La noche cubría ahora la ciudad, iluminadas solamente por las farolas de las calles y luces de los numerosos negocios que aún se mantenían abiertos, las playas eran iluminadas por una que otra farola y numerosas fogatas. Frente a la orilla, un moreno que era alumbrado por detrás gracias a los faros de su auto, había ido a pensar. Su cabeza se inundaba con pensamientos acerca de su amor imposible, se torturaba a sí mismo con eso sin desearlo, era como apuñalarse a sí mismo una y otra vez.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de otro automóvil llegando, al girar su cabeza, vio a quien era el mayor del grupo, bajando de un Porsche Panamera Turbo —Si no apagas los faros, se va a descargar la batería— dijo Joe con una sonrisa —Hablé con Mimí, supuse que estarías aquí.
—Superior— dijo Tai mirando al muchacho de anteojos, se le había quedado ese apodo desde que eran niños — ¿Qué hace aquí? — preguntó el castaño.
—Bueno, creí que querrías hablar de eso— dijo Joe sonriendo, claramente el castaño supo a qué se refería.
—Oh… Bueno… Sé que tú has tenido varias novias pero… No sé si esto sea igual— dijo Taichi haciendo círculos en la arena con una ramita. A diferencia de lo que parecía en la serie, Joe Kido era una persona segura y con mucha suerte para las chicas.
—Bueno, es amor, ¿No? — dijo Joe sentándose junto al moreno y revolviendo sus cabellos.
—Si pero… no se… no sé si es igual— susurró el menor desviando la mirada.
—Lo es, Taichi, es amor, tú estás enamorado de Yamato— dijo el muchacho quitándose los anteojos —Sé que la situación es difícil y buscas su felicidad pero… ¿Has pensado en ti? — dijo el joven de ojos azabache.
— ¿E-En mí? — preguntó el moreno confuso mientras miraba al mayor.
—Si, en ti ¿Está tu felicidad con Yamato? — preguntó de nuevo el muchacho
—S-Si pero… no puedo forzarlo, sería egoísta y muy ruin— contestó con su mirada fija en la arena.
—Siempre es bueno ser un poco egoísta, Taichi. No siempre puedes ser tan espléndido, mucho menos tirar tu propia felicidad, pelea por él y descubre si tienes alguna oportunidad, aún somos jóvenes, pero eso no quiere decir que podemos darnos el lujo de desperdiciar tiempo sufriendo o lamentándonos— dijo con una sonrisa llena de sinceridad, reconfortante.
— ¿Pero si arruino nuestra amistad?
—Quien no arriesga no gana, ¿Sabes cuantas amistades perdí por esa situación? — Dijo haciendo una pausa, mirando a Taichi negar con la cabeza —A varias, varias amistades, amigas y amigos muy cercanos, pero no me arrepiento, porque al menos no me quedé con ese sentimiento clavado en el pecho— dijo sonriendo —Sé valiente, quizá te lleves una sorpresa.
Taichi miró a Joe, cada vez que alguien se lo decía, tomaba valor, pero alguien como Joe, diciéndole eso lo envalentonaba más, sonrió un poco y abrazó al mayor.
—Gracias— dijo el moreno sonriendo y acariciando la espalda de Joe.
—Es hora de irnos, empieza a bajar la temperatura— dijo Joe subiendo a su auto, mientras el castaño hacía lo mismo, más cuando intentó encender el motor, se dio cuenta que su auto se había quedado sin batería —Te lo dije— dijo Joe abriendo la cajuela de su auto y sacando unos cables pasa corriente, mientras Taichi solo soltaba una carcajada.
---------------*-------------
Los dos rubios, Takeru y Willis estaban en casa del primero, Cody, Ken y Davis les hacían compañía, los dos primeros estaban deseosos de ver a Willis, quien llevaba ya casi dos semanas en Japón.
— ¡¿Novios?! — Exclamó Willis viendo a Cody y a Ken.
—Sí, desde hace tres semanas— dijo Ken sujetando la mano de Cody y besando su mejilla.
— ¿Cómo es que no me entere ni yo? — preguntó Takeru mirando a los dos muchachos
—Tampoco yo— dijo Davis cruzado de brazos y haciendo un puchero infantil
—Porque Cody y yo manejamos algo que se llama discreción— dijo Ken cruzándose de brazos con una sonrisa en su rostro.
—Sí, jeje, fue más que nada para evitar el acoso de por sí ya invasivo de las cámaras—dijo Cody mirando a Willis —Pero bueno, suficiente de nosotros, Willis ¿Cómo van las cosas en Estados Unidos?
—Bien, bastante bien, tengo varias propuestas de trabajo en este momento— contestó el rubio.
—Es genial escuchar eso, yo estoy empezando una carrera de escritor y productor teatral— dijo Ken mientras daba un sorbo a un vaso que tenía en la mano.
—Eso suena genial, recuerdo que durante el rodaje de la película siempre estabas escribiendo pequeños monólogos— dijo Willis
—Jeje, si, eran monólogos cómicos aunque… Algo groseros esos monólogos— dijo Ken rascando su nuca algo avergonzado.
—Quien lo diría, el educado y lindo Ken Ichijouji escribía monólogos con lenguaje de albañil— dijo Davis haciendo que el mencionado se ponga ligeramente rojo
—Pero aun así son divertidos, jeje, ya ha actuado algunos para mí— dijo Cody sonriendo divertido.
— ¿Y tú en qué estás metido, Cody? — preguntó el mayor de los rubios.
— ¿Yo? Pues me contrataron para una película de Halo este año, seré John 117 cuando era joven— dijo Cody sonriendo suavemente
—Ese es mi videojuego favorito— dijo Takeru sonriendo emocionado, no pensó que Cody tomaría papel en una película de acción y guerra.
— ¿Y cuánto tiempo tendrás en pantalla? — preguntó Willis.
—Alrededor de 45 o 50 minutos de las 2 horas y media que dura la película— dijo el castaño —Yo seré la representación de cunado entrenaba, entre los 12 y los 16 años— dijo Cody sonriendo —Efectos especiales y maquillaje van a cambiar un poco mis rasgos para que se ajuste a las edades que abarcaré— dijo sonriendo.
—Y se esfuerza mucho, lo contrataron hace 6 meses, el rodaje empieza en 4 meses más y este niño no ha parado de hacer ejercicio— dijo Ken sonriendo.
—Representaré al súper soldado más famoso del mundo, me pidieron tener un cuerpo atlético— dijo Cody rascando su nuca entre avergonzado y feliz.
—Oh~ ¡Enseña tus avances! — gritó Davis, siendo asegundado por Willis, haciendo que Cody se sonroje un poco más por la idea.
—Pe-Pero… Yo…
—Vamos, somos chicos los cuatro, no pasa nada— animó Takeru a su amigo más pequeño.
—B-Bueno pero… No se vayan a reír— dijo Cody sonrojado y quitándose la camisa. Motivos para reírse eran inexistentes, el joven de 13 años tenía unos abdominales marcados, obviamente sin llegar a exagerar, una espalda firme y definida, así mismo, unos brazos delgados pero claramente resistentes y fuertes. El muchacho se había puesto en muy buena condición, se veía muy bien
—Ah… ¿Reírnos de qué? — preguntó Takeru mirando asombrado el gran cambio en el físico de Cody.
—Es lo que siempre le digo, pero sigue creyendo que su cuerpo necesita más trabajo— dijo Ken limpiándose la cutícula de la uña.
— ¿Acaso quieres convertirte en un toro? — Preguntó Willis — ¡Te ves espectacular! — dijo el norteamericano dando palmaditas en la espalda de Cody.
— ¿D-De verdad? — preguntó el castaño sonrojado.
—Sí, te ves muy bien Cody, seguro que estarán complacidos con el esfuerzo que has hecho— dijo Take revolviendo los cabellos del menor.
—Ya no eres el niñito con el que rodamos la segunda temporada, eso es seguro— dijo Davis sonriendo y se sacó su camiseta, exhibiendo también un trabajado y atlético abdomen — ¡Ven aquí! — Dijo Davis saltando hacia Cody, quien empezó a reír — ¡Hora de posar! — dijo el moreno
Los otros tres miraron la escena, Cody estaba bastante rojo, pero seguía el juego de Davis, presumiendo sus cuerpos, enseñando sus brazos fuertes y torneados, ambos flexionando los abdominales, dejando ver pequeños cuadros en estos. Takeru no pudo más que sonrojarse y desviar la mirada, ver a esos dos hacer eso era mucho para él.
Ken por igual desviaba la mirada, aún más sonrojado que Takeru. Davis era el único que miraba, le parecía divertido como Davis arrastró al pequeño Cody en una de sus tonterías.
Pasado un rato, los cinco chicos estaban cenando, Take se veía muy feliz, la compañía de sus amigos le ayudaba a sanar las heridas, aunque aún había algo que lo inquietaba, estar con Willis y Davis lo hacía sentir extraño, un ligero calor en su pecho.
—Bueno, nosotros nos vamos— dijo Ken sonriendo suavemente mientras se levantaba.
— ¿Por qué no se quedan? — Dijo Takeru mirando a los chicos —Ya es tarde, y es peligroso que se vayan a estas horas, más estando ustedes dos solos.
—No queremos causar molestias— dijo el más bajito de los presentes mientras se levantaba y tomaba su camiseta, la cual no se había puesto aún.
—Descuiden, además, será divertido, será como las pijamadas que hacíamos cuando grabamos la segunda temporada- comentó Take con un ligero aire de nostalgia.
—Je, esos eran momentos geniales— dijo Davis sonriendo y mirando a sus demás amigos.
—Bueno… Supongo que podemos quedarnos— dijo Ken sonriendo suavemente — ¿Quieres, Cody?
—Vale, jeje, por los buenos tiempos— dijo el menor sonriendo y soltando un suspiro. Él también extrañaba un poco esos días, en los que jugaban y reían libremente.
— ¿Qué tal si jugamos a la botella? — preguntó Davis sonriendo, con su camisa amarrada a su cintura mientras de una bolsa en la cocina sacaba una botella de cristal.
— ¿La botella? — preguntó Takeru sonriendo algo nervioso, si bien le gustaban, le daba vergüenza cumplir con algunos retos.
—Me gusta la idea— dijo Ken, siendo asegundado por Cody y Willis, Takeru solo suspiró y asintió, todos se sentaron en círculo alrededor de la botella de cristal.
—Vale, las reglas son las siguientes, a la persona que apunte el cuello de la botella en esta primera ronda, debe quitarse una prenda de ropa, en la segunda ronda será a las dos personas que queden señaladas por la base y el cuello, estas deberán darse un beso y para la tercer ronda, la persona que sea señalada por el cuello de la botella, debe cumplir un reto impuesto por la persona apuntada por la base— dijo Davis sonriendo mientras giraba la botella, el primero en ser víctima de la botella fue Ken, quien suspiró y se sacó su camisa, mostrando un cuerpo delgado pero atlético.
Cody se sonrojó al ver así a su novio y simplemente desvió la mirada, antes de que el azabache girase la botella, las próximas víctimas fueron Willis y Cody. El rubio miró a Ken directo a los ojos y alzó su mano — ¿Prometes no castrarme mientras duermo? — preguntó.
—No, no te castraré— dijo riendo el azabache, Willis se levantó sobre sus rodillas y se acercó lentamente a Cody, dándole un tierno y profundo beso en los labios, sonrojando de sobra al castaño.
Willis hizo girar nuevamente la botella, la cual acabó por apuntar a Take y Davis. El rubio estaba a total merced de Daisuke.
—Bien, jeje quiero que me dejes hacerte un chupetón en el pecho- dijo el moreno para la sorpresa y sonrojo de Takeru
— ¿H-Hablas en serio? — preguntó Takeru con las mejillas completamente rojas y desviando la mirada.
—Si, por supuesto que hablo en serio— dijo Davis mirando al rubio, que se removió un poco avergonzado, pero no podía negarse. El muchachito de ojos azules soltó un largo suspiro y se abrió la camisa para proceder a quitarla.
—Hum, nada mal— dijo Davis en un tono algo atrevido y se acercó a Takeru, poniendo sus labios justo en el centro del pecho del menor y dejó un chupetón.
Takeru estaba rojo, ridiculizaría a cualquier semáforo o tomate, Davis solo atinó a soltar una carcajada junto a los demás, antes de seguir jugando.
Alrededor de 45 minutos después, terminaron de jugar, Davis ya estaba en ropa interior, Takeru tenía 4 chupetones en el abdomen y le faltaba un calcetín, Ken estaba sudando después de ser retado a hacer 100 lagartijas, Willis estaba sin camisa, le faltaban los calcetines y tenía la espalda y estómago rojos después de que Davis le dio varios golpes con la mano abierta; finalmente Cody estaba en boxers, con algunos chupetones en la espalda y sudando tras una combinación de abdominales y lagartijas.
—Creo que la mayor víctima de esto fue Cody— dijo Takeru mirando al fatigado, sonrojado y semi-desnudo castaño.
—Sobrevivirá— dijo Willis sobando su espalda como podía, aún dolían aquellos manotazos —Hey, Takeru, ¿Por qué no nos cantas algo?
—Ah… ¿C-Cantar? — preguntó el rubio algo sonrojado.
—Por favor, canta, lo haces genial— dijo Willis sonriendo y abrazando a Takeru.
—Bueno… Yo… E-Esta bien— dijo Takeru sonriendo un poco
Davis esbozó una sonrisa y encendió el gran aparato de karaoke que tenía Takeru en su sala de estar. El rubio se acercó y empezó a buscar entre las canciones. Una vez que el rubio eligió una, parecía que su nerviosismo e inseguridad se habían ido a esconder a una esquina. Su sola mirada cambio a una llena de seguridad y entusiasmo
Criminal lovers everyday in action
In search of verses lost in the night
Enter my login in your sweet computer
Give me the password, give me your sexy body
Call me for any reason if you need me
Call me in the dark of the night
Right!
Search me for every critical decision
Faster and ready in every season
I am a super hero
Like a warrior now in action
I am a perfect hero
A super macho, fighter for passion
I am a super hero
Magic rider full of glory
I am a perfect hero
A super macho inside (in) a story tonight
A fight for passion, chemical reaction
I kill the aliens inside your heart
Give me your number, give me your desire
I drive my war car, I take my gun of fire
Call me for any reason if you need me
Call me in the dark of the night
Right!
Search me for every critical decision
Faster and ready in every season
I am a super hero
Like a warrior now in action
I am a perfect hero
A super macho, fighter for passion
I am a super hero
Magic rider full of glory
I am a perfect hero
A super macho inside (in) a story tonight
En esos momentos, el rubio no solo cantaba, también bailaba, exhibiendo unos asombrosos pasos que iban acorde al ritmo del eurobeat.
Criminal lovers everyday in action
In search of verses lost in the night
Enter my login in your sweet computer
Give me the password, give me your sexy body
Call me for any reason if you need me
Call me in the dark of the night
Right!
Search me for every critical decision
Faster and ready in every season
I am a super hero
Like a warrior now in action
I am a perfect hero
A super macho, fighter for passion
I am a super hero
Magic rider full of glory
I am a perfect hero
A super macho inside (in) a story tonight
Search me for every critical decision
Faster and ready in every season
I am a super hero
Like a warrior now in action
I am a perfect hero
A super macho, fighter for passion
I am a super hero
Magic rider full of glory
I am a perfect hero
A super macho inside (in) a story tonight
El rubio muchacho terminó de bailar junto a su canto y la música, ahora con una fina capa de sudor cubriendo su esbelto y atlético abdomen. Tanto Willis como Davis no pudieron evitar perderse en ese cuerpo perfecto y suave.
—Takeru, lo haces increíble— elogió Cody acercándose al rubio, quien sonrió, algo avergonzado por el cumplido.
—Gracias, jeje, me alegra que les haya gustado— dijo el rubio con una enorme sonrisa dibujada en el rostro.
—Esto encantará en Facebook— dijo Davis, quien había tomado un video del espectáculo; haciendo mención de que el vídeo recién se había subido a las redes sociales.
— ¡¿Me grabaste?! — preguntó Takeru sorprendido y ligeramente enojado, aunque en cierta forma no le sorprendía.
—Claro que sí, fue un espectáculo genial— dijo Davis —Mira, ya tiene más de 500 me gusta y cerca de 400 comentarios, en menos de 3 minutos— dijo Davis sonriendo
—Pero salgo sin camisa— dijo el rubio soltando un suspiro y abrazándose un poco a sí mismo.
—Vamos, eso es tu sex appeal— dijo Willis divertido y acariciando de forma juguetona los hombros de Takeru
—Si ustedes lo dicen… — añadió Takeru no muy convencido.
—Lo mejor será que todos tomemos un rápido regaderazo y nos preparemos para dormir— dijo Cody en ese tono sereno y suave.
—Meh, yo estoy muy cansado como para bañarme— dijo Davis.
—Además, ya es tarde— dijo Willis sujetando la mano de Takeru.
— ¡H-Hey, pero estoy sudando! — exclamo Takeru mirando a Willis.
—Mañana te ayudo a cambiar las sábanas si ese es el problema— dijo Willis llevándose a Takeru a rastras a su habitación.
---------------*-------------
—Ese maldito mocoso… es odioso— refunfuñaba Kari mirando el video que había subido Davis, odiaba a ese rubio, odiaba verlo sonreír, odiaba ver como disfrutaba a pesar de que no estuviera ella, odiaba ver como sus amigos lo ayudaban a ignorar cualquier dolor.
—Si te cae tan mal ¿Por qué diablos sigues pendiente de lo que él o los demás hagan? Ten dignidad, Kari— recalcó Taichi, quien estaba en la sala de estar viendo la televisión, a un lado de su hermana.
—Cállate, no pedí tu asquerosa opinión— dijo reflejando desagrado.
—Pues yo tampoco pedí escuchar tus estúpidas quejas, y sin embargo viniste a sentarte a mi lado para eso— refunfuñó el moreno empezando a molestarse — ¿Por qué no mejor me haces un favor y sales de mi vista?
— ¿Disculpa? Esta también es mi casa— contestó dando un empujón a Taichi.
—Sólo fuera de mi vista, no quiero escuchar tus quejas, ni tus maldiciones hacia Takeru cuando la única culpable eres tú— dijo el moreno molesto.
La chica se levantó, arrojando con fiereza un cojín a la cara de su hermano, quien simplemente tomó el objeto y lo usó para apoyar sus codos.
— Kari… ¿Quién te hizo cambiar así? — se preguntó Taichi dolido, su hermana había cambiado mucho, se sentía decepcionado, sentía que no conocía a esa chica, a pesar de vivir con ella.
Nuevamente, Hikari estaba en su habitación, despotricando contra Takeru junto a la única persona que le ponía atención, Michael Washington, quien cada vez estaba más próximo a finalmente verse frente a frente con la castaña.
—También vi ese video, ese maldito imbécil es un presumido— gruñó Michael.
— ¡Lo odio, lo odio! ¡Se supone que debería estar sufriendo por mí!
—Tu y yo ya tenemos nuestro plan, en un mes, que finalmente pueda estar contigo, te aseguro que va a sufrir, física y mentalmente— dijo Michael tronando sus nudillos, logrando sacar una sonrisa de la castaña.
—Tu si eres un hombre, Michael, ya quiero que me hagas todo eso que me presumes que sabes hacer— insinuó en un tono pícaro.
—Créeme, te haré gritar.
—Y también quiero que hagas gritar a ese malviviente de dolor— dijo Kari mientras una sombría sonrisa se formaba en su rostro. Hikari no notaba un par de ojos y oídos que discretamente la vigilaban desde la puerta.
Taichi ya no se aguantaba la curiosidad de con quien hablaba la chica casi a diario. Fue ahí donde cayó en cuenta de muchas cosas, de cómo realmente era su hermana y que tenía planeado herir a Takeru, cosa que Taichi no iba a permitir. No importaba como, Taichi no iba a dejar que Take saliera herido por las demencias de Hikari.