Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

amor oculto por sumire

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: ¡¡hola!! este es mi primer fic, espero que les haya gustado.espero impaciente vuestras opiniones. ¡¡gracias!!

 

                               AMOR OCULTO BY: Sumire
                                1. FLOR DE LOTO ROJA
                                 Naraku x Byakuya

 

 

 

El sol brillaba bastante, bajo las ramas de los árboles, los rayos se filtraban y llegaban al rostro blanco de un precioso ser de piel blanca y pelo moreno.
Estaba en una barca, Byakuya,  esperando a su señor Naraku, que le había ordenado que se reunieran en ese lugar ``Byakuya cuando ya hayas sacado información provechosa sobre Inuyasha, reúnete conmigo en gran lago azul, donde siempre``.
Naraku ya le había puesto un nombre a ese sitio, ya era el centro de operaciones de él y Byakuya, pero él ya le había cogido cariño, le parecía un lugar pacifico y hermoso, además era el único momento donde  se podía encontrar con su bello amo…Byakuya siempre le  había guardado un afecto muy fuerte a Naraku, tanto era el afecto que con el tiempo se había convertido en un amor apasionado, leal, pero volvamos al lago, Byakuya estaba tan tranquilamente observando el paisaje y, de repente una presencia conocida le sorprende por detrás, lo reconoció enseguida, era el, Byakuya se estremeció un poco , pero de puro placer, se dio la vuelta y miro a su amo.
Naraku estaba protegido por una de sus famosas barreras y con la nueva forma que lleva ahora, su rostro parecía sereno, pero se notaba que estaba algo disgustado…por algo, o por alguien.
-bueno Byakuya, ¿Qué has conseguido para mi?-pregunto con autoridad, pero a la vez con una voz picara.
-amo Naraku-respondió tranquilamente-no hay nada nuevo, solo he visto a ese Inuyasha intentando dominar el nuevo ataque de su espada, pero no parece que lo consiga-esto ultimo lo dijo en tono de burla  a Inuyasha.
Naraku sonrió complacido-muy bien Byakuya, eres muy eficaz- elogio Naraku.
Byakuya se sonrojo levemente, y no dijo nada. Naraku parecía que no tenía intención de moverse de su sitio, lo que hizo que Byakuya se sorprendiera. Quito su protección y tranquilamente se sentó en la barca con una mirada perdida en el horizonte…
 -Byakuya, llévame al castillo- le ordeno Naraku con un bellísimo tono de voz. Byakuya no salía de su asombro.
-s-si señor- respondió.
¿Era una ilusión?, no,  era real, su amado señor estaba con él, su corazón latía desenfrenadamente, cada vez experimentaba distintas emociones (pasión, deseo, amor, lujuria) era tan bello, esa belleza lo volvía loco, esa belleza malvada y masculina hacia que empezara a crear pensamientos verdaderamente depravados, pero lo hacia con amor a ese hombre…con ese sentimiento daba igual todo lo demás. Cada segundo que pasaba lo quería mas y mas, así  de claro lo tenía Byakuya ``demonios, si sigo así este hombre hará que me vaya  del bolo´´.
De repente Naraku le miro a los ojos, había algo en su mirada que intimido bastante a Byakuya, el hanoyu pareció darse cuenta de lo que le pasaba, lo que hizo al yuokai asustarse.
-l..le veo algo preocupado señor…¿le sucede algo?...
-tranquilo, no hay nada que me moleste, en cambio a ti te veo algo raro, como nervioso, ¿te a hecho algo Inuyasha?-dijo con voz interesada, Byakuya pensaba que le iba a explotar el corazón…que tonterías, el no tenia corazón, pues lo guardaba Naraku.
-yo…n-anada mi señor-respondió aun más nervioso.
Naraku enarco una ceja, como dando a entender que no se lo creía.
-no…no se moleste por mi señor-se excuso mientras aumentaba la velocidad de las remadas-si me pasara algo me arreglaría yo solo.
Naraku no se creía nada, no era tarea fácil engañarle. Aunque si sabia que Byakuya se podía solucionar los problemas, estaba desarrollando una gran curiosidad sobre ese hombre.
-¿te crees que soy tonto?-pregunto con voz amenazadora y autoritaria, mientras se elevaba,  Byakuya dio un bote del miedo.
-n..o..no…-tartamudeo el pobre muchacho.
Naraku esbozo una sonrisa maliciosa mientras se dirigía a su sirviente.
Byakuya giro la cabeza y siguió remando mientras el hanoyu se acercaba mas y mas, hasta quedar apenas cinco centímetros, entonces Naraku poso su mano en la frente del yuokai, Byakuya empezó a respirar muy deprisa, encima se encontraba mal.
-estas ardiendo-sentencio Naraku algo preocupado.
-no se preocupe….-se volvió a excusar Byakuya, esos dolores ya los había pasado antes, pero ahora el tenia su mano en su frente…
De repente  sus piernas empezaron a flaquear y su vista se nublo, cayendo en los brazos de su amo, el estaba ahí para salvarle, eso le hizo muy feliz.
Naraku observo como el muchacho caía en sus brazos enfermo y el por puro instinto iba a recogerle entre su regazo, Naraku sintió una gran piedad y benevolencia sobre ese ser y pensó que el le necesitaba y eso le ablando mas el corazón.
Ese ser le había prestado sus servicios y su vida sin rechistar, lo cual decidió cuidarlo personalmente hasta que mejorase.
-N….a...Narak…u-dijo débilmente.
Naraku lo estrecho entre sus brazos para darle calor y le respondió-ssshh, cálmate Byakuya eres demasiado modesto…ahora debes descansar.
Byakuya asintió débilmente y dejándose llevar por las sensaciones cerró los ojos y se quedo dormido.
Naraku se sintió satisfecho y levantando otra vez una barrera, ascendió a los cielos hacia su castillo.

*****************************************************

Byakuya abrió los ojos, se encontraba tumbado sobre un lujoso futón en una gran  habitación oscura. Las sabanas estaban impregnadas del delicioso aroma de Naraku… ¡¿QUE?! ¡¿Estaba durmiendo en la cama de su amo?! Imposible…también llevaba puesto un bonito yukata color cian…entonces recordó lo que había pasado en ``el lago azul´´, Byakuya suspiro más tranquilo y se acerco una sabana y la olio, aquellas sabanas olían maravillosamente, además de oler a Naraku también tenían la fragancia de las altas montañas…
-¿ya te has despertado?-pregunto una voz detrás de la puerta.
Byakuya se sobresalto tanto que casi le da un patatús.
-err., señor Naraku-dijo Byakuya mientras se daba la vuelta-me siento mucho mejor.
Naraku lo observo con ojos penetrantes, ahora había cambiado de forma, vestía un sencillo kimono blanco con estampados dorados que le quedaba terriblemente sexy.
-me alegro-suspiro-pero debes descansar, tienes mala cara, ahora mismo pasara tu almuerzo.
-¡¡señor Naraku!!-protesto Byakuya-no hace falta que haga esto, seguro que tiene mejores cosas que hacer-le respondió Byakuya preocupado, le era muy raro que Naraku se molestara en cuidarlo.
``hum alma candida, ¿por qué saliste tan modesta? Eso me atrae de ti mucho, el pobre se desvive por mi, le dejare las cosas claras´´ pensó decidido Naraku.
-Byakuya-suspiro Naraku mientras se acercaba a él.
Byakuya se puso nerviosisimo, ¿Qué intenciones tenia?, Naraku se agacho y le agarro del mentón, se quedo mirándolo a los ojos fijamente.
``¡ay dios!´´ pensó Byakuya mientras sus mejillas se teñían de rojo.
-ahora no tengo nada más importante que cuidarte-respondió sinceramente-hazme caso, relájate, descansa.
Naraku noto como la respiración del yuokai se aceleraba, lo miro de arriba abajo y lo vio tan apetecible…
De repente un triste recuerdo invadió su mente, cuando Sesshoumaru, el bellísimo yuokai le rechazaba rotundamente, y eso le había roto el corazón, pues estaba completamente enamorado de  el. Volvió a observar a Byakuya y vio en el un pañuelo donde llorar, o mejor, un amante para olvidar.
Desde luego eso no era malo, el hanoyu ya se dio cuenta de que su sirviente sentía algo por él. Al menos lo utilizaría como su amante cuando el quisiera, para eso era su amo y debía hacerle caso en lo que él desease…además seria como darle una oportunidad al chico de poder perder la virginidad con el ser que deseaba.
-¿señor?-pregunto Byakuya algo preocupado.
-suéltate el pelo-ordeno Naraku autoritario.
-s...si-se puso aun más nervioso, pero acato la orden y se soltó la coleta, Naraku miraba expectante como los cabellos negros de Byakuya caían hasta sus caderas…eso aumento sus deseos.
Le dirigió una mirada seductora y se acerco aun más…le tumbo en el suelo, Byakuya se quedo inmóvil, no entendía nada, solo veía a su amo encima de el, eso le hizo pensar que se iba a derretir allí mismo.
-s...se...Señor ¿que hace?-pregunto Byakuya aturdido.
Naraku acerco sus labios a su oreja y le susurro-llámame Naraku hermosísimo mió.
Byakuya se estremeció.

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).