"¿Te importaría si te pongo esto?"- Le preguntó su doctor mostrándole un sombrero de copa a una semana de su hospitalización
"¿Es parte del tratamiento?"
"No pero veras odio el pan y esa cosa me enerva..."-explicó en voz baja, mientras miraba el techo.
"....."
"....."
"Creo que sería más práctico deshacerlo con un cepillo.Si te incomoda de esa forma"
"Gracias"
Después de una media hora las hebras púrpura caían como una cascada sobre los hombros del menor.
"Como devolver el favor. ¿podrías contarme acerca de ese novio tuyo?"
Le pregunto curioso al mes de su estadía
"Pues...es alto, torpe , muy amable y optimista.Ademas, es veterinario en una clínica particular que queda a unos pocos kilómetros.
"¿Qué más?"
"Su cabello es de un rubio opaco como el de las hojas de los árboles en otoño y sus ojos son naranja al igual que un atardecer en verano...."
"Suena bien, me alegra que tengas a alguien como él"
"¿Que hay de ti?"
"Nada interesante" -forzó una risa-"Solo amaba la repostería"
'Vaya mentiroso me he vuelto'
El moreno podía percibir que el contrario no estaba diciendo toda la verdad.Sin embargo no lo presionó y después de hacerle algunos chequeos dejo pasar a otro especialista para que le ayudara con los ejercicios de rehabilitación.Mientras que él salía un rato al corredor para hacer una llamada.
"Hola, mucho gusto, yo te ayudaré a que estés bien pronto"-dijo otro pelinegro.Pero a diferencia de su doctor este venía con una amplia sonrisa
"Hola, encantado de conocerlo"-respondió algo inseguro pues no estaba acostumbrado a que le hablasen con tanto entusiasmo.
"¡¿Es tu cabello de verdad? ¡Le salen chispas! ¡Geniaaaal! ¿Eres humano?"
"¿Hola?"
"¿Todo bien? Te noto un poco desanimado"
"No es nada...."
"Lamento no estar allí ahora para abrazarte"
"No seas tan dulce conmigo...es solo que mi paciente...Vaya mala suerte la de ese niño.Solo tiene dieciséis años y no puede ni sentarse debido a ese accidente en moto.¿Dónde está su familia?.Lamento llamarte para decirte solo eso"
"Eres tan considerado con las personas que cuidas.Solo haces que me enamore más de ti"
"No me digas esas cosas cuando estoy en el trabajo"
"Lo siento.Por cierto Chopper dice que te extraña.Escucha"
Pudo oír algunos gruñidos del otro lado de la línea
El doctor no pudo evitar reir un poco
"Buen trabajo logramos que sonriera"
"Iré a verlos en cuanto salga.Ya casi se termina mi turno.Hasta entonces"
"Te estaremos esperando"
Fue a tomar chocolate caliente y un onigiri para después regresar a la habitación
habitación
"Ya terminamos.Regresare el lunes"
"Ya veo.Gracias por tu trabajo"
"Y sé más amigable con los pacientes, ellos lo necesitan"-le aconsejó poniéndole la mano en el hombro y dándole unas palmadas-"Vas a asustarlos con esa cara de muerto viviente shishishishi"
Fue lo último que dijo antes de salir corriendo por la puerta.
"Es gracioso que siendo tan serio trabaje con alguien así"
"Aunque no lo parezca es realmente noble.Y hace que la vida en este hospital sea más fácil de llevar. Por eso lo elegí"
"Debe ser genial conocer a tantas personas buenas"
El invierno se volvió primavera y a través de su ventana comenzó a ver los botones de cerezo florecer.
El temblor en sus brazos ya casi había cesado por completo. Aunque aún no era capaz de comer, ni de vestirse solo. Ya que sus dedos todavía no respondían con normalidad. Su doctor decía que si todo iba bien era probable que en dos o tres meses le dieran de alta.
En una de aquellas tardes una tímida enfermera de cabello azul oscuro y gafas se aproximó con un ramo de radiantes rosas rojas tan grande que lo llevaba con dificultad.
"Buenas tardes"
Cracker abrió mucho los ojos y no supo qué decir
'¿Podrían ser para...?'
"¿Es esta la ha-habitación número 110?"
"Es la del frente"-respondió su médico-"Otra vez ese acosador"-susurró.
"Lo siento muchísimo"
"¿Doctor?"
"Sí, dime"
"¿Conoce usted al paciente de al frente?"
"Es complicado"
"Entiendo"
"Puedo contarte"
Se le iluminaron los ojos como cada vez que escuchaba una de sus historias.
"Mi novio tiene un hermano que en personalidad es totalmente opuesto a él.Imprudente, egoísta y realmente le gusta llamar la atención..."
Para el de cabello color uva aquel joven de bata blanca y mirada adusta era lo más cercano a un amigo que tenía. De hecho era la única persona a quien veía varias veces a la semana.
Sabía que era muy idiota al pensar en el así pero....
¿Qué más le quedaba?
Smoothie se había distanciado poco a poco de él.A veces sospechaba que se había enterado de sus sentimientos por su hermano.Pues ya no hablaban mucho y a veces podía percibir un toque de decepción en sus ojos.
Durante los seis meses que llevaba en aquella blanca y fría habitación ella sólo había aparecido una vez para dejarle ropa.
Probablemente tenía mejores cosas que hacer que pasar el rato con un perdedor como él.
Y nunca tuvo un solo amigo en la escuela.
Desearía poder quitarse el corazón para no sentir nada.
Al día siguiente lo primero que vio al despertarse fue el sonriente rostro de una chica de cejas en espiral
"Bon Jour petite frère tú debes ser Cracker ¿cierto?.Je suis...perdón yo soy Reiju"