El taller estaba iluminado desde adentro, se podía ver a un chico de ojos verdes y cabellos negros como el azabache, que trabajaba en cierto Nissan blanco, eran cerca de las 8:00 de la noche, las llantas del vehículo estaban apiladas en una esquina, junto a piezas algo viejas y una rota, mientras el chico se limpiaba el sudor, que escurría por su frente y que también bajaba por su pecho desnudo. El chico tenía algo de grasa en sus mejillas, así como en su atlético abdomen y su firme pecho.
El chico estaba tan centrado en su trabajo que se sobresaltó cuando escuchó una voz detrás de él.
—Hola, Kazuma— dijo Takeru con una boba sonrisa que no se había borrado desde que salió de su cita con Willis.
—Ta-Takeru, por Dios, no te invoques así— dijo Kazuma sintiendo el corazón en la garganta y se giró.
—Hum~ que sexy vista— dijo el rubio apreciando el torso del azabache.
—Dudo que a Willis le guste escuchar eso— dijo el azabache riendo divertido y revolviendo los cabellos de Takeru, quien solo atinó a soltar una pequeña carcajada — ¿Y bien? ¿Qué te trae aquí a esta hora? — preguntó Kazuma sonriendo.
—Oh, nada solo quería hablar con alguien, hoy tuve una cita con Willis— mencionó Takeru con una voz algo boba, enamoradamente boba.
—Oh~ así que tuvieron su primera cita, interesante— contestó el azabache con una mirada pícara e interesada, levantando sus manos, haciendo un círculo con una mano y metiendo su dedo índice.
— ¡P-Por supuesto que no! — gritó el rubio completamente sonrojado y exaltado.
— ¿Por qué debería creer lo que un cachondo como tú me dice? — cuestionó Kazuma con una sonrisa picarona y frotando la entrepierna de Takeru con su rodilla.
—No soy cachondo— dijo el menor con una venita en la frente y le dio un rodillazo a Kazuma en la entrepierna, haciendo que el mayor quede en el piso, retorciéndose de dolor.
—E-Eso fue innecesario— dijo Kazuma con un hilito de voz y con los ojos dando vuelta por el dolor.
—Te lo buscaste— dijo Takeru levantando al chico y sentándolo en un banco cerca de la puerta.
—Ugh… Buf… Mngh… ¿Y-Y a dónde te llevó? — preguntó Kazuma sujetando aún su entrepierna, intentando aliviar el dolor.
—Je… Jeje, me llevo a un restaurante al aire libre, una especie de luau— dijo Takeru en un tono de enajenación muy marcado.
—Seguro fue muy lindo— dijo Kazuma sonriendo suavemente mientras volvía a su trabajo en el auto de Davis.
—Sí, lo fue, tenía mucho que no me sentía tan cómodo en una cita, me gustaría que esto se vuelva regular— dijo el rubio.
—Bueno, seguro que con Willis se hará regular, se ve que es la clase de persona a la que le gusta mucho salir a restaurantes y esas cosas— dijo el azabache desmontaba uno de los amortiguadores.
—Así que Davis te lo trajo— dijo Takeru divertido mientras miraba el auto en el elevador.
—Sí, una compostura que parecía fácil- dijo el chico poniendo el resorte en el piso
— ¿Parecía?— preguntó el rubio divertido
—Sí, Davis dice que el auto se comportaba raro en las curvas, pensé que sería un simple brazo de suspensión roto, pero el amortiguador estaba doblado y el rin estaba abollado, no sé cómo rodaba en esas condiciones— dijo Kazuma soltando un suspiro.
—Jeje, eso es tan del estilo de Daisuke— dijo Takeru soltando una carcajada mientras miraba las piezas apiladas en la esquina del taller.
—Créeme que eso no es consuelo— dijo Kazuma riendo un poco, segundos después, un claxon se escuchó afuera del taller, cosa que obligó a Kazuma a dejar su trabajo para ir a revisar, afuera estaba un Dodge Stratus R/T de 2005, el motor ya estaba emitiendo ruidos muy desagradables, tronidos, sonido de metal chocando metal, cosas así — ¡Apágalo!— gritó Kazuma de inmediato al conductor, que hizo caso, deteniendo el motor del auto.
Del vehículo bajó un chico de cabello castaño, piel un poco morena y ojos color chocolate, vestido con una camisa, un chaleco y unos pantalones de vestir.
—Ah… D-Disculpa la molestia a estas horas— dijo el castaño haciendo una reverencia y bastante avergonzado.
—Descuida, pero ¿Qué le pasa a este coche?— preguntó Kazuma caminando alrededor del auto —Ah… Ya vi— dijo mirando un rastro de aceite detrás del vehículo —Es una gran fuga de aceite— dijo el azabache —Aunque no está muy remarcada, ¿Qué pasó?
—Eh… Yo me dirigía a casa y una piedra en el camino rompió el depósito de aceite— dijo el chico algo sonrojado mientras miraba a los dos chicos.
—Bien, Takeru abre la puerta dos, por favor— dijo Kazuma mientras el rubio asentía y corría a un pequeño panel donde al pulsar el botón, la puerta empezó a abrirse en automático —Ahora, ayúdenme a meterlo, no podemos encenderlo con el motor seco— dijo Kazuma mientras ponían el auto en neutral y lo empujaban dentro del taller.
—Gracias, de verdad, sé que es tarde y probablemente ya estabas cerrado pero de verdad necesitaba ayuda, es mi primer auto y si papá descubría que lo descompuse me mataba— dijo el castaño hablando muy rápido, lucía de verdad nervioso.
—Hey, hey, hey, cálmate, lo revisaré y veré que necesita— dijo el azabache con una sonrisa, abriendo el cofre y levantando el auto con el elevador —Bueno, lo obvio, rompiste el depósito de aceite, pero el motor sonaba muy mal— dijo Kazuma asomándose al motor.
—Y… Entonces ¿Está muy mal?— preguntó el muchacho mirando a Kazuma con ansiedad.
—No sabré decirte hasta revisar a fondo el motor, deberá estar un par de días aquí, si no te molesta— dijo el azabache.
—Ah… ¿Un par de días? — preguntó el otro chico jugando con sus manos.
—Quizá menos, probablemente mañana en la tarde pueda decirte que tiene—dijo Kazuma —Si no tienes como irte a casa, puedes quedarte aquí— dijo el mayor tomando su caja de herramientas y empezando a quitar la tapa del motor.
—Ah… G-Gracias, yo… Llamaré a mi padre en ese caso— dijo el chico quien sonrió algo sonrojado —Creo que no me he presentado, me llamo Alexei, Alexei Mérida— dijo el chico con una inocente sonrisa en su rostro.
—Un gusto, me llamo Kazuma Kudo, soy el dueño de este lugar— dijo el azabache bastante orgulloso.
— ¿De verdad? Eres… Muy joven— dijo Alexei sonriendo gentilmente a la parque su expresión denotaba sorpresa.
—Jeje, sí, y él es…
— ¡¿Takeru Takaishi?!— Dijo Alexei estupefacto al notar la presencia del rubio — ¡¡Me encantó tu trabajo en la serie fue genial y muy entretenido!!— dijo Alexei tomando la mano de Takeru y sacudiéndola de forma efusiva.
—Jejeje yo… Eh… No es nada fuera del otro mundo- dijo Takeru claramente avergonzado ante la atención que el chico le brindó de golpe.
— ¡Claro que sí, en ambas temporadas saliste genial!— dijo Alexei sonriendo de una forma enajenada, el chico denotaba ser un gran fan de la serie.
-Jeje, tienes un fan más, Takeru- dijo Kazuma empezando a quitar la tapa del motor, sentía que no le iba a gustar lo que vería más abajo –Un Stratus R/T en su variante coupe, no es común verlos— dijo Kazuma —Fueron exclusivos para el mercado local norteamericano— dijo el azabache.
—Ah… Sí, papá lo importó para mí— dijo el muchacho con una pequeña sonrisa y se acercó al azabache, asomándose dentro del motor.
—Seguro fue costoso— dijo el azabache retirando la parte superior del motor, no le había tomado demasiado hacerlo —Bien, repararé lo que tenga que reparar y pondré un cubre cárter, este coche no tenía ninguno, así que es susceptible a daños en los bajos— dijo Kazuma con una sonrisa.
—Ya… Ya veo ¿Y eso va a evitar que pase de nuevo?— cuestionó Alexei sonrojado y mirando a Kazuma, el chico tenía un algo que lo ponía más nervioso de lo normal.
—No lo hará inmune, pero será más difícil que lo vuelvas a dañar. Si no tiene ningún problema en el motor, te soldaré el cárter, es de aluminio, mandaré a pedir un cárter nuevo y te llamaré cuando lo reciba— dijo el azabache —Pero hoy puedes quedarte, o pedirle a Takeru que te lleve a tu casa, no desmontaré un motor de madrugada— dijo el azabache alejándose del auto.
—Vale, si quieres puedo llevarte a tu casa—dijo Takeru sonriendo de forma gentil mientras caminaba hacia los otros dos chicos.
—Ah… N-No es necesario, yo vivo un poco lejos, no quisiera causarte molestias, no creo que te quede ni de paso— dijo Alexei.
—Oh… Vale, como desees— dijo Takeru mirando a ambos chicos de forma amable —Bien Kazuma, me voy a casa, adiós Alexei, un gusto conocerte— dijo el rubio estrechando la mano de este último, quien miró a Take completamente enajenado, su ídolo de la infancia.
—S-Si, igual— atinó a decir Alexei, no podía creer que Takeru Takaishi le estaba dando la mano, era algo maravilloso.
Kazuma comenzó a recoger su taller, acomodar sus herramientas y cerrar su oficina, luego miró a Alexei y le sonrió de forma amistosa —Bien, vamos, necesito darme un baño— dijo Kazuma abriendo la puerta que daba a su casa, el moreno detuvo al otro chico y le sonrió.
—Eh… Puedo dormir en mi auto, no necesitas molestarte— dijo Alexei mirando a Kazuma con una suave sonrisa.
—No digas tonterías, vamos que tú también deberías tomar un baño— dijo Kazuma abriendo la puerta y entrando, la casa era muy bonita, con un estilo moderno y minimalista, muebles con figuras redondeadas y siluetas suaves y con colores blanco, negro y toques de verde. Lo más llamativo era el sofá, con una estructura en forma de W, que sostenía los cojines de piel blanca con detalles negros.
—Wow, es muy bonito— dijo Alexei mirando alrededor —Muy moderno— dijo el chico sonriendo y Kazuma simplemente asintió.
—Me gusta este estilo, papá era muy conservador, y sus muebles eran cuadrados, de madera, pero no me deshice de ellos, muchos aún están arriba, aunque bueno, de los más grandes si tuve que deshacerme, pero conservé todos los que pude—dijo el azabache.
— ¿Era?— preguntó Alexei curioso y viendo un retrato sobre una mesa, donde se veía a un hombre fornido, moreno, con una barba en candado perfectamente hecha, con la cabeza rapada y con ropa ligera, estilo playa abrazando a un Kazuma de unos 6 años, que vestía unos shorts azules, iba sin camisa y llevaba unas sandalias, de fondo se veía el mar.
—Sí… Murió cuando yo era más joven, yo tenía 10 cuando él murió— dijo Kazuma mirando a Alexei observando aquella fotografía —Recuerdo esa foto, fue en mi cumpleaños, invitamos a mis amigos de la escuela y fuimos a la playa, antes vivíamos en Odaiba, fue el papá de uno de ellos el que tomó la foto— dijo Kazuma con una sonrisa nostálgica, mirando la fotografía.
—Y… ¿Puedo saber cómo murió? — preguntó Alexei algo temeroso de tocar un hilo sensible.
—Murió en una carrera, mi papá tenía el auto más potente en ese entonces, un Camaro clásico, lo modificó y lo llevó a 950 caballos de fuerza, pero no tenía los recursos de manejo que yo tengo hoy día, él mantenía la suspensión de muelles traseros y los frenos de tambor, yo reemplacé la suspensión trasera de muelles por una suspensión activa deportiva, frenos de disco de cerámica en las cuatro llantas y neumáticos semi-slicks, aunque mi auto aún no supera al de papá… Le decían “Banshee”, yo tengo un Mustang 1964 al que llaman “Wraith”, tiene 800 caballos de fuerza— dijo Kazuma asomándose por la ventana, en su cochera personal estaba su Mustang —Pronto habrá un evento de cuarto de milla—dijo sonriendo.
—Entonces… ¿Tú también modificas coches? — Dijo Alexei mirando al azabache, quien asintió — ¿Te interesa acaso? — dijo Kazuma con una sonrisa algo juguetona
—Ah… Suena… Suena interesante— dijo el moreno desviando la mirada, tenía el dinero y la idea de hacer de su auto algo más veloz le gustaba.
—Jeje, vale, vale ya que me has caído bien… Te regalaré la primer mejora y te haré un 75% de descuento en la segunda mejora, 50% en la tercera, 25% en la cuarta y a partir de la quinta, se queda un 15% de descuento, así de buena gente soy— dijo Kazuma sonriendo divertido y miró al menor.
— ¡¿De verdad?! — dijo Alexei bastante entusiasmado y dando saltitos de emoción.
—Sí, y aquí doy servicio integral, motor, suspensión, frenos, llantas, carrocería, próximamente pintura— dijo Kazuma sonriendo mientras caminaba a las escaleras.
—Wow… Eso suena genial— dijo Alexei dando saltitos de emoción y miró al chico — ¿Puedo llevarlo a 600 caballos? — Preguntó emocionado.
Kazuma se detuvo en seco y miró a Alexei —No te aloques, llevar un coche a más de 400 caballos ya es peligroso si no sabes manejarlo, yo te ayudaré a decidir cuándo es suficiente según lo que yo vea en tu forma de conducir, no quiero ser responsable de ningún accidente— dijo el azabache mirando a Alexei, quien asintió, entendía los motivos del chico.
—Vale, entiendo— dijo Alexei sonriendo —Entonces dormiré en el sofá, supongo— dijo el menor rascando su nuca.
—No, el sofá no es un lugar muy cómodo, usa la habitación de huéspedes— dijo Kazuma haciéndole una seña al menor de que lo siga, este obedeció y subieron las escaleras.
—Bien, me daré un baño y luego prepararé la cena, siéntete en casa, puedes usar el televisor o mis videojuegos— dijo el azabache.
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Un castaño caminaba por la sala de estar de su casa, ya eran casi las 11 de la noche y le costaba conciliar el sueño, no dejaba de pensar en el rubio que le robaba el aliento, Taichi pensaba que era el único despierto en la casa, pero escuchó una puerta abrirse, pero de forma muy discreta, como si no quisiera ser escuchada. Cuando el castaño se asomó, vio a su hermana saliendo a hurtadillas de su habitación.
— ¿A dónde vas a esta hora? — preguntó el castaño mirando a Hikari, quien se sobresaltó de golpe.
—A ningún lado que te importe, maricón— dijo Kari secamente, Taichi gruñó molesto y se acercó a la chica, mirándola fríamente.
—Regresa a tu habitación— ordenó molesto y tomando a su hermana del hombro, quien se resistió y forcejeando bastante se liberó.
— ¡Suéltame, puedo cuidarme sola! — Gritó ella empujando a Taichi, quien la volvió a sujetar
—Eres menor de edad, y no saldrás sola a esta hora— dijo el mayor apretando con fuerza el brazo de su hermana.
— ¡Que me sueltes, maldita sea! — gritó Kari pateando a Taichi en la entrepierna, haciendo al moreno caer de rodillas, mientras ella se iba corriendo y subía a su coche, para alejarse de ahí.
—Ugh… D-Demonios— dijo Taichi y se levantó adolorido, no sabiendo a quien recurrir, llamó a Yamato, quien seguía despierto.
—Hola, ¿Taichi? ¿Pasa algo? No sueles llamar a esta hora— dijo el rubio a través del teléfono.
—Lo sé, y lo siento pero… Hikari salió sola, me preocupa que este afuera a esta hora, le dije que fuera a su habitación y en cambio me pateó y se fue, por favor, ayúdame a buscarla—dijo Tai en modo de súplica.
—Ah, está bien, voy saliendo, si sé algo te llamaré— dijo el rubio tomando las llaves de su auto y salió de inmediato.
—Gracias Matt— dijo Taichi yendo a vestirse y tomando las llaves de su Challenger, así ambos chicos salieron a buscar a Kari por toda la ciudad, Yamato había llamado a Izzy y a Joe para que ayudasen.
Fue el pelirrojo el que encontró a la chica en su BMW M2 rojo entrando a un lujoso hotel y llamó a todos, pronto todos estuvieron reunidos afuera del hotel — ¿Seguro que era ella Izzy? — dijo Taichi mirando al pelirrojo.
—No se ven muchos M2 rojos por aquí, estoy seguro— dijo Izzy recargado en su auto, un Audi TT RS color rojo brillante —Estoy seguro— dijo Izzy mirando al castaño, quien suspiró algo preocupado.
—Esperemos a que salga— dijo Yamato recargado en su auto, un GT-R R35, pronto vieron salir a la chica junto a Michael, besándose de forma apasionada, y con Kari vestida de forma muy atrevida, Taichi no lo creía, su hermana había traído a ese sujeto. La relación entre ellos dos no era buena, Michael era un mujeriego hecho y derecho, por eso lo habían sacado de la serie, por coquetear y acosar a las chicas del set.
—No… No Hikari…— dijo Taichi apretando los puños y gruñó, caminando veloz y firmemente hacia la pareja.
—No Tai, ¡Espera! — le llamó Yamato intentando detener al moreno, quien estaba cegado por la rabia, los chicos siguieron a Taichi, quien nada más estar detrás de Michael, lo jaló del hombro y le acomodó un brutal puñetazo en la nariz.
— ¡Aléjate de mi hermana! — gritó Taichi mirando al rubio en el suelo, quejándose de dolor.
— ¡Taichi, déjalo en paz! — gritó Hikari intentando abofetear a su hermano, quien detuvo su mano molesto y le dio media vuelta, empujándola y miró a Matt, haciéndole una seña.
—Llévala a casa, traba puertas y ventanas— dijo Taichi molesto y comenzó a patear a Michael en las costillas, mientras Izzy y Joe intentaban separarlo.
— ¡Tai basta ya, vámonos de aquí! — dijo Izzy jalando a Taichi.
Michael se levantó escupiendo sangre y miró a Taichi -¡No es mi culpa que a tu hermana le encante mi verga!— dijo el rubio burlón, Taichi se soltó y se lanzó sobre Michael, dándole puñetazos en la cara, mismos que fueron devueltos por el otro chico, ambos rodaban en el piso, intercambiando golpes, mientras Izzy y Joe intentaban separarlos.
— ¡Te voy a matar, maldito hijo de perra! — gritó un Taichi con sangre saliendo de su nariz y de su boca, además de tener la camisa algo rasgada, finalmente habían logrado separarlos, Izzy sosteniendo a Taichi y Joe a Michael.
— ¡Vamos maldito maricón, ven a por mí! — gritó Michael antes de ser empujado por Joe.
— ¡Lárgate ya Washington, ya muchos problemas has causado! — dijo Joe bastante molesto y apretando los puños.
—Ya verás Taichi, tu hermana terminará a mi lado, lejos de un subnormal como tú y tus perdedores padres— dijo Michael, Tai intentó lanzarse sobre el rubio pero sus dos amigos lo detuvieron.
—Vámonos Tai, por favor— dijo Izzy forcejeando con el moreno para llevarlo de regreso a su auto.
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Un chico de cabellos azabaches y ojos verdes miraba la televisión junto a su invitado, quien igualmente estaba casi recién bañado, el jovencito de ojos verdes estaba sin camisa, el calor que hacía le permitía estar así, igualmente, sus pies descalzos descansaban sobre la mesa de centro de la sala, teniendo Kazuma unas malas vibras con el uso de calcetines, no tenía ni un solo par.
—De verdad gracias por recibirme— dijo Alexei mientras seguía comiendo su cena junto al azabache.
—No fue nada, es genial tener compañía después de pasar las noches solo en esta casa por tanto tiempo— dijo el mayor sonriendo gentilmente mientras ponía su plato sucio en una mesa junto al sofá —En cuanto tú quieras podemos ir a dormir— dijo Kazuma justo antes de que el teléfono sonase.
— ¿Hola? — dijo Kazuma atendiendo la llamada, era Davis quien estaba en la línea.
—Hola Kazuma, disculpe que te llame tan tarde, es que quería saber cómo va mi auto— dijo Davis algo nervioso, era un pretexto.
— ¿Tu auto? Ah, me tomará un tiempo más repararlo, tiene algunos daños severos en la suspensión, pero quedará como nuevo, ¿Algo más? — preguntó Kazuma.
—S-Si oye… ¿T-Te molesta si desayunamos juntos mañana? — preguntó Davis con la voz algo inquieta.
—No, de hecho sería genial, ¿Por qué no vienes? Tengo un invitado y seguro querrá conocerte— dijo Kazuma.
—V-Vale, ¡Entonces iré a las 10:00 a tu casa! — dijo Davis entusiasmado.
—Vale, entonces aquí te esperamos— dijo Kazuma antes de colgar.
— ¿Quién era? — preguntó Alexei con bastante curiosidad mientras miraba al azabache.
—Es una sorpresa, seguro mañana que lo conozcas te sorprenderás mucho— dijo Kazuma con una gentil sonrisa, Alexei miró al azabache unos momentos y luego asintió divertido.
—Vale, está bien— dijo Alexei sonriendo suavemente —Vamos a dormir, me está dando algo de sueño— dijo Alexei, Kazuma asintió y apagó el televisor, posteriormente lo único que se escuchaba eran las pisadas descalzas de Kazuma y Alexei en las escaleras.