodía y solo se podrá si llegamos hoy en la noche. De tal manera estaremos nuevamente en Magnolia a eso de las 17 o 18 horas de mañana. Así no perderemos mucho tiempo de disfrutar junto a los demás miembros de gremio.

-          Oye, Haru – me llama Lucy – ¿Qué misión haremos?

Blake se enderezo. Él tampoco sabía lo que iríamos a hacer a Crocus. Planee todo tan rápido que se me olvidó mencionarlo.

-          Pues verán. Nos inscribiremos en el torneo inter-gremial mensual. Tenemos de estos torneos en Magnolia pero resulta que este es el evento más grande. Ganaremos fama y si ganamos también una mayor bonificación. Se efectuara mañana desde las 8 horas y estarán participando gremios de todo el reino. Las sede se encuentras en Magnolia puesto que es la única ciudad que no tiene grandes cualidades turísticas, así que hacen combates semanales por entretenimiento pero que son un soporte para los magos y registran todo, la información va al consejo y a la sede principal la cual está ubicada en la capital y, es aquí donde mostraremos a todos lo que hay en Fairy tail.

-          ¿Y qué haremos genio? – pregunta Blake con sorna – No somos los más fuertes de Fairy Tail. Un mago clase B y dos clase A.

-          Ese es el punto. Le prometí al maestro que llegaríamos al menos a la semifinal, y tomando en cuenta que sobre nosotros están los magos clase S y SS, estaremos dando suspenso sobre el monstruoso poder de Fairy tail.

Lucy parecía preocupada, lo sé, lo puedo notar. Blake está en debate con Freed como magos clase A más fuertes y yo soy el mago más débil según la categoría pero con un potencial que me coloca como el mago clase A más sorpresivo con respecto a mi avance. Lucy por su parte ella no es bien conocida, y quiero ayudarla con eso.

-          Lucy. mírame ¿Si?

Ella me mira y yo acerco mi dedo a su frente. Un sello se formó en mi mano opuesta. Lucy se sorprendió y se echó para atrás, yo por mi parte solo acerque el círculo mágico en mi mano izquierda y la marque en su pierna.

-          Son los beneficios de leer mucho.

Lucy mira el círculo mágico en su pierna y me mira confundida.

-          Es un hechizo de magia de cuerpo estelar pero, tu magia se asemeja, te costará un poco de magia, tanta como invocar espíritus de constelación. Solo asegúrate de no desperdiciarlo. Te puse un límite, 3 veces podrás hacerlo. No es adecuado que un mago de cierta índole se integre en otras.

Ella me miro insegura pero asintió decidida. Pose mi dedo en su cabeza y le pase la información de manera que supiera como efectuar el hechizo.

Los antiguos mago debían dibujar en tierra húmeda, tapetes o pergaminos que cargaban para efectuar sus magias. Dependían de ritos o piedras que canalizaban ciertos elementos para, con solo decir el nombre del hechizo, lanzar la magia sobre el enemigo. Debieron ser los mejores momentos de la humanidad, descubrir que hacer magia o surtir conjuros era cada vez más fácil. Creo que si esos viejos magos estuvieran en la actualidad estarían sorprendidos de lo que sus avances lograron.

Las horas pasan con tranquilidad. Lucy se ha quedado dormida y Blake también. Es un poco cómico ver a estos dos. Lucy es adorable durmiendo pero Blake es un suave y tierno niño. Ella duerme tranquila y pasiva, sin duda quien se quede con ella estará complacido, y quien se quede con Blake, bueno, con el pueden disfrutar de reírse de él mientras duerme. Jejeje se está chupando el dedo.

Miro por la ventana. El sol sigue arriba pero un leve tono naranja comienza a matizarse en el cielo azulado. Entre esta semana tan atareada visité a Poluska-sama, ella se sentía un poco apenada por no haberme contado nada, pero sonreí y le pedí que me examinara y tratara con sus hierbas y los recursos de los que requiriera. Fueron horas de examinación en las cuales Poluska-sama se veía obligada a hacer pruebas tras pruebas, su sorpresa era causante de las múltiples examinaciones. En un punto no pude aguantar más ese silencio y empecé a llorar mientras una sonrisa nostálgica tomaba lugar en mi rostro. La anciana se preocupó y dándose cuenta de que su preocupante silencio solo hacia parecer que las esperanzas morían tan pronto como llegaron.

Resultó ser que el tumor se redujo. La magia oscura aparentemente desapareció sin dejar rastro, el único inconveniente era el tumor ya existente.

La mujer que atiende a todos en el gremio me preparó una receta de hierbas y raíces que debo beber día a día. Poluska dice que si no uso más del 60% de mi magia, puedo no tener complicaciones y evitar que el tumor siga creciendo, aun si la magia recorre esa parte de mi cuerpo. Me avisó sobre los problemas que me ocasionaría usar 70% de la magia que llena el recipiente de mi cuerpo; pequeñas convulsiones, dificultades al respirar, dolor intenso en los músculos y huesos de la zona de la escapula. El tumor se empezaría a alimentar de magia y crecería celularmente. Me puso muy en claro que si usaba más del 70% no podía asegurar lo que pasaría pero aseguró que sería mucho peor y podría perder la consciencia, cosa que no soy tonto para no entender que desmayarme en campo enemigo sería fatal.

Me aconsejó que evitara que magias con esencias de sombras o de muerte me tocaran o que me atacaran con ellas y también que me bañara con unas ramas que Erza suele buscar para el maestro. Desde entonces ando preocupado pensando en la salud del maestro.

Por otra parte me dijo que si encontraba a alguien que usara algún encantamiento de curación, podría también servir SOLO si se usaba una tenue densidad mágica en el encantamiento puesto que si era muy fuerte podía terminar alimentando el tumor mágico en vez de reducirlo. Le pregunte por un lapso de vida y me dijo que si uso mi magia en mi 60% llegare a viejo. De no ser así, no me aseguraba nada, solo dijo que unos 11 o 12 años serían mi límite. Claro que me aviso que también puedo morir antes si uso toda mi magia luego de que el tumor creciera el doble de su tamaño.

Todo fue muy complicado aquella tarde.

La puesta del sol está muy cerca de terminar y nosotros estamos cerca de Crocus. Quiero visitar “Saber tooth”. Supuestamente el maestro de ese gremio solo acepta a los más fuertes dentro del gremio. Quiero conocer los rostros de los jóvenes magos que están ahí, porque tengo bien entendido que niños entraron en ese gremio por su talento. Aunque claro que no podré visitarlos hoy, ni mañana, pero si quiero saber.

Hemos llegado a la ciudad capital Crocus.

Despierto a Blake y a Lucy.  Primero fuimos a hospedarnos en un hotel y luego fuimos a inscribirnos. Vemos un coliseo un poco más grande que el que se ubica en nuestra ciudad. Vemos como una gran construcción se está llevando atrás de este coliseo. Si es lo que pienso, entonces de verdad que quisiera entrar ahí, un maxi coliseo de eventos que deberían ser para una festividad que abarque a todo el reino.

Llegamos a la casilla del coliseo y esta una recepcionista.

-          Venimos desde Fairy Tail.

La chica nos miró sorprendida. La decepción se apodero de su rostro y nos pasó una planilla. Tal parece que cuando escucho “Fairy Tail” esperó ver a Titania, Mystogan, Laxus, Salamander o a los Raijinshuu. Siento que somos una caca bajo los magos a los que sus nombres han recorrido los rincones del reino.

-          ¿Dijiste Fairy Tail? – una voz a nuestras espaldas – Que decepción. Esperaba ver a Titania o a Laxus – tal y como lo pensé.

-          De seguro se ocultan bajo las sabanas – se burló un hombre llevándose las miradas de desprecio de Blake y mía.

-          Jajaja, me encantaría que Titania estuviera bajo mis sabanas.

¡QUE MALDITO ASQUEROSO! ¡¿Cómo se atreve a decir eso en nuestra presencia?!

Un hombre de cabellera morada fue que llamo cobardes a nuestros amigos y el segundo hombre de cabellera grisácea es el bastardo asqueroso que hozo emitir sus deseos íntimos con Erza en mi presencia, ¡MI ERZA!

Blake dio un paso adelante. Blake quiere demasiado a Erza, posiblemente de la misma manera que aquel sujeto pero me agrada el no querer compartir el mismo pensamiento con terceros a nuestro gremio. Lucy los mira mal pero a la vez se nota algo tensa al vernos. Pongo mi mano frenando a Blake asiendo que los dos hombrecillos se percaten de nuestra notoria molestia.

-          ¿Qué? ¿piensan meterse con “Titan Nose”?

-          Jajaja tendré el placer de acabar con dos miserables de Titan Nose, se les nota que son bastardos como Bora – hablo Blake.

Lucy parece recordar el nombre del hombre que intento llevársela cuando conoció a Natsu. Estamos bien informados y ella parece llenarse de nuestra molestia. Esos hombres se cabrean cuando se ven ofendidos. Barreremos el piso con ellos.

-          Parece que no nos conocen, ¿no te parece Garou?

-          Sí – hablan entre ellos arrastrando las palabras – nosotros somos los 2 magos más fuertes de Titan Nose. Refiéranse a nosotros con respeto mocosos.

-          Barreré el piso contigo vejestorio – sonrió Blake.

Mi amigo salió disparado en dirección de aquellos dos, pero subiendo mi magia hasta un punto recetado agarro a Blake de la mano y hago movimiento para clavarlo en la tierra. Todo sucedió en un parpadeo pero aun así todos nos miraban sorprendidos.

-          Blake respira – sonrío asiendo denotar mi hipócrita sonrisa y remarcando mi enojo, porque no pienso ocultarlo – si los dos mejores magos de Titan Nose están aquí es porque piensan participar en el evento. Ya podremos acabar con ellos, no desesperes.

No sé nada de ellos. No sé su rango ni sus magias. No sé siquiera si son realmente un peligro, solo por ello mis palabras puede que sean tan confiadas como fraudulentas pero, no pienso permitir que quien llamé a los miembros de mi familia cobardes salgan con las manos lisas. Ellos salen de su asombro para luego mirarnos mal.se alejan y se pierden entre la multitud asfixiante que se había aglomerado en tan poco tiempo. Suelto a Blake y empiezo a reír avergonzado.

A pesar de Blake ser fuerte no es bien reconocido, es algo extraño de verdad.

-          Pero que cosas ¿No? – dije entre risas para luego tomar la planilla e inscribirnos.

 Pague nuestra inscripción y justo dejando de mirar a la recepcionista (aun sorprendida) me encuentro con la mirada enfurecida de Blake.

-          ¿Por qué me detuviste de partirles el trasero?

-          Pues porque hacerlo fuera de la arena de combate es ilegal y la guardia real como el consejo nos acusaría de conflicto en la calle poniendo en peligro a vidas inocentes.

-          ¿Me tomas el pelo? – pregunto incrédulo.

-          Estos días abogando por Laxus en el consejo aprendí mucho sobre las leyes, normas y decretos que engloban la seguridad al público.

Sin discutir. Todo ha terminado. Emprendemos nuestro viaje al hotel sin causar llamados de atención. No diré que no me di cuenta de los paparazis que tomaron fotos o del supervisor de combate porque sí me di cuenta de ambos. Esta riña puede ser considerada y expuesto entre los combates haciendo que cuadren ponernos de oponentes a “Titan Nose”, por ello interferí con más ahínco en evitar este enfrentamiento que puede terminar con Blake apresado mañana mientras lo necesitamos. Nos enfrentaremos mañana a ellos, lo puedo asegurar.

Notas finales:

Espero que lo hayan disfrutado.


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